James Bond, el famoso agente 007 con licencia para matar, es un personaje tan popular que a estas alturas sería dificil que alguien no lo conociera, en especial por su larga serie de películas, que han ido más allá de donde lo llevó su creador (Ian Fleming) Desde el inicial Sean Connery hasta el más reciente Daniel Craig, se podría decir que todas las generaciones de las últimas cinco décadas han tenido su Bond particular, ya que ha sido un personaje (como le sucede a los superhéroes) que ha ido teniendo nuevas interpretaciones, lo que le ha llevado a sobrevivir al clásico espionaje de la Guerra Fría cuando vió la luz.
Como personaje tan popular, sus andanzas no podian centrarse tan solo en las películas, o en la serie de novelas de Fleming (u otras posteriores de otros autores), sino que tambien ha pasado por otros medios como los videojuegos o los comics, como el caso que nos ocupa. Por mi parte tengo que admitir que aunque si he visto toda la serie de películas, de las novelas originales de Fleming creo recordar que leí alguna (Desde Rusia con amor, y no sé si alguna más, aunque se me hicieron demasiado dependientes de esa época en que vieron la luz) y de material complementario jamás he probado nada, por lo que aunque hay comics previos del personaje, sin temor a equivocarme podría admitir que este es el primero que me leo, pero el resultado ha sido satisfactorio.
Con un acertado guión de Warren Ellis se puede decir que este Vargr casi podría considerarse el preludio al próximo film de la franquicia, ya que la historia es muy cinematográfica y el ritmo muy dinámico. Marcando incluso los parámetros más habituales en las películas, este comic tiene un prólogo tras el cual tenemos los seis números que componen el relato, en el que se podría decir que están mezclados los elementos más canónicos del personaje con los más actuales en una trama que tampoco resulta muy innovadora pero que cumple con los requisitos que se le piden, dejando satisfechos desde a los más clásicos fans del personaje como a aquellos que se acercan a esta obra tan solo para pasar un rato entretenido.
Hace unos meses
probé de la biblioteca el comic Harrow County y admito que me convenció, por lo que ahora me he decantado por el siguiente (de título
Doble narración) en cuanto lo he visto disponible. En el mismo volvemos a encontrarnos en esa
América profunda y rural, en la que se pueden esconder los secretos y las criaturas más macabras y terroríficas...
Este segundo recopilatorio continua con Emmy como protagonista: la que se descubrió como la reencarnación de la malvada bruja Hester Beck decide asumir su legado, solo que para hacer el bien a sus vecinos, hecho que le agradecen. Pero esa relativa paz se quiebra con la llegada de Kammi, la adinerada hermana gemela de Emmy, que bien pronto se descubre como su reverso oscuro, lo que llevará a nuestra protagonista a tener problemas muy peliagudos para que todo ese poder tenebroso que hay en Harrow County vuelva a estar controlado y no se desboque.
En este comic tenemos un clásico esquema del bien contra el mal, pero se evitan esos tópicos que suelen tener ese tipo de confrontaciones gracias a unos personajes principales muy bien perfilados, los cuales oscilan en todo momento por esa difusa frontera que hay entre lo humano y lo sobrenatural. De nuevo estan muy acertados tanto el guión como el dibujo porque una historia como la que aqui se nos narra podía caer en lo escabroso pero digamos que su desarrollo sería elegante e incluso poético. Aún así se le puede achacar un tono menos siniestro que el del primer volumen, aunque quizás en parte porque pierde el elemento sorpresa que tenía en origen, pero se mantiene la calidad y sigue siendo una lectura muy recomendable.
Si hay autores que definieron para mejor a un personaje (caso de Frank Miller con Batman o John Byrne con Superman, centrándonos sólo en DC) sería George Pérez con Wonder Woman en una etapa básica que tengo que admitir que no había leído hasta el presente volumen ya que aunque ha habido ediciones previas de la misma, la que me queda más cercana en el tiempo (la de Planeta) no pude en su momento valorarla en su justa medida y como es debido.
Y es que Wonder Woman era un personaje secundario en importancia hasta que este autor le metió mano en los años ochenta justo tras Crisis en Tierras Infinitas, cimentando para Diana unos orígenes más mitológicos que nunca (lo que en su origen en 1941 era tan solo testimonial aqui se hizo todavía más profundo) En este reinicio se establece que las Amazonas, a las que pertenece Diana (Wonder Woman), han sido creadas por los Dioses Griegos de las almas de mujeres prehistóricas asesinadas para que, guiando a los hombres, hacer más fuertes a los seres del Olimpo. Pero Ares, el Dios de la guerra, cree que no hay que guiar a la humanidad, sino someterla, en lo cual se centra todo el primer arco argumental en el que también tiene presencia otro secundario clásico de la historia de esta heroina (Steve Trevor) el cual sería en inicio un títere de la malvada deidad y no el previsible interés romántico de Wonder Woman (como lo fue en su origen en 1941) Diana intentará pararle los pies a Ares en una clara batalla paralela entre el mundo de los hombres (la tensión nuclear USA-URSS de aquellos años) y el de los dioses, en una trama tan notable como bien desarrollada.
Una obra realmente excelente que creo que resulta muy acertada de leer
ante el cercano estreno de la película centrada en este personaje y con detalles tan atemporales como la clara crítica contra la discriminación sexual que resulta patente en el arco argumental que cierra este volumen titulado
El desafío de los dioses en el cual vemos como
Zeus pretende mantener sexo con
Diana, enojándose cuando ella no se siente halagada por ello. Ahora valoro el mérito que siempre había oido que le daban a estos comics, porque una vez leído las alabanzas son más que merecidas, junto con la etapa de
Azzarello de la que también me declaro fan.
En su momento ya me leí
Ayako de
Osamu Tezuka,
y admito que me gustó mucho, por lo que he aprovechado de esta reedición y me he leído de la biblioteca el primero de los dos tomos que la componen (me imagino que el segundo estará proximamente)
Ayako se centra en la familia Tenge y empieza su relato cuando el joven Jiro regresa a Japón tras la Segunda Guerra Mundial. A su llegada se encuentra con el desprecio de su padre, un hombre anciano pero prepotente que no entiende que no haya muerto con honor en el conflicto bélico, y que incluso se acuesta con la mujer de su otro hijo (con la complicidad del mismo, tan solo para asegurarse de heredar todo tras su muerte) fruto de lo cual ha nacido la protagonista de la historia.
Por un inesperado giro del destino, la joven Ayako de apenas 4 años que conocemos al inicio de esta obra se verá enclaustrada durante más de dos décadas para que el supuesto buen nombre de la familia Tenge no se pierda. En ese periodo de tiempo seremos testigos no solo como se resquebraja paulatinamente la forzada unión familiar sino también la evolución y los cambios sociales y políticos que arrastró el pais durante aquellos años; logrando Tezuka un relato inspirado, interesante, ameno, emotivo, sencillo (que no por ello simple) con un notable desarrollo de sus personajes.
Tengo que admitir que en esta nueva lectura de la presente obra la he valorado aún mejor, porque sin duda estamos ante una grandísima historia cuyo argumento enseguida te atrapa, pese a las más de cuatro décadas que ya tiene, siendo quizas uno de mis mangas preferidos de este gran maestro que fue
Osamu Tezuka. A la espera de la próxima llegada
del segundo volumen a la biblioteca, destaco también la excelente nueva edición en tapa dura que ha tenido esta gran obra: elegante y de lujo a tono con el contenido de la misma.