domingo, 22 de febrero de 2009

Curiosidad: La historia de las cabeceras de Movierecord

THE CODE con Antonio Banderas y Morgan Freeman

FICHA TÉCNICA

Título: The Code
Título original: Thick as Thieves
Dirección: Mimi Leder
País: Estados Unidos
Año: 2008
Duración: 104 min.
Género: Thriller
Reparto: Morgan Freeman, Antonio Banderas, Robert Forster, Radha Mitchell, Tom Hardy, Rade Serbedzija, Marcel Iures, Katie Chonacas, Corey Johnson, Chucky Venice, Deobia Oparei, Todd Jensen, Constantine Gregory, Siso Kamburov, Gary Werntz, Antony Byrne, Velizar Binev, Velislav Pavlov, Joshua Rubin, Ariel Llinas, Gerrit Vooren
Guión: Ted Humphrey
Distribuidora: DeAPlaneta
Productora: Millennium Films, Emmett/Furla Films, Revelations Entertainment, Equity Pictures Medienfonds GmbH , Nu Image Films, Martini Films
Cásting: Jeremy Zimmerman, Manuel Puro, Marianne Stanicheva, Nancy Nayor
Decorados: Ron von Blomberg
Dirección artística: Carlos Silva da Silva, Kes Bonnet
Diseño de Producción: Nelson Coates
Fotografía: Julio Macat
Montaje: Martin Nicholson
Música: Atli Örvarsson
Productor: Avi Lerner, Danny Lerner, Johnny Martin, Les Weldon, Lori McCreary, Randall Emmett
Productor ejecutivo: Boaz Davidson, Danny Lerner, David Varod, Henry Winterstern, Trevor Short
Vestuario: Ane Crabtree

SINOPSIS

Jack Monahan (Antonio Banderas) , es un ladrón de poca monta al que la vida ha tratado muy mal. Su suerte cambiará cuando se encuentre por casualidad con Ripley (Morgan Freeman), un ladrón de la vieja escuela que lo apadrinará y escogerá como compañero para su próximo gran golpe: el robo de unos valiosísimos huevos Fabergé guardados bajo medidas de máxima seguridad en la caja fuerte de una rica empresa rusa de joyería. Ripley necesita dar este golpe para saldar sus deudas, de una vez por todas, con un poderoso capo de la mafia rusa; pero ni todo es lo que parece ni todos son lo que dicen ser en éste thriller rompecabezas en el que se mezclan veteranos ladrones de joyas, policías que llevan toda la vida persiguiendo a un delincuente, mafiosos rusos y empresarios corruptos, y en el que incluso el rostro más angelical esconde el más perverso de los fondos.

CRÍTICA

La carrera norteamericana de Antonio Banderas nunca se ha caracterizado por ningún éxito de taquilla masivo (y estando él de protagonista absoluto), con la excepción de la primera entrega de El Zorro (y si no contamos sus aportaciones como El Gato con Botas en la saga Shrek, donde sólo ha puesto su voz). De hecho se podría decir que el actor tenía mejores expectativas en sus inicios, cuando colaboró en películas más destacadas como Philadelphia o Entrevista con el vampiro (si bien en ambas su rol era bastante secundario) que actualmente, donde hace tiempo que ninguno de sus estrenos atrae masivamente al público. El problema sería quizás la obviedad de los guiones que acepta, lo cual no es malo, pero que como mucho da como resultado films simplemente pasables como es el caso.

En esta ocasión la trama gira sobre el típico duo de ladrones, uno experto y sereno y otro joven e impetuoso, que planearán y llevarán a cabo un ingenioso plan de robo que a priori parecía imposible. La trama, como uno se puede imaginar, sigue todos los clichés propios del género, empleándolos con solvencia y rapidez (en la primera media hora se conocen ambos personajes, se explican las características de cada uno y se muestra el plan del gran robo del argumento). Lo que pasa que tampoco hay novedad sobre un género ya muy visto.

Pese a todo no puedo decir que el resultado sea malo, al contrario: con la rapidez con la que transcurren los acontecimientos (la película apenas supera la hora y media) el film ofrece todo lo que uno podía esperar en una producción de estas características, que vendría a ser el equivalente actual a la antigua serie B. Lo que pasa que, al igual que muchas de esas películas de robos perfectos y misiones imposibles, aqui se esconde una sorpresa final, o más bien unas cuantas, donde nada es lo que parece y los que quizás asumiamos en un papel son todo lo contrario.

Tras una historia que transcurre con corrección pero sin sorpresas destacadas son esos giros del final los que quizás te hacen plantearte el resultado del film en otros términos, siendo el resultado final previsible en términos generales pero pasable y correcto aunque poco destacable. Por parte de los actores son Antonio Banderas (en un personaje bastante arquetípico) y Morgan Freeman (en otra de sus grandes interpretaciones de manual aunque sea en films pequeños como este) los que llevan el peso de la acción, con la sorpresa de encontrar entre los secundarios a todo un experto como Robert Forster (también presente en la tercera temporada de la serie de televisión Heroes).

LO MEJOR: Se deja ver sin problemas si uno no tiene muchas expectativas en el resultado final.

LO PEOR: Es totalmente prescindible y no aporta ninguna novedad digna de mención.

sábado, 21 de febrero de 2009

El post 6000 de este blog es para THE IMAGINARIUM OF DOCTOR PARNASSUS y como se verán Johnny Depp, Colin Farrell y Jude Law en dicho film

Photobucket

La muerte prematura de Heath Ledger parecía que abocaría a la cancelación el rodaje de The imaginarium of Doctor Parnassus de Terry Gilliam, donde estaba trabajando en aquellos momentos. Pero no fue así porque haciendo ver que el personaje interpretado por él cambia de aspecto en cada uno de los mundos fantásticos que recorre, sus amigos Johnny Depp, Jude Law y Colin Farrell decidieron sustituirle. Acompaña a estas líneas en el que ya es el post 6000 de este blog la imagen de dichos actores con el aspecto que tendrán en la citada película. Fuente: AICN

Canciones Disney: LA BELLA Y LA BESTIA, ALADDIN y EL REY LEON

Tale As Old As Time (La Bella y la Bestia)

A Whole New World (Aladdin)

The circle of life (El Rey León)

PUSH, intentando seguir (mal) la estela de la serie HEROES

FICHA TÉCNICA

Título: Push
Dirección: Paul McGuigan
País: Estados Unidos
Año: 2009
Duración: 111 min.
Género: Thriller
Reparto: Dakota Fanning, Camilla Belle, Chris Evans, Djimon Hounsou, Cliff Curtis, Maggie Siff, Joel Gretsch, Colin Ford, Neil Jackson, Nate Mooney, Scott Michael Campbell, Brandon Rhea, Hal Yamanouchi, Corey Stoll
Guión: David Bourla
Distribuidora: Aurum Producciones S.A.
Productora: Summit Entertainment, Icon Productions, Infinity Features Entertainment
Cásting: Deborah Aquila, Mary Tricia Wood
Dirección artística: Michael N. Wong
Diseño de Producción: François Séguin
Fotografía: Peter Sova
Montaje: Nicolas Trembasiewicz
Música: Neil Davidge
Productor: Bruce Davey, Christa Vausbinder, David M. Richardson, Glenn Williamson, Kerry Rock, Kyle Mann, William Cheng, William Vince
Productor asociado: Gordon Freeman
Productor ejecutivo: Amy Gilliam, David Bourla, David Valleau, Gretchen Somerfeld, Michael Ohoven, Stan Wlodkowski
Vestuario: Laura Goldsmith, Nina Proctor

SINOPSIS

La División, una agencia gubernamental clandestina, tiene un oscuro fin: alterar genéticamente a personas normales para convertirlas en soldados con poderes psíquicos. Aquellos que no quieren participar o que están en contra, son eliminados. Nick Gant (Evans) lleva escondiéndose de la División desde que, siendo un niño, asesinaron a su padre.

Nick ha heredado sus poderes telequinéticos. Oculto en Hong Kong se siente seguro, pero se verá forzado a salir de su escondite cuando se cruce en su camino Cassie (Fanning), una chica de 13 años que puede ver el futuro. Cassie le pide ayuda para encontrar a Kira (Belle), una joven que tiene la más poderosa de las habilidades psíquicas desarrollados por la División: puede implantar pensamientos en las mentes de los demás. Kira tiene la clave para acabar con la División, y Nick y Cassie tienen que encontrarla antes que ellos.

CRÍTICA

Con el planteamiento inicial que leí de esta película, tengo que reconocer que fuí a verla pensando que sería una variante de la serie de televisión Heroes. Es cierto que esta ha tenido momentos irregulares que no han sido del agrado de todos los espectadores, pero desde luego si que cabe adjudicarle el mérito de haber mostrado las historias de personajes con superpoderes lejos de los esquemas infantiles en los que uno tenía asociado ese género (o como mínimo el público en general).

Cuando uno empieza a ver Push se imagina algo de la ya citada serie Heroes (especialmente de su volumen 3 titulado Villanos) por las rápidas comparaciones que se pueden hacer respecto al tema de que el origen de los poderes esté en sustancias químicas (y no por ejemplo en evolución genética como sucede con los mutantes de X-Men). Y tranquilos si habeis leído esto que acabo de poner, porque no es ningún spoiler, durante los títulos de crédito iniciales ya te lo explican en un prólogo con un gran planteamiento posteriormente nada explotado (ni tampoco es spoiler de la serie, porque también es sólo la base con la que empieza el desarrollo de su tercera temporada).

En fin, sigamos: como decía el inicio puede recordar al mencionado volumen 3 por el tema de la fórmula, de esa compañía que parece controlar a la gente con poderes y de la variedad de los mismos (telekinesis, cambio de voluntad, predicción del futuro, ondas sónicas,...) El problema es que todo eso sólo es el planteamiento, la película no desarrolla argumentalmente hablando nada más allá del previsible enfrentamiento entre buenos y malos por el control de la citada fórmula, mezclando entre si a un montón de personajes cuyas motivaciones quedan totalmente huecas debido a la poco destacable labor actoral (lo de los chinos "aulladores" es cuestión de aceptarlo... o descojonarse de risa con ello). Tan sólo salvaría un poco de la quema a Dakota Fanning, cuyo personaje a mi me resultó momentaneamente morboso, si bien en ocasiones su actitud es irritante. También el personaje de Djimon Hounsou se ve beneficiado por un actor que sabe darle las mínimas dosis de supuesta maldad.

Pero por el lado contrario tenemos a un Chris Evans cuyo personaje va pululando por la película siempre con la misma cara de aburrimiento y desidia (pase lo que pase), hasta el punto de hacer totalmente increible al espectador algunas de sus decisiones (como por ejemplo el tema de las cartas, cuando él se supone que no debería haberlas escrito sino más bien el personaje de Dakotta Fanning). Pero para el final dejo a Camille Belle, actriz tan guapa como inexpresiva, y que desde luego se ha cubierto de "gloria" (pongo la palabra entre comillas en plan sarcástico) porque entre el año pasado salir en la bochornosa 10000 de Roland Emmerich y ahora en esta película desde luego que deja un recuerdo imborrable al espectador... y no precisamente para bien.

¿Y el resto? Pues sin llegar a admitir que estamos ante un film infantil, si que hay que reconocer que el conjunto muestra descaradamente sus cartas, ya que tanto su realización como su puesta en escena parece la del típico y tópico film de acción dirigido hacia el público adolescente menor de 18 años, que probablemente es el que más puede "flipar" ante la forma de visualizar esos poderes, si bien ninguno de ellos resulta tan novedoso como para que no se haya visto antes en otros films (cuando no en la citada serie Heroes... y al menos con una historia minimamente más coherente). Si a la poca novedad del conjunto añadimos un apartado musical altamente irritante (musica discotequera a todo trapo, al menos conté 11 canciones en los créditos finales), escenas de acción tipo Matrix visualizadas al estilo Michael Bay (todo muy rápido y a la carrera para que de la sensación de que pasan muchas cosas), y un previsible final abierto (¡hoy en día parece que nada pueda acabar de cara a futuras secuelas!) la valoración de Push tras su visionado resulta tan decepcionante que a su lado incluso la ya mencionada Heroes resulta (en sus momentos más flojos) un producto de mejor y mayor calidad que este despropósito que puede engañar a más de uno.

LO MEJOR: Lo ligeramente morbosa que sale Dakotta Fanning (eso va por gustos, pero al menos funcionó conmigo). Y la idea bajo la que supuestamente se rige la película, explicada en los créditos iniciales (para luego ser rapidamente olvidada).

LO PEOR: Que algo que podía haber sido la versión cinematográfica de la famosa serie de televisión Heroes (o como mínimo algo que intentara dentro del mismo contexto realizar una variante para la gran pantalla de personas aparentemente normales con superpoderes) se convierta en un tópico y típico producto más de acción, donde para nada importan luego los poderes porque incluso entre ellos, algunos hacen cosas que por lógica tendrian que hacer otros (y como ejemplo el tema de las cartas, que debería haberlas escrito el personaje de Dakotta Fanning, dada su especialidad, que no el de Chris Evans dada la suya).