THANOS: SANTUARIO CERO
Es curioso porque cuando te pones a leer este Santuario Cero la primera sensación que desprende es de cierto "engaño", porque aunque lleve el nombre de Thanos, la verdadera protagonista es su hija adoptiva Gamora. Pero dicha sensación es breve, porque pese a la temática cósmica evidente en un personaje asi (y que otras veces he citado que no siempre me convence), en este caso el resultado es un comic que encontré entretenido. La historia vendría a ser una serie limitada de 6 números que salió como complemento al evento Guerras del Infinito donde Gamora acababa con Thanos (en el sentido temporal que eso significa en un comic de superhéroes, cuyos universos están repletos de resurrecciones)
En este caso se hace un ejercicio de retrocontinuidad que ignoro lo fidedigno que será, pero que desde mi desconocimiento de todo lo referente al Titán Loco (más que nada por no llamarme la atención) a mi me ha supuesto una lectura no diré que extraordinaria pero si entretenida, que en última instancia es lo más esencial. Vendría a ser un esquemático Año Uno de la citada Gamora narrado por ella misma, en donde relata sus inicios como forzada hija adoptiva de Thanos después de que este exterminara a su raza. Con un conciso guión de Tini Howard y un cumplidor apartado gráfico a cargo de Ariel Olivetti el resultado final se deja leer sin problemas, si bien denota poca trascendencia futura.
GRANDES AUTORES DE SUPERMAN: MARK MILLAR
Me he leido de la biblioteca los dos volúmenes de
Grandes autores de Superman: Mark Millar que recoge material de
Las aventuras de Superman, el comic que surgió de la serie animada del personaje de finales de los años noventa, del que justo hace poco reseñé otro tomo,
en aquel caso guionizado por Scott McCloud. En aquella época el señor
Millar no había alcanzado aún las cotas de fama que consiguió tiempo después con su universo propio de comics (el
Millarworld), pero aún así se nota que se lo pasó bien inventando las historias que aqui aparecen de uno de sus personajes favoritos, donde prima la sencillez (que no la simplicidad) y en donde se puede disfrutar de historias que saben captar sin problemas la esencia de
Superman de una forma clara y concisa, apta y accesible para todos los públicos.
La gran mayoría de relatos son autoconclusivos, lo cual es siempre una ventaja ofreciendo aventuras completas, salvo unos pocos casos en los que se divide en dos partes (como por ejemplo el que cierra el volumen 1, haciendo necesaria la lectura del volumen 2), y en ellos hacen su aparición un montón de personajes del universo del kryptoniano: desde aliados y amigos de todo tipo hasta una buena cantidad de su galería de villanos, pero siempre con un estilo ágil y ameno donde el lector en ningún momento se siente perdido, siendo ideal para que los más jóvenes se introduzcan en este mundo (aunque esta edición va más orientada a coleccionistas o fans de Mark Millar) Con un estilo de dibujo cartoon heredado de la serie de televisión de la que parte, su ritmo ágil permite una lectura fluida y con altas dosis de entretenimiento.
Desde que descubrí a Paco Roca por su magnífico comic Arrugas he podido leer todo cuanto de él caía en mis manos, siempre disfrutando enormemente con su estilo narrativo, por lo que saber que había entrado una nueva obra suya en el catálogo de las bibliotecas era saber que en cuanto pudiera la tenía que leer. En este caso se trata de Regreso al Edén, donde de nuevo ofrece una obra notable y muy emotiva, que sabe tocar con acierto nuestras emociones, en otro viaje a nuestro pasado común como pais. La protagonista, Antonia, tiene un gran aprecio a una fotografía familiar de principios de los años cuarenta, idealizando lo que allí se ve por encima de lo que en verdad pasaba, lo que le sirve al autor para mostrarnos la dura vida que había en España una vez finalizada la Guerra Civil.
La obra sirve además para que nos demos importancia incluso en lo más intrascendente, porque aunque nuestra existencia sea un simple esbozo en el infinito, para nosotros representa todo un universo (como le ocurre a la protagonista con la foto que sirve de excusa para este retrato generacional) Pero en última instancia se podría considerar un nuevo homenaje de Roca hacia nuestros mayores, y los recuerdos y experiencias que atesoran, para que estas no se pierdan en el olvido. El resultado final es un comic muy recomendable que sabe retratar los sufrimientos (hambre, misería, represión) de toda una generación por culpa de aquella nefasta dictadura. Con esta obra Paco Roca vuelve a demostrar su maestría en el género, con una capacidad narrativa intimista y emocional realmente destacable que sabe tocarnos el corazón.
Siempre había leído que Superman es un concepto que lleva intrínsecamente asociado el tema de la GRANDEZA del que sin duda fue el primer superhéroe tal y como hoy los conocemos. Pero también es cierto que dicho "concepto" no siempre lo han sabido representar, de tal forma que diría que son muy pocas aquellas aventuras de este personaje que realmente me han EMOCIONADO (así en mayúsculas) como lo ha hecho esta inesperada sorpresa que ha sido para mi el comic Hombre y Superman. Lo más curioso es que esta obra de Marv Wolfman estuvo en un cajón durante más de una década, ya que en origen tendría que haber sido un arco argumental de Superman Confidential, una serie en comic cancelada antes de que le llegara el turno a esta historia. Y lo que resulta irónico es que pese a tener aqui una muy buena historia, su publicación se quedó anclada sin saber que hacer con ella, pese a la importancia asociada a su guionista (responsable, por ejemplo, de Crisis en tierras infinitas) o un impecable apartado gráfico a cargo de Claudio Castellini.
Una década después por fin se editó y ahora la he visto en el catálogo de las bibliotecas, por lo que la pedí pensando que sería un comic más del personaje y llevándome la sorpresa de que en su brevedad y concisión están sus mejores méritos. En apenas 4 episodios se nos narra un periodo no muy visto (dentro del muy visto) origen de Superman: el momento desde que Clark Kent sale de Smallville hasta que empieza a combinar su ritmo de vida entre sus trabajos como reportero del Daily Planet y superhéroe. Y si te paras a pensarlo tiene su lógica el hecho de saber como un pueblerino llega a la gran ciudad y consigue trabajo en uno de los periódicos más prestigiosos, siendo ese lapsus de tiempo y/o de explicaciones el que aqui se muestra, en un relato que no se dilata en exceso para narrarnos los nada fáciles inicios de Clark Kent en Metrópolis y como se va forjando en él, con los lógicos errores de un novato, esa necesidad por ayudar al prójimo que le llevará a ser Superman (que tan solo viene nombrado como tal en la última página)
