FICHA TÉCNICA
Título: LA MOMIA: LA TUMBA DEL EMPERADOR DRAGÓN
Título original: The Mummy: Tomb of the Dragon Emperor
Dirección: Rob Cohen
País: Estados Unidos, Canadá, Alemania
Año: 2008
Duración: 114 min.
Género: Aventura
Reparto: Brendan Fraser, Russell Wong, Jet Li, Michelle Yeoh, John Hannah, Maria Bello, Luke Ford, Isabella Leong, Anthony Wong Chau-Sang, Albert Kwan, Tian Liang
Guión: Alfred Gough, Miles Millar
Distribuidora: Universal International Pictures
Productora: Universal Pictures, Alphaville Films, The Sommers Company, Relativity Media, Giant Studios, Nowita Pictures, Sean Daniel Company
Diseño de Producción: Nigel Phelps
Fotografía: Simon Duggan
Montaje: Joel Negron, Kelly Matsumoto
Música: Randy Edelman
Productor: Bob Ducsay, James Jacks, Josette Perrotta, Sean Daniel, Stephen Sommers
Productor asociado: Marc Pitre
Productor ejecutivo: Chris Brigham
Vestuario: Sanja Milkovic Hays
SINOPSIS
Brendan Fraser vuelve a encarnar al explorador Rick O'Connell, que deberá enfrentarse al resucitado emperador Han (Jet Li), en un cuento épico que empieza en las tumbas de la antigua China y acaba en las heladas cimas del Himalaya. En esta nueva aventura, Rick tiene por compañeros a su hijo Alex (el recién llegado Luke Ford), a su esposa Evelyn (Maria Bello) y al hermano de esta, Jonathan (John Hannah). La familia O'Connell deberá detener a una momia que acaba de despertarse de una maldición echada hace 2.000 años antes de que esclavice al mundo entero.
Condenados por una bruja traidora (Michelle Yeoh) a permanecer en muerte aparente para la eternidad, el despiadado emperador chino Dragón y sus diez mil guerreros han esperado en su amplia tumba de barro, olvidados de todos, durante cientos de años, cual ejército de terracota. Pero cuando engañan al joven aventurero y arqueólogo Alex O'Connell para que despierte de su sueño eterno al temible gobernante, no le queda más remedio que pedir ayuda a las únicas personas que saben más que él acerca de los no muertos: sus padres.
CRÍTICA
Tengo que reconocer que las dos primeras entregas de esta serie me provocaron sentimientos contradictorios: por un lado la primera cuando la ví originariamente en cine me pareció una tomadura de pelo, ya que en su momento la vendian como el remake de la película clásica de terror... y claro, de eso precisamente no es que haya mucho en el film. Pero asumiendo el tipo de película que era (otra más a la larga lista que han intentado seguir la estela de aventuras de Indiana Jones) la segunda la tomé como un simple entretenimiento, que más o menos seguía los esquemas de la primera entrega pero todo "más a lo grande" (lo típico de toda secuela, más bichos, más acción, más aventura y más de todo. Que se consiga más calidad es luego otra historia...)
Una vez vista esta tercera entrega, sigo quedándome con la segunda como la mía más preferida. Y es que los cambios que se hacen en la saga no estan mal, pero el resultado final no acaba de convencer. La causa está en que mientras que en las dos primeras el tono era de serie B aventurera tipo Indiana Jones (el referente más claro de esta saga) aqui parecen haber seguido uno de los puntos más discutidos del último film del famoso arqueólogo interpretado por Harrison Ford, aquel de que "la familia unida permanece unida". A quien semejante mensaje le chirriara en la cuarta aventura de Indiana Jones, tendrá la misma sensación aqui, aunque acentuado por el hecho de que Rob Cohen no es Spielberg y todo se descontrola.
Y es que con esto me vengo a referir al tono general del film, donde los excesos y los tópicos argumentales campan a sus anchas, siendo los personajes simples marionetas que cumplen el rol que se les exige (el caso más claro sería el de John Hanna, el miembro cómico de la aventura) y donde se abusan de ciertos detalles sólo para apabullar al espectador con unos (por otra parte) buenos efectos especiales (sirva como ejemplo los Yetis... aunque más parecen una versión hipertrofiada y albina de los ewoks). Y todo eso sin citar las continuas referencias a las anteriores películas, con lo cual con semejante panorama es lógico pensar que la labor actoral no es muy destacada, motivo probablemente por el que Rachel Weisz no quiso repetir papel, siendo Maria Bello (su sustituta) una presencia simplemente correcta pero carente del morbo que si desprendía la otra actriz. En cuanto a la otra novedad más destacable (Jet Li) digamos simplemente que "pasaba por allí" porque su personaje nunca despierta esa sensación de temor que se supone que inspira, aparte que el papel del actor es facilmente sustituible por el de cualquier otro con rasgos orientales. Por su parte el resto del reparto es tan poco destacable en sus interpretaciones como típicos y tópicos son (y se comportan) sus personajes.
Pero pese a todo si las expectativas son nulas, el resultado final hay que reconocer que se hace entretenido del puro exceso que hay en todo (si no se espera nada más que pasar un rato divertido sin buscar la coherencia en un guión que carece de ella). Pero pese a las críticas negativas que ha recibido la cuarta entrega de Indiana Jones puedo asegurar que incluso Spielberg hace (en sus horas más bajas) mejores aventuras (o como mínimo más coherentes) que lo que se ve en esta película.
LO MEJOR: Lo entretenida que es si no se le pide nada más al conjunto.
LO PEOR: El exceso general del film donde parece que reine aquello de "todo vale".