KICK-ASS: LA CHICA NUEVA
En los comics de superhéroes suele ser bastante común que el poseedor de unas mallas determinadas las ceda o traspase (por todo tipo de causas) a otro personaje que será quien se acoja bajo ese manto. Suele ser una opción temporal, ya que tras los múltiples giros de guión que pertoquen, se volverá al statu-quo básico para que en si nada cambie. Por eso que no es algo muy novedoso que Mark Millar haya cogido a su creación más popular (de nuevo con el talento de John Romita Jr. en el apartado gráfico) y cambie a la persona que se esconde tras la máscara de Kick-Ass. Pero en este caso no estamos ante un legado de un superhéroe a otro, porque no hay ningún tipo de relación entre Dave Lizewski, el adolescente fan de los superhéroes de la popular trilogia original en comic (que tuvo además dos películas), y Patience Lee, la protagonista de esta historia, una mujer exsoldado afroamericana con nociones militares y madre de familia.
Este comic en un principio nos presenta a Patience Lee como una experta sargento del ejercito norteamericano destinada en Afganistán, que cuando se reincorpore a su vida civil se encontrará con que la misma le da demasiados quebraderos de cabeza por lo que tendrá que recurrir a enfundarse el traje de Kick-Ass debido al ahogo económico en el que se encuentra. De todas formas lo que comienza como una medida desesperada debido a una situación desesperada (lo que llevará a la protagonista a meterse con las peligrosas bandas criminales que controlan su ciudad) bien pronto se convertirá en una cruzada para intentar no solo beneficiarse ella sino también beneficiar a su comunidad. Al acabar de leer este comic queda probado que el tándem Millar-Romita Jr. sigue funcionando, si bien sería un reinicio que viene a reciclar ideas de múltiples fuentes, que en este caso es indudable que entretiene pero careciendo de la novedad original.
- Kick-Ass: La chica nueva, ficha editorial por este enlace y ficha de la biblioteca por este otro.
SUPERMAN: AÑO UNO #1
Frank Miller revolucionó a Batman en los años ochenta con dos obras míticas, siendo una de ellas (la de Batman Año Uno) la que quiero sacar a colación con el presente título, ya que supongo que no por casualidad se le ha puesto a esta obra este Año Uno icónico para hacer recordar a aquel título, que luego generó un montón de proyectos similares donde se contaron los primeros tiempos de un montón de personajes. Pero saco a colación la obra original porque en este caso también es Frank Miller el que se supone que "reinterpreta" el origen de Superman, aunque mientras en el de Batman primaba la concisión, aqui se dilata en exceso para, al final, tampoco contar (casi) nada nuevo, sino más bien modificar el enfoque bajo el que se cuenta. De hecho me he leído el que sería el Libro Uno (de tres) por lo que igual sería mejor valorarlo en su conjunto cuando tenga la oportunidad que de forma parcial como sucede en este momento.
Con semejante título escrito por una leyenda como Frank Miller se puede decir que ya tienes un producto potente que sin duda llamará la atención, pero si bien el resultado es entretenido (en líneas generales) da la sensación de que lo que tarda 64 páginas en contar se podría haber narrado en muchas menos, ya que al final de este Libro Uno la historia no abarca más allá que desde la destrucción de Krypton (aqui narrado desde el punto de vista del bebé Kal-El) hasta que Clark Kent abandona Smallville para alistarse en la Marina (que eso si sería novedad, al menos para mi) Pero si hay algo que otorga mayor mérito a esta obra es sin duda el apartado gráfico a cargo de John Romita Jr. (que repite en este post de reseñas), en este caso realizando un trabajo bastante destacable que luce muy bien en el formato Cartoné de 216x276 mm en el que ha sido editado. Ahora toca esperar a que la biblioteca tenga próximas entregas o el recopilatorio total.
- Superman: Año Uno #1, ficha editorial por este enlace y ficha de la biblioteca por este otro.
MAESTRA DE PUEBLO: BORRÓN Y CUENTA NUEVA
Admito que simpatizo mucho con los comics "profesionales", esos donde alguna persona propia de un gremio determinado cuenta sus peripecias laborales. Un ejemplo reciente de eso sería el comic Esta farmacia es una cruz que en su día reseñé por este enlace, teniendo puntos en común (variando como es lógico la profesión) con este de Maestra de pueblo: Borrón y cuenta nueva, de la cual ya me había leído los dos previos hace un par de años.
En este tercero la protagonista ya ha conseguido mediante oposiciones una plaza fija de maestra en una escuela rural, pero como casi siempre pasa en todo tipo de trabajos, puedes ir preparado con mucha teoria pero te queda luego experimentar la práctica. En este caso en particular la nueva maestra tendrá que lidiar su metodología algo más innovadora frente a una escuela donde se sigue un estilo más "tradicional", lo que provocará ciertas fricciones (algunas bastante irónicas) y muchas anécdotas, que se resolverán con buenas cantidades de sentido común y paciencia.
De lectura muy ágil y entretenida, esta tercera entrega de Maestra de pueblo es una continuación tanto en la forma como en el fondo de las obras anteriores, aunque se puede leer sin problemas de forma independiente. Como pasaba con los dos previos (Con L de novata y Estado civil: opositora), la gente más relacionada con este sector seguramente se sentirán bastante identificados, mientras que el resto podemos ver desde otro punto de vista como es lo de ser maestro.
- Maestra de pueblo: Borrón y cuenta nueva, ficha editorial por este enlace y ficha de la biblioteca por este otro.
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