Antes por este blog he hablado de Fernando Albea, y no es que me repita sino que me gusta su estilo: de él es la imagen de The walking dead que teneis sobre estas líneas o la de Fringe que podeis ver por este enlace, aunque si os pasais por su blog vereis sobretodo divertidas variantes de superhéroes (sobretodo DC) si bien en los últimos tiempos veo que está probando suerte con los retratos.
Como os podeis imaginar, mi elección de el dibujo que encabeza este post no es casualidad, máxime con el grato recuerdo que tengo de mi reciente lectura continuada de los 13 primeros tomos de The walking dead que reseñeé por este enlace. Pero no todo va a girar sobre zombis, por lo que ha llegado el turno de otras lecturas: meses después de haber pillado el segundo tomo, he conseguido leerme los tomos 1 y 3 de The house of mistery. Se trata de breves historias de terror clásico al estilo del visto en los relatos de EC, lo que pasa que le encontré cierta "suavización" respecto a aquellas, supongo que debido a la famosa censura que se autoimpuso la industria por aquel entonces (tema ampliado por este enlace) Eso si, la edición en tapa dura es más maja de cara al coleccionista, pero el estilo de libro de bolsillo con el que Planeta sacó los de EC hace unos años me hubiese gustado más para este material. Viendo en la web de Planeta (por este enlace) que tan solo hay 3 tomos deduzco haberme leído toda la parte clásica de esta cabecera (ya que se que hay una versión actualizada, de la que no he "catado" aún nada)
De todas maneras todo no iba a convencerme, entonces he dejado colgada la lectura del tomo Batwoman (¿de cual? del que teneis ficha por este enlace) porque no me acababa de convencer, todo lo contrario de Consumido de Joe Matt, autor del que ya me he leído otras obras (Pobre cabrón y Buen tiempo) Si, ya sé que son comics diferentes de diferentes estilos y diferentes ambiciones, pero ¿qué quereis que os diga? Me estoy notando un cada vez más evidente desapego hacia los superhéroes, lo que se viene a reiterar en mi abandono de dicho tomo así como en todos los que he visto en la biblioteca de Los Vengadores, los Jóvenes Titanes, la JLA, etc. que no me he cogido porque no me llaman la atención.
En el caso de Consumido estamos ante una continuación, tanto en forma como en estilo, de anteriores obras de su autor, el cual sabe narrarse a si mismo muy bien, consiguiendo hacer atractivas y divertidas las peripecias de un pobre perdedor (él mismo, o al menos una versión aproximada de ello) que se dedica a editar sus propios videos porno en VHS, mea en una botella para no bajar al lavabo comunitario o se puede masturbar más de 10 veces al día. Poco de novedad hay respecto a lo que ya nos narró el autor de si mismo en anteriores obras, pero el estilo minimalista en su dibujo (sin encuadres raros ni detalles superfluos), constituye un aliciente para engancharnos a una historia donde lo único que importa es el relato, el cual ejerce un magnetismo muy perturbador, dando como resultado una obra realmente notable y recomendable.
Y eso pese a un protagonista con el que es dificil sentirse identificado... ¿o no? (lo digo porque quien conozca la obra y ME CONOZCA A MI puede notar el parecido físico que tenemos, pudiendo ser la caricatura que hace Matt aqui de si mismo una variante en comic de mi aspecto real) De todas maneras es todo un acierto como el autor consigue hacer apasionante algo tan cotidiano como una conversación, o incluso un monólogo, de los cuales hay varios por este comic realmente divertido y destacable, del que teneis ficha técnica y más datos por este enlace.
Para acabar por hoy me gustaría citar que vuelvo a participar en el concurso de los Premios 20 Blogs, con lo cual animo a los que podais votarme a que lo hagais en el apartado donde consto (cine y televisión) cosa que podeis hacer por este enlace. Sería absurdo decir que quiero ganar (porque soy el primero en reconocer que circulan por la red muchos blogs que me dejan boquiabierto) pero una buena posición en el ranking siempre es un estímulo para seguir adelante. Ya que uno no puede tener una profesión como la del tipo del video de aqui abajo (fijaos en su cara de felicidad, ¡hasta yo la tendría!)
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