Que Disney no pasa por un buen momento es algo evidente para todos aquellos que estén al tanto del (decepcionante) resultado en taquilla de sus más recientes estrenos, así como de la recepción entre el público de las últimas entregas de sus marcas más consolidadas (como Marvel o Star Wars) Incluso a nivel de animación, donde ellos se supone que son los que sientan cátedra y el modelo a seguir por todo el resto de la competencia, han tenido entre sus últimos estrenos algunos títulos que no han sabido conectar con el público (en mayor o menor grado), pese a ofrecer ciertos conceptos y detalles novedosos, por encima del estereotipo con el que uno relaciona a las producciones Disney.
Más allá de la opinión de cada cual de las últimas ofertas propuestas por la factoría del ratón, está claro que en el año en que celebran su centenario con cortos tan emotivos como Érase una vez un estudio, su película animada de dicha temporada (la presente Wish, subtitulada aquí como El poder de los deseos) tenía que ser buen ejemplo de esa magia Disney que ha caracterizado, en mayor o menor medida, a los 61 films que anteceden a este, generados por la citada compañía. Por eso que en este caso van a lo seguro y si el público pide clasicismo, el estudio ofrece clasicismo hasta el empacho, en una historia en la que uno se pregunta si es que van buscando sucedáneos de la exitosa Frozen para lograr encandilar al espectador, ya que es lo que parece a tenor de lo visto en esta, su 62ª producción animada (aunque aquí más que encandilar sería embaucar)
Está muy bien que Disney cumpla 100 años, y nadie les puede negar el sello tan inconfundible que le han dado a todas sus obras, con las que han crecido varias generaciones. Es por eso que siempre se ha hablado de la "magia Disney" a la hora de describir el espíritu de la gran mayoría de su producción, y con esa idea de que los deseos se pueden hacer realidad es la que sostiene el argumento del presente film, en el que se congregan todas las moralejas típicas más conservadoras de esta factoría, lo cual no estaría del todo mal si no fuera porque ese cuento ya nos lo han contado infinidad de veces. Eso ya queda palpable desde la presentación de su heroína principal, una Asha cortada por el mismo patrón con el que Disney ha dado vida a los personajes femeninos de sus películas desde Enredados, aunque en el presente caso la interpretación (en su versión original) de Ariana DeBose logra que probablemente cale en el sector de público al que va dirigida.
Pese a ser bastante evidente que (en su versión original nuevamente) Chris Pine lo disfrutó, tampoco resulta mucho mejor parado el Rey Magnífico al que pone voz, villano de la presente historia, al que como mínimo se le puede agradecer ser un malvado clásico, sin dobles lecturas o giros inesperados. Pero quizás debido a la concisión de esta película (apenas 95 minutos) o que la historia no daba más de si, deja con la sensación de ser un personaje al que se le podía haber sacado más jugo (con lo cual no descartaría su retorno en algún otro producto de la compañía del ratón) A partir de ahí el interés decrece en personajes como Valentino, una cabra parlante, y Estrella, que es justo eso; funcionando mejor esta última al no hablar, mientras que la primera sirve tan solo como (relativo) "alivio cómico" más dirigido hacia el público infantil que a los adultos. A partir de ahí el resto de personajes resultan meros secundarios intrascendentes.
Wish está ambientada en la ficticia isla mediterránea de Rosas, donde el Rey Magnífico rige una idílica comunidad a la que sólo se pide a sus nuevos integrantes que entreguen al monarca su deseo más preciado cuando cumplan la mayoría de edad. El mágico gobernante concede periódicamente alguno de ellos, pero cuando Asha, que aspira a ser su aprendiz, descubre su verdadera (y egoísta) condición, intentará remediar la situación. Cabe destacar en esta Wish la destaca fusión (sin llegar a ser del todo perfecta) que se hace entre el habitual 3D y el dibujo tradicional, compensando a nivel visual lo poco novedosa o arriesgada que resulta a nivel argumental. Pero aún comprendiendo que no siempre se puede acertar, sabe mal que como conmemoración de su centenario Disney lleve a cabo una película que desde luego no está a la altura de otros clásicos de esta productora, carente de la magia de la que presume.
Quizás en exceso dependiente de introducir guiños o referencias más o menos evidentes a la amplia filmografía que tiene a sus espaldas (lo cual les funciona no siempre igual de bien), creo que eso está más logrado en sus títulos de crédito, donde dibujados con estrellas como las citadas en esta película se van viendo dibujos de probablemente todos los films animados que la preceden, siendo eso un buen entretenimiento para el ojo avizor del espectador que los quiera identificar. Tiene una escena tras los créditos del todo intrascendente, relacionada con el mítico tema de Pinocho que Disney ya ha tomado como emblema de la compañía, mientras que en el resto de su apartado musical digamos que todo circula por canciones más o menos llamativas, pero meramente funcionales (me puedo equivocar, pero no vi ningún tema como el Let it go de Frozen, que pueda convertirse en un éxito)
CALIFICACIÓN: Regular (2/5)
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- FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
- FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 24 de noviembre de 2023.
- Galería de posters por este enlace.