martes, 4 de julio de 2017

CARS 3, se completa la trilogía automovilística de PIXAR

Cuando al finalizar la película le dí una breve opinión sobre este film al compañero que tuve en este pase me contestó si acaso esperaba otra cosa de la tercera parte de una película sobre coches. ¿Otra cosa? Para ser sinceros hace tiempo hablar de Pixar era hablar de los dioses de la animación, aquellos que te podían hacer perfecto cualquier cosa que imaginaras, y encima con historias que eran del tono ingeniosas, sin recurrir (algo evidente en las secuelas) a las sensaciones transmitidas por los títulos previos. En su día admito que Cars me gustó bastante, pese a una historia tópica donde lo novedoso estaría en asistir a un esquema narrativo usual pero con coches como protagonistas. La cosa se torció en Cars 2, que fue para mi una decepción no por su apartado técnico (ahí volvieron a cumplir bien) sino por su absurdo homenaje a la saga Bond (otra que también tiene tópicos como para parar un tren) unido al hecho de darle más tiempo al personaje de Mate, la vetusta grua amiga del protagonista y que (seamos claros) es lo más irritante que ha habido desde el muy cansino Jar-Jar Binks de las precuelas de Star Wars.

Afortunadamente esto último queda corregido en esta tercera entrega, donde ese estúpido personaje se ve limitado para lo justo y necesario (incluida una escena tras los créditos que tampoco aporta nada digno de mención) mientras que la historia estaría centrada en como Rayo McQueen tendrá que ver como un vehículo nuevo le quita los premios y la gloria, llevándole a dudar sobre su posible retiro. Aún así, lejos de asumir que su tiempo ya pasó, nuestro héroe se busca una nueva entrenadora (Cruz Ramirez) con la que demostrará que aún puede tener muchos días de gloria en las carreras. Con semejante premisa me imagino que muchos ya verán previsible por donde circulará la historia de este film (y ya les adelanto que no se equivocarán mucho) por lo que no me extraña que algunas críticas la hayan comparado en su esquema a Rocky, con la que se podría decir que guarda algún que otro detalle en común.

Eso no está mal, pero lo mismo que le pasaba a la anterior con el esquema Bond, estamos hablando de una típica historia de superación personal donde al final nuestro héroe conseguirá sus objetivos (¿alguien esperaba que no fuera así?) dejando incluso espacio a que el devenir de los acontecimientos le lleve a madurar y saber ceder terreno llegado el momento, lo cual bien podría ser el leitmotiv de la extensa saga del boxeador de Stallone (así como tantos sucedaneos que ha tenido) por lo que la novedad brilla por su ausencia, ya que sustituyen a los personajes por coches y al cuadrilátero pugilístico por pistas de carreras. Aún así admito que dicha premisa se aguanta mejor que la previa del espionaje, e incluso nos puede llevar al grato recuerdo del título inicial de 2006, pero la novedad de ver a vehículos como si fueran los animales antropomórficos de una fábula ya no es la misma, y aunque la historia cumpla, viniendo de quien viene sabe a poco.

Es cierto que el cine no deja de ser un negocio, donde se invierte para sacar beneficios, pero Pixar demostró en secuelas (como Toy Story 3) que la calidad no está reñida con la rentabilidad, pero lo que pasa es que igual son más entrañables los juguetes de aquella que los coches de esta, que parece realizada tan solo para vender más merchandising, ya que estamos hablando de una de las franquicias más rentables de Disney (hasta que llegó la también popular Frozen, de la que ya hay en marcha una secuela) en donde la película es tan solo un elemento más en una cadena de producción, lo que deja en un segundo plano cualquier intención un tanto artística. Resulta evidente que en el poco imaginativo panorama actual el hecho de reciclar viejas ideas está a la orden del día (entre otras cosas mediante secuelas como esta), y no seré yo quien niegue que es un sistema que funciona en mayor o menor grado, pero Pixar nos había (mal) acostumbrado a películas originales e imaginativas, y tengo que admitir que la última hasta la fecha que podría calificar así sería Del Reves (Inside Out).

De todas maneras a nivel técnico de nuevo la calidad resulta intachable, destacando secuencias como la que ocurre en una pista embarrada, e imagino que teniendo en mente el film inicial, se recurre a personajes del mismo como Doc Hudson al que vuelve a poner voz el difunto Paul Newman, pero no porque se haya levantado de la tumba para ello sino porque se ha aprovechado varios audios inéditos que quedaron grabados de la primera película en 2006 con los que poder llevar a cabo los flashbacks de su personaje que hay en esta. Otra curiosidad de esta secuela, relacionada con su evidente parecido a la saga de Rocky, estaría en llamar a uno de los personajes Cal Weathers, con apenas una letra omitida respecto al nombre del actor (Carl Weathers) que interpretó a Apollo Creed en la citada saga pugilística. 
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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 14 de julio de 2017
  • Galeria de posters por este enlace.
  • LO MEJOR: Visualmente es irreprochable (las perspectivas en las carreras, por poner un ejemplo, son espectaculares), mientras que como película resulta más o menos entretenida.
  • LO PEOR: Es una secuela innecesaria y más bien poco original, realizada tan solo para aumentar el amplio catálogo de merchandising generado por esta franquicia.

viernes, 30 de junio de 2017

BABY DRIVER, acción y mucho entretenimiento con un ritmo muy musical

Edgard Wright estuvo a punto de ser el director de Ant-Man, pero los responsables debieron de pensar que era mucho riesgo, lo cual resulta extraño cuando uno ha visto una película como Baby Driver, que respira por todos sus poros todo aquello que uno le pide a un entretenimiento de verano. Supongo que el (relativo) temor estaría en que es un director muy personal, que al igual que por ejemplo Tarantino consigue dejar su huella en todo aquello que pasa por sus manos, siendo menos manejable que otros realizadores más rutinarios que no tienen problema para que la productora de rigor les dicte como han de proceder.

Esta Baby Driver, sin ser (ni pretenderlo) ninguna obra maestra, si se puede decir que es un magnífico musical repleto de altas dosis de acción (o a la inversa, no hay problema con ello) cuyo ritmo parece ser el de un continuo videoclip de 115 minutos en el que Edgard Wright ha montado la historia del film (una sencilla y funcional, pero muy bien retratada) al ritmo del muy extenso listado de canciones que van sonando en uno de los Ipad del joven protagonista (un muy acertado Ansel Elgort a quien se le ha visto en varias entregas de la saga Divergente o en la notable Bajo la misma estrella), que dispone de tantos que tiene para cada día de la semana o según su estado de ánimo.

De hecho él es el Baby del título y lo conocemos como el muy intrepido conductor de una pandilla de ladrones encabezada y dirigida por Kevin Spacey, y entre cuyos componentes están los personajes a cargo de Jon Hamm, Jamie Foxx o Jon Bernthal, todos ellos villanos de manual que encuentran muy irritante el tono impertérrito con el que Baby participa en sus asaltos (aunque luego se nos justifica tanto el motivo por el que lo hace todo a ritmo de música así como el hecho de que tan solo hable lo justo y necesario, otorgándole una mayor simpatía hacia el espectador) Nuestro joven protagonista quiere abandonar el mal camino y piensa que al conocer a la chica de sus sueños lo podrá hacer (papel a cargo de Lily James, la Cenicienta de Kenneth Branagh), pero antes tendrá que dejar bien saldadas unas cuantas cuentas en diferentes frentes.

Como he indicado antes, la historia no sería la más original del mundo, cayendo en clásicos esquemas manidos que poca sorpresa pueden aportar, pero al igual que Tarantino recicla de su memoria cinéfila para presentar como nuevo algo que quizás no lo es tanto, lo mismo le ocurre aqui a Edgar Wright, ya que nos ofrece un entretenimiento vertiginoso. Desde su misma secuencia inicial ya nos deja claro por donde va a circular, pero consigue de inmediato la atención del espectador no solo por unos personajes muy interesantes (incluso el de Kevin Spacey pese a ser el menos desarrollado) sino porque pese a que esta sea una película de ladrones donde uno se quiere redimir, aqui nos presentan un esquema tan sencillo como no nos lo habian mostrado hasta ahora, con la música siendo una protagonista más y cuadrando todo de manera acertada.

Se podría decir que en el Baby protagonista también está reflejada en parte la personalidad de Wright, ya que las mezclas de sonido que hace el joven héroe de este film se podrian interpretar como la manera de realizar películas de su director, donde una serie de influencias culturales y cinematográficas dan como resultado algo más personal (y ahi radicaría lo que ocurrió con Ant-Man, donde no se plegó a hacer las cosas como le mandaban) En resumidas cuentas Baby Driver sería una película que MOLA de verdad (este apelativo coloquial estaría más que justificado aqui), sin caer en el exceso innecesario y equilibrando muy bien toda una serie de elementos más propios de la serie B, dando como resultado un film vertiginoso, potente, elegante (tanto visual como musicalmente hablando), recomendable y con altas dosis de entretenimiento.
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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 7 de julio de 2017
  • Galeria de posters por este enlace.
  • LO MEJOR: Todo el reparto, así como el notable trabajo de dirección y sobretodo de montaje para hacer del todo compatible la vertiginosa acción o el drama con las 71 canciones que tiene el film.
  • LO PEOR: Se le puede achacar a su tramo final el ser más convencional (lo cual no quita para que funcione) y entre los secundarios algunos personajes saben a poco, dejando con ganas de más.

jueves, 29 de junio de 2017

HIKI, BATMAN: LA RESURECCIÓN DE RA'S AL GHUL, AYAKO (2), RED: INTEGRAL y LOS CUADERNOS DE ESTHER: HISTORIAS DE MIS 10 AÑOS

Aunque solo la conocerán los más veteranos del lugar, en mi infancia tuve una serie magnífica dentro del apartado de la ciencia-ficción y/o fantástico que aunque ya en los ochenta era una reposición, consiguió presentarle a mi infantil mente un sinfin de historias muy ingeniosas e imaginativas en episodios de apenas 30 minutos. Me estoy refiriendo a The twilight zone, a la que se conoció por estas tierras como En los límites de la realidad o sobretodo como La dimensión desconocida, siendo lo primero que se me vino a la mente al leer este manga de Nangoku Banana, principalmente por la brevedad del mismo.

Enfocando su lectura de dicha manera es como la misma puede resultar más disfrutable, a lo que habría que sumar esa vertiente del terror japonés que se puso muy de moda hace unos años con fantasmas de largas melenas que te salen del sitio más insospechado (algo que ya la misma portada permite suponer) Como he indicado esos dos podrían ser sus referentes, más en especial el primero por el notable final de esta historia, donde la misma establece un bucle sobre ella de tal manera que deja al lector con la duda sobre lo que es real y lo que no. Pero el problema está en la segunda referencia que cito, la cual como fue tan explotada en su momento, provoca que los momentos de supuesto terror no sean tan aterradores sino más bien situaciones insospechadamente inquietantes (e incluso se podría achacar que excesivamente acumulativas) pero no tan perturbadoras como quiere dar a entender la historia.

Aún así se puede admitir que este Hiki resulta un manga correcto y entretenido, de lectura ágil y rápida, que se disfruta sin problemas aunque a muchos les puede saber más bien a poco, y es que su brevedad provoca que salvo el protagonista y la "criatura", el resto de personajes apenas estan meramente esbozados, por lo que su presencia es tan solo circunstancial, no estableciéndose con el lector ningún tipo de empatia. Pero si se lee cual si fuera un capítulo de la citada La dimensión desconocida (sobretodo por su brillante giro final) consigue convencer mejor a posibles interesados.
El título del presente volumen ya deja bien claro su contenido: en uno de tantos giros sobre los mismos conceptos se trajo desde el Más Allá a Ra's Al Ghul, un villano de Batman que si por algo se ha caracterizado ha sido por lo muy bien justificada que tiene su esquiva relación con la parca, sobretodo por esas fosas de Lázaro que le han convertido casi en inmortal. Pese a todo para mi tiene más importancia que sea el abuelo de Damian Wayne, el hijo ¿ilegítimo? entre su hija Talia y Bruce Wayne (el alter-ego del Caballero Oscuro), ya que es un factor que siendo bien aprovechado puede hacer más interesante una historia.

Eso mismo es lo que ocurre aqui, ya que una de las tramas principales de los comics que estan recopilados en este tomo se centra en la idea que tiene Ra's Al Ghul para volver al mundo de los vivos, que sería la de "tomar" el cuerpo de su nieto Damian, algo que Batman tendrá que impedir. Eso nos lleva a una trama repleta de acción en la que se veran envueltos no solo los personajes citados sino también otros miembros de la Bat-familia como Robin o Nightwing.

Aún siendo innegable el entretenimiento de este crossover en su globalidad, al tener incluidos números de varias cabeceras del murciélago provoca que en él intervengan varios autores, dando la sensación en algunos momentos de una gran falta de homogeneidad por el evidente detalle de lo variado de los dibujantes que trabajan en él, habiendo algunos que convencen más que otros. Pese a ello habría que añadir el destacable desarrollo del villano de esta obra, profundizando más en como llegó a ser lo que es, aunque bajo mi punto de vista el final de este crossover resulta un tanto apresurado con tal de mantener esa máxima en el comic de superhéroes de que "todo cambia para quedar igual".
Hace poco reseñé el primer tomo de la reedición del notable manga Ayako de Osamu Tezuka, y en cuanto he visto disponible el segundo y volumen final he ido raudo como un rayo para leerlo y disfrutar de él. Recordemos que la historia se centra en la Ayako del título, apenas una niña al comienzo de esta saga, que verá truncada su vida cuando se decida tenerla encerrada para que no quede en entredicho el buen nombre de su familia por un asunto del que ha sido testigo involuntaria.

En este volumen somos testigos de como la protagonista tiene que sobrellevar sus más de dos décadas de cautiverio, que le han dejado un evidente poso en su mente, lo que motivará que le cueste acostumbrarse a la sociedad con la que se encuentra, a lo que añadir el hecho de que los que la rodean parecen querer tan solo aprovecharse de ella o hacerla objetivo de su compasión. Pero el destino es caprichoso y pondrá en manos de Ayako una inesperada venganza con la que pagarán por las calamidades que le hicieron pasar a ella.

Un digno colofón a una historia realmente magnífica que en este segundo tomo se ve completada con otras obras breves del mismo autor como Melodia de acero, La silueta blanca y Revolución. La primera se centra en la venganza orquestada por una víctima de la mafia, la segunda nos narra como una muchacha ve siempre sobre superficies blancas la imagen de un novio que tuvo que se ahogó mientras que la tercera es un curioso relato centrado en las reencarnaciones, demostrando todas ellas por que incluso en lo más anecdótico de este autor queda plasmada de forma evidente su maestria.
Cuando puedo me suelo leer el origen de una adaptación previa a la misma, pero algunas veces es después, como me pasó con el comic de Warren Ellis en el que se basó la película Red, cuyo éxito derivó en una secuela no tan acertada. El citado tebeo era claro, conciso y directo, por lo que podriamos decir que la adaptación incluso le otorgó un trasfondo dramático (tampoco nada muy complicado) para rellenar minutos porque si se hubiera hecho de forma literal sería dificil que hubiera llegado a la duración necesaria como para considerarse una película (lo cual deja en evidencia que efectivamente la historia es clara, concisa y directa al grano como he indicado)

Siendo amante de la concisión admito que Red (el comic) es más cumplidor que Red (la película) que peca de cierta intrascendencia pese a ampliar el universo presentado en las viñetas, lo cual justificaría que la secuela cinematográfica posterior no me convenciera tanto. Lo que no sabía es que el comic original habia tenido una precuela (Alto secreto) que es la que cierra este tomo de forma correcta (y sin sorpresas) que se completa con material ex-profeso del film.

Más que nada como meras curiosidades (porque tampoco aportan nada digno de mención o especialmente relevante más allá del correcto y justo entretenimiento mientras uno se los lee) el material ex-profeso de la película Red que completa este tomo serían cuatro historias centradas en los personajes que en el film corrian a cargo de Morgan Freeman, Helen Mirren, John Malkovich y Bruce Willis, siendo en todos los casos precuelas respecto a la presentación que tuvieron en la película y cuya mayor gracia estaría en el reencuentro con dichos personajes pero ahora en las viñetas.
El amplio catálogo de la biblioteca me ha llevado a conocer a autores que de otra manera puede que no hubiera probado nunca, siendo uno de ellos Riad Sattouf, del que creo que me he leído y reseñado por aqui casi todo lo que hay de él disponible en el citado catálogo. Su obra más reciente es Los cuadernos de Esther: Historias de mis 10 años, donde este autor francés de origen sirio nos narra las historias de la hija de unos amigos suyos que le dejó fascinado por su desparpajo a la hora de explicarle todo tipo de historias, por lo que decidió plasmarlas en diferentes volúmenes (a razón de uno por año) hasta que la Esther del título cumpla los 18, siendo este el primero de ellos.

A través de páginas autoconclusivas centradas en una anécdota en particular, el autor nos habla de todo lo que preocupa e inquieta a una niña de tan corta edad, barájandose varios temas de todo tipo que van desde la doble convivencia con la familia y el colegio (cada uno con su propia idiosincrasia), los juegos entre niños y niñas, las modas de todo tipo (con lo tecnológico a la cabeza), las diferencias sociales o problemas tan actuales como el racismo o el terrorismo (algo que resulta muy acertado porque aunque sabemos que hay detalles escabrosos, tanto en esos como en otros temas igual de delicados, todo eso pertenece a una sociedad en la que tendrá que ir viviendo ese niño que está abandonando la infancia y entrando poco a poco en la adolescencia, por lo que no está de más el acercárselos acorde con la edad que tengan en cada momento)

Sattouf hace aqui un retrato limpio e inocente de las andanzas que le cuenta Esther, sin juzgarlas ni evaluarlas, sino que tan solo plasmando en viñetas el punto de vista del mundo desde los jóvenes ojos de su protagonista, lo cual consigue ser en algunos momentos muy entrañable cuando los temas elegidos dejan bien claro, como he citado antes, esa infancia (y su consabida inocencia) que poco a poco se va quedando atras frente a esa adolescencia en la tanto la mente como el cuerpo ya cambian de forma clara y evidente hacia esa edad adulta por la que todos hemos de transitar. El autor no idealiza este periodo infantil sino que se vuelca en él con sinceridad, siendo ese el mayor acierto de esta obra, al mostrarnos historias universales (aunque algunas igual un tanto autóctonas) desde el punto de vista real de la infancia, sin edulcorarlo de forma innecesaria.

martes, 27 de junio de 2017

LLEGA DE NOCHE, el peor enemigo del hombre es el propio hombre

Cuando surge algo diferente dentro de un género tan manido como el terror, la sorpresa hacia lo nuevo lleva en ocasiones a un entusiasmo exagerado, que creo que es lo que puede suceder con el presente film pese a que (y eso es innegable) sin duda consigue inquietar al final en el sentido más básico del miedo, en el cual lo más aterrador no sería un monstruo o una plaga sino el propio ser humano. Lo que pasa que eso sería una relativa novedad porque sobre ese citado esquema hay multitud de títulos donde una catástrofe a escala mundial provoca que la humanidad muestre su cara menos agradable (¿ejemplos de ello? The walking dead podría ser uno bien válido)

Es cierto que en muchas ocasiones el terror se ha caracterizado más por la sugerencia que por lo explícito, siendo ahi donde alcanza sus mayores logros, pero aunque resulta evidente que esta película circula por dicho territorio, son demasiadas las incógnitas que quedan en el aire (supongo que con la idea de que cada espectador lo asuma a su manera) que al final puede ser una decepción para aquellos que vean este título con la idea de algo quizás más usual (en mi caso, y sin que sea spoiler, me quedo con el cuadro que se enfoca en el tramo inicial en el que se ve un apocalipsis que se sugiere como paralelo al sufrido en esta historia, pero sin nunca ahondar)

Llega de noche transcurre primordialmente en una cabaña del bosque (y sus alrededores) en el que se dan citan unos pocos personajes, por lo que lo ideal sería ir a ver este film sabiendo lo mínimo de el, aunque podriamos decir que todo gira sobre las relaciones que entablamos los seres humanos, en algunos casos tan frágiles que la menor circunstancia puede provocar que se rompan en pedazos y estalle la tragedia. Con esos datos igual alguno piensa en la magistral La cabaña del bosque (The cabin in the woods) pero mientras que aquella ahondaba más en ese fantástico que usualmente se asocia al terror, en este caso la presente prefiere quedarse tan solo con el drama humano, aunque hay que alabar el acierto de su director al conseguir que incluso en la escena más mundana esté presente esa inquietud hacia el indefinido peligro que los acecha.

El mayor problema que le encontré es la falta de empatía que tuve en todo momento hacia sus personajes, lo que me llevó a que me fuera indiferente el destino de los mismos. En la antes citada The walking dead ocurre lo mismo con algunos de ellos, pero el transcurso de la misma ha provocado el carisma de otros que se convierten casi en el puntal para continuar siguiendo la serie, faltando aqui ese detalle supongo que por falta de tiempo. Eso nos lleva a que al final estemos ante una entretenida película de horror (más que terror) donde prima el drama humano pero que deja demasiadas incógnitas en el aire que podrían haber dado más juego (aunque me imagino que para satisfacer el hambre del morboso esto quizás hubiera sido un blockbuster tópico de Hollywood donde lo intimista brilla por su ausencia, o sea que algo es algo)
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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 7 de julio de 2017
  • LO MEJOR: Algunas escenas, en algunas ocasiones oníricas, donde se ofrece una notable inquietud hacia lo desconocido sin caer en lo explícito. Además ese resultado final que nos lleva a confirmar que en una catástrofe el peor enemigo del ser humano puede ser él mismo.
  • LO PEOR: La poca definición de los personajes provoca que su destino sea mayormente indiferente. Además se hubieran agradecido más detalles sobre esa pandemia que se supone que ha arrasado el planeta (al menos algo más que ese cuadro donde apenas se sugiere)

lunes, 26 de junio de 2017

LA COSA DEL PANTANO DE SCOTT SNYDER, ULTIMATE ORIGINS: EL COMIENZO DEL UNIVERSO ULTIMATE y BATMAN: BLACK AND WHITE (1)

Tengo que admitir que La cosa del pantano es un personaje que nunca me ha llamado mucho la atención, pese a una (según dicen) excelente etapa en que estuvo en las manos del famoso Alan Moore. Este personaje ya clásico vió la luz en 1971 de la mente del guionista Len Wein (el cual escribe el prólogo de este tomo) y el dibujante Bernie Wrightson. En su largo periplo editorial tuvo en 2011 un reinicio (el mismo que sufrió todo el universo DC) que en el caso de este ser fue a manos de Scott Snyder, por lo que aprovechando que toda su etapa está recopilada por entero en este tomo decidí probar de leerlo.

Como casi todo superhéroe (si se le quiere matizar así a esta criatura) siempre hay detrás una persona humana, siendo Alec Holland dicho hombre, al cual encontramos al inicio de este comic reticente a ser el "avatar de lo verde". A partir de ahi hay que asumir que hay tres fuerzas en la naturaleza: la verde (que representaría a la flora en toda su extensión), la roja (que en este caso sería la de la fauna) y la de la putrefacción (que se deduce como la muerte)

Con mi nula experiencia previa con este personaje (al que siempre he visto paralelo al Hombre-Cosa de Marvel) tengo que admitir mi sorpresa al encontrarme un comic bastante entretenido con ciertos toques que superan al terror para entrar en el género de lo gore, cuya máxima expresión sería la saga Mundo putrefacto aqui incluida. El apartado gráfico cumple muy bien su función, ya que al buen trabajo de Yanick Paquette a la hora de representar a la cantidad de criaturas que circulan por la historia hay que añadir el riesgo (más o menos acertado) a la hora de la disposición de las viñetas, que se salen de la tónica habitual.
Aunque en su momento ya me la leí (de hecho tengo los comics por casa) decidí darle una nueva oportunidad (o sea, relectura) a la serie limitada Ultimate Origins que ha sido recopilada en el número 49 del Coleccionable Ultimate con el subtítulo de El comienzo del universo Ultimate. Se trata, como su propio título ya indica, de una labor de encaje para ese universo alternativo de Marvel que nació con el nuevo milenio, y que pasados los años se fusionó con el tradicional.

A lo largo de sus cinco capítulos se desvelan detalles del universo Ultimate que tan solo habían quedado sugeridos con anterioridad, para darle un pasado más o menos coherente a lo que por aquel entonces estaba en circulación. El mayor cambio lo establece Bendis, su responsable, en la figura del Vigilante, que ya no es el clásico Uatu sino una especie de monolito, el cual es el nexo de unión de una historia que ata los cabos pendientes hasta aquel entonces con solvencia y de forma bastante curiosa.

Al coincidir el inicio del milenio con el de la moda aún imperante de las adaptaciones de comics de superhéroes al cine, fue gracias al Spider-Man de Sam Raimi que me reaficioné a los comics (como ya he comentado alguna vez) y fue justamente el universo Ultimate al que me hice más afín, al tener una menor singladura que el tradicional (y ser más facil de abarcar) Es por ello que la presente serie me sirvió en su momento para atar cabos sueltos (en algunos casos con giros destacados más oríginales que los susodichos originales), dando su relectura como resultado un comic entretenido pero que, debido al transcurso del tiempo, se ha quedado en una simple curiosidad.
En su momento ya me leí este comic en alguna edición previa (no recuerdo si la de Planeta o la de Norma, ya que me suena que hubo por parte de ambas) pero como nueva reedición no quise perder la oportunidad de volver a disfrutar con ella. Y es que estamos ante una recopilación de relatos breves sobre Batman de 8 páginas cada uno, en blanco y negro y de un autor diferente (aunque algunos repitan en los apartados de guión y dibujo), radicando ahi la grandeza de esta obra por los nombres incluidos en la misma.

Contando con Andrew Helfer, Archie Goodwin, Howard Chaykin, Bill Sienkiewicz, Brian Bolland, Bruce Timm, Chuck Dixon, Dennis O´Neil, Jan Strnad, Joe Kubert, Katsuhiro Otomo, Kent Williams, Kevin Nowlan, Klaus Janson, Matt Wagner, Neil Gaiman, Ted McKeever y Walter Simonson en los guiones junto a Bill Sienkiewicz, Brian Bolland, Brian Stelfreeze, Joe Kubert, Bruce Timm, Gary Gianni, Howard Chaykin, Jorge Zaffino, José Muñoz, Kevin Nowlan, Katsuhiro Otomo, Kent Williams, Klaus Janson, Matt Wagner, Richard Corben, Ted McKeever, Simon Bisley, Tanino Liberatore, Teddy Kristiansen y Walter Simonson (algunos hacen doble función, como he indicado antes) en un apartado gráfico realmente notable y variado, esta antología se puede considerar sin problemas como uno de los mejores homenajes que ha tenido el mítico personaje creado por Bob Kane. Este primer volumen se editó en 1996 ganando un merecido premio Eisner a la mejor antologia, a lo que añadir el de mejor historia corta para Heroes, a cargo de Archie Goodwin y Gary Gianni (incluida en este tomo)

Si en su momento me gustó creo que ahora me he deleitado aún más con él, porque aparte de conocer más a algunos de los nombres implicados en esta obra, he leído más comics, estando entre ellos la muy valorada por mi Creepy. Aunque parezca fuera de lugar viene a colación porque en el prólogo de esta edición ya indican que la idea surgió tras la pregunta sobre que comic o etapa te llevarías a una isla desierta, citándose la famosa cabecera, algo que guardó Mark Chiarello hasta que al llegar a ser editor de DC decidió desarrollar la idea con el resultado aqui reseñado. De todas maneras dentro de su variado apartado de artistas habrá algunos que convenzan más que otros (eso es algo inherente a cualquier recopilación) pero sin duda alguna no se le puede negar nada de mérito a lo que nació para recuperar la esencia de la citada Creepy, tan solo que centrado en historias del popular Caballero Oscuro de Gotham.