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martes, 9 de febrero de 2016

ZOOLANDER 2, ¿preparados para el regreso de la mirada "acero azul"?

Cuando se estrenó la primera entrega de Zoolander reconozco que no fuí al cine a verla, si no que la recuperé más tarde en un pase por televisión. Ese primer título se estrenó en Estados Unidos dos semanas despues del atentado del 11S, lo cual repercutió en una carrera comercial más bien floja: apenas 60 millones de dólares a nivel global, sobre un presupuesto de 28, pese a unas críticas mayormente aceptables.

Si hubiera tenido éxito lo más seguro es que después nos hubieran llegado sus secuelas, pero digamos que la fama de la película se fue "cocinando a fuego lento" (sirva el símil culinario) siendo en formato doméstico cuando arrasó (hay fans tan curiosos como el también director Terrence Malick) Es por ello que ahora se estrena esta secuela, 15 años después del título inicial, el cual el paso del tiempo ha aupado a la categoria de película de culto por sus múltiples fans.

Como aproveché para darle un nuevo visionado a la anterior entrega antes de lanzarme a esta tengo que reconocer que la misma sigue funcionando gracias al acertado trabajo de Ben Stiller tanto delante como detrás de las cámaras, para ofrecernos una simpática parodia satírica de todo lo que rodea al mundo de la moda a traves de un personaje tan entrañable como inocente y simplón, que se une a clásicos de la comedia norteamericana contemporanea como el Frank Debrin de Leslie Nielsen en Agárralo como puedas (de la que hay en proyecto un remake, ya sin el fallecido Nielsen)

Pero, ¿quien es este Zoolander? El personaje como tal fue una creación de Drake Sather, quien lo ideó en 1996, tras lo cual convenció a Ben Stiller para que lo encarnara. Esa parodia de los modelos de moda masculinos (se supone que basada en dos de los más famosos de los años 90: Mark Vanderloo y Johnny Zander) hizo su presentación en dos cortometrajes de 1996 (Derek Zoolander: Male model) y 1997 (Derek Zoolander University) cuyo buena acogida llevó a Ben Stiller a decidir su salto a la gran pantalla, el cual se saldó con los resultados antes citados.

Si algo caracterizó en 2001 a Zoolander fue la gran cantidad de cameos que tuvo: desde el recientemente fallecido David Bowie, pasando por John Voight como el padre del protagonista, Winona Ryder como una fan, David Duchovny en plan paranoico, así como otros como Billy Zane, Cuba Gooding Jr., Christian Slater, Paris Hilton o Natalie Portman entre los más de 40 que hay allí; algo que se repite en esta secuela, siendo muy divertido el intentar localizarlos a todos (ese detalle puede recordar a la saga Torrente, la más exitosa del cine español y también caracterizada por la gran cantidad de cameos que han tenido sus progresivas secuelas) Indicar que en esta segunda entrega hay algunos que repiten aparición (incluso en el momento más inesperado, ver sino quien aparece en el duelo femenino de su tramo final) y otros son nuevos y originales (caso del desternillante de Benedict Cumberbatch o algunos de los que conforman la orgia de Hansel)

Zoolander 2 comienza con algo que en inicio no es nuevo (ya se imaginó en South Park): la muerte de Justin Bieber. A partir de ahi se desarrolla una trama que nos llevará a recuperar a nuestros héroes del primer film, ambos retirados porque consideran que su tiempo ya pasó y estan desfasados. Reclamados para su retorno por la mayor magnate actual del mundo de la moda, al mismo tiempo son reclutados por la agente Valentina Valencia, de la división de moda de la Interpol, a la que pone sus sensuales curvas una buenísima (en todos los aspectos) Penélope Cruz. Y es que, cual si fuera un film de la saga Bond, la española podemos decir que sería "la chica" de esta película, dejando claro el prólogo que pasó con la de la primera entrega (aunque en el colmo del disparate, ello no es obstáculo para que tenga un cameo bastante acertado)

No hay que buscarle tres pies al gato, Zoolander 2 es lo que es y hay que disfrutarla como tal, si bien los que hayan visto todos los anticipos previos pueden ver menguado su grado de satisfacción (algunos de los detalles que he citado se sabían por ahi) Contra eso, y en el mundo actual en que vivimos, depende de cada uno el saber de antemano (o no) unos posibles spoilers que le quitarán satisfacción al resultado final cuando el mismo al fin se estrene. En mi caso, al haber visto poco (o más bien casi nada) tengo que admitir que me ha resultado un film muy entretenido, disfrutable y simpático.
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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 12 de febrero del 2016
  • LO MEJOR: Es una digna secuela que sabe divertir y entretener, continuando el patrón que marcó la primera película, añadiéndole detalles que recuerdan a la saga Bond.
  • LO PEOR: Que los muchos avances previos spoilean algunas de las sorpresas (mejor no haber visto nada o casi nada para disfrutarla más)

jueves, 18 de diciembre de 2014

NOCHE EN EL MUSEO: EL SECRETO DEL FARAÓN, más de lo mismo en una de las películas póstumas de ROBIN WILLIAMS

FICHA TÉCNICA

Título: Noche en el museo: El secreto del faraón
Título original: Night at the Museum: Secret of the Tomb
Dirección: Shawn Levy
País: Estados Unidos
Año: 2014
Fecha de estreno: 25/12/2014
Duración: 97 min.
Género: Comedia, Familiar, Aventuras
Calificación: Apta para todos los públicos
Reparto: Ben Stiller, Rami Malek, Rebel Wilson, Robin Williams, Owen Wilson, Dick Van Dyke, Rachael Harris, Ben Kingsley, Ricky Gervais, Mickey Rooney
Distribuidora: 20th Century Fox
Productora: Twentieth Century Fox

SINOPSIS

Larry Daley (Ben Stiller), el vigilante más aventurero del Museo de Historia Natural, se da cuenta de que las figuras que cobran vida por las noches están cada vez más débiles. La magia se está perdiendo, y todo parece estar relacionado con una tablilla egipcia que pertenece a un faraón (Ben Kingsley). Larry deberá embarcarse en un viaje al otro lado del charco. En la ciudad de Londres está la solución para este grave problema. Le acompañan, como siempre, Teddy Roosevelt (Robin Williams), Sir Lancelot (Dan Stevens) y Jedediah (Owen Wilson), además de un mono bastante impertinente... Ya sabéis de quién os hablamos, ¿verdad?

CRÍTICA

Cuando fuí al cine a ver la primera entrega de esta (de momento) trilogia reconozco que me pareció un film aceptable para su público potencial (el infantil) pero cuya simple anécdota argumental se agotaba tan rápido como una cerilla al arder. Por ese motivo no ví en su momento la segunda película en cines sino que me esperé a verla por televisión (y ni siquiera en su primer pase), hecho con el cual acerté porque me encontré con más de lo mismo. Eso mismo es lo que nos encontramos en esta tercera entrega.

Este film comienza con un prólogo que puede hacernos recordar a la saga de Indiana Jones, y que se supone que nos narra el origen de la tablilla mágica que permite revivir a los objetos del museo. Tras ello se vuelve al presente con el personaje de Ben Stiller intentando controlar a todos los personajes revividos del museo en una presentación pública. A partir del lio que ocasionan nuestro protagonista se da cuenta de los cambios (de caracter) que estan sufriendo, relacionado todo con cierta oxidación que está creciendo en la tablilla mágica.

Eso sería un breve esbozo de lo que ofrece este film, que a partir de ahi se limita a trasladar al museo de Londres lo antes visto en los museos de las dos entregas precedentes. A partir de ahi hay una sucesión de gags más o menos acertados que buscan la implicación del espectador (ya que repiten casi todos los personajes de las anteriores entregas) siendo lo mejor, a mi modo de ver, el cameo de Hugh Jackman haciendo de Hugh Jackman haciendo de Lobezno (y no, no es reiterativo, es que es así) circulando el resto por un humor básico y simple acorde con las anteriores entregas.

Esta película ha sido uno de los últimos trabajos de Robin Williams, antes de su triste muerte a los 63 años, ocurrida el pasado verano. Su labor aqui se limita a repetir lo ya visto como Theodore Roosevelt en las otras películas, en un papel secundario, siendo su mejor aportación la acertada escena dentro de un cuadro que viven su personaje y el de Ben Stiller tras el de Sir Lancelot. En los créditos finales hay una dedicatoria a Williams (con el digno epitafio "magic never ends") aparte de un recuerdo a Mickey Rooney, secundario también presente aqui, y fallecido este 2014 a los 94 años.

LO MEJOR: El simpático cameo de Hugh Jackman (con un divertido guiño a su famoso Lobezno), los llamativos efectos visuales, la escena dentro del cuadro de las escaleras infinitas que comparten Ben Stiller, Dan Stevens y Robin Williams (y en referencia a este último su emotivo epitafio en los créditos finales).

LO PEOR: Es, de nuevo, una película con un humor muy simple y básico que funcionará con el espectador en la medida en que entre dentro de lo que le plantea la historia (el problema estaría en lo esquemático y previsible de la misma) Además se supone que con este film cierran trilogia, aunque tal como acaba de aqui igual hasta se sacan un spin-off con la guarda de seguridad del museo londinense.