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domingo, 9 de julio de 2017

LA IMBATIBLE CHICA ARDILLA: PODER ARDILLA, LOS CUATRO DE BAKER STREET (3), GORDA, INJUSTICE GODS AMONG US: AÑO UNO INTEGRAL

Es indudable que Marvel ha evolucionado como demuestran desde ese Miles Morales como el Spider-Man heredado desde el universo Ultimate así como la musulmana Ms.Marvel pasando por una muy acertada Spider-Gwen (y seguro que me dejo en el tintero muchos otros ejemplos más) por lo que se puede encontrar incluso coherente el uso de un personaje como esta Chica-Ardilla aqui reseñada. Incluso tengo que admitir que tenía muchas expectativas ante el primer comic que cayera en mis manos de este personaje, porque los comentarios favorables que he leído y/u oido eran amplios, por lo que eso igual ha influido en que tampoco me haya parecido nada más que el simple entretenimiento que es.

Cuidado, porque no digo que sea un mal personaje (de hecho en el prólogo de este volumen ya se indica que vió la luz hace ya un cuarto de siglo, pero siempre como miembro de esa amplia cantera de secundarios de Marvel con mayor o menor relevancia) Digamos que Doreen Green, el alter-ego de la Chica-Ardilla, es un personaje que no ha calado en mi como si lo ha hecho la Kamala Khan de Ms.Marvel, por lo que sus andanzas de este tomo me han parecido que rozaban en muchos momentos la debil frontera del absurdo (que se podría decir que cruza en giros como el de ¡¡¡la armadura de ardillas!!!) Pero si que hay algunos innegables aciertos como por ejemplo las evidentes referencias a Spider-Man tanto en el esquema del personaje como en el simpático uso que hace de la famosa canción de la serie de animación de los 60.

Entre los muchos detalles cómicos incluidos (con mayor o menor acierto) en esta serie estarían las tarjetas de villanos de Masacre (que le hizo el citado Deadpool a la protagonista para un rápido conocimiento de sus adversarios) o las notas a pie de página (que me salté en su gran mayoría porque no me parecian que me aportaran nada esencial) Entre los villanos con los que se enfrentará en las aventuras recogidas en este volumen estan desde un Kraven que creo que nunca debió de resucitar hasta un Galactus que, como enemigo superior (no en vano hablamos del Devorador de Mundos), supongo que ya da una idea del tono más humorístico de esta serie leyendo como resuelven la papeleta con él.

En resumen digamos que es un comic entretenido y curioso, más o menos divertido, pero tampoco muy especial ni por los personajes (aunque supongo que eso dependerá del gusto de cada uno) aunque si he de reconocer que el apartado gráfico un tanto irregular ayuda también al sentido jocoso que le quieren dar a esta Chica-Ardilla. Está bien... pero tampoco es para tanto.
Entre mis muchas aficiones está Sherlock Holmes, y como hace unos meses me leí el primero y el segundo de los volúmenes de Los cuatro de Baker Street, he estado atento a la entrada de novedades en la biblioteca y ya he podido disfrutar del tercer volumen editado por Yermo, con la ventaja de que en esta ocasión se recopilan tres tomos de su edición francesa (en los previos se recopilaban tan solo dos por volumen), que corresponden a los números 5 al 7.

Aparte de que son todos los que quedaban inéditos hasta el momento, tambien tiene su lógica que se hayan agrupado tres en esta ocasión porque el periodo que abarcan sería ese conocido como el Gran Hiato, que fueron los tres años en los que se pensó que Sherlock Holmes había muerto junto con el Profesor Moriarty en las cataratas de Reichenbach. Las historias que se recopilan en este tercer volumen serían La sucesión de Moriarty, El hombre del Yard y El caso Moran, todas ellas englobadas en dicho periodo de tiempo.

Los jóvenes Tom, Billy y Charlie (más el gato Watson que cubre este cuarteto) parece que se han quedado huérfanos tras la muerte de Sherlock Holmes, pero pronto descubrirán que no es así ya que el detective está de incógnito finiquitando todos los cabos sueltos de la organización criminal comandada por Moriarty. Ahora, más que nunca, los cuatro Irregulares de Baker Street se convertirán en los ojos y los oidos de un Holmes enfrascado en la captura del mayor secuaz del difunto profesor: el Coronel Sebastian Morán.

Las alabanzas hacia el gran trabajo en conjunto de los autores serían reiterativas pero sinceras, ya que todos los méritos de los volúmenes previos están de nuevo aqui presentes, a lo que añadir una mayor presencia del famoso detective hasta el punto de que la tercera historia de este tomo bien podría ser una adaptación del relato original La casa vacía que marcó su retorno. Asimismo es meritoria la labor de "encaje" de los autores para que todo cuadre dentro de la historia conocida de Holmes (el Canon), y todo ello con un notable desarrollo de los personajes y un soberbio sentido de la narración que no decepcionará a los fans de esta serie.
No resulta ninguna sorpresa afirmar que vivimos en una sociedad cruel, donde se supone que has de cumplir unos ciertos estándares de belleza para ser aceptado, lo que se agudiza en el caso de las mujeres, provocando trastornos de la alimentación como la bulimia y la anorexia. Vendría a ser una retorcida interpretación del famoso "vale más una imagen que mil palabras" llevado hasta el exceso, porque en bastantes ocasiones se prejuzga sobre el aspecto exterior cuando los méritos pueden estar en el interior de la persona.

Es por eso que me llamó la atención este manga de Moyoco Anno, que es lo primero que me leo de esta autora que parece ser que está especializada en el género josei, que vendría a ser uno orientado hacia el público femenino (aunque en el fondo apto para todo tipo de lector, y más con temas como este) La protagonista de esta historia es Noko Hanazawa, oficinista en el departamento de ventas de una empresa, que además tiene novio y se podría decir que es más o menos feliz si no fuera por su aspecto, ya que está gorda para la sociedad.

La poca autoestima de Noko y el hecho de ser menospreciada y marginada por los que la rodean le llevarán a caer de pleno en trastornos alimentarios en pos de esa supuesta delgadez que le otorgará la felicidad soñada, sin darse cuenta que esa búsqueda desesperada de aceptación por parte de la sociedad está perjudicándola. Y es que si malo era que su afición por la comida fuera su válvula de escape ante los problemas, peores son las decisiones para lograr esa silueta esbelta supuesto modelo de la aceptación y felicidad que tampoco verá alcanzada.

Aunque los trastornos de la alimentación pueden afectar a cualquier persona, si que es verdad que donde se corre mucho más peligro es entre las adolescentes, que en muchos casos se dejan llevar por las escuálidas siluetas de algunas modelos de pasarela para asociar con ello el triunfo y el éxito. En ese sentido creo que el mérito de este manga es notable, porque muchas de esas chicas tienen una autoestima muy baja, lo que les facilita caer en estos problemas, por lo que leyendo esta obra se replantearán si merece la pena contentar a la sociedad sin sentirnos cómodos y felices con nosotros mismos.
En los comics de superhéroes hay ciertas normas que permiten una continuidad relativa donde en ocasiones no cambia nada. Con ello me vengo a referir a esos cíclicos combates frente a los mismos villanos los cuales sabes que entrarán en una prisión y/o institución mental con puertas giratorias donde al cabo de poco saldrán para volver a campar a sus anchas (y de nuevo otra vez lo mismo) Muchas veces he pensando yo como se solucionarían la vida de Peter Parker si este reventara a su némesis (Norman Osborn) lo cual se podría hacer extensible a Batman con el Joker o Superman con Lex Luthor, por poner unos ejemplos. Pero claro, eso provocaría que estos superhéroes no tendrían esos perversos reflejos de si mismos que suelen representar los citados villanos para ellos, por eso siempre hay algún giro argumental más o menos coherente para volver a traerlos de vuelta, incluso en el caso de que estén muertos.

Eso me ha provocado que a lo largo de mucho tiempo leyendo comics de superhéroes me haya dado cuenta que en muchas ocasiones lo más original y novedoso está en lo alternativo, en lo que no tiene que responder ante la lapidaría continuidad y se puede permitir aquellos giros que NUNCA serían posibles de la otra manera. Eso suele ocurrir en realidades alternativas o universos paralelos de todo tipo y condición, que en muchas ocasiones se me hacen más interesantes que los tradicionales, porque en ellos se atreven a cruzar esas fronteras morales que en los usuales no franquean (aún tengo en el recuerdo la sorpresa que me llevé cuando ví a Peter Parker que como un zombificado Spider-Man devoraba a Mary Jane y Tía May en la extensa saga Marvel Zombies)

A veces se arriesgan con cambios en lo tradicional, que igual revierten al poco tiempo, pero en este comic se atreven a hacer con los personajes de DC algo parecido a lo que fue Civil War en Marvel con un punto de partida tan simple como sencillo: ¿y si Superman decidiera IMPONER la paz en todo el mundo? La premisa en principio es noble, pero los métodos no son los más ortodoxos, por lo que frente a él se encontrará con Batman, que comparte sus ideales pero no su forma de llevarlos a cabo, mientras que el resto de superhéroes del universo DC se aliarán con uno u otro según sus intereses (lo que nos lleva a más de una sorpresa, porque habrá bajas en el combate y algunas de ellas violentas y de gran impacto: no en vano es un universo alternativo y si se tienen que cargar a algún personaje lo hacen sin piedad)

La fina línea que separa la justicia del autoritarismo siempre ha estado presente en los comics de superhéroes, y en cierto modo se podría decir que esta premisa tampoco es nueva, pero el guionista Tom Taylor consigue que los 13 números que hay en este tomo (los 12 primeros más el Annual) tengan un ritmo intenso, frenético y épico, donde se nota que le dieron carta blanca para hacer lo que quisiera con los personajes de la editorial, logrando sorprender al lector con el destino y la forma de actuar de algunos de ellos. Este Año Uno acaba de lo más interesante (espero que no tarden mucho sus secuelas en entrar en la biblioteca) por lo que me sorprende que en origen fuera tan solo una precuela de un popular videojuego, ya que resulta una lectura entretenida y muy recomendable, sea uno seguidor de DC o no.

viernes, 20 de enero de 2017

EL LIBRO DE SHERLOCK HOLMES y LOS CUATRO DE BAKER STREET (2)

De todos es conocido el mítico personaje de Sherlock Holmes; el detective más famoso de toda la historia puede que sea también el que más veces ha sido adaptado a todo tipo de formatos y al que más actores han dado vida. Como es lógico, en este libro se deja constancia de ello, pero no deja de ser un apéndice que se complementa con otros en los que analizan los métodos del personaje o la situación histórica en la que vivió, aunque lo importante y meritorio no es nada de eso...

El canon para los fans del personaje son los 56 relatos cortos y las 4 novelas que de él escribió Arthur Conan Doyle y en este libro se hace el mejor y más grande desglose de todos y cada uno de ellos, analizando hasta el detalle más pequeño e intrascendente, por lo que sin duda creo que estamos ante el más extenso y laborioso análisis al detalle de la obra original (al menos que yo conozca y/o me haya leído) El presente libro, repleto de esquemas, ilustraciones y citas memorables resulta tan profundo como ameno, quedándo quizás un poco corto en los apéndices citados al principio (que por su extensión igual daban para otro volumen tan gordo como este o más), aunque siendo sin duda excelente en el resto.
Siguiendo con el mismo personaje ahora le toca el turno al segundo album de Los cuatro de Baker Street (del que me leí el primero hace pocas semanas), el cual me confirma todas las virtudes que ya cité en referencia al previo. En esta ocasión se recopilan los tomos 3 y 4 de su edición francesa, titulados El ruiseñor de Stepney y Los huérfanos de Londres.

En el primero de los relatos nuestros cuatro héroes reciben el encargo por parte de Sherlock Holmes de vigilar a un joven heredero que pasa las noches en cierto tugurio del East End de Londres, pero lo que a priori se presentaba como algo sencillo se complica cuando se enteran de que las visitas vienen motivadas por estar enamorado de la hija del dueño de ese local, el cual está siendo extorsionado por un cruel delincuente. En esta historia se sigue un esquema similar al de las del anterior tomo con una aventura vibrante y de ritmo trepidante, pese a lo cual todos los personajes tienen su poso de importancia, incluyendo un Holmes que será vital en el desenlace de la trama.

Por su parte el segundo ya no sigue esa tónica tan procedimental, al centrarse en el impacto que tiene sobre este cuarteto cuando se enteran de la muerte de Sherlock Holmes en su combate con Moriarty en las cataratas de Reichenbach: eso les llevará a disgregarse mostrando como cada uno intentará sobrevivir en las duras calles del Londres victoriano. Eso se usa de manera acertada para centrarse más en los personajes y profundizar en ellos, sin amilanarse a la hora de mostrar otras discriminaciones y abusos que había en aquella época contra ciertos sectores desfavorecidos de la sociedad.

viernes, 30 de diciembre de 2016

COLECCIONABLE SPIDERMAN (6): VIDA EN EL PABELLÓN DE PERROS RABIOSOS, GRANDVILLE NOEL y LOS CUATRO DE BAKER STREET (1)

Dentro de esos coleccionables rojo y azul de Spider-Man que acompañaron a los estrenos de las dos primeras películas dirigidas por Sam Raimi había grandes historias del arácnido (en mi caso reconozco que la calidad de las mismas fue lo que luego me llevó a meterme por internet y ver que del bueno de Spidey había BASTANTE MÁS) Aun asi también aprendí como me gustaba el personaje y como no cuando cayó en las manos de Todd MacFarlane, que quizás lo renovó de cara a las nuevas generaciones, pero cuyo estilo tanto argumental como gráfico nunca me ha terminado de convencer.

Me quedé con las ganas de un tercer coleccionable que continuara a los dos anteriores pero no pudo ser, por lo que cuando se estrenó The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro y se anunció que con él habría un nuevo coleccionable ¡y además bien breve, tan solo seis tomos! me ilusioné, hasta que ví que sería para glorificar la etapa del antes citado MacFarlane, por lo que me quedó claro que no merecía la pena que gastase tiempo y dinero en aquello (cuando me leí Tormento, de los citados autor y personaje, ya fue para mí un idem) Y así estaba hasta que hace unos dias entró como novedad en la biblioteca el tomo sexto del citado coleccionable... ¡y MacFarlane no constaba! Al ver que la responsable era Ann Nocenti confié en ella por la experiencia que tenía de su paso por Daredevil (despues del alto listón que dejó Frank Miller) y tengo que admitir que el resultado es entretenido pero tampoco me parece memorable, al menos no para formar parte de un coleccionable breve que se supone que tendría que englobar una parte digna del personaje.

Tampoco quiero decir que sea malo, de hecho de los tres arcos argumentales recopilados en este tomo el primero de ellos ya salió en los apreciados coleccionables que cité al inicio, por lo que me ha permitido rememorar una historia notable y atractiva (¿que pasaría si metiesen a Peter Parker en un psiquiátrico?) El problema es que el buen nivel de esa primera historia en tres partes se pierde en su secuela, mucho más esquemática y menos sutil (aunque comparta guionista con la original), a lo que no ayuda un apartado gráfico bastante menos afortunado. El tercer arco argumental también deja con la sensación agridulce de ser mero material de relleno, con el enésimo encuentro entre Spider-Man y Punisher mientras el segundo busca a un doble del primero que está cometiendo asesinatos por la ciudad (la saga del clon, la más famosa del arácnido durante los años noventa, ya estaba a la vuelta de la esquina...)

En resumidas cuentas digamos que al menos esta entrega no es tan mala como pensaba pero dista de ser lo buena que debería; espero que de cara al estreno de Spider-Man Homecoming en 2017 saquen alguna cosa como este coleccionable (cuyo planteamiento me parece adecuado) pero eligiendo mejor el material.
La saga Grandville se ha dilatado bastante en el tiempo pero ello no ha sido obstáculo para que cada nueva entrega fuera un notable disfrute para los sentidos, en especial para el de la vista gracias al portentoso trabajo de Bryan Talbot. Recordemos que los personajes de estas historias serían animales antropomórficos, si bien su fisonomia sería del todo humana, por lo que se diferencian tan solo por las cabezas (de diferentes animales) aunque de todas maneras en esta ucronia si existen los humanos, si bien están relegados a "raza inferior".

El protagonista, un tejón, sería el Inspector Lebrok, quien vendría a ser una variante del ya clásico Sherlock Holmes en una realidad steampunk derivada después de que Francia ganara las Guerras Napoleónicas. En esta ocasión la investigación para descubrir el paradero de la sobrina de su ama de llaves le llevará a combatir a una peligrosa secta que quiere ampliar sus horizontes a la política (con una evidente referencia al nazismo), si bien aqui no contará con su fiel amigo Ratzi (un ratón que vendría a ser el Watson de este duo) sino con un "carapan" (nombre despectivo con el que los animales de esta historia se refieren a los seres humanos), todo ello envuelto en una conspiración religiosa digna de El código DaVinci (de hecho el notable dibujo se hace sobresaliente en ciertas viñetas donde se nota el evidente paralelismo entre el Unicornio, lider de la secta que se cree una especie de Mesias, con algunas imágenes canónicas de Jesucristo como por ejemplo la de La última cena) Sin lugar a dudas un comic muy recomendable.
Siguiendo con la continua marea de pastiches, homenajes, variantes (o lo que se tercie) del famoso Sherlock Holmes creado por Arthur Conan Doyle ahora le ha tocado el turno de que leyera un comic grande titulado Los cuatro de Baker Street (se trata del primero de los dos que me consta que hay) que resulta toda una grata sorpresa aparte de su citado gran tamaño (formato "album", que suele ser el usado para comic europeo como es este caso)

A priori su público potencial podría ser el juvenil, ya que los protagonistas son tres chavales (Tom, Billy y Charlie) más el gato de este último (llamado Watson) que se supone que son todo lo que queda de los Irregulares de Baker Street, ese grupo de golfillos callejeros en los que confió en muchos de sus casos Sherlock Holmes. Este tomo en cuestión recoge las dos primeras aventuras de este cuarteto: La cinta azul (donde siguen las pesquisas para salvar a una niña de la calle como ellos, secuestrada con el objeto de que acabe en un burdel de lujo) y El asunto Raboukin (donde prestarán su ayuda a una refugiada política rusa, envuelta en un complot donde quieren desprestigiar su causa con una serie de asesinatos que se suceden en la ciudad) En ambas historias Sherlock Holmes es un personaje vital pero secundario, y la aproximación que hacen aqui los autores a su particular mundo resulta respetuosa así como accesible para todo tipo de lector (sin duda alguna Arthur Conan Doyle, el "padre" del personaje, estaría orgulloso de Los cuatro de Baker Street)

Insisto en lo notable de este comic, que consigue ir más allá de la simple aventura detectivesca para jóvenes ya que dotan a las historias del trasfondo adecuado para que sean evidentes las luces y las sombras del Londres victoriano. A todo ello hay que sumar unos personajes desarrollados con gran acierto en un relato vigoroso y cuyo ritmo no decae, con el que sin duda disfrutarán los seguidores del famoso detective al estar plagado de referencias a sus aventuras clásicas, para que se puedan situar cronológicamente las historias de este cuarteto. Y si respecto al guión la cosa es notable, como buen comic lo que tiene que hacer es entrar sobretodo por los ojos, algo que consigue también de manera destacada con un apartado gráfico claro, fluido y detallado, que otorga dinamismo a los dibujos y consigue unas viñetas soberbias en las que se podría decir que Londres es un personaje más de las historias.