Recordando que él auspició la más reciente encarnación de la clásica serie The twilight zone (de la que vi sólo la primera temporada de las dos que tuvo, aunque sin llegar al encanto de la etapa clásica) decidí probar con los relatos de esta obra. Entre los mismos hay para todos los gustos (unos más convincentes, otros que menos, como siempre ocurre en selecciones de este estilo), pero si que coincide el ser mi primera aproximación a todos los autores que se reúnen en este libro. Repasemos su contenido.
El primer relato se titula A ojo y es de N.K.Jemisin: en el mismo se nos presenta a Carl, un policía que sospecha de un conductor que cree que ha cometido un delito, aunque se podría aplicar aquello de que "el que esté libre de pecado que tire la primera piedra", en un giro final digno de la antes citada The twilight zone. El segundo relato, con ecos de episodio piloto de una serie televisiva, es Ojo y colmillo de Rebecca Roanhorse donde los dos hermanos protagonistas se dedican a limpiar "problemas" poco corrientes, y que vendría a resumirse en que en ocasiones para pararle los pies a un monstruo, lo mejor son otros.
Le sigue El diablo errante de Cadwell Turnbull, donde el protagonista Freddy vive una vida nómada, pretendiendo huir de una premonición, pero cuando surge la oportunidad de echar raíces, ¿logrará escapar a tiempo? Después viene el relato La invasión de los ultraniños de Lesley Nneka Arimah, o lo que sería una invasión alienígena (por el título es evidente) con extraterrestres embarazando a mujeres terrestres, tras el cual La otra de Violet Allen plantea un triángulo sentimental algo tremebundo por parte de quien le da título.
Le sigue Lasirèn, un curioso relato con referencias haitianas donde tres hermanas son tentadas por una sirena. En cuanto al siguiente (El viajero de Tananarive Due) me pareció digno heredero de los relatos de terror con moraleja de EC, teniendo el racismo como substrato esencial. Por su parte al de El esteta de Justin C.Key le encontré ecos de Blade Runner y sus replicantes, mientras que Presión de Ezra Claytan Daniels prometía más de lo que luego acaba siendo.
Le sigue La mujer obeah más fuerte del mundo de Nalo Hopkinson, que mezcla horrores corporales en un relato de inspiración jamaicana. Tras él El problema de Norwood de Maurice Broaddus, con un bosque protector contra el malvado hombre blanco, y Un pesar por los muertos de Rion Amilcar Scott, donde se mezcla con acierto una crisis existencial por un gemelo fallecido, una antigua leyenda y zombis con retazos de raciocinio.
Canta un pájaro junto al árbol grabado de Nicole D.Sconiers vendría a ser la competitividad que se establece entre dos espíritus de ultratumba por ver a cuantas víctimas pueden matar en el punto donde están ancladas. Le sigue Una fábula norteamericana, que podría ser equivalente al de El viajero citado antes, sólo que allí era un trayecto en autobús y aquí es en tren. El siguiente, Tu lugar feliz de Terence Taylor, parte de una interesante premisa a medio camino entre Matrix y Black Mirror.
La antología finaliza con los relatos Escondite de P.Djèli Clark y La historia de un origen de Tochi Onyebuchi, siendo el primero como dos niños asumen el hecho de que su madre sea drogadicta y el segundo algo así como una obra de teatro donde cuatro personajes divagan sobre varios temas. Por lo tanto, y en resumen, se puede decir que Ahí fuera gritando es una antología donde hay un poco de todo (destacando bastante cuando es bueno), con el común denominador de mostrar desde diferentes perspectivas (ansiedad, terror, trauma, etc.) la aún cuestionada hoy en día igualdad racial.
CALIFICACIÓN: Entretenida (3/5)
- Ahí fuera gritando: Una antología de Black Horror editada por Jordan Peele, ficha editorial por este enlace y ficha de la biblioteca por este otro.
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