Anteriormente Peter Hyams ya había tocado el tema de los viajes en el tiempo y los problemas que ello puede acarrear en el correcto film TIMECOP. Pero Peter Hyams es un director de películas de serie B, donde también se inscribe su último título, este EL SONIDO DEL TRUENO, cuya mejor baza es sin duda su excelente planteamiento argumental (basado en una historia de Ray Bradbury), y que ha sido el principal motivo para que me decidiera ir a verla. Y ahí no me ha defraudado, porque en un estilo de paradoja temporal como ya se vió (aunque de diferente manera) en REGRESO AL FUTURO 2, la película nos cuenta como se puede ver afectado el presente si cambias algo del pasado, hasta el punto de que puede cambiar el mundo de tal manera que ciertas especies hayan evolucionado entre sí o de manera muy diferente (caso de los monos y los reptiles, o los humanos).
Todas las incidencias del argumento estan bien explicadas, lo cual creo que es un acierto (sólo el tema de las ondas temporales me dejó un poco frío, porque supongo yo que si cambias algo del pasado eso tendrías que encontrártelo ya cambiado en el futuro). Además también es muy curioso como se hace el viaje temporal, el pasillo que se forma para los viajeros y (una vez que ya empieza a verse la nueva evolución) los nuevos animales.
El problema está ya en el primer viaje, cuando aparece el Alosaurio al que cazar (sitio temporal que será visitado al menos tres veces más durante la película). Ese Alosaurio está hecho siguiendo el esquema de los dinosaurios de PARQUE JURASICO... pero sin el acabado de aquellos. O sea, para entendernos, el dinosaurio está bien, pero no lo suficientemente perfecto para creértelo, como si ocurría en las películas de Spielberg. Eso también se nota (tras el regreso) en el paseo por la ciudad futurista, que parece un paseo de los dos actores por una cinta transportadora con fondo verde tras la que ponen las imágenes de la ciudad.
Luego estan los actores, que cumplen con su cometido pese a que los personajes que interpretan son bastante tópicos, hasta el punto de que se puede reconocer los estereotipos propios del género (y que a más de uno le sonarán a PARQUE JURASICO) o sea, el héroe imperturbable (Edward Burns), la científica que acaba siendo (aunque de manera bastante solapada) el interés romántico del protagonista (Catherine MacCormack), el empresario que sólo piensa en hacerse millonario, sea como sea (Ben Kingsley con un peluquín demasiado llamativo) por no citar unos secundarios que quedan... demasiado secundarios.
CALIFICACIÓN: *** (entretenida) 7/10
LO MEJOR: La idea argumental, original y bastante bien llevada a lo largo de todo el metraje. La duración de la película (unos 100 minutos aproximadamente) y que es muy entretenida de principio a fin. También los animales creados tras la nueva evolución, mezcla de algunos que conocemos hoy en día, o el aspecto de los humanos tras esa nueva evolución, que se ve justo antes del último viaje temporal.
LO PEOR: Que se nota cierta carestía en los efectos especiales, así como ciertos tópicos en el argumento. Y que esta película no la hubieran hecho Renny Harlin como director y Pierce Brosnan como protagonistas (las primeras y quizás mejores opciones que se valoraron).
Todas las incidencias del argumento estan bien explicadas, lo cual creo que es un acierto (sólo el tema de las ondas temporales me dejó un poco frío, porque supongo yo que si cambias algo del pasado eso tendrías que encontrártelo ya cambiado en el futuro). Además también es muy curioso como se hace el viaje temporal, el pasillo que se forma para los viajeros y (una vez que ya empieza a verse la nueva evolución) los nuevos animales.
El problema está ya en el primer viaje, cuando aparece el Alosaurio al que cazar (sitio temporal que será visitado al menos tres veces más durante la película). Ese Alosaurio está hecho siguiendo el esquema de los dinosaurios de PARQUE JURASICO... pero sin el acabado de aquellos. O sea, para entendernos, el dinosaurio está bien, pero no lo suficientemente perfecto para creértelo, como si ocurría en las películas de Spielberg. Eso también se nota (tras el regreso) en el paseo por la ciudad futurista, que parece un paseo de los dos actores por una cinta transportadora con fondo verde tras la que ponen las imágenes de la ciudad.
Luego estan los actores, que cumplen con su cometido pese a que los personajes que interpretan son bastante tópicos, hasta el punto de que se puede reconocer los estereotipos propios del género (y que a más de uno le sonarán a PARQUE JURASICO) o sea, el héroe imperturbable (Edward Burns), la científica que acaba siendo (aunque de manera bastante solapada) el interés romántico del protagonista (Catherine MacCormack), el empresario que sólo piensa en hacerse millonario, sea como sea (Ben Kingsley con un peluquín demasiado llamativo) por no citar unos secundarios que quedan... demasiado secundarios.
CALIFICACIÓN: *** (entretenida) 7/10
LO MEJOR: La idea argumental, original y bastante bien llevada a lo largo de todo el metraje. La duración de la película (unos 100 minutos aproximadamente) y que es muy entretenida de principio a fin. También los animales creados tras la nueva evolución, mezcla de algunos que conocemos hoy en día, o el aspecto de los humanos tras esa nueva evolución, que se ve justo antes del último viaje temporal.
LO PEOR: Que se nota cierta carestía en los efectos especiales, así como ciertos tópicos en el argumento. Y que esta película no la hubieran hecho Renny Harlin como director y Pierce Brosnan como protagonistas (las primeras y quizás mejores opciones que se valoraron).