FICHA TÉCNICA
Título: La Jungla: Un buen día para morir
Título original: A Good Day to Die Hard
Dirección: John Moore
País: Estados Unidos
Año: 2013
Fecha de estreno: 15/02/2013
Duración: 97 min.
Género: Criminal, Thriller, Acción
Calificación: No recomendada para menores de 12 años
Reparto: Bruce Willis, Mary Elizabeth Winstead, Jai Courtney, Patrick Stewart, Cole Hauser, Yuliya Snigir, Megalyn Echikunwoke, Amaury Nolasco, Anne Vyalitsyna, Sebastian Koch
Guión: Skip Woods
Distribuidora: 20th Century Fox
Productora: Dune Entertainment, Media Magik Entertainment, Twentieth Century Fox Film Corporation, Origo Film Group
SINOPSIS
Jack (Jai Courtney) está en el lugar equivocado y en el momento más inoportuno, lo que le lleva a ser perseguido por la mafia rusa. Pero por muy mafiosos y muy rusos que sean, su padre,
John McClane (Bruce Willis) está dispuesto a cruzar el mundo para ayudarle. Mientras corren, luchan y gritan
"¡Yippee-ki-yay!" por los peores barrios de
Moscú, los dos
McClane comprenderán que, aunque son opuestos, se complementan a la perfección.
CRÍTICA
Inasequible al desaliento, John McClane vuelve a las pantallas 25 años después de su primera aventura, y de nuevo encarnado (como lo fue en todas las secuelas previas) por Bruce Willis. Pero el tiempo no pasa en balde, y el cine de acción ha cambiado desde los tiempos de aquel inicio de franquicia estrenado en 1988: de todos es sabido el estilo que funciona hoy en día, y del que su máximo valedor sería (para lo bueno o para lo malo) Michael Bay (¿cuantas veces no lo citamos en referencia a tal o cual título que parece rodado por su muy conocido estilo apresurado y mareante, aunque ello afecte a la coherencia?)
No es mi intención criticar al responsable de otra joya del cine de acción de los 90 como fue La Roca, pero a partir de ahi ha empezado a imponerse una especie de desafio del "más grande todavía" en el que el argumento (si existe) y los actores (si merecen la pena) no son más que meros efectos secundarios en una oda a la destrucción donde las explosiones y destrozos por minuto se tienen que superar de un blockbuster al siguiente (y ahí es donde entraría Bay con ejemplos tan claros como su saga de los Transformers)
Si ya el citado peca en ocasiones de un exceso indebido, ¿que no hará un mero sucedaneo? Porque si, el tal John Moore que dirige esta película parece querer emular al más destructivo Bay en un continuo torbellino de acción desmesurada y mal rodada (en ocasiones parece que sea un neurótico quien lleva la cámara) en donde Willis recupera a su socarrón personaje con desgana y aburrimiento, si bien consigue insuflar el mínimo de carisma necesario para no destrozar la valoración total del film (pese a que uno eche de menos al vulnerable McClane de la primera, más creíble y real en sus limitaciones y más cínico en sus comentarios)
Y es que de verdad tengo que admitir que como título de acción de los que se llevan hoy no es ni mejor ni peor que muchos otros que llegan a la cartelera, pero lo que cabrea es que sea la quinta entrega de todo un clásico como fue la cinta inicial de John McTiernam. Ignoro (recien estrenado en el momento en que escribo estas líneas) cual será su funcionamiento en taquilla, pero espero que sea, aunque es triste admitirlo, la lápida final del personaje, que no merece una sexta aventura (con la que ya amenazan) si el resultado final se queda en un vacio ejercicio de pirotecnia visual como acaba resultando esta entrega.
En el fondo no hay que olvidar el mero caracter mercantilista de esta película, que nació por el éxito cosechado por
La jungla 4.0 cuando se estrenó en 2007, ya que por aquella época (año arriba, año abajo) se notó el mayor revival de los 80 al volver a las pantallas icónicos personajes como el citado
McClane (encarnado siempre por
Bruce Willis),
Indiana Jones (con
Harrison Ford) y el dueto de
Rocky Balboa y
John Rambo (ambos con
Sylvester Stallone) siendo este último el que salió más beneficiado al englobar su retorno como capítulos finales de sus respectivos personajes (si bien durante un tiempo también amenazó con un innecesario
Rambo 5 que de momento está perdido en el limbo)
En cuanto a villanos los mejores de la saga son sin duda Hans y Simon Gruber, encarnados por Alan Rickman y Jeremy Irons en el primer y tercer título de la saga (los dos que dirigió John McTiernam) siendo hasta ahora el de la cuarta parte el más flojo, pero que sin duda se ve superado por los malvados de pacotilla que aqui aparecen, por más que cuando suceden sus muertes se quiera rememorar el final de Hans en la primera aventura (plano de caida parecido en el caso de uno) y de su hermano en la tercera (helicóptero explotando en el caso de otro) ¡Y pensar que La Jungla 2 de Renny Harlin me parecía la peor por ser una mera copia del título inicial! Hasta ella sirve para darle lecciones de dirección a Wiseman (por la cuarta) y sobretodo a Moore (orquestador del despropósito de esta quinta)
En cuanto a compañeros de aventura, el mejor sin duda fue el Samuel L.Jackson de la tercera parte, encarnando a Zeus (definido por él mismo como "no me toques los cojones o te meto un rayo por el culo") siendo la descendencia del propio protagonista vistos en la cuarta (Mary Elizabeth Winstead como hija) y en esta quinta (Jai Courtney como hijo) meros sucedaneos del personaje principal, algo evidente sobretodo en esta (si bien en algunos momentos funciona la química entre los dos actores para representar esa problemática paterno-filial que arrastran) Si esta quinta entrega da la pasta necesaria a la siempre ambiciosa productora, me imagino una sexta parte donde quizás quieran emular al dueto padre-hijo visto en Indiana Jones y la última cruzada.
Ahora tan solo queda esperar como resulta de beneficioso este vacuo entretenimiento para que la saga continue, incluso ya sin Willis (sustituido por su hijo en la ficción) pero recordemos que algo así se intentó con Indiana Jones pero el tema quedó (afortunadamente) olvidado, dejando al actor Shia LaBeouf sin coger el relevo del mítico personaje encarnado por Harrison Ford. Y es que donde esten los originales, que se quiten los sucedaneos, pero para hacer una película de acción del estilo de esta ya tenemos hoy en día a Jason Statham sin tener que quitarle el merecido descanso a un personaje como McClane, que ya las ha pasado canutas demasiadas veces como para resultar ya creible (y sobretodo teniendo en cuenta la edad de Bruce Willis)
LO MEJOR: Es la más corta de la saga hasta la fecha (no llega ni a los 100 minutos) por lo que es concisa y va al grano desde el inicio, beneficiada por ese carisma que tiene el propio Bruce Willis para hacer más o menos digeribles hasta el peor de los bodrios.
LO PEOR: El argumento es de chiste, los villanos son olvidables y la acción es excesiva rozando en ocasiones (y superando en muchos momentos) la credibilidad del espectador, aparte de que el estilo de la trilogia inicial queda totalmente lapidado por el desenfreno que se lleva hoy en día en el cine de acción.