miércoles, 29 de marzo de 2023

EL MAGO DE OZ / ¡ACHÍS! y MUJIRUSHI: EL SIGNO DE LOS SUEÑOS / BAMBI: UNA VIDA EN EL BOSQUE / ASADORA nº4 (reseñas)

EL MAGO DE OZ

Por este blog he comentado en ocasiones mis preferencias hacia Benjamin Lacombe, ilustrador sobre todo de obras y cuentos infantiles. En busca de algo más que relatos que se pueden leer en pocos minutos, me encontré con la edición ilustrada por él del clásico El mago de Oz según la adaptación de Sébastien Perez. Pese a que para muchos prevalezca la versión cinematográfica de 1939, en los anexos de esta obra ya citan que su autor L.Frank Braum le salió rentable el mundo de Oz, con hasta 13 secuelas, intentando sacar adelante una adaptación en película que él ya no pudo ver (murió en 1919) Admito que la premisa original de la historia es archiconocida por todos: Dorothy, el Espantapájaros, el Hombre de hojalata y el León son un cuarteto de personajes que van en busca del poderoso Mago de Oz, con la intención de que les proporcione algo de lo que carecen (poder volver a casa, cerebro, corazón y valor) Esta adaptación deja la historia principal en apenas poco más de 100 páginas, ofreciendo un resultado muy accesible para todo tipo de lector, con el añadido de las PRECIOSAS ilustraciones de Lacombe, que embellecen aún más una edición bastante cuidada.

¡ACHÍS! y MUJIRUSHI: EL SIGNO DE LOS SUEÑOS

Otro mangaka al que descubrí en la biblioteca fue Naoki Urasawa, por lo que no dudé ante dos obras suyas que no había leído y que (afortunadamente) son autoconclusivas: ¡Achís! y El signo de los sueños. En el primer caso se trata de una antología de relatos cortos del autor, recogiendo ocho de ellos de los cuales me convencieron la mayoría (si bien no conecté tanto con los relacionados con la música como temática, como por ejemplo Los maduritos o Musica Nostra, aunque el de It's a beatiful day si me gustó) Por su parte también es divertido el de Henry y Charles, un claro homenaje a los Looney Tunes, así como los dos primeros, donde el autor se mueve en sus conocidos terrenos del thriller como género (en especial en ¡Lanza apuntando a la Luna!), pero el que me encantó fue Reino de kaijû, que puede ser el mejor y más emotivo homenaje que he visto en mucho tiempo a ese subgénero que surgió tras el éxito de Godzilla, con multitud de monstruos mastodónticos atacando el archipiélago japones.

Por su parte Mujirushi: El signo de los sueños es una carta de amor a Francia como país, a Paris como ciudad y al Museo del Louvre como lugar emblemático de la citada capital gala. Dicha elección es obvia, ya que fue la fundación que gestiona el Louvre quienes le solicitaron al autor un manga que transcurriese en el citado museo, siendo el resultado final una obra que se mueve dentro de las temáticas propias de Urasawa, incluyendo hasta una evidente crítica contra Donald Trump en la figura de Beverly Duncan, algo así como su reflejo en femenino. Los protagonistas son Kamoda y Kasumi, padre e hija donde el primero sería un arruinado perdedor nato, mientras que la pequeña parece tener más sentido común del que tiene su progenitor. Ambos se verán inmersos en una trama en la que acabarán en la famosa pinacoteca gala para restituir lo que da título a la presente obra, en una historia con un apartado gráfico notable, una fluida narrativa y unos personajes muy bien caracterizados pese a su condición autoconclusiva.

BAMBI: UNA VIDA EN EL BOSQUE

No sé si he visto Bambi, el clásico animado de Disney, porque no tengo recuerdo claro de haberlo hecho, pero basta indicar las diferencias de estilo entre esta obra y el film resultante como para que me quede sin dudarlo CON ESTA OBRA MAESTRA (sin por ello desmerecer a la de animación, pero muy grande ha sido la sorpresa que me he llevado leyendo la obra original del austriaco Felix Salten) Y es que Bambi: Una vida en el bosque no es una novela infantil, por lo que carece del toque con el que Disney ha recreado gran parte de sus clásicos animados, pero a cambio nos ofrece una maravillosa alegoría sobre la humanidad y sus sentimientos más básicos, en lo que sería  el periplo por la vida de su protagonista. Bambi es un cervatillo que desde joven aprenderá que vive en un mundo hostil, en el que resulta dura la subsistencia, siempre con la amenaza del ser humano, un peligro constante del que hay que huir apenas se note su presencia. Una historia fascinante y genial para todas las edades, que se beneficia (en esta edición de Edelvives) de unas ilustraciones de Benjamin Lacombe que son una auténtica maravilla, aumentando el placer de la lectura.

ASADORA nº4

Cierro este post de reseñas compuesto por cuentos clásicos y obras suyas con el 4º volumen de ¡Asadora!, manga de Naoki Urasawa del que me leí las tres primeras entregas hace ya unos meses. La historia continua en este cuarto tomo, con nuevos avistamientos de algo que no se puede acabar de concretar, y con la necesidad de que Asa (quien también tiene sus propios problemas) ayude para evitar males mayores. Dejando con la intriga final de si la protagonista y Keichi están viendo de verdad a ese kaiju (y conocer algo más del mismo), resulta interesante ver en esta entrega como el bueno de Kasuga sigue intentando proteger a Asa sin que ella lo sepa; aunque eso le implique meterse en problemas como a los que tiene que hacer frente aquí. Por su parte el antes citado Keichi gana importancia en esta entrega, siendo el que quizás sepa algo (o más bien solo intuya) lo de ese monstruo que amenaza los Juegos Olímpicos. Y todo eso sin olvidar al resto de personajes, en un desarrollo narrativo realmente destacable por parte de Urasawa, donde todo parece encajar como si fuera un puzzle, pero donde continua el misterio de hacia donde se dirige el autor.

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