Más de un siglo después Sherlock Holmes sigue siendo un personaje mítico, y entre los múltiples proyectos sobre él y su universo, hace poco probé suerte con la serie Watson, que me provocó una honda decepción (ya que no dejaba de ser el mismo esquema de House M.D., que a su vez era un claro homenaje a Holmes), por lo que no pasé de su primer episodio.
En cambio sin muchas expectativas me dio por probar con Sherlock and daughter, y ahí me encontré con una serie sin más pretensiones que el entretenimiento, en la que me sorprendió el buen perfil sherlockiano que tiene el actor británico David Thewlis, al que conocí en Dragonheart (Corazón de dragón) y que el gran público conoce, entre otras, por haber sido Remus Lupin en la saga en cines de Harry Potter. No es el único nombre conocido del reparto, ya que al Profesor James Moriarty, némesis del detective, lo encarna el actor Dougray Scott, que ya fue villano en Misión Imposible 2 y que casi fue Lobezno en lugar de Hugh Jackman.
La historia presenta a Amelia Rojas (Blu Hunt), huérfana americana que tras el asesinato de su madre, vuelve a Inglaterra para intentar contactar con quien le dijo ella que era su padre: Sherlock Holmes (David Thewlis). Al llegar se lo encuentra sobrepasado por las circunstancias, ya que está inmerso en un misterioso complot cuyos artífices han secuestrado al Doctor Watson y la señora Hudson para poder controlar al detective. Pese a sus diferencias iniciales se verán obligados a trabajar juntos para desentrañar el asesinato de la madre de Amelia y el secuestro de Watson y Hudson, ya que todo parece estar relacionado con una conspiración bélica a nivel global.
En los ocho episodios que componen su temporada inicial se puede afirmar que consigue entretener, pese al recurso de quitarle a Holmes dos de sus pilares más clásicos: el doctor Watson y la señora Hudson. Ello es para lograr un esquema como de buddy movie para que los dos protagonistas, pese a sus diferencias, acaben colaborando. También resulta evidente que el presupuesto del que gozó la serie no fue muy abundante, aunque saben sortear ese handicap con solvencia. La actriz Blu Hunt resulta correcta como Amelia Rojas, una nativa americana de carácter fuerte e inteligente.
Asimismo no se abusa del tópico del villano profesor Moriarty (evidente por donde está), aunque digamos sin spoilers que las próximas generaciones ¿tomarán el relevo? (los que la hayan visto me entenderán, porque también es un claro hilo argumental del que tirar en una hipotética temporada 2). Me llamó la atención el uso, bastante novedoso por entonces, del teléfono, así como la justificación de la paternidad del detective, si bien hubiese preferido que se hubieran decantado por la más conocida (dentro del Canon Holmesiano) Irene Adler.
CALIFICACIÓN: Entretenida (3/5)
- Sherlock and daughter, ficha en Imdb por este enlace y ficha en Filmaffinity por este otro.
Me leo de la biblioteca el tomo Wonder Woman: Reflexiones del coleccionable de Salvat dedicado a héroes y villanos de DC. El contenido son los números 195 al 202 de la cabecera de la Amazona. Con guion de Greg Rucka, en el mismo se sitúa a Diana como embajadora de Themyscira, en una trama donde el peso político tiene una vital importancia, al ver como su gabinete intenta gestionar su agenda, con incluso un libro escrito por ella para promocionar, que no será bien recibido por todos los sectores de la población. Por la parte mitológica del personaje vemos una historia en la que está implicado Ares, y que se va gestando poco a poco, mientras por las viñetas asoman personajes como el villano Doctor Psico, del que es la primera vez que me leo algo en lo que él esté implicado.
Admito que la parte que más me ha gustado ha sido la que tiene que ver con la descontextualización del mensaje de la protagonista: ella es un claro ejemplo de bondad (le pasa como a Superman), pero aquí choca en algunos factores como la religión que ella profesa, diferente a la de la mayoría del país, o su opinión sobre las mujeres, que no cuadra con ciertos sectores más patriarcales. También es digno de mención el personaje de la doctora Cale, que se considera más meritoria que la propia Diana, conspirando contra ella.
CALIFICACIÓN: Entretenido (3/5)
- Wonder Woman: Reflexiones, ficha técnica por este enlace y ficha de la biblioteca por este otro.
Lo más irónico de este cómic está en su mismo título: ¿cual es el motivo para variar el orden de los grupos implicados en el mismo? En origen era Liga de la Justicia contra Escuadrón Suicida, e incluso en su edición española se llamó así, pero para este tomo del coleccionable Salvat de héroes y villanos de DC se modificó el orden... ¿a santo de qué?
Más allá de eso estamos ante un cómic de superhéroes en su misma esencia: dos personajes (o dos grupos, como en este caso) rivales, que combaten entre sí hasta darse cuenta de que tienen que aliarse contra un enemigo mayor (aquí un grupo liderado por Maxwell Lord), que los pondrá al límite aunque al final se resolverá el entuerto, en un crossover convincente y entretenido.
Junto con personajes habituales de ambos grupos (teniendo mucho que ver sus películas en el caso de Escuadrón Suicida) me sorprendió la presencia de otros como Killer Frost, con su alter-ego la doctora Caitlin Snow, ya que en mi caso la conocía por ser habitual en la serie televisiva de Flash que vi hace unos años (interpretada por la actriz Danielle Panabaker), y que en el presente tomo tiene una cierta repercusión en lo que acontece.
CALIFICACIÓN: Entretenido (3/5)
- Escuadrón Suicida contra la Liga de la Justicia, ficha técnica por este enlace y ficha de la biblioteca por este otro.
Este tomo incluye los números 1 al 7 del volumen 3 de Harley Quinn con guiones de Amanda Conner y Jimmy Palmiotti, que saben mostrar muy bien el tono alocado que desprende la protagonista. Su tono sería continuista respecto al previo editado en esta colección de héroes y villanos de DC de Salvat (Harley Quinn: Calor en la ciudad), que en su momento ya me compré por su oferta promocional de kiosko, y que previo a ello ya me había leído de la biblioteca.
Los siete números de este tomo se dividen en tres historias, la primera y la última de tres capítulos cada una, más una central de una sola entrega. Todo comienza con un arco argumental esperpéntico en el que Harley y su particular grupo de amigos pintorescos (incluido un trasunto del Deadpool de Marvel) tienen que lidiar con una invasión zombi motivada por la causa más surrealista, pero que lleva a que de forma literal se transforme en zombis todo bicho viviente. Tras ello la historia intermedia lleva a la protagonista ha realizar un asesinato corporativo en la India. Los tres últimos números incluidos aquí son para el arco argumental Punkarra infiltrada, cuyo título ya es muy descriptivo mientras que lo que motiva a Harley Quinn sería que unos bandidos han asesinado a su cartero. En resumen: un buen entretenimiento donde prima el cachondeo alocado.
CALIFICACIÓN: Entretenido (3/5)
- Harley Quinn: Morir riendo, ficha técnica por este enlace y ficha de la biblioteca por este otro.
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