Una de las cosas que más me incomodan de los mangas es su serialización tan extensa, de tal manera que tienes que leerte mogollón de números para tener la historia completa. Ese fue el motivo por el que tardé tanto en leerme
Monster (mi reseña
por este enlace) de
Naoki Urasawa, reconociendo (eso si) que leida toda seguida la historia es apasionante. Del mismo autor probé con
Pluto (esta de apenas ocho entregas) pero no me acabó de convencer y la dejé allá por el segundo o tercero, decantándome por
Billy Bat, con el que he vuelto a disfrutar pese a una historia un tanto pretenciosa.
En su origen esta serie comienza con un dibujante de comics japonés que vive en
Estados Unidos, que decide volver a la tierra de sus orígenes (
Japón) para seguirle la pista al origen de
Billy Bat, un famoso personaje infantil que creó él... o al menos eso pensaba hasta que se descubre que igual fue un plagio. A partir de ahi el autor nos ofrece una gran cantidad de hilos argumentales, todos relacionados entre si de una manera u otra, donde lo mismo te cabe una trama sobre el asesinato de
Kennedy (conspiranoica y muy entretenida), el
Ku Kux Klan (por el racismo inherente en aquella época), la
Coca Cola (por lo del viaje a
Japón),
Walt Disney (por ese que se queda con los derechos de
Billy Bat cual si fuera una especie de ratón
Mickey), cuando el hombre llegó a la luna (donde más pretenciosa me pareció la historia, si bien coincide con ciertas teorias un tanto conspiranoicas que he leído sobre el tema), los ninjas del
Japón mediaval (cuyo arco argumental es correcto),
Judas y
Jesucristo (donde volví a pensar que la historia se le había desbordado al autor) y hasta el mismo
Einstein.
Todo gira en relación a un pergamino cuyo dueño podrá modificar la historia, y tras verse eso en los últimos tomos que me he leído (con lo del asesino de la katana a principios del siglo XX), la intriga queda con que les deparará el viaje ¡¡¡al
Pais Vasco!!! a nuestro trio protagonista... si es que sobreviven por un spoiler que no puedo revelar (reconozco que la trama es tan rocambolesca que parece en ocasiones un delirio propio de
Expediente X, pero también admito que me ha picado la curiosidad y por eso he llegado hasta aqui). Al igual que me pasó con el manga
I am a hero (
del que he leído hasta el tomo 15), a la espera de continuar con la presente obra citar que teneis ficha técnica de esta manga
por este enlace y ficha de la biblioteca
por este otro.
¿Quien no conoce al gran
Sherlock Holmes? Se trata de uno de los más míticos detectives de la literatura universal. Ideado hace más de un siglo por
Sir Arthur Conan Doyle, el personaje vivió (de la pluma de su creador) 56 relatos cortos y 4 novelas, conocidas todas esas obras como el
Canon... aunque eso fue tan solo el inicio.
A partir de ahi entrarían los pastiches: infinidad de relatos que tratan de imitar con mayor o menor fortuna el estilo de
Doyle, siendo la mayoría supuestos casos inéditos relatados por el
Doctor Watson, el mítico compañero de aventuras del detective (los más curiosos suelen ser aquellos en los que se une a
Holmes con algún famoso personaje coetáneo de su época) En el caso que nos ocupa sería una ciudad, la capital de
Argentina a finales del siglo
XIX, la que recibirá la visita del famoso duo de inquilinos del
221-B de
Baker Street cuando ambos se ven inmersos en el misterio sobre el supuesto robo de un peculiar diamante.
De lectura ágil y entretenida (son apenas 222 páginas y está dividida en 37 capítulos, por lo cual cada uno es más bien corto) resulta una simpática curiosidad por los seguidores del famoso detective londinense. Teneis ficha técnica de esta obra
por este enlace y de la biblioteca
por este otro.
Hay autores que cuando te has leido alguna obra suya, si te convence siempre estas atento ante cualquier novedad. Ese para mi es el caso de
Jeffrey Brown, del cual me he leído de las bibliotecas de mi zona tanto sus comics autobiográficos como aquellos en los que se ha centrado en los gatos (todos ellos muy curiosos y divertidos) si bien lo más destacado en fechas recientes de él sería los que ha dedicado, en tono irónico, a como ejercería de padre el famoso
Darth Vader para sus dos hijos (
Luke y
Leia) ya que el propio
Brown ya es progenitor (y encima su hijo se llama como yo), situación que ya ha evaluado en su obra (
De padres a hijos)
En un tono parecido al que tuvo en
Los gatos son raros (que yo reseñé, entre otras muchas cosas,
por este enlace)
Jeffrey Brown se dedica aqui a recopilar esos típicos comentarios infantiles que nos dan una idea de como estos pequeños chavales ven el mundo y lo que los rodea. Aunque no tengo hijos me imagino que cualquiera que esté en el bando contrario se sentirá probablemente identificado, porque aunque aqui el autor se centre en su progenie, muchos nos hemos visto en ocasiones riendo las simpáticas ocurrencias de algún pequeño y lo que dice desde su inocente punto de vista. Eso si, como en ocasiones anteriores lo malo está en lo rápido que te lees los comics de este autor, aunque nadie les niega el entretenimiento que aportan. Ficha técnica
por este enlace y ficha de la biblioteca
por este otro.
FRANK MILLER, UNO DE LOS AUTORES MÁS IMPORTANTES DEL CÓMIC MUNDIAL, INVITADO AL SALÓN DEL CÓMIC DE BARCELONA
El
34 Salón Internacional del Cómic de Barcelona será una de las ediciones más recordadas por todos los asistentes. No sólo por el récord de espacio ocupado y actividades presentadas, sino también por el renombre de sus invitados. A los ya anunciados se sumará el de
Frank Miller. El veterano autor, uno de los autores más importantes de la historia del cómic, acudirá al
Salón del Cómic de Barcelona como invitado de honor, gracias a la colaboración de
ECC Ediciones con
FICOMIC.
Frank Miller (Olney, Maryland, Estados Unidos) inició su trayectoria profesional a finales de los años 70, firmando sus primeras colaboraciones con editoriales como
Gold Key, Marvel y
DC Comics. Tras pasar por cabeceras tales como
Spectacular Spider-Man o
Daredevil –donde ya acreditó su talento– se convirtió en uno de los autores más destacados en la historia de
DC Comics gracias a una serie de proyectos hoy reconocidos como clásicos. Con
Ronin (1983-1984) sintetizó el influjo de la bande
dessinée europea y del cómic oriental, inspirándose en dos claros referentes del manga del calibre de
Kazuo Koike y
Gôseki Kojima. Y sus proyectos relacionados con el
Hombre Murciélago marcaron un antes y un después: por el tono y los recursos narrativos empleados, por impulsar la utilización de nuevos formatos y técnicas de impresión, y por imaginar el pasado y el futuro del personaje acompañado de autores de la talla de
David Mazzucchelli, Jim Lee, Klaus Janson y
Lynn Varley. Nos referimos a historias tales como
Batman: El regreso del Caballero Oscuro (1986),
Batman Año uno (1987),
Batman: El contraataque del Caballero Oscuro (2001-2002) y
Batman: All-Star (2005-2008).
En su bibliografía también destacan obras como
Daredevil: Born Again, Elektra: Asesina y
Elektra Lives Again. Pero durante la década de los noventa se centró en el desarrollo de proyectos personales, convirtiéndose en un referente del cómic independiente americano gracias a títulos como
Hard Boiled, la saga de
Martha Washington, Sin City y
300. Una trayectoria reconocida con dos
Premios Harvey y seis
Premios Eisner.
El talento de
Miller ha traspasado las fronteras del cómic, ya que fue codirector de la adaptación cinematográfica de
Sin City y su secuela
Sin City 2: Una dama por la que matar, ejerció de productor ejecutivo en el largometraje
300 y dirigió en solitario la traslación a la gran pantalla de
The Spirit, de
Will Eisner.
Esta es una ocasión muy especial, ya que va a ser la primera vez, en toda su larga y exitosa trayectoria, que el prestigioso
Frank Miller visite como invitado de honor una convención española y será el
Salón Internacional del Cómic de Barcelona, justo a tiempo para conmemorar el 30 aniversario de
Batman: El regreso del Caballero Oscuro y coincidiendo con el lanzamiento de su nueva y esperadísima secuela:
Caballero Oscuro III: La raza superior, serie limitada de ocho entregas desarrollada en colaboración con
Brian Azzarello, Andy Kubert y
Klaus Janson.