viernes, 17 de marzo de 2023

DUNGEONS & DRAGONS: HONOR ENTRE LADRONES, crítica sin spoilers

Primero de todo un detalle colateral pero que tengo que mencionar: ¿porque franquicias que tienen un título español conocido y popular se estrenan con los títulos originales? Lo cito por el segundo film de Expediente X (The X-Files: Creer es la clave), las últimas películas (y la que está por llegar) de las Tortugas Ninja (usando el original Ninja Turtles) y esta misma de Dragones y Mazmorras, siendo todas ellas de fácil reconocimiento por varias generaciones de espectadores. Puede que quizás no quisieran que se relacionara con la anterior adaptación en cines del año 2000, que si se tradujo pero que fue repudiada tanto por crítica como por público (y de la que no puedo opinar porque no la he visto)

Como muchos sabrán, Dragones y Mazmorras fue en origen un juego de rol de fantasía heroica que tiene ya casi medio siglo de vida (nació en 1974) Tras cambios en su titularidad, ahora mismo pertenece a Hasbro desde 1999, que a su vez en el 2019 pasó a eOne Entertainment. Habrá quienes lo conozcan a fondo dicho juego, pero ese no sería mi caso, aunque la nostalgía ante esta franquicia me puede por la serie de animación de los ochenta y por los libro-juegos de Dragones y Mazmorras, que sin duda alguna marcaron mi infancia. Aún así tenía mis dudas, tanto por la mala recepción de la versión previa como por la de por si mala prensa que suelen tener este tipo de adaptaciones, con lo cual la sorpresa ha sido mayor ante lo que he visto.

En un panorama actual en el que el éxito se mide según el esquema del universo Marvel cinematográfico, está claro que los responsables de este film (Jonathan Goldstein y John Francis Daley) se han propuesto seguir ese mismo estilo en sus virtudes, que es lo que han logrado con esta película, haciendo evidente su gestación de cara a diseñar un universo propio tan amplio como los de Star Wars o El Señor de los Anillos, siendo con este último de Tolkien con quien puede tener más coincidencias temáticas. La película está enfocada como una partida del juego de rol que le da título, presentando a una serie de curiosos, pintorescos y más o menos carismáticos personajes que tendran que unir sus fuerzas para lograr un objetivo común, PERO el resultado en pantalla es accesible incluso si no has jugado nunca a nada de esto, aunque se intuyen por sus (quizás algo extensos) 135 minutos muchos guiños para expertos en dicha mitología (y también para simples nostálgicos, como es mi caso, con la serie de animación de los ochenta)
 
Que duda cabe que en una película así el reparto es fundamental, y ahi tengo que reconocer que todos cumplen con solvencia, destacando los protagonistas Chris Pine como Edgin (un embaucador trovador amigo de lo ajeno) y Michelle Rodriguez como Holga (una aguerrida guerrera con la que comparte amistad) Ellos dos, tras un espectacular inicio que luego se ve reflejado al final, deciden ir en busca de Kira, la hija de Edgin, que se había quedado al cuidado de su compinche de fechorías Forge (a cargo de un divertido Hugh Grant
 
El problema radica en que cuando dan con él, el citado Forge ha alcanzado un cierto poder, acompañado de una misteriosa bruja llamada Sofina, y no se lo pondrá fácil a los héroes, por lo que el duo protagonista tendrá que alistar nuevos miembros a su causa. Entre ellos es sencillo detectar los arquetipos básicos de los personajes usuales en este juego, pero el guión logra que el grupo resultante tenga fluidez, carisma y que funcionen muy bien en sus respectivos roles, destacando (al menos para mi) el de Sophia Lillis (a la que el público mayoritario descubrió como la joven Beverly en los dos films de Andy Muchietti que adaptaron la extensa It de Stephen King), sin olvidar cameos tan inesperados y divertidos como el de Bradley Cooper; aunque en si todos los personajes caen bien.

En resumidas cuentas esta Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones resulta una sorpresa más disfrutable de lo que uno podía pensar, en la que viviremos aventuras fantásticas en espectaculares escenarios, acompañados de un reparto solvente que tienen a su cargo unos personajes carismáticos. Entre hazaña y hazaña también hay espacio para momentos más o menos graciosos, los cuales funcionan de una manera correcta y fluida, destacando la escena del cementerio y su desbordante humor negro. No es que estemos ante una obra maestra, pero esta película juega muy bien con sus virtudes (y sabe disimular sus flaquezas) ofreciendo altas dosis de entretenimiento al mismo tiempo que convence tanto a los que conozcan el material en que se basa como los que sólo les suene de forma tangencial.
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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 31 de marzo de 2023.
  • Galería de posters por este enlace.

jueves, 16 de marzo de 2023

¡SHAZAM! LA FURIA DE LOS DIOSES, crítica sin spoilers

La primera película de ¡Shazam! fue para un servidor una muy grata sorpresa, teniendo en cuenta los varapalos que ha recibido como tónica general el universo DC cinematográfico. Pero esta secuela partía con incertidumbres teniendo en cuenta que ahora dicho universo va a ser ¿reseteado? por James Gunn, y dichas incertidumbres permanecen una vez vista la película, que pese a todo consigue ser un entretenimiento funcional e intrascendente, aunque quizás dejando por el camino algo del carisma que hizo que la primera entrega destacara sobre la media. Es justo por toda esa polémica del reinicio por lo que uno no sabe hasta que punto lo que se ofrece en la presente secuela se concretará en algo definido, o tan solo son detalles que luego caerán en el olvido. 
 
Con eso me refiero de forma especial a esas dos escenas poscréditos (como siempre en estos casos, una enmedio y la otra al final) donde la primera tengo que admitir que me sorprendió por quien sale y por lo que dicen (incluido un simpático chascarrillo hacia Marvel), mientras que la segunda vendría a ser solo la hipotética probabilidad de cierto regreso, aunque ahora mismo se encuentra indefinido teniendo en cuenta el (de momento) indeterminado futuro de este personaje y lo que le rodea dentro de los planes de James Gunn. A diferencia de la primera, cuyo última escena sugería un cameo no concretado, en este caso si que hay cierto personaje importante de DC que tiene su pequeña aportación al desarrollo de esta secuela, que no desvelaré si bien en internet ya se ha filtrado ayer mismo.

A toda esa incertidumbre no ayudó que el pase de prensa de esta película fuese justo el día previo al estreno, ya que normalmente se suele decir que cuando se hace de forma tan ajustada suele ser por dos motivos: o bien no quieren que se desvelen antes de hora ciertas sorpresas de la película (que una vez vista dudo que fuera el motivo, porque tampoco son tan trascendentales), o que el resultado no va a tener buenas críticas, por lo que mejor evitarlas hasta el último momento (que siendo esa la tónica habitual que han tenido hasta ahora la gran mayoría de las películas de este universo, parecía la opción más evidente) Pero en mi caso tengo que admitir que esta secuela no me disgustó, ya que la enfocaron de forma continuista, siendo la opción más acertada. 
 
Como toda secuela que se precie, aumenta la espectacularidad, pero por el camino olvidan el carisma de la primera, con un claro desequilibrio entre los (demasiados) personajes que pululan por la historia. Eso se hace más evidente en la "familia" de Billy Batson, que resultan todos ellos más intrascendentes tanto en una personalidad como en otra (no quiero revelar spoilers de la primera, quienes la hayan visto sabrán a lo que me refiero) Pero lo triste sería que eso se hace extensible al trio de ¿villanas?, las tres hijas de Atlas que quieren recuperar el poder de su progenitor (uno de los que tiene Shazam y sus compañeros de aventuras, junto con los de Salomón, Hércules, Zeus, Aquiles y Mercurio, formando con sus iniciales el nombre del protagonista) 
 
Interpretadas por Helen Mirren, Lucy Liu y Rachel Zegler (esta última se dió a conocer por el público mayoritario con el remake de West Side Story realizado por Spielberg), la primera sería la única que parece darse cuenta del film en el que está (no en vano también se ha "divertido" en otra franquicia de puro exceso como es Fast and furious, pese a que aqui tiene cierto momento de supuesta redención bastante poco creible); mientras que la segunda vendría a representar a una villana más esquemática, y la tercera es introducida como elemento ambiguo respecto a las pretensiones de las mismas, así como aliciente romántico bastante flojo para uno de los personajes principales, en una subtrama dirigida tan solo a adolescentes con las hormonas en ebullición.

Por lo demás, y para quien guste, en esta secuela se encontrarán de nuevo con temas universales como que la unión hace la fuerza, que mejor hacer frente a los problemas acompañado que solo, y que la amistad es algo primordial (todos ellos mensajes que bien podría venir de la misma Disney) Las tres "relativas" villanas, en especial dos de ellas, pondrán en serios aprietos al protagonista y sus amigos, pero todo se resuelve en un abigarrado tramo final donde pululan mantícoras, arpías, unicornios, minotauros y cíclopes; el cual se resuelve de forma visualmente rotunda con varios deus ex machina que solucionan problemas que parecían de difícil solución. Ahora tan solo queda esperar si lo visto en esta secuela trascenderá o se quedará en un mero y más o menos funcional entretenimiento.
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jueves, 9 de marzo de 2023

LOS CUATRO FANTÁSTICOS DE JONATHAN HICKMAN #3: TRES / TÚ ERES MASACRE / SUPERMAN: RED AND BLUE / GREENLIGHTS (reseñas)

LOS CUATRO FANTÁSTICOS DE JONATHAN HICKMAN #: TRES

Hace ya varios años que me leí los dos tomos previos de Los Cuatro Fantásticos de Jonathan Hickman, y este sería el tercero que a su vez lleva el título de Tres, ¿por qué? La cuestión es clara: uno de los miembros del cuarteto iba a morir, siempre teniendo en cuenta lo relativo que es ese concepto en este tipo de comics, donde luego el retorno es inevitable y la excusa puede ser un sencillo "no estaba muerto, estaba de parranda". De todas maneras hay que reconocer que dicho deceso está bien estructurado y desarrollado, de tal forma que uno no puede evitar emocionarse aunque ya se sepa de antemano que ese personaje volvió (estos comics en origen vieron la luz hace más de una década) Aún así el material recogido aqui mueve bastante a los personajes por diferentes escenarios, siempre con la idea (al menos en su momento) de mantener la duda sobre quien sería el que perecería; lo cual es una opción que se demuestra tan acertada como el desarrollo que hace sobre todos los personajes implicados, manteniendo el interés del lector en las varias tramas paralelas en las que Hickman los sumerge. Sin duda una entretenida lectura.

TÚ ERES MASACRE

Por su caracter paródico y totalmente irreverente el personaje de Masacre ha dado para multitud de cachondeos, entre los cuales el único que faltaba era probablemente este: el comic-juego. En la serie limitada de cinco números recopilada en este tomo hay un doble homenaje: por un lado a los clásicos libro-juegos que se estilaron en la década de los 80 (como los de Elige tu propia aventura, o los de Dragones y Mazmorras), y por otro a la propia historia de Marvel, con un sarcástico viaje por las décadas de los 60, 70, 80 y 90, usando para cada una las técnicas y los métodos habituales que las definieron. La premisa es sencilla: Masacre recibe el encargo de recuperar un casco que permite viajar por el tiempo, lo cual ya hace predecible que el protagonista se embarcará en una aventura a través de las décadas donde su destino lo marcará cada lector. Los conceptos y/o las referencias parodiadas en ese periplo son tantas que resulta imposible resumirlas por lo que lo mejor es leerlo o ¡mejor aún!: jugarlo en sus múltiples opciones, y pasar un metanarrativo rato de diversión recuperando además, aqui en formato gráfico, un entretenimiento de los jóvenes de los ochenta.

SUPERMAN: RED AND BLUE

Hace ya años disfruté con Batman: Black and white, que fue la primera recopilación centrada en un personaje jugando con los colores que lo identifican. Logicamente la cosa fue bien como para que otras hayan visto la luz en años sucesivos, tanto en Marvel como en DC, y como en principio mi relación con este tipo de obras es buena (en la variedad siempre puede haber alguna que otra sorpresa), solicité este Superman: Red and blue en cuanto lo ví como novedad en el catálogo de las bibliotecas. El resultado ha sido en líneas generales entretenido, con algún que otro destello sobre un nivel medio correcto, en el que se ahonda en la idea básica de este superhéroe: más allá de sus habilidades, lo que le define sería su humanidad. Eso provoca que funcionen mejor, al menos a mi gusto, las que se centran en conceptos más básicos, si bien la breve extensión de todas ellas (30 en total, en un tomo de 272 páginas) tampoco da para mucho. Es interesante como se "juega" con el rojo y el azul (los colores representativos de Superman), lo que ofrece una variada recopilación de relatos breves sobre este emblemático personaje, resueltos con mayor o menor solvencia por los autores implicados.

GREENLIGHTS

Esta autobiografía del actor Matthew McConaughey resulta una lectura curiosa, ya que vendría a ser una recopilación de diferentes momentos y anécdotas que le marcaron de una manera u otra para convertirse en el hombre que es hoy. El título (Luces Verdes en su traducción) vendría a colación por el paralelismo que realiza el autor con las luces de un semáforo, refiriéndose a las mismas cuando la vida te va bien, pero asumiendo que a lo largo de nuestra existencia tendremos luces rojas y amarillas por las que en ocasiones tendremos que transitar para alcanzar las ansiadas luces verdes. En esta obra McConaughey no relata historias de su pasado por nostalgia ni tampoco sería un libro de autoayuda, sino que lo que ofrece sería el enfoque de como encauzó su vida, dando una versión más cercana de él (de hecho el tema cinematográfico sería más colateral, centrándose sobretodo en lo personal) Este libro resulta una lectura entretenida, si bien algunas notas o escritos personales cuesta extrapolarlos fuera de su contexto, pero en resumidas cuentas permite hacernos una visión más realista como persona de este actor, más allá de sus películas.

miércoles, 8 de marzo de 2023

SCREAM 6: siendo lo que es, mejor que la previa (crítica sin spoilers)

Hace poco más de un año se estrenaba la quinta entrega de la franquicia Scream, pero sin número delimitado ya que se enfocaba como recuela de las anteriores entregas (nuevo concepto que englobaría el ser reboot pero también secuela) En un panorama como el actual en el mundo del cine, donde conceptos como precuela, remake, secuela o reboot están tan a la orden del día, esta nueva "variación" resultaba llamativa, y se reveló como funcional, tanto en pretensiones como en resultados, logrando un éxito de taquilla que la saga no había conocido desde la trilogía original (ya que la cuarta entrega fracasó en 2011 y dejó la saga paralizada hasta la entrega del pasado 2022)

El éxito de la quinta el año pasado dio pronto luz verde a la sexta, que se estrena apenas 15 meses después, y por aquello de aprovechar el filón mientras dure, ya se anuncia una séptima, en una jugada que me imagino similar a la que llevaron a cabo con la reciente trilogía de La noche de Halloween dirigida por David Gordon Green, cuyo film inicial se enfocaba como secuela directa del film original de 1978.
 
Como es tónica habitual, los slashers nunca mueren (a diferencia de las víctimas de sus asesinos) por lo que nunca quedan cerrados del todo, y tengo que admitir que tras ver esta sexta entrega me quedo con ganas de la séptima, en la cual quizás el 13 cobre importancia (cuando veáis esta entrega lo sabréis), con lo que conlleva hacia otro popular slasher ya muy extenso como es la franquicia de Viernes 13.

Pero en cuanto a la presente entrega, tengo que admitir que me ha convencido un poco más que la película anterior, porque aquí no se juega tanto con la nostalgia (lo cual se nota al repetir tan solo Courtney Cox como Gale Weathers, más otro de la primera entrega en tono fantasmagórico, a lo que añadir el regreso del personaje de Hayden Panettiere de la cuarta, aunque bastante cambiado y más evolucionado), por lo que los supervivientes de la previa, encarnados por Melissa Barrera, Jenna Ortega, Mason Gooding y Jasmin Savoy Brown, ya tienen una presencia más libre y definida en este film. En ese sentido la que me sorprendió por mostrar más carisma del esperado sería la citada Jenna Ortega, quizás por tener reciente la primera temporada de la serie televisiva Miércoles, donde ella encarnaba de manera también bastante convincente y certera a la hija de la popular Familia Addams de las viñetas.

En este caso los directores Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett no tienen sobre sus espaldas el peso de la solemnidad del film de 2022, que se supone que rescataba una franquicia cuyo responsable, Wes Craven, no está entre nosotros (de ahí la dedicatoria a su memoria), por lo que aquí se nota más libertad y ánimo a la hora de sorprender, ayudando también en parte el cambio de escenario (de Woodsboro a la ciudad de Nueva York) Eso se hace patente ya desde la primera escena, donde se realiza el primer ingenioso giro de guion al mostrar a Ghostface en acción y, para mi sorpresa, reconocible... lo que en seguida hace previsible que hay otro al acecho, pero funcionando bien la manera en la que se resuelve en pantalla. A partir de ahi la historia resulta tan entretenida como disparatada (¡todo vale!), ya que hay ciertos giros de guion algo inverosímiles donde la suspensión de incredulidad está cogida con pinzas.
 
Las mejoras (relativas) en esta sexta entrega se hacen patentes en el hecho de que ya no se añora tanto al Wes Craven original, como si pasaba en la previa, ni tampoco a los más veteranos: el personaje de Courtney Cox no aporta nada más allá de guiños a sus andanzas precedentes y el de Neve Campbell (ausente por divergencias ante lo que le propusieron) es justificado con una sencilla excusa totalmente funcional. Si queda el parentesco entre el personaje de Melissa Barrera con cierto otro trascendente de la primera entrega, el cual hizo (tanto en la previa como en esta) que nunca quede descartada como hipotética culpable, algo en lo que igual reinciden en el futuro... o no. Por cierto, es justo citar su escena poscréditos (ahora que están tan de moda, sobretodo en el cine de superhéroes), que para algunos será un mero chiste pero que ironiza con la necesidad de si todo requiere una escena poscréditos.
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martes, 28 de febrero de 2023

CREED 3... pero ahora sin ROCKY (crítica sin spoilers)

Si hoy en día estamos en un panorama cinematográfico donde lo más rentable son los universos compartidos (y si, me refiero a las películas de los superhéroes de Marvel), podriamos decir que Michael B.Jordan ha intentado ampliar el universo surgido de la saga Rocky (con seis películas a sus espaldas, y que se expandió con el spin-off de Creed y su secuela), realizando su debut como director con esta Creed III, pese a no contar ya con la presencia de Sylvester Stallone por diferencias de este con el productor. Y la verdad es que se le echa en falta durante todo el metraje, citándose el nombre de su personaje apenas de manera colateral en una ocasión, sin ofrecer ningún tipo de explicación sobre lo que ha pasado con él.

Pero ojo, porque aunque se eche de menos al impulsor original de esta extensa franquicia, eso no significa menospreciar el estreno como director de Michael B.Jordan, que para sorpresa de un servidor resulta bastante convincente, pese a que como muchos dramas pugilísticos no sea nada más allá que la eterna confrontación entre el bien y el mal. Para ello, y antes de ese previsible combate que los enfrentará, se profundiza tanto en Adonis Creed (Michael B.Jordan) como en Damian "Dame" Anderson, su contrincante a cargo de un fornido Jonathan Majors, ahora más conocido por el gran público al interpretar a Kang en las películas Marvel.

La relación entre los personajes de Adonis Creed y Dame Anderson viene de antiguo, ya que esta secuela da comienzo situándonos en 2002. Siendo ambos jóvenes tuvo lugar un incidente que selló sus destinos para siempre (el cual se irá aclarando a medida que evoluciona el film), de tal forma que mientras el primero pudo seguir el legado de su padre y hacer honor al mismo, el segundo tuvo que pasar una larga temporada recluido en prisión, lo que malogró la estrella en ciernes que representaba ser en ese tramo inicial. Eso nos lleva, ya en la actualidad, a dos personajes opuestos, ya que Creed se retiró entre una carrera plagada de logros y éxitos (siendo mentor de nuevas promesas, por lo que resulta raro que por esa vertiente no se recordara del Rocky que en su momento le ayudó a él) mientras que Anderson claramente envidia al que fuera su amigo por todos sus triunfos profesionales, y ambiciona llegar a donde llegó él (o más allá), lo que a medida que evolucione la historia nos mostrará su vertiente más resentida y rencorosa.
 
Pese a que Creed 3 representa ser la novena entrega de su universo pugilístico, aparte de la multitud de films que se han situado con mayor o menor fortuna en una lona de boxeo, las diferencias son claras respecto a las dos entregas previas, notándose en este caso que en su debut como director Michael B.Jordan se muestre más cómodo en el desarrollo de las motivaciones de los personajes que en sus encuentros en el ring. Eso es evidente sobretodo en el destacado combate final, representado en pantalla a medio camino entre la pelea física que es y la psicológica que cada contrincante lleva en su mente, siendo el que aporta mayor novedad sobre algo ya visto hasta la extenuación (y más en una saga como esta) Es por eso que los méritos de Creed 3 se sostienen sobretodo gracias al desarrollo previo de sus dos personajes principales, más allá de que al final las palabras de Dame parezcan contradecir su comportamiento previo, aunque resulta coherente si la pretensión era dejar zanjada la problemática entre ambos.
 
Lógicamente se hacen guiños más a los valores que ha representado la figura de Rocky que a él como personaje, por lo que por enésima vez queda patente el largo trayecto de esfuerzo y sufrimiento que requiere el intentar llegar a lo más alto. Por ahí es por donde consigue mejor Michael B.Jordan que simpaticemos con su protagonista frente al personaje de Jonathan Majors, que parece querer aspirar al éxito a cualquier precio, intentando recuperar el tiempo perdido debido a una mala decisión que marcó su destino, pero que no asume. Resulta meritorio por parte del actor que un personaje que podía haber caído en una mera caricatura de villano esté resuelto con efectividad y solvencia, ayudando al buen funcionamiento del conjunto. En resumidas cuentas Creed 3 es una película que se antojaba innecesaria pero que logra sobrevivir a la ausencia del mayor exponente de esta franquicia (Sylvester Stallone) con una historia entretenida, que se centra primordialmente en el desarrollo vital y emocional de sus dos personajes principales.
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