FICHA TÉCNICA
Título: Ricki
Título original: Ricki and the Flash
Dirección: Jonathan Demme
País: Estados Unidos
Año: 2015
Fecha de estreno: 28/08/2015
Duración: 101 min
Género: Drama, Música
Guión: Diablo Cody
Fotografía:
Declan Quinn
Reparto: Meryl Streep, Kevin Kline, Mamie Gummer, Sebastian Stan, Ben Platt, Charlotte Rae, Rick Springfield, Doris McCarthy, Josh Tobin, Hailey Gates, Marlon Perrier, Christian Frazier
Distribuidora: Sony Pictures
Productora: Clinica Estetico, Columbia Tristar
SINOPSIS
Ricki es una guitarrista que lo abandonó todo para alcanzar su sueño de convertirse en una estrella de rock. Su ex marido
Pete le pide que viaje hasta
Chicago para visitar a
Julie, la hija de ambos, pues se está divorciando y necesita apoyo.
CRÍTICA
La polifacética
Meryl Streep se nos mete a rockera en este film del director de
El silencio de los corderos con un guión de
Diablo Cody (que estuvo muy acertada para el libreto de
Juno y no tanto para el de
Jennifer's Body) a lo que sumar a ese gran actor que es
Kevin Kline (que ya coincidió con
Streep hace más de tres décadas en
La decisión de Sophie) por lo que
Ricki partía con los elementos necesarios como para convencerme, sin tampoco disparar demasiado altas mis expectativas (vamos, con que me entretuviera me daba por satisfecho)
¿Resultado? cumplió con lo esperado: esta Ricki sería un drama con toques de comedia donde se da una imagen innovadora (sobretodo por el estilo de la rockera protagonista) que luego resulta más bien conservadora. La historia es (muy) sencilla: Ricki abandonó su familia para seguir una carrera en el mundo del rock que nunca acabó de despegar (en cierto momento del film le enseñan el único disco que llegó a publicar) Mientras se dedica a tocar por pura afición con su grupo en un bar, se gana la vida como cajera de un supermercado.
Cuando recibe una llamada de su ex-marido (papel a cargo de un correcto
Kevin Kline) acerca de la hija de ambos, nuestra protagonista irá en su ayuda. Es en esos momentos cuando se dan los toques más cómicos de este film, debidos al choque de mundos que representan
Ricki (más moderna) y la familia que dejó (más conservadora) Como curiosidad hay que citar que
Mammie Gummer, que encarna a la hija de
Ricki en la ficción, es a su vez en la vida real hija de
Meryl Streep, lo que facilita la interacción de ambos personajes en la película.
La banda sonora del presente film es uno de sus máximos atractivos, y la gran
Meryl Streep cumple con creces (
sus dotes como cantante quedaron demostradas ya en
Mamma Mia!), por lo que no sería raro que le dieran otra nominación a algún premio (esta
Ricki es un personaje tan bien desarrollado que facilmente uno lo podría imaginar como preámbulo en algun concierto de
Bruce Springsteen o los
Rolling Stones) Es un detalle curioso porque también en cierto momento se pone en entredicho su pretendida modernidad al confirmar
Ricki sus ideas repúblicanas (y su voto hacia
George W.Bush)
Ese tono conservador también es evidente en que uno de los hijos de la protagonista es gay, o que es negra la mujer con la que volvió a casarse su ex-marido, siendo ambos detalles en los que se podría haber profundizado más. Pero esta película está enfocada desde un tono más positivo, algo que se refleja en todos los personajes (uno siente una inmediata empatía hacia ellos, aunque algunos sean meros estereotipos), por lo que la correcta labor de
Jonathan Demme se limita a narrar la historia principal, sin entrar en polémicas.
LO MEJOR: Aparte de la evidente buena labor de su protagonista o de una banda sonora digna de mérito, los momentos más destacados del film transcurren durante su primera hora de metraje, que es cuando más chocan los estilos de Ricki con los de la familia a la que dejó, provocando las situaciones más divertidas.
LO PEOR: El último tercio resulta más previsible (sobretodo desde el momento del empeño de la guitarra) y su tramo final en la boda se puede tachar de conservador (aunque a mi me resultó aceptable)