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lunes, 12 de septiembre de 2011

SPARTACUS: SANGRE Y ARENA (reseña por Jonathan Striker) ACTUALIZADO: En memoria de ANDY WHITFIELD, su protagonista, fallecido

ACTUALIZACIÓN: Volviendo a recuperarlo en portada os dejo bajo estas líneas la reseña que me hizo el 29 de julio del 2010 el lector Jonathan Striker, recomendándome la serie Spartacus: Sangre y arena que en aquel momento aún no había visto (pero que disfruté posteriormente en Cuatro). Da la casualidad que esta entrada tiene el cuarto puesto de más visitas en este blog, entonces he pensado que era el mejor sitio para dejar mi pésame por el fallecimiento de Andy Whitfield, cuya encarnación de Spartacus quedará para siempre en el Olimpo catódico de la televisión. Toda muerte es triste, pero cuando uno muere con apenas 39 años creo que es aún más triste. Descanse en paz.
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Nunca lo he citado pero si quereis colaborar en este blog, podeis mandarme vuestras críticas, reseñas u opiniones a chacal74@gmail.com y tras mi selección personal será publicado. A continuación os dejo con la entusiasta reseña que el amigo Jonathan Striker me ha hecho de la serie Spartacus: Sangre y Arena.

Canal+ emite en exclusiva 'Spartacus: Blood and Sand', la serie creada por Steven S. DeKnight ('Smallville', 'Buffy') para el canal de pago Starz.
Producida por Sam Raimi (director de la saga de 'Spiderman'), protagonizada por Andy Whitfield y Lucy Lawless ('Xena: La princesa guerrera') y realizada con un estilo cromático muy cercano a '300', 'Spartacus: Sangre y arena' ha sido proclamada por la crítica como la serie más polémica del año.
Esta primera temporada consta de 13 impresionantes episodios, que narran las peripecias de un esclavo tracio convertido a la fuerza en gladiador, y su titánica lucha por sobrevivir en un mundo absolutamente hostil para los de su condición.
La producción cuenta con grandes dosis de acción y con unos llamativos efectos especiales, y en contra de lo que suele ocurrir en estos casos, esto en ningún momento va en detrimento de un guión verdaderamente pulcro, trabajado y rabiosamente adictivo. Eso sí: la crudeza de sus múltiples escenas de lucha y sexo tal vez la hagan poco recomendable para estómagos delicados.
Ahora que su protagonista Andy Whitfield parece haberse recuperado satisfactoriamente del cáncer que se le diagnosticó hace algunos meses, parece que la maquinaria de la tan esperada segunda temporada al fín se ha puesto en movimiento.
Lo mejor: practicamente todo. Argumento de lujo, interpretaciones de calidad, unos trabajados efectos especiales, etc.
Lo peor: lo breve que se te hacen estos 13 episodios, y el ansia de querer saber como sigue la cosa.