Hace unos días que finalizó la tercera temporada de la serie
Hannibal, que se emitió en verano para ver si las audiencias la acompañaban, cosa que no habian hecho en las dos primeras. Como muchos ya sabrán el resultado ha sido que al público general no le interesa la serie (más bajas audiencias) y ha concluido de manera definitiva (tras ser cancelada por la
NBC), dejándome con la intriga de como hubiera sido una serialización de
El silencio de los corderos (que es, cronologicamente, lo que tendría que haber venido ahora)
He de admitir que esta tercera temporada ha sido la que más me ha gustado, quizás por aquello de que han metido dos temporadas en una: mientras que la primera mitad de la serie se puede decir que adaptaba la trama italiana de
Hannibal, la segunda ha hecho lo propio con la de
El dragón rojo (en ambos casos las novelas de
Thomas Harris, que tuvieron sus respectivas adaptaciones la primera
en el film de Ridley Scott de 2001 y la segunda con dos versiones en
1986 y
2002) En cuanto a los personajes principales, tanto
Hugh Dancy como
Will Graham y
Mads Mikkelsen como
Hannibal Lecter, han sido de nuevo los puntos más brillantes, sobretodo en los momentos en que ambos coincidian en pantalla (por ese morbo que se le daba a la malsana "amistad", si se puede definir asi, que los unía desde el principio)
Es ese sentimiento el que habrán tenido en cuenta para cuando ambos caen enzarzados por el precipicio en la conclusión del duelo contra el
Dragón Rojo, aunque la escena siguiente (ya la final) con el personaje de
Gillian Anderson ofreciendo su pierna cocinada dejan dudas sobre si ya se ha vuelto loca del todo o es una ofrenda a
Lecter porque este ha sobrevivido a la caida (algo posible porque esa situación me hizo recordar el combate entre
Sherlock Holmes y
Moriarty en
El problema final) Pese a ello la labor de la que fue agente
Scully en
Expediente X me ha parecido bastante apática, a un paso del bostezo cada vez que salía en pantalla (lo mismo que con otros secundarios caso de
Laurence Fishburne)
De todas maneras la libre adaptación de las obras literarias ha llevado a ciertos detalles que son los que menos me han gustado (aún y reconociendo que dentro del conjunto funcionan) Si en la anterior temporada se fingia la muerte de
Freddy Lounds como se narraba en
El dragón rojo, al adaptar dicha novela quien pasa por ese suplicio, y ahora de verdad, es
Frederick Chilton, quien a su vez había sobrevivido tras lo que le pasó en la segunda temporada (en un giro un tanto rebuscado) Dejándolo fuera de escena, y suponiendo la muerte de
Graham en el abismo (como he citado antes), para la cuarta temporada tendría que haber entrado el personaje de
Clarice Starling, que en cine tuvo los rasgos de
Jodie Foster y
Julianne Moore (¡lástima perdérselo!).
En este "dos por una" que ha sido esta tercera temporada me ha parecido un tanto contenida la labor de
Mason Verger (en la trama sacada de la novela
Hannibal, y que supongo porque allí estaba interpretado por el gran
Gary Oldman) mientras que si ha sido un villano a temer
Francis Dollarhyde (trama de
El dragón rojo) siendo loable la labor de
Richard Armitage dándole vida, superando incluso a
Ralph Fiennes (quien lo interpretó en el film de 2002, donde quedaba en un segundo plano sobrepasado por la forzada presencia de
Lecter).
En cuanto a la serie, aún y teniendo momentos de una
EXCESIVA calma, ha resultado entretenida y apuntaba maneras para el futuro... si no fuera porque la audiencia no le ha dado más futuro. ¡Lástima!
CALIFICACIÓN: 7,5/10 (entretenida e iba mejorando)