Hace doce años era doce años más joven (obvio aunque reiterativo) pero es que cuando hice la crítica de The Ring 2 casi en los albores de este blog me mostré entusiasmado porque admito que me lo pasé bien, aunque es cierto que una posterior revisión dejaría si acaso la puntuación final por debajo de lo indicado (de un 8 a un 7, aunque aún así aprobada) Pero pese a lo notable que era la novela de Koji Suzuki que dió origen a tan extensa saga (cuyo remake corrió a cargo de Gore Verbinski y su secuela de Hideo Nakata), el tiempo pasa y hay estilos que quedan obsoletos debido al uso (y abuso) que se hace de ellos (y para muestra el género de los asesinos en serie), por lo que una secuela tan tardia no auguraba nada bueno, sumado al hecho de la propia obsolescencia dentro de su mismo planteamiento (las cintas VHS están más que superadas)
Aún así decidí correr el riesgo con esta tercera entrega de esta franquicia que aviso desde ya mismo que se puede considerar más un (mal) reboot que otra cosa, siendo un título que no me extraña que haya sufrido varios retrasos en su fecha de estreno (tenía que haber llegado a las pantallas el pasado 2016) porque me imagino que no sabrían que hacer con algo como esto. El director, Francisco Javier Gutiérrez, es un compatriota español que debutó con la película Tres días, la cual gustó bastante (en mi caso no puedo juzgar porque en el momento en que escribo esta crítica aún no la he visto) pero como leí tantas alabanzas fue también un (erróneo) punto para darle una oportunidad al presente título.
Mi referencia inicial al cine de asesinos en serie me viene muy bien, porque quien lo siguiera a lo largo de pasadas décadas sabrá que el mismo sufrió una evidente degradación debido a la continua repetición de esquemas que otorgaba cada vez menos novedad al conjunto. ¿Cuantas veces no parecía que los insulsos protagonistas, mayormente adolescentes, parecía que vencían al malo de turno, pero el mismo volvía en la siguiente secuela como si nada hubiera pasado y para seguir con lo suyo? Sagas de esas todo el mundo las conoce: Halloween, Pesadilla en Elm Street, Viernes 13, Saw y tantas otras que generaron secuelas progresivamente más insulsas, donde el mayor atractivo era ver quien sería el que padecería la muerte más escabrosa.
Pues bien, Samara es ya como Freddy Krueger, Michael Myers o Jason Voorhees: una simple justificación para ponerle delante a una serie de personajes a cual más rutinario de los que irá dando buena cuenta. Habrá quien me argumente que ya las dos entregas previas eran asi, pero al menos los directores de ambas aportaban algo de novedad al conjunto, lo que propició el aluvión de remakes de cintas de terror orientales que hubo posteriormente, una moda efímera de la que a estas alturas casi ya no se recuerda nadie (de ahi, me imagino, la idea de volver a exprimirla, con títulos como este que siendo justos no merece ni haberse estrenado en salas de cine, cuando hay films sin duda mejores que no disfrutan de la misma suerte)
Pese a lo rutinario y (por momentos) previsible del conjunto siempre hay algún que otro más o menos curioso, como podría ser el trasvase de la cinta VHS original a un formato digital (ahora ya no hace falta un video y un televisor, basta un simple ordenador, Smartphone o pantalla de movil para traspasar el fichero de video que provoca la muerte de su espectador en siete dias) En cuanto al reparto citar que los dos nombres más conocidos serían los de Johnny Galecki (el Leonard de The big bang theory, aqui un poco raro alejado del humor de la citada serie) y Vincent D'Onofrio (el muy notable Kingpin del Daredevil de NetFlix, aqui en un papel que puede recordar al de Stephen Lang en No respires) los cuales tan solo cumplen lo justo, porque el nivel del resto de actores es de anodino y olvidable telefilm.
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- FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
- FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 10 de febrero de 2017
- LO MEJOR: Que hubiesen dejado a la franquicia descansar en paz.
- LO PEOR: Que su bajo coste la haga rentable y genere más innecesarias secuelas.