Justo cinco años después del estreno de la primera película de Joker llega su secuela, lo cual se hace evidente con la carrera que consiguió el film precedente: logró una extensa lista de nominaciones a todo tipo de premios (incluyendo once a los Oscars de aquella temporada, de los cuales ganó dos), siendo vencedora sobretodo la labor de Joaquin Phoenix encarnando al protagonista. El negocio salió redondo, porque con apenas 55 millones de dólares de presupuesto (cantidad ínfima si tenemos en cuenta que "adapta" a un personaje de cómic, siendo este tipo de cintas mucho más costosas), logró acumular en taquilla más de 1000 millones de dólares, convirtiéndose en el film con calificación R (la más restrictiva en USA) más taquillero de la historia, hasta que ese récord lo superó el estreno este pasado verano de la cinta Deadpool y Lobezno.
Cuando las cifras son tan apabullantes, tan solo era cuestión de tiempo que convencieran a su protagonista principal (Joaquin Phoenix) para que volviera a meterse en la piel de Arthur Fleck, al que en esta ocasión acompaña Lady Gaga encarnando a Lee Quinzel, alter-ego de Harley Quinn y pareja del Joker, y a la que hasta ahora habíamos visto en pantalla a cargo de Margot Robbie en Escuadrón Suicida, Aves de presa y El escuadrón suicida. Repite el mismo director (Todd Phillips), pero ahora con un presupuesto de 200 millones.
El título de esta película (Folie à Deux) hace referencia al trastorno psicopático compartido, en clara alusión a la pareja protagonista, ya que su traducción literal sería "locura de dos". Siempre asumiendo que el film precedente sería algo así como una realidad alternativa con toques al Scorsese de sus inicios (y no el origen canónico del villano tal y como se le conoce en los cómics), uno de los detalles previos que llamó la atención cuando se hizo oficial esta secuela fue la inclusión del elemento musical (algo previsible siendo cantante Lady Gaga), que a muchos no les acabó de cuadrar.
El resultado final (al menos para mi) es un tanto ambiguo, porque si bien los números musicales están bien desarrollados, como es lógico suponer la mayoría de ellos ocurren en la mente del protagonista, con esa idealización que se hace de Lee Quinzel tras conocerla por mero azar en el Asilo Arkham, donde ha sido ingresado a la espera de juicio por los hechos ocurridos en el film precedente. O sea, vendrían a ser tan solo las alucinaciones de una persona enajenada, no aportando nada trascendental más allá de dar una visión de la mente enferma de Fleck.
Pero no adelantaré acontecimientos, porque hay que reconocer que esta secuela tiene un inicio realmente brillante, en un destacado homenaje a los dibujos clásicos de la Warner (productora implicada) con un corto de animación con este Joker de protagonista. A partir de ahí se abren las puertas a una secuela que serviría más bien de epílogo de la cinta anterior que como continuación de la misma, en una funcional mezcla entre géneros (carcelario, musical y judicial) que no acaba de justificar una extensa duración de 138 minutos para lo que en si nos quiere contar.
El mayor problema de esta secuela creo que se encuentra en su (me imagino) premeditada idea de ir a contracorriente de lo que uno esperaría de una secuela, haciéndola más introspectiva de lo imaginado. Quizás por perder la novedad, algo propio de toda secuela, se dedican a cumplir la papeleta con corrección, puede que con algún que otro momento en el que el nivel despunta por encima de la media, pero resultando claramente inferior a la cinta previa. Y eso no mejora cuando llegamos a un final abrupto, dejando colgado todo el legado urbano generado por Fleck.
Las conexiones más claras con el universo DC de superhéroes de donde parte son curiosamente bastante escuetas: como ya he mencionado el protagonista está en el Asilo Arkham, el fiscal que llevará su juicio es Harvey Dent (por lo demás intrascendente), e incluso el que se supone que era el otro gran atractivo novedoso de esta secuela (la Harley Quinn de Lady Gaga) vendría a ser un personaje poco desarrollado, más allá de citar algunos meros detalles que la conectan con su homónima de las viñetas (siendo una lástima porque Lee Quinzel daba para más)
Más allá de un destacable Joaquin Phoenix que repite como Arthur Fleck y su alter-ego Joker, y la citada Lady Gaga que perfila una Lee Quinzel interesante (pero luego no tan desarrollada como uno esperaría), del reparto es justo destacar a dos buenos secundarios: Brendan Gleeson interpretando a uno de los guardias de seguridad encargados del protagonista en el Asilo Arkham, y Catherine Keener en el papel de la abogada defensora de Fleck. En resumen Joker: Folie à deux es una película correcta, pero resuelta cual si fuera un mero tramite u obligación que había que cumplir.
CALIFICACIÓN: Entretenida (3/5)
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- FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
- FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 4 de octubre de 2024.
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