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viernes, 2 de febrero de 2024

ARGYLLE, excesivo disparate de espionaje (crítica sin spoilers)

Argylle sería el primer estreno de este 2024 con ínfulas de éxito en taquilla, aunque sólo sea por su llamativo plantel actoral: Henry Cavill, Bryce Dallas-Howard, Sam Rockwell, Bryan Cranston, Samuel L.Jackson, John Cena y Sofia Boutella, además de la cantante Dua Lipa. El responsable del presente film es Matthew Vaughn, director de películas tales como Stardust (basada en la obra homónima de Neil Gaiman), Kick-Ass (adaptando el cómic homónimo de Mark Millar y John Romita Jr.), X-Men: Primera generación (que levantó el interés de la franquicia mutante de Marvel, por entonces algo tocada por una tercera entrega que no convenció a todos) o Kingsman: Servicio secreto (con nexos en común con el presente film, por tocar el tema del espionaje, y que de momento ha dado para una secuela y una precuela)

Lo primero que me llamó la atención, sólo con su sinopsis, fueron los evidentes parecidos razonables: Si Argylle se centra en Elly Conway (a cargo de Bryce Dallas-Howard) escritora de thrillers de espionaje que se verá abrumada por la realidad que hay en ellos; eso me hizo recordar a otras "escritoras" de ficción que se veían metidas en aventuras de todo tipo, tales como la Kathleen Turner de Tras el corazón verde (que se apuntó a la moda imperante por aquel entonces de aventuras tipo Indiana Jones, y tuvo secuela), la Jodie Foster de La isla de Nim o la Sandra Bullock de la algo más reciente La ciudad perdida.

Admito que durante su primera hora Argylle funciona bastante bien con su planteamiento inicial: una famosa y algo apocada escritora se ve desbordada cuando los libros de espionaje que escribía (donde el protagonista es el agente que da título al film) le demuestran que son muy reales, con la salvedad de que el impoluto espía surgido de su imaginación, capaz de las más increíbles hazañas (interpretado por un Henry Cavill que vuelve a demostrar, como ya hizo en Operación Uncle, que sería un solvente sustituto como James Bond tras el final de la etapa de Daniel Craig), en realidad es un agente secreto más mundano y no tan guay (al que da vida un divertido Sam Rockwell) Durante ese tramo es evidente el contraste entre la ficción, que parece digna de la saga Misión Imposible, y la más terrenal realidad, que a la estupefacta protagonista por momentos se le mezclan, con resultados irónicos, viéndose inmerso en la aventura incluso su gato (real y de la familia del director) en una mochila de transporte con un diseño bastante vanguardista.
 
Teniendo siempre presente el lema "cuanto más grande es el espía, mayor es la mentira", que citan varias veces cual si fuera el "todo gran poder conlleva una gran responsabilidad" de Spider-Man, llega un momento en que el uso de un recurso narrativo (la amnesia) sobre el que se ha sustentado otra famosa saga de espías (la de Jason Bourne) lleva a que Argylle de un giro brusco, con el que la suspensión de incredulidad del espectador resulta bastante difícil de mantener, haciendo bueno ese refrán de "quieren hacernos comulgar con ruedas de molino". Eso se topa con el problema de un desarrollo tan frenético y delirante, con una sucesión de giros de guion llevados hasta el exceso, que hace el disparate más disparatado (digamos que las "ruedas de molino" se hacen "losas de mausoleo", es decir, que ya da igual y vale todo), recreándose en los supuestos clichés que parodiaba (lo hizo mejor Vaughn en Kingsman) y lastrado también por una inadecuada duración de más de dos horas, algo evidente en todo lo posterior al socorrido recurso de la amnesia.

En resumidas cuentas Argylle es un SIMPLE entretenimiento, poniéndose énfasis en lo de SIMPLE una vez te das cuenta de las innecesarias vueltas que da la historia para en si lo sencilla que resulta en esencia. A cambio tienes a un montón de actores conocidos que se pasean por la historia con mejor o peor fortuna, destacando sobretodo un Sam Rockwell que se nota lo mucho que disfrutó al dejarse llevar por el disparate que representa todo. Lástima que lo que en un principio comienza bien y se mantiene de igual manera llegue un punto en el que ya se desmadra del todo y se dilata demasiado, con el añadido de una escena entre créditos donde se hilvana un nexo algo forzado entre el presente film y otra de las obras de su responsable, que ya veremos si se concreta en algo o es simple relleno sin ninguna importancia. Matthew Vaughn peca en Argylle de autocomplacencia, creyendo que el resultado final es mejor de lo que al final acaba siendo, salvando el percal con la ayuda de un elenco más o menos atinado.
 
CALIFICACIÓN: Entretenida (2,5/5)

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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 2 de febrero de 2024.
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martes, 30 de enero de 2024

FERRARI, sin gasolina en las venas (crítica sin spoilers)

Este pasado 2023 llegaron a la cartelera dos películas de dos veteranos directores octogenarios, que han demostrado su talento en la amplia y variada filmografía de cada uno de ellos. Me imagino que la idea de las respectivas productoras de ambos títulos sería el intentar conseguir el máximo de nominaciones en esa temporada de premios que hay cada final de año, pero digamos que "el tiro les salió por la culata". Las dos películas a las que me refiero son Napoleon de Ridley Scott (que sólo ha logrado nominaciones en los apartados técnicos) y esta Ferrari de Michael Mann (con una suerte similar en cuanto a premios, a lo que añadir el total ninguneo en los próximos Oscars
 
La primera en mi caso tengo que admitir que me gustó, si bien seguro que será algo mejor en esa versión extendida de cuatro horas y diez minutos que se estrenará cuando la película llegue a su plataforma de streaming (Apple TV), lo que le ha valido cierta "reprimenda" crítica respecto al hecho de estrenar algo que sería tan sólo la versión parcial de una película más completa. 
 
Por su parte el Ferrari de Michael Mann llega a las pantallas de cine españolas el próximo 9 de febrero, desde su presentación en el pasado Festival de Venecia, y con un elenco actoral encabezado por Adam Driver, Penélope Cruz y Shailene Woodley (entre otros), en lo que sería un proyecto en el que estaba muy interesado su director Michael Mann desde hace bastante años.

Una vez vista cabe preguntarse si su responsable se vio sobrepasado por el trabajo, o si tan solo le interesaba lo que le interesaba (las escenas de coches lucen con más intensidad que todo lo demás), ya que esta adaptación de la obra de Brock Yates titulada Enzo Ferrari: The man, the cars, the race, the machine no toca ni de lejos todos los puntos citados en dicho libro, ya que se centra más en todo lo relacionado con la marca comercial que en el resto, quizás por no ser un biopic como tal sino la narración de un año específico en su vida: 1957. En la citada fecha se sitúa a Enzo Ferrari haciendo frente a varias problemáticas: por un lado la turbulenta relación con su esposa (a cargo de una Penélope Cruz imitando el estilo de las actrices italianas de aquella época), por otro la pérdida de su hijo (drama que tienen aún muy presente), a lo que añadir las presiones de su amante para que legalice a su hijo ilegítimo, que su empresa está al borde de la ruina y la presión para ganar la Mille Miglia para revalorarizar su nombre comercial.

Resulta curioso que siendo esta película sobre quien es, no abunden más las escenas de carreras de coches, si bien cuando alguna toma presencia, ahí si parece notarse el brío y la energía de Michael Mann (pese a la resolución de las dos escenas principales de accidentes que tiene el presente film: una en el tramo inicial, donde resulta muy evidente el maniquí que hace de víctima que salta por los aires, y otra más trágica en el tramo final, mostrada con una minuciosidad analítica que parece ajena al tono de esta película) El resto se mueve entre la superficialidad con la que está mostrado el matrimonio del protagonista (donde las apariencias y el interés comercial fagocitaron el amor), un cierto tono culebronesco en general, que intenta ser épico sin conseguirlo, y un soso desarrollo narrativo, que peca de un total desinterés hacia lo que nos está mostrando. En resumidas cuentas Ferrari parece mentira que haya sido dirigida por Michael Mann, porque salvo en las escenas de coches (que si lucen), el resto es un relato desganado y anódino.

CALIFICACIÓN: Regular (2/5)

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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 9 de febrero de 2024.
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viernes, 26 de enero de 2024

LOS TRES MOSQUETEROS: MILADY, crítica sin spoilers de esta secuela

Esto de rodar las películas a pares (o de tres en tres) no es algo nuevo: como ejemplos más o menos recientes se podría citar las entregas 2 y 3 de Regreso al futuro o de Matrix (rodadas al unísono y estrenadas con un año de diferencia en el primer caso, y con apenas pocos meses el segundo) o la trilogía de El Señor de los Anillos (rodada de forma integral y luego dividida en tres entregas que se estrenaron en tres años consecutivos) De hecho el propio Peter Jackson intentó "repetir" la jugada con El Hobbit, pero los resultados ya no dejaron satisfechos a todos por igual, al alargarlas innecesariamente. Otro ejemplo (hay más que podría citar) serían las dos Kill Bill de Tarantino, separadas pero que bien podrían haberse unificado.
 
Y luego también está, más allá de que sea coherente o no a la historia, el hecho de dividir adaptaciones literarias en dos entregas con la idea de, si es posible, recaudar el doble en taquilla, siendo el ejemplo más palpable los dos films que adaptaron Harry Potter y las reliquias de la muerte. ¿Es esa la jugada que han pretendido con esta nueva versión dirigida por Martin Bourbolon de Los tres mosqueteros? En abril del 2023 llegó a las salas de cine de este pais la primera entrega, con el subtítulo de D'artagnan, mientras que ahora se estrena en España la secuela, esta con el añadido de Milady. Si sumamos los metrajes (121 minutos aquella, 115 esta) el resultado final de este díptico serían casi cuatro horas, lo cual puede explicar la decisión final de dividirlo en dos cintas para hacerlo comercialmente más viable... ¿o no?
 
Desde que llegó hace menos de un año la primera entrega de esta nueva adaptación de la obra de Dumas, se han estrenado películas como Los asesinos de la luna de 3 horas y media de metraje, o el Napoleón de Ridley Scott de dos horas y media (pero con el anuncio de una versión de cuatro horas que se estrenará cuando llegue a su plataforma de streaming) Incluso Zack Snyder tuvo sus cuatro horas de Liga de la Justicia, y ahora tiene una versión extendida de su Rebel Moon para Netflix que no me extrañaría que fuera de una duración similar (partiendo de que en origen es una película en origen dividida en dos también por su extensión, siendo en abril cuando llegará la secuela a dicha plataforma, por lo que la suma de ambas sin versiones extendidas ya ofrecerá cuatro horas) La única explicación a lo que han hecho con este díptico sería que al ser la película francesa, no hay en Europa una opción similar a la de algunos de los ejemplos que he citado, siendo su destino el que ha tenido, o haberse estrenado como miniserie televisiva.

Y es que cuando acaba esta segunda entrega titulada Milady te das cuenta de que la historia AÚN PUEDE DAR MÁS DE SI, quedando la ilusión de que si se lleva a cabo una tercera entrega (eso depende de la recaudación de estas dos), la misma se concrete en los personajes encarnados por Vincent Cassel y Eva Green, que son los más emblemáticos e interesantes por la relación en la ficción que los une (de hecho ella es enfocada, más que como villana al uso, como mujer que se vale de artimañas femeninas para sobrevivir en un mundo dominado por los hombres) Entonces es cuando uno piensa que quizás el formato más adecuado para esta adaptación tendría que haber sido mejor una miniserie televisiva de lujo, que pudiera haberle rendido el mérito que se merece al clásico de Alejandro Dumas (sin despreciar por ello este díptico, que en el presente caso se decanta por ser totalmente continuista con el film precedente, tanto en sus virtudes técnicas y de puesta en escena, como en el handicap de narrar una historia archiconocida
 
El cambio más evidente entre D'artagnan y Milady sería que si la primera se dedicaba a plantear el terreno de juego, en esta comienza la partida, teniendo unas mayores dosis de acción (sirva de ejemplo el asedio a La Rochelle), que de nuevo en ocasiones resulta algo confusa. También puede haber discrepancias en la corrección histórica de un nuevo personaje que aparece aquí llamado Hannibal, pero el mismo tendría justificación histórica adecuada. Por lo demás continúan las intrigas palaciegas planteadas en el film precedente, que llevarán a los mosqueteros a intentar evitar un conflicto entre Francia e Inglaterra, todo ello precedido de un prólogo que sirve para recordar como quedó todo en la primera cinta, que sirve aún más para darle a este díptico la definición de folletín, en el que se englobaría la obra literaria original. Su final abierto deja la esperanza de que esta no sea la última vez que veamos en acción a estos míticos personajes, con la esperanza de que se centre en los dos que he citado unas líneas más arriba.
 
CALIFICACIÓN: Entretenida (3/5)

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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 26 de enero de 2024.

martes, 23 de enero de 2024

POBRES CRIATURAS, fascinante extravagancia (crítica sin spoilers)

Admito que así, de entrada, Pobres criaturas no era un film que me llamara la atención. Y es que lo primero que me "sorprendió" (y no precisamente para bien) de esta película fue un primer póster que sencillamente tildaría de horroroso, donde una actriz tan guapa como Emma Stone salía (valga el apelativo) como un adefesio. Pero parece ser que cuando se afea la belleza es cuando se valora más y mejor la labor artística, ya que al igual que le ocurrió a Charlize Theron (que ganó un Oscar a mejor actriz en 2004 por Monster, afeando bastante su aspecto), las previsiones dan posibilidades a que Emma Stone gane un segundo Oscar tras el que logró por La ciudad de las estrellas (La la land) en la ceremonia de 2017.
 
Ya se sabe que el aspecto físico no deja de ser algo tan solo temporal, y los (buenos) interpretes juegan con dicho factor para demostrar su polivalencia artística. Ese parece ser el camino emprendido por Emma Stone, a la que conocí como Gwen Stacy en las dos entregas de The Amazing Spider-Man, aunque antes la había visto en Zombieland y su posterior secuela, pero que probó otros horizontes en títulos como Birdman, La batalla de los sexos o la antes citada La la land. En este caso Pobres criaturas sería su segunda colaboración con el director Yorgos Lanthimos (del que admito no haber visto ninguna película suya en el momento de escribir esta crítica) después de La favorita, film que no he visto aún pero no descarto, en el que Emma Stone está también rodeada de un elenco bastante llamativo.

En este caso acompañada en el reparto por Willem Dafoe y Mark Ruffalo como nombres más conocidos, la presente Pobres criaturas se estrena por fin en España tras una carrera de avales que comenzó con el León de Oro a mejor película en el pasado Festival de Venecia, así como una multitud de nominaciones en los más diferentes premios, de los cuales ya ha ganado varios su protagonista principal. ¿En serio es para tanto? Pues tengo que admitir que una vez vista la respuesta sería afirmativa, aunque con matices: un error muy común en el panorama cinematográfico actual es no saber cortar las cosas a tiempo, y este film es una nueva prueba de ello ya que sus 141 minutos podían haberse quedado de forma clara en un metraje más común que rondara las dos horas. Esos excesos se hacen evidentes en momentos en los cuales se recrea ociosamente en secuencias que, siendo prácticos, ya han contado todo lo que tenían que contar (lo cual resulta curioso porque luego tiene momentos visuales realmente bellos que sinceramente se me hicieron incluso cortos)
 
Pobres criaturas vendría a ser algo así como una apología del feminismo (en una época en la que la mujer era poco más que la posesión de su marido o tutor, obediente y sumisa) envuelta en un apartado visual y de ambientación portentoso (estéticamente es bastante transgresora), mostrando una sociedad victoriana alternativa con referentes steampunk, en una historia con detalles que pueden recordar al clásico Frankenstein. La protagonista es Bella Baxter (encarnada por solvencia por Emma Stone), una mujer revivida por un desfigurado doctor (papel para Willem Dafoe), cuya mente infantil desea aprender y ver mundo, lo que en principio se le niega. Cuando ve la oportunidad un abogado bastante sinvergüenza (Mark Ruffalo) se la llevará para mostrarle nuevos horizontes, al mismo tiempo que se aprovecha sexualmente de ella por su inocencia; en un periplo que para Bella será iniciático, siendo especialmente llamativo su desinhibición hacia todo lo relacionado con el sexo (sirva de ejemplo lo que ocurre en Paris)

En resumidas cuentas estamos ante una película bastante destacable (en especial por la labor de su actriz principal, que no se corta ante nada incluso en unas escenas con connotaciones sexuales bastante explícitas), cuyo apartado visual es por momentos tan surrealista (ver las escenas rodadas cual si fuera un ojo de pez) como hermoso (los detalles steampunk son brillantes), mezclando con acierto el clásico blanco y negro (en el tramo inicial) con el color (a partir de que Bella expande sus horizontes) No descarto que algunos detalles puedan resultar ofensivos para ciertos espectadores, pero el resultado final de esta adaptación de la novela homónima de Alasdair Gray es sin duda alguna un espectáculo visual fascinante, a la par que una extravagancia narrativa sorprendente (los conceptos que maneja en un principio puede parecer que cuadran poco entre si), que quizás podía haber llegado a ser mejor de no ser tan autocomplaciente consigo misma, por un metraje claramente dilatado en exceso y que se podía haber reducido en la sala de montaje.
 
CALIFICACIÓN: Buena (4/5)

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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 26 de enero de 2024.
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martes, 16 de enero de 2024

TED, la precuela en serie del oso chistoso (crítica sin spoilers)

Aunque ahora con la inteligencia artificial pueda parecer que todo está calculado para que según que tipo de proyectos realizados bajo según que parámetros destaquen y/o triunfen, siempre hay margen para la sorpresa y en ocasiones hay determinados productos que se convierten en inesperados éxitos. Eso en cine es usual, y en 2012 una de esas sorpresas fue la película Ted, una comedia dirigida por Seth McFarlane (responsable de series de animación para adultos como Padre de familia o American Dad), que con un presupuesto de apenas 50 millones de dólares logró alcanzar una recaudación mundial de casi 550.

Hay que reconocer que el citado film partía de una premisa ingeniosa: un chaval había pedido de pequeño el deseo de que su oso de peluche fuera real, y el deseo le fue concedido. El problema radicaba en que ese chaval había crecido y se había hecho un hombre (encarnado en la película por el actor Mark Wahlberg), pero su peluche también había madurado, planteándose a partir de ahí unos divertidos problemas de convivencia y evolución antes las responsabilidades que conlleva ser un adulto. Es justo indicar que el film en su momento lo vi con su doblaje español, con detalles autóctonos que descolocaban un tanto.
 
El éxito llevó a su secuela en 2015, tres años después: Ted 2 amplió su presupuesto a 68 millones de dólares, pero su recaudación menguó hasta un cómputo global de casi 216, y salvo por un remake indio en 2021 la franquicia se estancó hasta ahora.

Lógicamente era absurdo continuar con algo que claramente no daba más de si, ya que tras la novedad inicial, la secuela simplemente ofrecía más de lo mismo, pero con un error bastante común en las comedias de Seth McFarlane: alargar demasiado historias y planteamientos que daban para un metraje de entre 90 a 100 minutos, lo cual quedaba más o menos contenido en el caso de la primera película (106 minutos), pero que se hacía palpable y evidente en la segunda (cercana a las dos horas) Cabe indicar que el problema persiste en esta precuela en formato serie, con una temporada de 7 episodios siendo el más breve de 33 minutos, alargando justo el modelo de sitcom que parodia (que suele oscilar entre los 20 y 25 minutos) con resultados entretenidos en conjunto, pero demasiado irregulares en su desarrollo, aunque eso la he llevado a un éxito (donde se ha estrenado) que me atrevería a afirmar que no descarta más futuros episodios.

Pese a todo esta temporada funciona en parte por el elemento nostálgico, ya que ambientada cuando el protagonista era un chaval de 16 años eso nos sitúa en 1993, por lo que en algunas características se puede considerar paralela a El joven Sheldon, precuela de The big bang theory y ambientada más o menos por la misma época. El John Bennett encarnado por Mark Wahlberg en las películas tiene aquí los rasgos de un correcto Max Burkholder, que sabe gestionar bien la papeleta, o como mínimo mejor que sus padres en la ficción, encarnados por Scott Grimes y Alanna Ubach. Si el joven John Bennett representa el típico adolescente más o menos panoli visto en una infinidad de ejemplos (predecible pero asumible, ya con retazos de la personalidad vista en las películas), los progenitores resultan por momentos hasta irritantes porque Matty, el padre, sin duda es un MACHISTA CAFRE y Susan, la madre, una PÁNFILA BEATA.
 
Justo en el caso de la madre puede recordar a la también beata madre de El joven Sheldon, si bien allí la actriz Zoe Perry consigue que empaticemos con su personaje y no aparente ser tan rematadamente panoli como el aquí encarna Alanna Ubach. Otro tanto se puede decir al comparar al progenitor masculino de ambas series, siendo allí comprensible el George Cooper de Lance Barber frente, en este caso, al Matty Bennett de Scott Grimes, que vendría a ser todo un ejemplo de machismo tóxico (que igual era la intención, de cara a mostrar lo ridículo que es, pero al final lo hacen tremendamente irritante de puro exceso) Para compensar se une a la familia Blaire Bennett (Giorgia Whigham), una prima de John algo mayor que él, pero que sabe poner un necesario sentido común cuando el mismo escasea en la vida del joven protagonista teniendo en cuenta los padres que tiene, y que su único amigo es un peluche parlanchín.

¿Y la estrella de la función, el oso Ted? Lo conocemos con un carácter perfilado bastante similar al visto en las películas, pero aquí aplicado en inicio al ámbito de un instituto americano cuando le fuerzan a que vaya al colegio con John. En los siete episodios de esta temporada vemos el origen por la afición por Flash Gordon y la maría del protagonista humano y su oso, así como sus desatadas conversaciones sobre los temas más absurdos (llevados hasta límites aún más absurdos), junto con un ligero toque de crítica al bullying en las aulas, así como el sempiterno tema adolescente de no ser el último a la hora de perder la virginidad, unidos a otros temas relacionados con el núcleo familiar. Porque en si esto no deja de ser una parodia de las sitcom de la década de los noventa, si bien fallando al extender demasiado algunas situaciones que llevan a que si te reiteran la misma gracia varias veces, al final no sea tan graciosa.
 
CALIFICACIÓN: Entretenida (3/5)

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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN PEACOCK: 11 de enero de 2024.

jueves, 11 de enero de 2024

ECHO, el ¿preámbulo? a DAREDEVIL: BORN AGAIN (crítica sin spoilers)

Desde que comenzó la moda de los superhéroes de Marvel en cine era tan solo cuestión de tiempo que aterrizaran en otros medios. Ese fue la televisión, primero con las series que llevó a cabo Netflix (Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage, Iron Fist, Punisher y The Defenders), y luego ya con las de Disney Plus (donde desde que se inauguró con Wandavision ha habido una gran variedad tanto de ofertas como de resultados) No han sido las únicas, pero digamos que las mencionadas son las que han tenido una mayor repercusión, hasta el punto de que muchos enarbolan con toda la razón que el tono a seguir en algunos de esos casos tenía que haber sido el de (sobretodo) la primera temporada de Daredevil en Netflix, por su forma descarnada de plasmar la violencia.

Quizás como relativo preámbulo a esa Daredevil: Born again que realizará Disney para su plataforma de streaming, con parte del reparto original del Daredevil de Netflix (Charlie Cox como Matthew Murdock/Daredevil y Vincent D'Onofrio como Wilson Fisk/Kingpin) se ha estrenado esta Echo bajo el (nuevo) sello Marvel Spotlight, con el que se "justifica" sobretodo una visión más descarnada de la violencia, al igual de la que hacía gala la serie de Netflix. En cuanto a intenciones les honra, de cara a buscar nuevos objetivos de público, pero en resultados Echo resulta algo discreta.

El problema más grave arrastrado por esta serie es el mismo del que también se resienta otras futuras como esa Agatha: Darkhold diaries (antes conocida como Coven of chaos), que parten de personajes secundarios de series previas que han resultado más o menos llamativos, y a los que se les concede una serie sin mayor justificación de si son una propuesta atractiva para ello, o simplemente se sacan ideas hasta debajo de las piedras. En el caso citado el personaje encarnado por Kathryn Hahn en Wandavision ha dado pie a ello, y en el presente la (relativa) villana de la serie Ojo de Halcón es la que recibe esta serie de apenas 5 episodios, que se estrenaron todos a la vez el pasado 10 de enero (cuando la tónica habitual hasta el momento era el estreno semanal de un nuevo episodio hasta completar la media de 6 episodios por temporada que han tenido hasta el momento la mayoría de ellas)
 
El personaje protagonista es Maya López, una nativa americana sordomuda (al menos en los cómics) y que tiene una pierna protésica (esto añadido en la serie por ser la condición de su actriz protagonista Alaqua Cox), a la que Wilson Fisk acogió bajo su manto cuando era pequeña, y que ha acabado siendo uno de los agentes más expeditivos de Kingpin a la hora de implantar sus órdenes en el mundo del crimen. Eso cambió desde lo que se vio en la serie Ojo de Halcón, por lo que como continuidad a aquella, digamos que esta se centra en el plan de la protagonista de pasar lo más desapercibida posible volviendo a sus orígenes, sin saber que Kingpin no ha "desaparecido" del todo como ella se pensaba. Lógicamente ambos personajes tendrán confrontaciones para dirimir sus diferencias (lo que dará pie a una violencia más descarnada de la vista hasta ahora en estas series), en las que se verán metidos familiares y amigos de Maya.

En la serie Daredevil de Netflix, una de sus escenas más alabadas era la de la pelea que transcurría en un pasillo, vista en su primera temporada, y a la que parece rendir un homenaje la que transcurre en un almacén en el primer episodio de Echo, siendo además ahí donde realiza su cameo el Daredevil a cargo del actor Charlie Cox, que tendrá una pelea con la protagonista. El problema radica en que todo lo que se nos narra en estos cinco episodios resulta tan superficial y tan intrascendente que nunca acaba de repercutir en el ánimo del espectador, por más que la presencia secundaria de Kingpin vuelva a confirmar el gran acierto que fue conseguir a Vincent D'Onofrio para encarnar a dicho personaje (que además en la escena entre créditos finales de esta serie ya sugiere pistas de como lo podemos encontrar cuando se materialice la antes citada Daredevil: Born again, en una trama ya vista en los cómics hace pocos años)

Como curiosidad me gustaría destacar un detalle que se repite en esta serie, y que se vio por primera vez hace pocas semanas en un episodio de la temporada 2 de What If: si en el sexto de aquella se presentaba a Kahhori, un nuevo personaje que era nativa americana (mohawk en aquel caso) y que lograba unos poderes ancestrales, se da la curiosidad de que aquí Maya López también es una nativa americana (chocktaw en este caso) que logra unos poderes ancestrales. En resumidas cuentas si ese sello de Marvel Spotlight sirve para enfocar desde un punto de vista más adulto y violento algunas historias y personajes (por ejemplo Daredevil, al que le viene la mar de bien), pues entonces de acuerdo, pero si Echo era el preámbulo a ello, el resultado final es un muy discreto entretenimiento en el que no sé yo la confianza que tenían sus propios responsables cuando se han estrenado todos los episodios a la vez.

CALIFICACIÓN: Entretenida (3/5)

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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN DISNEY PLUS: 10 de enero de 2024.
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