CAMPEONES: EL MUNDO TODAVÍA NECESITA HÉROES
En la década de los setenta hubo un grupo de superhéroes en Marvel que tenían el nombre de Campeones, pero no miento si digo que nunca he leído nada de ellos (o al menos que mi memoria lo recuerde) Ante mi total ignorancia sobre este grupo supongo que por eso me ha gustado bastante el tomo que me he leído de la biblioteca de la línea Young Adult (la misma de SpiderGwen: Un gran poder o Spiderman ama a Mary Jane) en el que Panini ha recopilado los 12 primeros números (de un total de 27) de la serie Campeones con guiones de Mark Waid y dibujo de Humberto Ramos que se editó en origen allá por 2016, acabando en 2018. Logicamente la alineación no es la que tuvo en el pasado sino que está compuesta por seis superhéroes adolescentes del Universo Marvel, en una selección bastante acertada y equilibrada.
El sexteto de miembros empieza con Kamala Khan (Ms.Marvel), creadora de este grupo al salirse de los Vengadores por discrepancias con ellos, por lo que por mi bien al conocerla y haber leído bastante de ella. Se le unirán Sam Alexander (Nova), Amadeus Cho (Hulk), Miles Morales (Spider-Man), Viv Visión y Cíclope, que en el caso de los dos primeros he leído poco tirando a nada (por ejemplo para mi Hulk sigue siendo Bruce Banner, Amadeus Cho parece una variante temporal que ví de forma colateral en un tomo de Moon Girl y Dinosaurio Diabólico) Ya tengo más de la mano a Miles Morales, Viv Visión (hija de la Visión, a la que conocí hace unos años) y Cíclope, que en este caso sería la versión joven que por aquel entonces había sido traida desde el pasado (visto en varios comics de los X-Men)
Grupo a priori tan variado consigue una buena unión que se demuestra en las aventuras incluidas en este tomo, donde además de todo lo básico y esencial para poder decir que esto es un comic de superhéroes también tenemos mensajes de concienciación (los cuales siempre van bien, otra cosa es que consigan calar), en unos personajes muy bien caracterizados como los adolescentes que son, cada uno con sus particulares características (lo que también da pie al evidente mensaje contra todo tipo de discriminación) Es un comic de lectura ágil, y tremendamente entretenido, que toca diferentes temas (bien sean políticos, sociales o lo que sea), combinando a partes iguales activismo y diversión de forma bastante acertada, en una buena conjunción entre los guiones de Mark Waid y el dinámico trazo de Humberto Ramos.
- Campeones: El mundo todavía necesita héroes, ficha técnica por este enlace y ficha de la biblioteca por este otro.
ALGO EXTRAÑO ME PASÓ CAMINO DE CASA
Miguel Gallardo es un ilustrador del que me he leído varias de sus obras previas, por lo que cuando ví este comic suyo en el catálogo de las bibliotecas intenté conseguirlo lo antes posible. En este caso sería un diario personal donde nos narra sus vivencias desde que le aparecen los primeros síntomas de un tumor cerebral hasta su diagnóstico y tratamiento, ¡a lo que encima se sumó el confinamiento debido a la pandemia por el Coronavirus!
El resultado en este caso es irregular pero no en sentido negativo, ya que los variados recursos gráficos que emplea aqui son una acertada forma de plasmar la confusión que vivía en aquel entonces como paciente. Aún así Gallardo acierta por completo a la hora de narrar su experiencia desde el punto de vista del que quiere tan solo compartirla, sin ahogar al lector en tecnicismos innecesarios y manteniendo ese tono tan divertido que ya mostraba en anteriores obras.
Pese a la gravedad que pueda parecer lo del tumor cerebral (sólo decirlo ya se pone uno en lo peor), en este caso se trata de un glioma, y aunque los hay de todo tipo y condición, estamos hablando de uno de los tumores cerebrales con más altas dosis de supervivencia tras realizar el consabido tratamiento. Sin duda alguna una experiencia personal narrada con humor que puede ayudar a aquellos que estén en una situación similar, incluyendo encima el factor del Coronavirus.
- Algo extraño me pasó camino de casa, ficha editorial por este enlace y ficha de la biblioteca por este otro.
LEO VERDURA: INTEGRAL
De este personaje, cuando lo ví entre el catálogo de novedades, me sonaba haber leído algo cuando era pequeño y que me había gustado... ¡y con razón! Ha sido toda una alegría encontrarme este Leo Verdura: Integral en la biblioteca porque con la madurez lectora que da el paso del tiempo se saborea aún mejor una joya como esta, si bien su humor sería del todo atemporal y su público potencial podría ser cualquiera. En este extenso y muy completo tomo donde están incluidas todas las páginas que Rafa Ramos dedicó a este personaje (más algunos extras) es sencillamente imposible no enamorarse de la filosofía de vida de Leo Verdura, un particular león vegetariano que no tiene ningún problema en defender dicho estilo de vida. Junto a él vemos a su mujer Katya, sus hijos gemelos llamados Stanley y Livingstone, el tío Radd (un leopardo), un bebé gorila desamparado y adoptado a la fuerza por Leo... ¡y hasta la traviesa sombra del protagonista!
La grandeza de esta obra radica en que al leerla te das cuenta que puedes emparentarla sin problemas con clásicos como Peanuts, Mafalda o Calvin y Hobbes, ya que puede decirse que coincide con ellos en espíritu, si bien haciendo uso de una personalidad propia bien marcada y destacable. Eso se debe a que hace maneja de forma portentosa un humor universal, apto tanto para el niño como para el adulto y apto tanto para el lector local como para aquel que esté en la otra punta del planeta. A cuenta de las peripecias del protagonista y sus secundarios habituales se lanza un claro mensaje a favor de la tolerancia global y contra la acción dañina del hombre contra la naturaleza (algo esto último que lamentablemente ha ido a más) Al cumplirse 20 años desde la muerte de su creador este tomo es sin duda el mejor homenaje que se le puede realizar y la mejor manera de traspasar su maravilloso y espléndido legado a las futuras generaciones.
- Leo Verdura: Integral, ficha editorial por este enlace y ficha de la biblioteca por este otro.
