miércoles, 20 de marzo de 2024

CAZAFANTASMAS: IMPERIO HELADO, crítica sin spoilers

En el presente año, la película original cumple 40 años, por lo que resulta curioso que de una franquicia como Cazafantasmas esta sea tan solo su quinta película (con matices) Y es que tras una secuela inicial allá por 1989, que no terminó de funcionar según lo esperado, la hipotética tercera entrega es algo que se rumoreó durante años, hasta que al final optaron por el remake de 2016, que levantó desprecio (creo que injusto) por parte de la mayor parte del público. 
 
Por eso fue mejor recibida la película de 2021, que si se podía considerar secuela directa, al estar ambientada en la misma línea temporal de las dos cintas primeras (el remake de 2016 sería algo así como una realidad alternativa), por lo que como secuela de la misma se estrena ahora Cazafantasmas: Imperio helado, quinta película de la franquicia y cuarta dentro de la continuidad original.

El problema con la de 2021 fue que el tiempo no pasa en balde, y los actores originales ya estaban mayores (Harold Ramis falleció en 2014), por lo que optaron por un nuevo y funcional reparto: Paul Rudd, Finn Wolfhard, Carrie Coon y McKenna Grace, aunque hubo hueco anecdótico para los veteranos Bill Murray, Dan Aykroyd, Ernie Hudson, Annie Potts y Sigourney Weaver (esta última sólo en la escena entre créditos)

Casi todos ellos están de vuelta en esta nueva entrega (la única ausente del todo sería Sigourney Weaver, lo cual es coherente teniendo en cuenta su anecdótica presencia en la película previa), y ahora situados en la ciudad. Eso puede ser un handicap (tener demasiados personajes y tener que darles aunque sea un mínimo de cancha a todos ellos), lo cual se hace evidente en los de McKenna Grace y Finn Wolfhard: mientras que la primera goza de una interesante trama cuando se ve desplazada del grupo debido a su edad; el segundo apenas aporta su mera presencia admitiendo que ya es mayor de edad y en un par de momentos con Slimer, el verdoso fantasma clásico de esta franquicia, que lleva en ella (en mayor o menor medida) desde el film inaugural de 1984. De todas maneras menos suerte tienen los personajes de Lucky y Podcast (ya vistos en la cinta precedente, y de nuevo a cargo de Celeste O'Connor y Logan Kim), cuya presencia se podría tildar de apenas anecdótica (una lástima en el caso de él, ya que demostró desparpajo en la película previa)

En cuanto a los progenitores, los personajes encarnados por Paul Rudd y Carrie Coon intentan mantener cierto orden en su disfuncional modelo de familia, en el cual él tiene que intentar asimilar su rol de padrastro al mismo tiempo que como familia recuperan el negocio familiar de Cazafantasmas. Por su parte los miembros más veteranos de la franquicia tienen una presencia anecdótica (como decía, los años no pasan en balde), si bien Dan Aykroyd tiene una función más activa (atención en la biblioteca al guiño fantasmal del primer film), mientras que Bill Murray (que muchas veces se ha jactado de haber pagado la universidad de sus hijos con lo que ganó con esta franquicia) se le nota algo más forzado, estando correctos tanto Ernie Hudson como Annie Potts. A todos ellos se une el personaje encarnado por Kumail Nanjiani, que será quien introduzca (sin saberlo) a Garraka, el villano ancestral del film, y luego tendrá una relativa importancia contra él, pero cuya función de "alivio cómico" en algunos momentos roza lo excesivo.

Quizás esa pretensión de intentar abarcar demasiado es lo que lleva a la irregularidad del conjunto, si bien se insiste en el elemento nostálgico (sin abusar), en una trama en la que la amenaza como tal no se concreta hasta su último tercio, lo cual puede impacientar a los que busquen cuanto antes lo que los avances previos prometían, aunque en mi caso eso no fue obstáculo para entretenerme en sus 115 minutos de metraje. Esta quinta película de la franquicia corre a cargo de Gil Kenan, con crédito también como coguionista junto a Jason Reitman (como pasó con la entrega previa), sólo que en este caso intercambiando con él la silla de director. Y si Cazafantasmas: Más allá estaba dedicada a Harold Ramis, esta va a la memoria de Ivan Reitman, fallecido el pasado 2022 y que fue el responsable tras las cámaras de las dos primeras películas, siendo su hijo Jason quien tomó el relevo para la entrega de 2021. Esta película tiene una escena entre créditos que resulta meramente anecdótica, relacionada con ciertos personajillos que vuelven a aparecer por aquí.

CALIFICACIÓN: Entretenida (3/5)

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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 22 de marzo de 2024.
  • Galería de posters por este enlace.

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