jueves, 5 de septiembre de 2019

GIANT DAYS (volúmenes 1 a 3), LA BLUSA, BILLY BOB: BUSCANDO PIEDRAS CON LAS QUE TROPEZAR y USAGI YOJIMBO: YOKAI


Leidos los tres primeros volúmenes de Giant Days (que a razón de 4 números por tomo abarcarían del número 1 al 12 de la citada serie) tengo que admitir que me he llevado una inesperada sorpresa ante un comic que tampoco descubre nada que sea nuevo, pero que sabe enfocarse muy bien en su objetivo y desarrollarlo de una manera muy atractiva. Giant Days está centrada en tres amigas universitarias que comparten residencia, cada una de ellas con un caracter muy marcado pero aún así con una amistad bien afianzada, siendo su primer mérito lo bien que están planteados los tres personajes principales, ya que en todo momento resultan creibles, sin necesidad de tirar de estereotipos (que hubiera sido lo más facil teniendo en cuenta el esquema básico del que parte, del que se ha hecho un uso ya rayano en el abuso) En eso radicaría su virtud de que pese a tratar con elementos recurrentes en este tipo de ficciones, sepa desarrollarlos de manera divertida y simpática, sin caer en alegatos panfletarios, sino que transmitiendo en todo momento positividad, gracias a un trio protagonista con el que resulta muy sencillo empatizar.
Otro comic que tenía en la lista de pendientes era La blusa de Bastien Vivès, ya que por lo que se citaba de su argumento tenía pinta de ser interesante. Efectivamente me he topado con una obra muy entretenida dentro del tranquilo modo en el que se desarrolla, y en el que asistimos a como algo tan sencillo como una prenda de vestir (la citada blusa que da título al comic), consigue que la protagonista deje de pasar inadvertida para tener el foco de atención de los que la rodean. Eso le servirá para dejar un tanto de lado su vida más bien monótona y anódina para transformarla en una mujer fuerte y segura de si misma, así como sexualmente más activa. Resulta curioso ese cambio que experimenta la protagonista con algo tan sencillo, por lo que en un principio me recordó a uno de esos fantásticos planteamientos de series como por ejemplo The Twilight Zone, pero digamos que todo se reduce (aunque no es poco) a ese puente que todos transitamos desde el final de la adolescencia hasta la llegada a la edad adulta, con la citada blusa como elemento determinante de dicho cambio.
Normalmente suelo estar atento a las recomendaciones que leo por aqui y por allí, por lo que tengo que admitir que ha sido por eso que me he enterado de la existencia de un comic titulado Billy Bob: Buscando piedras con las que tropezar, cuyo mismo título ya me dejaba claro de forma muy evidente que estamos ante una obra de humor satírico de Manuel Castaño y José Fonollosa. Los protagonistas de este comic son animales antropomórficos, en un hipotético mundo a medio camino entre lo que se vió en Zootrópolis pasado por el tamiz de un tipo de humor gamberro como el de algunas de las series de la revista satírica El Jueves. El conejo protagonista es un dibujante frustrado no solo por una existencia bastante marginal sino incluso a nivel sentimental, con una novia que le ha puesto los cuernos con otro (inciso: recordemos que estamos ante animales antropomórficos) con el rabo más grande, si bien él mismo sería algo vago, colérico o egoista (como ya indica la propia contraportada) Pese a ser todo un amargado, su progresivo descenso hacia la mediocridad resulta bastante ameno y divertido, desarrollándose todo ello en un mundo animal donde veremos a otros personajes tan extravagantes como él.
Usagi Yojimbo siempre ha sido un personaje del que he tenido total confianza, así como todo lo hecho por su creador Stan Sakai (al que tuve el gran placer de poder ver en el Salón del Comic de Barcelona del pasado 2018, logrando dedicatoria y dibujo en una obra suya también de su popular conejo samurai) Todo lo de él disponible en las bibliotecas ya me lo he ido leyendo a lo largo de los años, pero tenía pendiente un comic en tapa dura suyo titulado Yokai, tan solo estaba disponible en una y que tuve que pedir por encargo. Ha sido una lectura rápida (no es muy extenso, más o menos como el tomo que me dedicó a mi en el Salón antes mencionado) pero ha sido de nuevo un placer disfrutar del buen trabajo de Sakai con su personaje más emblemático, en esta ocasión en una obra derivada del 25 aniversario de Usagi Yojimbo en la cual se hace autor total al encargarse del guión, dibujo, rotulación y color, siendo esto último lo extraordinario al ser en blanco y negro las andanzas de este conejo samurai. En la misma, como indica el propio título, todo gira en relación a los yokai, criaturas del folclore japonés de las cuales he leído algunos comics y libros que los reflejan en mayor o menor medida.

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