Cuando se estrenó Ice Age en 2002 pocos se podían imaginar que estábamos ante la que sería la franquicia más rentable de Blue Sky Studios, lo cual resulta bastante curioso porque su calidad técnica y artística era la justa, derivando a unos peores guiones en las sucesivas secuelas. Pero hay algo que si triunfó con TODA la justicia del mundo en dicha franquicia: Scrat, un personaje secundario y mudo, pero que recuperaba el splatstick de la mejor tradición animada de los Looney Tunes, en unas muy breves apariciones que se convertian sin duda alguna en lo más destacado de las sucesivas secuelas de esta saga.
Con la compra de Fox por parte de la Disney, en el paquete iba incluida Blue Sky Studios, pero como no sabían que hacer con él fue cerrado y sus próximos proyectos cancelados, reubicando a su personal por Pixar y Walt Disney Animation Studios. Aún así digamos que la franquicia Ice Age era ahora propiedad de Disney y podía hacer con ella lo que quisiera (lo cual ha sido así con el estreno en Disney Plus de la secuela/spin-off Ice Age: Las aventuras de Buck), pero en la misma ya no salía Scrat, el mejor personaje de toda esta franquicia, por un litigio de 20 años entre Ivy Silberstein (creadora del mismo) y Disney (los actuales dueños de la franquicia) que estos últimos perdieron, lo que les impide volver a usarlo. Eso me llevó a pensar que no vería más a Scrat... pero aún quedaba algo.
Estrenados este pasado 13 de abril en Disney Plus, los seis cortos titulados Ice Age: Las desventuras de Scrat (Ice Age: Scrat Tales en su idioma original) vuelven a regocijarnos con las múltiples peripecias de esta ardilla, siempre en pos de su tan deseada bellota. Con una duración cada uno de ellos inferior a los cuatro minutos y medio (contando incluso títulos de crédito), en estos cortos hay dos novedades; por un lado un pájaro do-do que aparece en algunos de ellos y por otro Baby Scrat, la versión infantil de la simpática ardilla protagonista, lo que le hará dudar a Scrat en muchos momentos entre su amada bellota y el instinto paternal que le sugiere su pequeñín retoño. Estos seis cortos ven ahora la luz pero estaban realizados antes del cierre del estudio, por lo que podríamos decir que es la despedida de este personaje (de hecho el que se titula Nut The End se puede entender como tal), que tiene su colofón final en el epílogo por parte de Blue Sky Studios aparecido en internet, donde al final Scrat consigue comerse su tan ansiada bellota después de tantas penurias.