Título: El ladrón de palabras
Título original: The Words
Dirección: Brian Klugman, Lee Sternthal
País: Estados Unidos
Año: 2012
Fecha de estreno: 31/10/2012
Duración: 97 min.
Género: Drama, Romance
Reparto: Olivia Wilde, Bradley Cooper, Zoe Saldana, Dennis Quaid, Jeremy Irons, J.K. Simmons, Ben Barnes, John Hannah, Nora Arnezeder, Zeljko Ivanek
Guión: Brian Klugman, Lee Sternthal
Distribuidora: DeA Planeta Home Entertainment
Productora: Benaroya Pictures, Also Known As Pictures, Animus Films, Serena Films, Waterfall Media
SINOPSIS
Rory Jansen (Bradley Cooper) es un escritor que, después de mucho tiempo, consigue publicar la nueva gran novela americana. Le llueven aplausos y felicitaciones por todas partes. Pero hay un pequeño problema: en realidad, él no es el autor de la novela. A partir de ahora tendrá que pagar el alto precio de haber robado el talento y el trabajo de otro hombre. Vivirá bajo una constante presión moral que le encaminará hacia la autodestrucción, la culpa y el dolor.
CRÍTICA
El primer detalle que me llamó la atención de esta película fue (sin duda) su elenco actoral: Olivia Wilde, Bradley Cooper, Dennis Quaid, Jeremy Irons J.K.Simmons y Ben Barnes son todos nombres conocidos para el cinéfilo actual, el más veterano, e incluso ambos. Pero siempre hay que tener presente (cosa que a mi se me olvida más de lo previsto) que NUNCA un buen elenco de actores garantiza una buena película.
¿Es por tanto mala El ladrón de palabras? No, al contrario, tiene numerosos puntos de interés al saber conectar tres historias entre si de manera coherente y satisfactoria durante sus 97 minutos de duración, pero igual debido a tan escueta duración no se acaba de conseguir una empatía con el público, ciñéndose su esquema argumental a lo que en si nos cuenta su sinopsis más básica (y es que no hay más: SÓLO la reacción del protagonista al descubrirse su plagio)
A priori la historia es buena, y se le podía haber sacado igual más jugo si el personaje de Irons (verdadero autor de la historia sobre la que gira la película) hubiese apretado más las tuercas del protagonista, lo que pasa que entonces esto hubiera derivado al thriller de suspense que ni es, ni busca serlo en ningún momento (prefiere quedarse en un cómodo drama) Y en última instancia la duda sobre el plagio (que ya dicen que ni es la primera ni será la última) ¿se hace extrapolable al personaje de Quaid, en esencia narrador final? Porque sino no entiendo su presencia ni la de (por otro lado) la bellísima Olivia Wilde.
De todas maneras creo que el film deja muy bien plasmado que todos tenemos nuestras limitaciones, pero que debido al mundo estresante en el que vivimos quizás nos hacemos unas ambiciones lejanas para nuestras posibilidades. Al no poder llegar a lo que quiere aparentar por eso el personaje de Cooper se nos presenta como, en el fondo, un pobre infeliz superado por las circunstancias (igual por eso yo le hubiera metido más "caña" aprovechando la aparición del verdadero autor de su novela)
LO MEJOR: El reparto, donde todos cumplen con corrección su propósito.
LO PEOR: El final, dejando todo juicio crítico sobre el espectador.