Despues de esa nostalgia que se vive hoy en día por la década de los años ochenta, ¿vendrá otra por los noventa? Lo digo pensando en dos títulos que fueron muy populares en su estreno como Jumanji y Space Jam (si bien la primera me parece mejor que la segunda) que han tenido unas "relativas" secuelas o reboots bastantes años más tarde, la primera con Jumanji: Bienvenidos a la jungla (cuyo éxito llevó a Jumanji: siguiente nivel) y la segunda con esta Space Jam: Nuevas leyendas, cuya mayor "gracia" estaría en incluir TODO de lo que tiene sus derechos la Warner (Harry Potter, Matrix, universo DC y un largo etcetera) Desde guiños, cameos, escenas icónicas o meras presencias testimoniales en segundo plano, todo tiene cabida para aparecer aqui, en lo que se podría considerar más un escaparate de merchandising variado que una película con cierta dosis de coherencia.
Sería este continuo fluir de referencias el que más puede entretener al espectador más adulto, que acudirá por la nostalgia hacia los clásicos Looney Tunes (e incluso por el film previo de hace 25 años) pero que los verá siendo una mera presencia más de este festival de marcas registradas que recuerda al popurrí multireferencial que había en Ready Player One (si bien allí podriamos argumentar que tenía un mínimo de justificación) Aqui todo se reduce a una sencilla excusa: volcar encima del espectador tal cúmulo, tal aluvión de referencias que uno se sienta abrumado por todo el catálogo de licencias que tiene Warner (lo que siendo justos es sin duda así)
El problema es que son tantas las referencias que uno piensa si verdaderamente importan algo o están ahi tan solo para rellenar espacio, decantándose al final por esta segunda opción. Y es que algunas de ellas pueden hacer gracia, o incluso ser algo simpáticas y provocar alguna que otra sonrisa (como la película dentro de la cual están en origen el Coyote y el Correcaminos), pero esa manera de apabullar al espectador lo único que logra es que pierda interés la ya de por si escueta historia, que nunca circula fuera de terrenos claramente predeterminados de antemano. Al menos hay que agradecer que no se plantea el mismo esquema del film previo, pero es que el mismo (la animación tradicional) está "anticuado" según las grandes productoras, debido al apogeo que ha tenido la animación por ordenador en las últimas décadas.
Y ahi radica otro de los contrasentidos de este film, ya que funciona mucho mejor cuando circula por la animación clásica, bien sea el mundo original de los Looney Tunes u otros populares por los que también pasarán, que cuando Bugs Bunny y compañía pasan a ser recreados en tres dimensiones (lo cual puede no acabar de convencer a los más puristas, más allá de la polémica con el diseño menos sexualizado de Lola Bunny respecto a sus orígenes) Es también llamativo que contando en esencia con poco que desarrollar dilate tanto su metraje: cuando el Space Jam de 1996 apenas duraba 87 minutos esta secuela se extiende hasta las dos horas, que se hacen especialmente pesadas en su tramo inicial, cuando se plantea el conflicto paternofilial sobre el que girará todo (y que enseguida se hace evidente como acabará)
El villano al que interpreta Don Cheadle resulta intrascendente, pero tiene su gracia por lo que es y el nombre que recibe, además de resultar indudable (ya que así lo transmite) lo mucho que el actor se divirtió interpretándolo. También aparecen breves cameos de otros actores como Steve Yeun (visto en la serie The walking dead o la película Minari) y Michael B.Jordan (el protagonista de la saga Creed, con el que hacen un jocoso guiño al que fue protagonista del film inicial por lo similar de sus nombres) Pero el mayor peso de la película recae en el jugador de baloncesto LeBron James, que habrá que ver si llega (y no sólo en Estados Unidos) al nivel mítico o al tirón mediático que tuvo su predecesor, pero que consigue compensar sus nulas dotes actorales por un inesperado y sorprendente carisma.
- FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
- FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 23 de julio de 2021.
- Galería de posters por este enlace.
- LO MEJOR: La cantidad de referencias que tiene la Warner, los tramos en animación tradicional y el carisma de los Looney Tunes (aqui quizás algo diluido) más el inesperado de LeBron James.
- LO PEOR: Tiene un ritmo excesivamente precipitado, el conflicto paternofilial sobre el que pivota todo resulta manido y las virguerías visuales no logran enmascarar una historia tan esquemática o más que la de la primera entrega (y aqui dilatándose hasta las dos horas)