Hace un tiempo
recomendé por este blog las novelas Nunca volverás a Pikeville y Ladrona de vidas destacando de ambas que se tratan de dos correctas historias que siguen el estilo procedimental tan frecuente estos últimos años en el género con series de televisión tipo
CSI y
Mentes criminales (en sus múltiples variantes) Ahora le ha llegado el momento a su tercer libro, que lleva por título
Olvídate del cielo, y en donde la autora continua con ese estilo que mostró en sus anteriores novelas.
En esta ocasión nos abandona el detective Aden Kerr, protagonista de las obras previas, para conocer a un nuevo personaje en su misma línea: Evan Reed, un investigador atractivo cuya afición por las mujeres le llevará a verse inmerso en una historia bastante enrevesada en la que quizás no todo es lo que aparenta ser a primera vista. La novela tiene muchos personajes implicados, lo cual puede hacer perderse a aquellos que busquen un relato más lineal, ya que al estar escrita en capítulos breves puede darse el caso de que uno nos narre la acción desde el punto de vista de un personaje mientras que otro nos narra otra cosa de otro personaje, teniendo en ocasiones el lector que hacer sus cábalas para situarse. Eso me imagino que se debe a que esta novela se percibe como muy visual por parte de la autora, ya que (pese a un ritmo irregular) tiene momentos de acción muy acertados que enseguida atrapan al lector.
Es cierto que, al igual que pasaba con sus anteriores novelas, el material de origen puede estar ya muy desgastado (tópicos en un género como este son casi inevitables), pero se apercibe un potencial que la autora podría desarrollar en una trama quizás más autóctona (ella es de Galicia, lugar que da pie a muchas historias de misterio) o incluso podría intentar probar suerte en otro género diferente al policiaco para demostrar su versatilidad y evitar el encasillamiento.
Me gustan los animales y tengo que admitir que de compañía he tenido en casa de todo tipo a excepción de perros o gatos (y no por no querer, tan solo porque las circunstancias lo han dispuesto así) No descarto en el futuro tener o de lo uno o de lo otro (o uno de cada, vete tú a saber) ya que estoy muy concienciado de lo que repercute tener un animal y es por eso que defiendo a ultranza a todo aquel que tiene el privilegio de tener uno (o más de uno) siempre que sepa cuidarlos de forma responsable.
Cuando ví en la biblioteca la portada de este pequeño cuento (la que teneis aqui al lado) me llamó la atención al momento, y aunque estamos hablando de un pequeño libro que te lees en poco tiempo (no llega ni a las 100 páginas) decidí darle una oportunidad, ya que al leer la contraportada me quedó claro que esto tenía que ser algo así como
Desde mi cielo pero en versión perruna: ¿adonde van nuestras mascotas cuando mueren?
La historia es derivada de un libro previo de su autor (Alejandro Palomas) llamado Un perro, pero no es necesario haberlo leído para disfrutar este cuento porque aqui digamos que el personaje principal (quien toma la palabra) sería el perro protagonista. Es una tarea dificil el expresar los sentimientos que te provoca esta historia, porque son tan personales que me imagino que cada lector lo vivirá desde su punto de vista, máxime si comparte la vida con algún animal o si ha perdido alguno. Una excelente historia magníficamente ilustrada cuya única pena es lo rápido que se lee.
Tras
la etapa de Joss Whedon en Astonishing X-Men vino la de
Warren Ellis, la cual está recopilada en los tomos 5 y 6 de
Panini y que son continuación directa de los previos, por lo que aprovechando que los tenía disponibles, también han sido parte de mis más recientes lecturas de biblioteca. De todas maneras es justo aclarar que el estilo de
Ellis no se parece en nada al de
Whedon, y las diferencias artísticas entre
Cassaday y los tres dibujantes de las aventuras incluidas en estos dos tomos son del todo contrarias, por lo que es evidente el punto de ruptura frente a lo anterior.
El tomo 5 lleva por título Cajas fantasma, y en él se recoge el arco argumental de 6 números sobre los que gira las susodichas cajas. Dichos objetos los mutantes acabaran descubriendo que se tratan de portales interdimensionales, en una aventura muy correcta pero en donde el estilo gráfico de Simone Bianchi se me hizo destacable en algunas viñetas en particular pero al que le encontré un estilo narrativo un poco estático. Como una curiosidad los dos números extras que finalizan el tomo, a cargo de varios artistas gráficos, tienen detalles interesantes al plantear historias en esas realidades alternativas de las cajas del título (en algunos casos realmente llamativas, lástima de su brevedad) Curioso también el ver al inicio a los X-Men cual si fuera un equipo de investigadores de la serie C.S.I.
Por su parte el tomo 6 incluye los arcos argumentales de cinco números cada uno titulados Exógeno y Xenogénesis, si bien el tomo que los engloba tiene por título este segundo. En el inicial los X-Men se tendrán que enfrentar con viejos conocidos en una historia con varias referencias al pasado y en donde el detalle que más me gustó fue ese Centinela orgánico visto al final del primer número, en una aventura correcta. Eso mismo se puede hacer extensible a la segunda (Xenogénesis) cuyo punto de partida si se me hizo muy llamativo (con esos bebés que puede que sean mutantes o esa variante de Médicos sin fronteras adaptado a los X-Men) pero que al final se queda en una historia correcta donde lo más llamativo sería su dibujo (a cargo de Kaare Andrews) pese a que en algunos momentos roza lo grotesco (como por ejemplo en la imposible cintura de Tormenta en la contraportada del tomo 6 y portada del 1 de Xenogénesis)
Es una gran ventaja cuando tienes todo lo de un autor o un personaje recopilado junto, como me ha pasado en este caso donde se incluyen tres de los albumes de Las aventuras de Spirou y Fantasio realizados por Jean-David Morvan (guionista) y José Luis Munuera (dibujante) Muchos han sido los autores que han trabajado con este personaje desde que fue creado en 1938 siendo las tres historias de este tomo editadas en origen entre 2004 y 2006 en Francia.
Tengo que reconocer que en ocasiones hay cosas que te convencen tan solo por su portada, y eso fue lo que me pasó aqui, ya que la misma (que acompaña a esta reseña) presupone una acción y dinamismo que es del que hacen gala las 3 aventuras una vez que te las has leido, resultando un gran entretenimiento. En la primera historia que se titula Paris bajo el Sena tendran que verse las caras con un megalómano genio del mal que inunda la capital francesa con fines poco honestos, en la segunda (El hombre que no quería morir) estos dos aventureros iran en busca de la inmortalidad mientras que se cruzan con viejos conocidos de sus peripecias mientras que la tercera (Spirou en Tokio) no puede ser más descriptiva en su propio título, en una aventura con ciertos toques de manga. En resumen estamos sin duda ante una muy entretenida obra que se puede leer sin problemas de forma del todo independiente, aunque para un máximo disfrute se recomendaría haber tenido algún contacto previo con los personajes.
Con
la lectura más o menos reciente del primer tomo, y avalado por haber conseguido
el premio a mejor obra extranjera en el reciente
Salón del Comic de Barcelona, ya me he leído el tomo 2 de
La Visión (que entró como novedad de
Sant Jordi en la biblioteca) y en el cual se cierra la historia que tan habilmente fue planteada en la anterior entrega, la intención del sintezoide de
Los Vengadores por intentar formar algo parecido a una familia más o menos normal, lo que será complicado por la condición personal de los mismos (todos son seres sintéticos, incluso el perro que tienen de mascota)
De todas maneras este segundo tomo comienza recordando a la que fue la más popular pareja de Visión (la Bruja Escarlata) y como fue su inicial amor y su posterior pasión hasta que las circunstancias llevaron a la separación de ambos. Al asistir en lo que fue ese romance "entre bastidores" se justifica también el origen de los miembros de la familia Visión, que continua tras ese primer número que funciona de interludio con la llegada de Victor Mancha, otro hijo de Ultrón y por lo tanto "hermano" de Visión. Pero lo que sería la llegada de un familiar será el detonante de una tragedia que hará saltar por los aires los ya de por si endebles cimientos de esta familia sintética, demostrando que detrás de una aparente normalidad hay secretos ocultos y se puede estar fraguando el peor de los dramas.
Realmente tengo que admitir que estamos ante una historia que tiene bien merecidas las alabanzas emitidas, y que no me extrañaría que la propia Panini reedite en un tomo en tapa dura juntando los doce números que hay entre esta entrega y la anterior (a razón de seis en cada una) porque resulta realmente notable el buen uso que se le puede dar a un (en principio) secundario como la Visión si hay enmedio tanto una buena historia como unos autores que puedan llevarla a buen puerto. Aunque no se pueda negar que es un comic de superhéroes (pese a que lo más tópico de ese género ocupe un porcentaje mínimo) estamos también ante una historia sorprendentemente llena de matices que es más reflexiva y profunda de lo que a primera vista se podría pensar.