Título: Men in Black 3
Título original: Men in Black III
Dirección: Barry Sonnenfeld
País: Estados Unidos
Año: 2012
Fecha de estreno: 25/05/2012
Duración: 105 min.
Género: Comedia, Acción, Ciencia ficción
Reparto: Will Smith, Alice Eve, Josh Brolin, Tommy Lee Jones, Emma Thompson, Michael Stuhlbarg, Jemaine Clement, Bill Hader, Lady GaGa, Nicole Scherzinger
Guión: David Koepp, Jeff Nathanson, Etan Cohen, Michael Soccio
Distribuidora: Sony Pictures Productora: Amblin Entertainment, Parkes/MacDonald Productions, Media Magik Entertainment
SINOPSIS
Un extraterrestre asesina al joven Agente K (Josh Brolin) en 1969, alterando la línea espacio-tiempo y poniendo en peligro al planeta Tierra. El veterano Agente J (Will Smith) deberá volver hasta ese año, horas antes del crimen, para salvarle a él, a la Agencia, a la Tierra y, de paso, a toda la humanidad. Mientras tanto, el actual Agente K (Tommy Lee Jones) espera nervioso que el asunto se resuelva favorablemente, ya que él sería el primer perjudicado.
CRÍTICA
En el ya lejano 1997 el por entonces muy conocido Will Smith (con el éxito justo el año anterior en Independence Day y el no tan lejano de su paso por televisión en la serie El Principe de Bel-Air) se metió como protagonista en una comedia de acción basada en un bastante desconocido comic y que muchos compararon con Los Cazafantasmas pero actualizado a los 90. De hecho las pocas pretensiones del film fueron uno de sus máximos alicientes para conseguir un merecido éxito, si bien siempre quedó la duda (o al menos a mi) de que hubiera pasado adaptando el comic original en el tono que tenía el mismo (que según parece era más al estilo de Expediente X que no de lo que finalmente vimos en pantalla) En un principio podía haber sido esa la idea primigenia porque el papel de Smith en origen estaba reservado para Chris O'Donnell (tras el rechazo de otros como Keanu Reeves).
Acostumbrados como estamos en la actualidad a que las secuelas salgan como churros (como ha pasado con sagas como Harry Potter, Saw o Crepúsculo, con nuevas entregas casi un año tras otro) el éxito de Men in black curiosamente llevó a un lapsus de 5 años hasta su secuela, que no llegó a las pantallas hasta el verano del 2002. Y aunque personalmente no me parece un bodrio, si que sin duda soy de los que salió decepcionado del cine, porque aunque pudieran estar alli los mismos conceptos que me habían divertido en la primera parte, parecía que la mezcla no acababa de cuajar como lo había hecho entonces. A eso repercute la lógica ambición de sus responsables, y es que auspiciados por el éxito de la primera entrega tanto los dos protagonistas (Tommy Lee Jones y Will Smith) como el director (Barry Sonnenfeld) y el productor (Steven Spielberg) pidieron 20 millones de dólares por cabeza. Así pasó lo que pasó, que solo en estos cuatro se gastó casi la mitad del presupuesto de toda la película, dejando bajo mínimos cosas tan importantes como el guión, que quedó pobre y pueril, salvando el resultado final el carisma y la química entre el duo protagonista. ¿Demasiadas expectativas? Puede ser, pero visto el resultado final (que, aunque exitoso, no lo fue tanto como la primera entrega) se daba por fenecida a la franquicia... hasta ahora.
En un panorama actual, como he citado antes, donde las secuelas son territorio común (y cuando no se disfrazan de reboot o remake y de nuevo contando lo mismo) sorprende que haya pasado una década hasta esta tercera entrega, que parte con las expectativas flojas del público, escarmentado del simplemente correcto episodio anterior. Y yo no sé si será por eso, o porque aqui se abstienen de meter flojuchas historias de amor como hicieron con Will Smith y Rosario Dawson en la segunda parte (y lo podían haber hecho, en caso de profundizar en la relación de los jóvenes agentes K y O) pero la cuestión es que me he llevado una agradable sorpresa con Men in Black 3, que puedo catalogar desde ya mismo como superior a la segunda entrega y casi al nivel de la primera (si no fuera, algo lógico, por la normal falta de sorpresa que tiene una secuela respecto a un film original)
Pese a los muchos problemas que tuvo el caótico rodaje del film (que hizo que su presupuesto superara los 200 millones de dólares) resulta agradable ver que el popurrí final es una simpática aventura que recupera parte del encanto del primer film (que a su vez rememoraba los viejos films fantásticos de los años 50 y 60), mezclado con ciertos toques de Regreso al futuro (estos evidentes no solo en el cambio del curso de la historia que provoca la acción, sino en detalles como que alcanzar cierta velocidad permita el viaje en el tiempo... aunque aqui no necesariamente hacia delante sino hacía abajo, como descubrirá el Agente J en una escena ya mostrada en los trailers previos) Asimismo el film no se olvida de, como mínimo, citar personajes previos como el perro parlante de la segunda entrega (que aqui se ve en un anuncio de 1969 cuando la policia para el coche donde va Will Smith) o las impersonales referencias a Z (antiguo jefe, aqui sustituido por una correcta Emma Thompson en la actualidad y una sexy aunque breve Alice Eve en 1969)
En el apartado de novedades no me olvido de citar a Josh Brolin, que consigue hacernos creer de manera fehaciente que él es un joven Agente K, lo que permite meter en la historia unas escenas de acción que la lógica edad de un actor como Tommy Lee Jones podía hacer incongruente en caso de seguir un esquema como el de las anteriores películas (si bien su presencia en los tramos inicial y final del film no desentona para nada, al seguir dando una más que correcta réplica a un Will Smith que consigue ser simpático sin caer cansino) Por su parte en el apartado de los malos, frente al poco carisma (aunque mucho sex-appeal) de la villana de la segunda parte, aqui pasamos a un enemigo (Boris el animal) que si se puede calificar que está a la altura de las circunstancias y al que Jermaine Clement le da fuerza y, sobretodo, muchas garras y dientes (atención a su modo de defenderse y atacar, que me recordó al de la mutante Médula de los comics de los X-Men) Con su fuga de prisión (y atención al lugar donde está la misma) da inicio esta muy entretenida tercera entrega que creo que debería significar el fin de la franquicia, tan solo recuperable en el futuro mediante algún remake o reboot que permitiera (¿por qué no soñar?) una adaptación más fiel de la obra original, algo a medio camino entre Expediente X y Torchwood.
LO MEJOR: Partiendo de elementos ya conocidos en la franquicia e introduciendo otros nuevos (todo lo relacionado con el viaje en el tiempo) la mezcla da como resultado una muy agradable y simpática película de ciencia-ficción que nos permite mantener en el recuerdo ese fantástico que se hacía antaño, ahora abducido en mastodónticas superproducciones como este título
LO PEOR: Tras la floja segunda entrega, y rompiendo esa moda de que las terceras partes siempre suelen ser peores que sus predecesoras (ver por ejemplo Spiderman, X-Men o Superman) lo más debil estaría quizás en la poca presencia de Tommy Lee Jones (uno de los puntales de la saga, aqui simple secundario) aparte de la lógica falta de novedad que tiene cualquier secuela frente a la película original.