martes, 22 de febrero de 2022

CIVIL WAR II / GUARDIANES DE LA GALAXIA: VARADOS / MISS MERKEL: EL CASO DE LA CANCILLER JUBILADA / BATMAN: SILENCIO (reseñas)

CIVIL WAR II

En su momento me leí la Civil War original de "estreno" porque era cuando vivía con mayor efervescencia de pasión por mi retorno al mundo de las viñetas, pero su secuela (que se hizo solamente para aprovechar que por aquel entonces en 2016 se estrenaba la tercera película del Capitán América que se supone que "adaptaba" la premisa original) no la había leído aún, pese a tener conocimiento de sucesos de la misma como la supuesta muerte de Hulk, que luego se revirtió en la muy acertada cabecera El inmortal Hulk, de la que he leído unos cuantos números.

La premisa de la que parte esta secuela que ya me he leído de la biblioteca es similar a la planteada en la película de 2002 Minority Report, posicionando a la Capitana Marvel a favor de la actuación preventiva ante un posible delito y a Iron Man como defensor de la libertad del individuo. Con ello ya están plantados los bandos para algo similar a lo que en origen hicieron Mark Millar y Steve McNiven... solo que Brian Michael Bendis, el responsable de Civil War II, hace un trabajo entretenido en conjunto pero sin duda alguna mucho menos trascendental de lo que fue la serie original. 

GUARDIANES DE LA GALAXIA: VARADOS

Ha llegado a la biblioteca y me he leído el tomo de Guardianes de la galaxia titulado Varados, en el que están englobados los últimos números que hizo en dicha cabecera Brian Michael Bendis, y la casualidad ha hecho que justo tras la lectura antes citada de Civil War II, el primer arco argumental que me encuentre sea el dedicado a dicho evento, si bien sería de importancia bastante tangencial. Tras él un número más bien anecdótico donde todo gira alrededor de Spider-Man, al que le sigue el arco argumental en cinco entregas que da título al presente tomo, en el que se dispersan los miembros del grupo al quedarse anclados involuntariamente en nuestro planeta.

Con el handicap de no haber leído Emperador Quill, el volumen previo (el último que había llegado a la biblioteca había sido El vórtice negro, que me leí hace ya un año), no me ha resultado dificil encajar este tomo, que aparte de lo antes mencionado destacaría por como Gamora reacciona cuando sabe que tienen a Thanos en la Tierra. Correcto el arco final donde Bendis se despide con historias individuales de Ben Grimm, Groot, Gamora y Ángela, a lo que añadir un algo soso enfrentamiento contra Thanos que se resuelve de un plumazo, el resultado global sería un comic aceptable quizás por el hecho de (o por culpa de) tampoco añadir nada especialmente novedoso.

MISS MERKEL: EL CASO DE LA CANCILLER JUBILADA

He tenido la suerte de poder leer de la biblioteca TODA la obra de David Safier, un autor que se hizo famoso con Maldito Karma y después ha sido responsable de una decena más de títulos, en los que se ha decantado mayoritariamente por un humor sarcástico muy accesible, siendo todos ellos recomendables y el último justamente este Miss Merkel: El caso de la canciller jubilada. En el mismo nos presenta una variante bastante irónica de la clásica Miss Marple de la escritora Agatha Christie, en la piel de la excanciller alemana Ángela Merkel, lo cual a priori puede sonar algo incoherente pero que resulta una lectura tremendamente entretenida.

La historia nos situa a la protagonista, ya retirada del mundo político, viviendo junto con su marido Joachim Sauer (al que ella llama afectuosamente Achim), su guardaespaldas Mike y su carlino de nombre Putin, en un pequeño pueblo alemán. El problema radica en que esa "jubilación" le provoca un gran aburrimiento a Merkel, por lo que para entretenerse no duda en meterse a investigar un misterioso crimen acontecido en donde vive. A partir de ahi se establece una trama de misterio que recuerda a las novelas de Agatha Christie con su perspicaz Miss Marple, pero con un tono humorístico siendo Ángela Merkel la que toma el relevo, en una obra simpática y entretenida en el tono habitual de Safier.

BATMAN: SILENCIO

En ocasiones me ocurren casualidades curiosas, como por ejemplo que no hubiera leído hasta la fecha (pese a tener ya más de dos décadas de antigüedad) una obra como Batman: Silencio, cuando ha sido una de las más reeditadas del personaje desde que vió la luz. Eso se debe a que las copias que han llegado a las bibliotecas eran de ediciones previas parciales que no englobaban todo el evento en su integridad, algo que he solucionado con la más reciente de ECC Ediciones. El resultado ha sido correcto en esencia... pero insatisfactorio en perspectiva global.

Con guión de Jeph Loeb y apartado gráfico a cargo de Jim Lee (en el que fue su primer trabajo para DC), la leve excusa argumental en la que se sustenta se extiende en exceso hasta 12 números (y un interludio), lo que sirve para que vayan circulando la plana mayor de la galería de villanos de Batman, así como sus aliados principales por aquel entonces; todo ello con un dibujo tan llamativo como hueco de coherencia narrativa más allá de su impacto visual. De ritmo ágil de lectura resulta más o menos amena, pero no me ha parecido especialmente destacable.

viernes, 11 de febrero de 2022

UNCHARTED, la adaptación del videojuego (crítica sin spoilers)

Es usual admitir que cuando se lleva a cabo una adaptación de un medio a otro, la misma puede no contentar a todo el mundo justamente por el hecho de que lo que funciona de una forma puede no hacerlo de otra. Teniendo en cuenta que el cine es desde hace ya bastantes años muy proclive a eso de adaptar desde otros medios (valga de ejemplo lo rentable que le está saliendo a Marvel las películas basadas en los personajes de sus comics), los videojuegos eran todo un filón teniendo en cuenta las cifras que maneja dicha industria. Pero a diferencia de otras adaptaciones, que pese al cambio de un medio a otro han sido más afortunadas, aún se está a la espera de esa película basada en un videojuego que marque el género y logre convencer a crítica y público más o menos por igual.

De todas maneras si es cierto que lo mínimo que han logrado algunas (tampoco muchas) es ser un pasable entretenimiento (en su momento me gustó la de Silent Hill de 2006), e incluso han dado para hacer su propia franquicia de cine (por ejemplo Resident Evil, que empezó amena y acabó terrible, sin haber visto en el momento en que escribo estas líneas su reciente reboot) Eso lo digo desde mi punto de vista totalmente ajeno a sus orígenes, ya que el mundo de los videojuegos nunca me ha llamado la atención de manera especial, más allá de alguna escueta partida con el Tetris o el Super Mario.

Ahora se estrena Uncharted, centrada en las aventuras de Nathan Drake (a cargo del actor Tom Holland), un aventurero cazatesoros que desciende del histórico Francis Drake, y que aqui se nos presenta (tras un trepidante inicio en un avión que luego se desarrolla por completo en el último tercio del film) como un huérfano que recuerda a Sam, el hermano que se fue de su lado siendo ambos pequeños. Ya mayor, si bien esta película se tiene que considerar una precuela de todo lo que acontece en los varios videojuegos que ha tenido esta serie, nos lo vemos trabajando de barman en Nueva York, al mismo tiempo que roba lo que puede a sus clientes, pero siempre cual si fuera un fino ladrón de guante blanco. En uno de dichos hurtos conoce a Victor Sullivan (el papel de Mark Wahlberg), que le ofrece ir a la búsqueda del tesoro de Magallanes, cuyo valor actual sería de 5000 millones de dólares, ya que el citado Sullivan (o Sully) lo había investigado junto con Sam, el hermano del protagonista, por lo que tras su desaparición acude a él por si tiene alguna pista que le sirva.
 
Pero tras dicha fortuna también va Santiago Moncada (el villano encarnado por Antonio Banderas), cuya familia de rancio abolengo fue primordial tanto para el viaje original de Magallanes como en posteriores momentos históricos de España como las cruzadas, la Inquisición o el franquismo, por lo que considera que dicha fortuna le corresponde por derecho propio. A partir de ahi se establecen los elementos para una película que circula por todos los estereotipos del cine de aventuras centrado en la búsqueda de un tesoro (incluyendo una obvia mención a Indiana Jones), que me recordó en esencia a las dos entregas de La búsqueda con Nicolas Cage, que a su vez también se nutrian en esencia de las aventuras del popular arqueólogo inmortalizado por Harrison Ford de la mano de Steven Spielberg. Me imagino que con cantidad de guiños a los videojuegos de los que parte (creo que ese inicio en el avión, luego desarrollado, es uno de ellos) habrá que ver si nace aqui una segunda franquicia para Tom Holland (el actual Spider-Man de los films de Marvel)

Pero en última instancia lo importante es si Uncharted es una película aceptable y ahi la respuesta es que si... pero con matices. Aunque rememora el cine de aventuras al estilo de Indiana Jones y todos los sucedáneos que le surgieron con el tiempo (más lo que aporte de la propia base de la que parte), el conjunto no acaba de cuadrar debido a la química forzada entre Holland y Wahlberg, a unos personajes femeninos que son meros estereotipos (el de Tati Gabrielle es una femme fatale arquetípica, y el de Sophia Ali no parece más que el inevitable elemento romántico), y sobretodo a un villano que no acaba de convencer como tal, máxime cuando llegado a cierto punto su importancia se reduce a nada. Aún así tiene momentos funcionales, como todo el tramo que transcurre en Barcelona (pese a lo incongruente de encontrar un expositor de postales turísticas DENTRO de una iglesia), pero en resumidas cuentas este popurrí reciclador de géneros y estilos funcionará en proporción a la implicación del espectador a la hora de sentarse para verlo.
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martes, 8 de febrero de 2022

EL CASTIGADOR: SOVIÉTICO y CONOCE EL UNIVERSO DE STAR WARS (reseñas de biblioteca y de los comics de CARREFOUR)

EL CASTIGADOR: SOVIÉTICO

Garth Ennis es un autor que podriamos decir que ha marcado en sus comics del Castigador (Punisher) de Marvel, por lo que si gustaron sus anteriores aproximaciones a este personaje (que en mi caso sería un rotundo si) no podía dejar pasar este tomo que recopila la serie limitada titulada Soviético. En la misma lo más curioso sería conocer a una particular versión soviética de Frank Castle, en una historia en la que Garth Ennis maneja los elementos habituales asociados a este personaje, destacando de una forma especial como muestra la terrible deshumanización que provocan las guerras, no escatimando para ello ni un ápice de las consabidas dosis de sangre y violencia. En el apartado gráfico de este tomo está Jacen Burrows, que realiza un trabajo destacable a la hora de plasmar en imágenes a los personajes de esta historia, ninguno de ellos maníqueos sino más bien de ambigua moral, destacando un Castigador retratado como una auténtica máquina de matar, sin mostrar jamás ningún tipo de emoción.

CONOCE EL UNIVERSO DE STAR WARS

Al igual que Panini ha llegado a un acuerdo con los centros Carrefour que se materializó en las colecciones Los años 2000: El renacimiento de Marvel (10 tomos de 240 páginas a 2,99 euros cada uno), Las grandes batallas Marvel (10 tomos de 240 páginas a 5,99 euros cada uno) y Marvel Adventures (10 comics de grapa de 48 páginas a 0,99 euros cada uno), los de Planeta han hecho una jugada similar con cinco tomos de 280 páginas a 3,95 euros cada uno que bajo el título Conoce el universo Star Wars recopila varios comics de la citada saga galáctica. El primero, dedicado a Darth Vader, incluye los dos primeros volúmenes (o arcos argumentales) de dicha cabecera, con un destacable guión a cargo de Kieron Gillen que se ve acompañado de un notable apartado gráfico a cargo de Salvador Larroca, estando situado cronológicamente después de la película inicial de 1977 (el Episodio IV) y viendo aqui por ejemplo como Vader se enteró de quien era su hijo.

El segundo tomo está dedicado a los héroes de esta saga, recopilando los doce primeros números de la nueva cabecera en comic de Star Wars que ya me leí en su momento de la biblioteca en los volúmenes titulados Skywalker ataca (reseña por este enlace) y La hora de la verdad en la luna de los contrabandistas (reseña por este enlace), añadiendo que la lectura seguida de ambos me ha hecho disfrutarlos aún más que en origen. El tercer tomo se titula Vader derribado e incluye el citado arco argumental que ya me leí en su día (y reseñé por este enlace), a lo que se añade uno titulado Vader: visiones oscuras, donde se muestra como ven al citado Darth Vader algunos personajes anónimos de todo tipo de estrato social, para los que él mismo puede ser desde un héroe a una temible amenaza, pasando por un amor fanático (el más divertido) o unas terribles alucinaciones, todo ello en una serie de correctas historias autoconclusivas. 

En el cuarto tomo, titulado Darth Vader Lord Oscuro, incluye los 12 primeros números de dicha cabecera donde se narran los inicios del citado villano desde su "nacimiento" como tal (en la escena final del Episodio III: La venganza de los Sith), buscando Jedis que sobrevivieron a la purga que significó para ellos la Orden 66 (entre otras andanzas), hasta finalmente quedar establecido al mando por el Emperador Palpatine. Por su parte el quinto tomo incluye los arcos argumentales Star Wars: La senda del destino y Darth Vader: El corazón oscuro de los Sith, ambos situados tras los sucesos del Episodio V: El Imperio contraataca y antes del Episodio VI: El retorno del Jedi. En los mismos se narran como vivieron Luke Skywalker y Darth Vader los momentos posteriores a su lucha en la Ciudad Nube de Bespin, siendo para mi el primero entretenido pero bastante más destacable el segundo.

lunes, 7 de febrero de 2022

MUERTE EN EL NILO, un aceptable entretenimiento (crítica sin spoilers)

En 2017 el polifacético Kenneth Branagh llevó a cabo su adaptación de la clásica obra de Agatha Christie Asesinato en el Orient Express, logrando un éxito de taquilla destacable al recaudar una cifra global superior a los 350 millones de dólares con un presupuesto invertido de 55 millones. Era previsible que habría secuela, y de hecho ya estaba lista para el 2020 (el año que consta en el copyright de este film según sus títulos de crédito)... pero tuvo que vérselas con la compra de Fox por parte de Disney, aunque de forma especial con la pandemia mundial del Coronavirus, que retrasó varias veces su estreno hasta al final concretarse en febrero de 2022. 

A eso hay que sumar la polémica añadida de tener en su reparto al actor Armie Hammer, que se vió envuelto hacia finales del 2020 e inicios del 2021 en una polémica en la que le acusaban de agresiones sexuales, violencia y hasta canibalismo. Eso provocó que Hollywood lo repudiara, sacándolo de casi todos los proyectos en los que estaba inmerso, siendo (creo) la única excepción esta Muerte en el Nilo, donde el citado Armie Hammer encarna a un personaje que tiene una evidente importancia, siendo más costoso y engorroso eliminarlo, ya que hubiera provocado volver a rodar gran parte de su metraje.

Sería injusto menospreciar esta película por la polémica citada (o por el retraso acumulado en su estreno), ya que estamos ante una jugada parecida a la de su predecesora. Y es que Kenneth Branagh ha optado por un reparto coral, al igual que en la anterior, e intentando seguir con la moda que hubo en la década de los años 70 de adaptar las obras de Agatha Christie con unos elencos plagados de estrellas, como sucedió en la versión de 1974 de Asesinato en el Orient Express y en la de 1978 de esta Muerte en el nilo. En este caso Branagh repite de nuevo en su encarnación del mítico detective Hercules Poirot, al que aqui le ha reducido el muy exagerado bigote que llevaba en la anterior película, si bien le ha dado una destacable justificación para su existencia (que ignoro, o al menos no recuerdo, si consta en esta u otra de las obras de Agatha Christie), en un prólogo ambientado en la Primera Guerra Mundial.

Pero quizás el mayor problema de esta nueva versión de Muerte en el Nilo sería que tan solo consigue ser un muy correcto entretenimiento (eso es indudable), aunque sin dejar para el recuerdo nada particularmente fascinante, máxime con el reparto que tiene... o no. Y es que a diferencia de la previa Asesinato en el Orient Express, donde al menos media docena de su elenco son nombres bastante conocidos incluso para el espectador ocasional, en esta película (y aparte del propio director y protagonista) el miembro más popular de su elenco sería Gal Gadot (la actual Wonder Woman de las película del universo cinematográfico de DC), y dentro de los veteranos Annette Bening, mientras que el resto uno tiene que elucubrar si los ha visto antes y donde. Eso no sería una crítica contra los otros miembros de su reparto, que saben cumplir con corrección con el funcional guión de Michael Green (responsable entre otros de los de Logan y Blade Runner 2049), pero que hace bastante evidente una palpable falta de carisma en su conjunto global cuando uno de los nombres citados queda en un segundo plano.

Dentro de este clásico esquema del whodunit, del que Agatha Christie fue toda una experta, lo que requiere a la hora de trasladarlo en imágenes es dar una importancia equitativa a cada personaje, de tal forma que el espectador dude entre su inocencia o si está mayor o menormente implicado en lo que haya sucedido, empatizando con él bien sea en un sentido u otro. Justamente eso es lo que si consiguió Puñales por la espalda (claro homenaje a este tipo de historias de la citada autora), con un reparto más estelar y mejor manejado, pese a seguir los evidentes estereotipos del género. Pero en el caso de esta Muerte en el Nilo, más allá de que sea una cinta entretenida donde Kenneth Branagh demuestra su solvencia como director, estamos ante una película tan honesta y clásica en sus expectativas como carente de emoción para hacerla memorable, no logrando transmitir la intriga por la que transita, craso error si lo que pretendes es tener expectante al espectador. EN CONCLUSIÓN estamos ante una cinta más o menos entretenida en su conjunto pero algo neutra en su desarrollo, de tal forma que nunca consigue implicar emocionalmente a quien la está viendo.

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jueves, 3 de febrero de 2022

MOONFALL, la luna se nos cae encima (crítica sin spoilers)

Roland Emmerich
es un director con amplia experiencia en esto de los apocalipsis, ya que en su filmografía tiene varios títulos con los cuales ha intentado arrasar nuestro planeta de todas las formas que ha podido, bien sean invasiones alienígenas (Independence Day y su secuela), profecias mayas (2012) o el cambio climático a lo bruto (El día de mañana) Teniendo en cuenta sus antecedentes como director, con algunos títulos más o menos aceptables pero sin ninguna cinta meritoria (asunto aparte es que tenga unas cuantas más o menos exitosas), estamos ante un realizador del que lo mejor es no esperar mucho de ninguna obra suya... y si a partir de ahi como mínimo te entretiene, pues eso que sales ganando.

Resulta curioso que pese a su citada experiencia a la hora de intentar acabar con el mundo, su nueva película (esta Moonfall) haya coincido con el reciente estreno del film No mires arriba en Netflix, teniendo ambas el nexo común de algo que se puede estrellar contra la Tierra y arrasarla (en la dirigida por Adam McKay un meteorito, en esta de Emmerich la Luna) Eso me llevó a recordar cuando en ocasiones han coincidido en las carteleras dos películas de temáticas muy similares, como pasó por ejemplo en 1998 con Deep Impact y Armageddon, films resueltos de maneras diferentes por parte de sus responsables (Mimi Leder y Michael Bay respectivamente) pero también en ambos casos curiosamente sobre meteoritos que podían arrasar la Tierra, lo que ponía en jaque a la humanidad.

Mientras que en No mires arriba se decantan por una sátira bastante meritoria en pretensiones, aunque no tan acertada en resultados, esta Moonfall opta por el esquema básico de los films catastrofistas, en la que resulta bastante evidente (y previsible) que el final será más o menos positivo, que veremos destrucciones apocalípticas muy brutas e impactantes, y que los personajes serán bastante básicos (donde lo mismo te encuentras al héroe en inicio incomprendido que al friki que se usa como "alivio cómico" y recurso final esperpéntico, o a ese personaje secundario trazado para que no caiga del todo bien pero que llevará a cabo cierto gesto de heroismo que motivará el respeto de los supervivientes) Es cierto que en ambas se coincide en que las altas esferas esconden en inicio lo que va a pasar, pero mientras que en la película de Netflix es un elemento primordial para dejar constancia de la manipulación política hacia la sociedad, en este caso es un elemento secundario que sirve tan solo para justificar la única escena que tiene el actor Donald Sutherland en esta cinta.

En cuanto a la premisa de la que parte, mientras que en No mires arriba se opta por el hipotético (pero no por ello menos descartable) meteorito que choque contra nuestro planeta como ocurrió (y motivó) la extinción de los dinosaurios; en Moonfall el problema lo daría la Luna al salirse de su órbita, lo que llevaría a una situación más o menos similar, pero en este caso totalmente disparatada (que ya en su último tercio directamente se desmadra) Y con eso me vengo a referir a que ante la total ausencia de coherencia científica, se opte por la justificación alienígena, siendo el enemigo a batir algo así como la versión ultimate de Galactus (los lectores de los comics Marvel sabrán a lo que me refiero) y el sorprendente campo de batalla un giro argumental que lleva a que nuestro satélite sea algo que parece inspirado en cierto emblemático elemento visto en varias entregas de la saga Star Wars
 
Por ello EN CONCLUSIÓN esta Moonfall es la típica tonteria que uno podría esperar de este director, que se deja ver con las expectativas bajo mínimos, pero que no deja de ser el enésimo "más de lo mismo" en esto de arrasar nuestro planeta. Recurriendo a un guión con agujeros abismales (donde la lógica brilla por su ausencia y los deus ex-machina abundan a destajo) resulta curioso que no se enfoque más hacia la comedia satírica (podía haber seguido la estela de la mencionada No mires arriba) e intente plantearse desde un punto de vista más o menos serio (algo totalmente absurdo) Reconozco que a mi me pilló de buen talante y me hizo pasar un rato algo ameno (por todo lo apocalíptico) e hilarante (por el batiburrillo de inconsistencias que conforman su estrambótica historia)... salvado en parte por el carisma de Patrick Wilson. De todas maneras ni él ni Halle Berry tampoco es que hagan absolutamente nada digno de mención... y son los más conocidos de un reparto donde el resto sería igual de intrascendente y olvidable.
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