Este tomo incluye los números 125 al 130 de Batman, siendo el inicio de la etapa del guionista Chip Zdarsky (del que he leído parte de su etapa en el Daredevil de Marvel) a cargo del Caballero Oscuro de DC. Aquí le acompaña en el apartado gráfico el artista Jorge Jiménez, en una historia a la que hay que reconocerle que tiene un buen inicio, coherente al personaje.
De todos es sabido que en la Liga de la Justicia de DC hay miembros cuyos poderes son inmensos, cuasi divinos, mientras que Batman lo único que aporta es su alta predisposición, pero sin superpoderes como el resto de miembros principales (más allá de sus múltiples capacidades).
Eso sí, es un paranoico del control, y admite en cierto momento a Superman que tenía planes de contingencia para controlar a todos los miembros de la Liga de la Justicia, en caso de que se descontrolara alguno. Lo que pasó es que eso lo descubrió Ra's Al Ghul, quien lo aprovechó a su favor para diezmar a sus enemigos, ahora que conocía sus puntos débiles (como se vio en Torre de Babel, de Mark Waid y Howard Porter, según indican en el prólogo de esta entrega).
Eso lleva a que Superman le pregunte a Bruce Wayne cual es el plan de contingencia en caso de que sea él mismo quien se desmadre, siendo eso lo que se desvelará en este arco argumental titulado Mecanismo de seguridad. Para situar al protagonista, ya que podríamos decir que le ha pasado de todo en sus muchas décadas en activo, el prólogo indica que la fortuna de Bruce Wayne fue robada por el Joker y luego dejada en manos de Lucius Fox por orden del gobierno, lo que le resta recursos para que Batman combata el crimen.
Asimismo a eso hay que añadir las pérdidas de Alfred Pennyworth y Catwoman, en el caso del primero por haber sido asesinado por Bane, y en el caso de la segunda por el progresivo enfriamiento de la relación sentimental que se había establecido entre Batman y ella, lo que llevó a la separación de la pareja. Ambos personajes están en el recuerdo de Bruce al inicio de este tomo, en donde también admite que controla tanto su subconsciente que solo sueña cuando lo desea, y para resolver un misterio. Y en este caso eso es el progresivo asesinato de la élite adinerada de Gotham.Quien se encuentra detrás de todo ello es el Pingüino (aunque luego se descubre como Clayface), pero cuando sobreviene la confrontación, Robin es herido de gravedad. En el hospital se encuentra con un moribundo Pingüino (que al final si era quien lo había orquestado todo en la sombra), quien aparentemente se suicida con cianuro, pero ofreciendo una situación en la que parece que ha sido Batman quien ha acabado con él. Eso lleva a que se active el mecanismo de seguridad al que hace referencia el título: Failsafe, un robot preparado para contrarrestar a un Batman fuera de control.
Hasta aquí sería tan solo el primer capítulo de los integrados en este tomo, el resto vendría a ser como este robot, en principio imparable e indestructible (lo que me hizo pensar en la saga Terminator), acecha hasta el límite a Batman, incluso anulando a varios miembros de la Batfamilia, así como de la Liga de la Justicia, cuando van a intentar ayudar al Caballero Oscuro. Para combatirlo se invocará al Batman de Zur-En-Arrh, del cual no tenía ni idea de su existencia hasta aquí. Nada funciona y Failsafe asume el control de Gotham, pero tras recuperarse con Aquaman, Batman contraataca.
El resultado es un tomo bastante entretenido (aunque se desmadre cuando sugiere que el protagonista cae de la Luna a la Tierra... literalmente), que se complementa con el arco argumental Dos pájaros con una piedra y Soy un arma, de tres entregas cada uno. El primero es protagonizado por Catwoman, y se centra en los (aparentemente) muchos hijos que dejó por el mundo el Pingüino, entre los que se tiene que repartir su herencia. El segundo se centra en un combate entre Batman y el Joker, en el que el primero duda si dejar que su variante de Zur-En-Arrh tome el control.
CALIFICACIÓN: Entretenido (3/5)
- Batman: Mecanismo de seguridad, ficha editorial por este enlace y ficha de la biblioteca por este otro.
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