miércoles, 11 de septiembre de 2024

IMPACT, y más reseñas de lecturas diversas (que no de biblioteca)

A lo largo de los años he dejado constancia por este blog de mi profundo afecto hacia los cómics de la editorial EC, que en sus muchas temáticas (ciencia-ficción, suspense pero SOBRETODO terror) me mostraron auténticas obras maestras en multitud de relatos que, en el peor de los casos, rozaban el notable. En inicio fue el terror el género que más disfruté, pero a medida que fui conociendo nuevas temáticas y estilos, me quedé encandilado por los mismos, sobretodo valorando que eran historias de más de medio siglo de antigüedad que funcionaban muy bien.

Pero llegó el dañino Comics Code, auspiciado por las tonterías del psiquiatra Fredric Wertham, y la editorial EC tuvo que frenar su desbordante libertad creativa (donde no había nada lo bastante escabroso como para no salir en sus cómics), hecho que les llevó al cierre de la mayoría de sus cabeceras. Aún así hubo una ligera esperanza con algunas tales como Shock Suspenstories, que con un menor nivel de violencia probó renacer como Impact, para seguir ofreciendo historias con un giro sorpresa final.
 
El éxito no le acompañó, ni a esta cabecera ni a las otras que sacaron dentro de lo denominado New direction, pero no sería justo menospreciarlas por ello, porque al menos en este tomo de Diábolo Ediciones que me leo de la biblioteca, en el que están recopilados los cinco números de Impact, el resultado global es bastante destacable. De todas ellas sin duda alguna llama la atención La raza superior (de la que toma portada este tomo, y denominada por muchos como "el Ciudado Kane del cómic"), en la que se mostraba en viñetas, apenas unos pocos años después de que ocurriesen los hechos, el tema del genocidio en los campos de concentración nazis. Vale que quizás ya no esté el tono más escabroso de los primeros tiempos (las circunstancias obligaban), pero sin duda alguna estamos ante un cómic que merece bastante la pena.
 
CALIFICACIÓN: Excelente (4,5/5)

MÁS LECTURAS DIVERSAS

miércoles, 4 de septiembre de 2024

BITELCHÚS BITELCHÚS, secuela 100% TIM BURTON (crítica sin spoilers)

Muchas veces uno se queja de directores superficiales, que no tienen ni voz ni voto, ni saben dotar a sus obras de un toque algo personal (aunque sea mínimo) Ejemplos hay muchos, ya que son muchas las películas que tanto da si las dirige fulanito que menganito, porque no notas en el resultado final nada que la haga propia de su responsable. Como es lógico suponer, Tim Burton sería sin duda lo contrario de ello, hasta el punto de que toda su filmografía está plagada de esos detalles que sus muchos seguidores agradecemos, y que se podría afirmar que lo han convertido en una marca propia, con unas características definidas, en donde se puede admitir que lo raro y extraño es lo que marca tendencia y triunfa.

El problema viene cuando mercadeas con tu sello más personal, o como mínimo lo "aligeras" tanto de sentido que se hace algo apto para todos los públicos, aunque por el camino pierda parte de su esencia. Y es cierto que se podría admitir que eso le sucedió al Tim Burton de los últimos años, cuyas producciones (bien fueran dirigidas por él, o sólo contando con su nombre como productor) ya no destilaban esa excentricidad de sus primeras obras, entre las cuales estaba sin duda la primera Bitelchús, cuya secuela llega 36 años después. En la misma repite parte del reparto original, y se suman nuevos fichajes como Willem Dafoe, Monica Bellucci o Jenna Ortega.

Estrenada fuera de competición en la reciente 81ª Mostra de Venecia, en declaraciones del propio Tim Burton, con esta secuela ha podido reconectar de nuevo con su alma de autor, después de quedar algo desencantado con la industria de Hollywood (lo cual se hace evidente en las más recientes colaboraciones de este director con la factoría Disney, que pese a que recibieran una mejor o peor recepción por parte del público, dejaban claro ese mercadeo al que me refería un poco más arriba, decepcionando a sus seguidores. Hay aquí un acertado comentario sarcástico hacia la mencionada Disney) Una vez vista es justo calificarla, y en este caso con toda la razón del mundo, como la cinta de los últimos años que mejor muestra el imaginario propio de este director, sin verse encorsetada por las exigencias de productores y otros miembros de la industria. Se nota mucho en ella que Tim Burton se puede permitir hacer una película como le de la gana, ya que no en vano lleva cuatro décadas al pie del cañón, pudiendo permitirse un capricho como este.

Repiten en esta secuela Michael Keaton como el irreverente Bitelchús (personaje al que vuelve tan gamberro como se recordaba), Winona Ryder como Lydia Deetz (conservando una estética similar, si bien siendo ahora madre de familia) y Catherine O'Hara como Delia Deetz (madre en la ficción del personaje de Winona, y de talante excéntrico y divertido), a lo que sumar otro viejo conocido del director, que no spoilearé. Entre los nuevos fichajes se nota que disfrutaron PERO los personajes de Willem Dafoe y Monica Bellucci parecen apenas perfilados, sin acabar de aprovechar todo lo que podrían sacar de ellos (en especial de él, ya que lo de ella se puede considerar el enésimo homenaje a La novia de Frankenstein) De hecho la inclusión de Bellucci, actual pareja sentimental del director, no sería algo raro dentro de la filmografía de Burton, donde ya en anteriores ocasiones incluyó a sus por entonces parejas, como por ejemplo Lisa Marie en Mars Attacks! o Helena Bonham-Carter en el remake de El planeta de los simios o Sweeney Todd.
 
Sin duda la actriz Jenna Ortega (que encarna a Astrid Deetz, la en inicio escéptica hija de Lydia) es la que tiene un papel mejor definido dentro de las novedades en el elenco de esta secuela. La citada intérprete coincidió con Burton en la serie Miércoles de Netflix, y si allí era palpable la conexión con el mundo surrealista de este director, eso se hace aún más patente en este film. De todas maneras la tremenda ilusión que puede hacer el volver por terrenos conocidos (ya desde que suenan los primeros compases de la banda sonora de Danny Elfman) se diluyen un tanto cuando en el fondo ves que la cinta sigue la senda marcada por su predecesora, mezclando variedad de registros sin que la lógica y la coherencia ayuden mucho a que el resultado suba más allá del entretenimiento. Pero pese a cierta sensación de anárquico desmadre (que no en vano ya estaba en el film de 1988) para el recuerdo queda un irónico momento con unos influencers pegados a las pantallas de sus móviles, cuyo destino final provocó aplausos en el pase al que asistí.
 
CALIFICACIÓN: Entretenida (3,5/5)

=================================
  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 6 de septiembre de 2024.
  • Galería de posters por este enlace.

lunes, 2 de septiembre de 2024

ESTACIÓN ROCAFORT, ¡el metro maldito! (crítica personal y sin spoilers)

Para entender mi curiosidad ante esta película es justo aclarar que la susodicha estación del título no la tengo tan lejos de donde vivo, y de hecho durante catorce años fue muy habitual que pasara por ella al trabajar en la calle Casanova, cerca de la Diagonal, con lo cual hacía trasbordo y cogía alguno de los autobuses (14 o 59) que por aquel entonces me llevaban hasta mi puesto de trabajo. Pertenece a la línea 1 (la roja, si bien en esta cinta la cambian a amarilla) del metro de Barcelona, y yo la utilizaba desde la estación de Plaza España (donde empalma con los FGC, que era con los que yo llegaba hasta allí) hasta dos paradas después, la de Urgel, siendo la susodicha de Rocafort la que queda justo enmedio. 
 
Aunque no fue más que estación de pasada para mí, admito que si la utilicé cuando al poco de reaficionarme a los cómics, iba a comprar mi surtido de viñetas a la ahora desaparecida Entenza Comics, siendo esa parada la más cercana donde cogía el metro para volver a casa. Nunca le dí más importancia de la que tiene (un mero lugar de paso), aunque admito un escueto incidente que no llegaría ni tan siquiera a anécdota (ver "algo" que cuando vuelves a girar la vista ya no está), por lo que admito que me sorprendió cuando, por la existencia de esta película, me enteré de la (parece ser) leyenda negra que pesa sobre ella desde hace décadas.

Pero mejor vayamos al grano, y es que la película Estación Rocafort es un film bastante irregular, que más allá de la coincidencia indicada, lo que plantea y desarrolla bien podría haberse dado en cualquier otro escenario. La protagonista es Laura (interpretada con perpetuo gesto de penuria por la actriz Natalia Azahara) una joven muchacha que acaba de comenzar a trabajar en la Estación Rocafort, pese a los rumores que escucha sobre ella, intentando que el trabajo la ayude a sobrellevar su situación emocional. Pero un día asiste como espectadora involuntaria al suicidio de un trabajador del metro, lo que le conllevará empezar a padecer unas terribles visiones que aumentarán su angustia, teniendo tan solo algo de apoyo por una joven llamada Cris (a cargo de la actriz Valèria Sorolla) Con la intención de averiguar algo sobre todo ello, Laura contactará con Román (interpretado por Javier Gutiérrez), un expolicía alcohólico caído en desgracia (y perfilado con todos los tópicos previsibles), tras atrapar hace años a un asesino en serie que tenía la susodicha estación de metro de Rocafort como escenario para sus truculentos crímenes.

¿Cual es el problema de Estación Rocafort? Pues el que uno se puede imaginar dentro del género del terror, sobretodo si uno ya está curado de espantos: el echar mano de todos los tópicos posibles, en especial en cuanto a provocar sobresaltos mediante sonidos más o menos inesperados. Luego también está el derrotero por el que se decanta para justificar los sucesos, que hace de la estación un mero escenario circunstancial, que bien podría haber sido cualquier otro lugar habitual en el género. Ello se acrecienta con la forzada inclusión de la explicación mejicana, que le hace perder aún más sabor autóctono a una película que tan solo en su tramo final arriesga un poco... con matices. En un temerario giro de guion, ofrece varias sorpresas finales que dejan la puerta abierta para más, pero las mismas pueden hacer recordar al cine de Shyamalan, director habitual en jugar con ese recurso, pero al que no siempre le ha acompañado la suerte con ello, como le ocurre aquí a su responsable Luis Prieto, aunque se agradece la valentía de atreverse. Lo mejor de todo sería sin duda un Javier Gutiérrez mucho mejor actor de lo que aquí puede demostrar.
 
CALIFICACIÓN: Regular (2/5)

=================================
  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 6 de septiembre de 2024.

viernes, 30 de agosto de 2024

TERMINATOR ZERO, temporada de 8 episodios (crítica sin spoilers)

Una de las franquicias de ciencia-ficción más popular es la de Terminator, compuesta hasta el momento por seis películas, una serie de televisión inconclusa y quizás algo olvidada hoy en día (Terminator: Las crónicas de Sarah Connor) y ahora con esta serie de anime, cuya primera temporada de 8 episodios ya he podido disfrutar. Y es que por muchos es algo asumido que esta saga brilló en sus dos primeras entregas en cine (ambas a cargo de James Cameron), para a partir de entonces tener unos resultados variados según la opinión de cada espectador, pero en ningún caso comparables a sus dos primeras cintas. 

El problema también radica en lo icónica que es la imagen de Arnold Schwarzenegger asociada a esta saga, por lo que es difícil imaginarse esta franquicia sin su mítica presencia. Se intentó en Terminator Salvation (con resultados no del todo acertados), y se hace en este anime con mayor acierto (aún teniendo sus handicaps), ampliando la mitología de esta saga siendo al mismo tiempo respetuosa con su legado. 
 
A lo largo de sus 8 episodios de unos 28 minutos cada uno (con lo cual toda la temporada completa serían apenas cuatro horas) se parte de una premisa básica en esta saga, para ofrecer luego un desarrollo desde un punto de vista un tanto diferente. En 1997 en Tokio un científico llamado Malcolm Lee ha creado a Kokoro, una inteligencia artificial que puede poner en serios aprietos a Skynet, por lo que desde el futuro llegarán guerreros tanto para acabar con él (y su familia) como para salvarlo. A partir de ahí se combinan impresionantes escenas de acción, que en muchos momentos serían de violencia bastante extrema y explícita, con otros donde los personajes se dedican a reflexionar y filosofar, siendo eso el mayor handicap de esta serie, al resultar reiterativo cuando se vuelven una y otra vez sobre los mismos conceptos. Pese a ello, la valoración global sería bastante entretenida, jugando a su favor los muchos guiños y referencias que hay al legado de esta franquicia (sobretodo de sus dos primeras entregas), bien sea con escenas similares, frases emblemáticas o bucles y paradojas temporales más o menos paralelos (sobretodo en su tramo final), ofreciendo una solvente y funcional variante a lo que nos había ofrecido hasta el momento esta extensa y visionaria saga creada por James Cameron y Gale Anne Hurd (lo de visionaria es porque Skynet sería una inteligencia artificial que se desmadra, y algo tan actual ya se planteó hace 40 años, en la Terminator de 1984). 

CALIFICACIÓN: Entretenida (3,5/5)

=================================
  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN NETFLIX: 29 de agosto de 2024.
  • Galería de posters por este enlace.

MÁS LECTURAS DE BIBLIOTECA

lunes, 26 de agosto de 2024

EL CUERVO (2024), reboot innecesario y olvidable (crítica sin spoilers)

Hay películas malditas, y una de ellas es sin duda El cuervo, film de Alex Proyas estrenado en 1994, que significó la obra póstuma de su actor protagonista, un Brandon Lee (hijo del famoso Bruce Lee) que murió a pocos días de finalizar su rodaje, debido a un disparo de una pistola que no tenía que haber tenido munición real. Ese triste hecho aupó dicha cinta a película de culto, logrando que quedara ligada en el imaginario colectivo al fatídico destino de su protagonista, y pese a que la franquicia continuó, ninguna de sus secuelas (incluso tuvo serie de televisión) logró un éxito semejante.
 
En su momento vi de estreno la película, y era realmente destacable como lograron finiquitar la producción, pese al fallecimiento de su actor protagonista, usando el ingenio en una época en la que aún no se podían hacer con efectos visuales cosas como a las que hoy en día ya estamos acostumbrados. En cuanto a la película en si, era sin duda alguna bastante destacable, y se convirtió por méritos propios en uno de los títulos más emblemáticos de su década, algo que su director (Alex Proyas) consiguió también con la posterior Dark City en 1998, un claro preámbulo a la exitosa Matrix de 1999.
 
Como para el Hollywood de hoy en día TODO puede tener un remake, reboot o como lo quieran nombrar, 30 años después del film original (y después de todo tipo de posibilidades que se evaluaron a lo largo de los años, tanto para protagonizarla como para dirigirla), llega ahora esta nueva adaptación del cómic de James O'Barr que protagoniza Bill Skarsgard (el temible payaso Pennywise de las dos entregas de It de Andy Muschietti) y dirige Rupert Sanders (entre cuya filmografía están títulos como Blancanieves y la leyenda del cazador o Ghost in the shell: El alma de la máquina) El responsable de la película de 1994, Alex Proyas (que en lo que llevamos de siglo sólo ha estrenado tres películas: Yo robot, Señales del futuro y Dioses de Egipto), fue de los primeros en quejarse de este remake, comentando que la cinta original, que él dirigió, sería para siempre el legado de Brandon Lee, sin que hubiera necesidad de nuevas versiones.
 
Una vez vista cabe preguntarse que aporta un producto mediocre como este, en donde lo único ALGO reseñable sería un villano de puro estereotipo, aunque interpretado por un actor con solvencia como es Danny Huston, que lamentablemente parece haberse visto ya encasillado en este tipo de papeles, como les ocurre a otros actores como Christoph Waltz y Mads Mikkelsen. Entre los handicaps más evidentes de esta nueva adaptación del cómic de James O'Barr está la cuestionable decisión de dedicar su primer tercio a narrar como se conocen y enamoran la trágica pareja protagonista formada por Eric Draven (con un Bill Skarsgard que pretende ser intenso pero más bien se queda en pasmado) y Shelly Webster (a cargo de una FKA Twigs, que hace recordar aquello de "los amantes de Teruel, tonta ella y tonto él", ya que sus capacidades interpretativas dejan bastante que desear) Ese primer tramo alcanza unas cotas de cursilería que ponen en serio peligro la paciencia del espectador, a la espera de que la cosa se anime con la tragedia en ciernes.
 
Cuando les pasa lo que previsíblemente les tiene que pasar, uno esperaría que la cosa mejorara, pero si la pareja principal tiene más sombras que luces en como están planteados sus personajes, el resto del elenco resulta puro cliché, de tal forma que ninguno de los villanos de los que paulatinamente irá dando cuenta tiene ni un solo detalle que los haga dignos de mención, con la única excepción del malo principal, el antes indicado interpretado por Danny Huston, en donde el actor le aporta algo del interés que el guion le resta. Es en su último tramo donde la sangrienta escena de la opera demuestra un brío, una energía y un salvaje gozo por la violencia que a uno le sabe mal que eso mismo no se hubiera repartido por los 111 minutos de este remake, que no es que sea malo (que lo es) sino que directamente se podría tildar de olvidable. Quizás han intentado algo diferente, pero el problema es que ni sus desarrollos narrativo y visual (su Eric Draven recuerda al nefasto Joker de Jared Leto) consiguen que la cosa destaque salvo por momentos puntuales.
 
CALIFICACIÓN: Mala (1/5)

=================================
  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 30 de agosto de 2024.
  • Galería de posters por este enlace.