Pese a que el estilo es diferente (podríamos decir que más entrañable y no tan perturbador como el de los autores citados) la historia tiene su gracia (es simpático por ejemplo eso de que el misterioso niño protagonista vaya acompañado por su padre que es un ojo con patas) Sería un personaje que dentro del género donde está englobado sería perfecto para una adaptación en stop-motion porque en algunos momentos tanto él como los que le rodean parecen algunos de los seres vistos en Pesadilla antes de Navidad o La Novia Cadaver (de hecho entraría dentro de los particulares universos de Tim Burton poblados de seres espeluznantes pero entrañables).
En Japón, su pais de origen, parece ser que es todo un fenómeno, con lo cual no creo que haya problemas para más entregas y quedo a la espera de futuros tomos que lleguen a la biblioteca (del mismo autor me leí Hitler: la novela gráfica, que teneis reseñeada por este enlace). Más datos de Kitaro por este enlace
LO MEJOR: Sorprende la temática y el estilo teniendo en cuenta de que son historias de hace medio siglo.
LO PEOR: El lector actual, curado de espantos, puede dejarle indiferente la parte más tenebrosa de los relatos.
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