viernes, 27 de junio de 2025

LUCKY LUKE INTEGRAL 1 DE GOSCINNY Y MORRIS / CARLITOS Y SNOOPY: LAS MEJORES TIRAS DE PEANUTS (reseñas)

Me leo de la biblioteca el tomo Lucky Luke Integral 1 de Goscinny y Morris, en el que se incluyen Raíles en la pradera, Lucky Luke contra Joss Jamon, Los primos Dalton, El juez y La carrera por Oklahoma. Como el propio título del tomo ya indica, es el primero de un total de ocho volúmenes donde Norma recopilará toda la etapa en la que estuvieron juntos René Goscinny y Morris (desde 1955 hasta 1977), para que el primero se hiciese cargo de los guiones y entonces el segundo (creador y dibujante del personaje) se dedicara tan solo al apartado gráfico.

Aunque al personaje de Lucky Luke lo conocí por la serie de animación de los ochenta, su nacimiento fue en 1946 por parte del dibujante belga Maurice de Bévère, más conocido por Morris (la americanización de su nombre). En origen dicha serie en cómic no dejaba de ser el paródico homenaje hacia el western por parte del autor, ya que era un género de su predilección. Pero con la inclusión de Goscinny la serie ganó en matices y calidad, siendo el motivo de otorgarle este recopilatorio que comienza con el presente tomo.

La primera de las historias incluidas en esta entrega, Raíles en la pradera, es una aventura que envuelve a Lucky Luke, en la problemática construcción de una vía férrea a través de los Estados Unidos, dando lugar a situaciones de todo tipo, con ciertos toques de humor. En la segunda historia, Lucky Luke contra Joss Jamon, el propio título ya es bastante descriptivo: el protagonista se enfrentará a la banda de matones que lidera el citado Jamon, logrando enemistar entre sí a los seis miembros para conseguir salir victorioso. En cuanto al tercer relato, Los primos Dalton, presenta a los más carismáticos antagonistas de Lucky Luke... con un matiz.

Morris había usado y eliminado a los hermanos Dalton (basados en los reales) en una aventura previa, por lo que Goscinny se sacó de la manga unos primos casi idénticos, a los que dota de una maldad decreciente según su tamaño crece, siendo el pequeño Joe el peor de todos y el grandullón, pero algo tontaina, Averell el menos peligroso del cuarteto. Eso propicia un bastante acertado contraste cómico entre ellos, que ofrece un humor absurdo e hilarante. 

Por su parte El juez imagina un hipotético encuentro entre Lucky Luke y Roy Bean, este último un falso juez que existió de verdad, impartía justicia a su libre albedrío y se convirtió en un controvertido personaje, según el artículo del propio Morris fechado en 1959, que sirve de prólogo a la historia. En cuanto a La carrera por Oklahoma se centra en el absurdo de la colonización del Oeste, aquí centrada en dicho estado, con situaciones esperpénticas y personajes exagerados.

CALIFICACIÓN: Excelente (4,5/5)

Carlitos y Snoopy: Las mejores tiras de Peanuts es un tomo recopilatorio editado por Reservoir Books con motivo del 75 aniversario de estos personajes: comenzaron su andadura a finales de 1950 hasta principios de 2000, teniendo tira diaria a cargo de su creador, el historietista Charles M.Schulz.

Poco se puede añadir a esta obra maestra de las viñetas, con un humor entrañable y plenamente vigente, cuya relectura nos puede ofrecer nuevos matices o sutilezas que descubrir. Con un dibujo sencillo y limpio su responsable se centraba en lo más importante: los personajes y sus emociones, haciéndolos tremendamente expresivos, y logrando con ello el cariño de varias generaciones de lectores.

Con tropecientas ediciones en España de este material a cargo de un buen montón de editoriales, en este caso lo justo es destacar que la selección de material (el presente tomo roza las 600 páginas) está hecha por décadas, con lo cual eso engloba desde las tiras iniciales de mediados del siglo pasado (Peanuts, un título que nunca acabó de convencer a Schulz, comenzó el 2 de octubre de 1950), hasta las más recientes, a poco del fallecimiento de su autor (ocurrido el 12 de febrero de 2000). Todo un clásico imperecedero de las viñetas.

CALIFICACIÓN: Excelente (5/5)

jueves, 26 de junio de 2025

M3GAN 2.0, una secuela desvergonzada y disparatada (sin spoilers)

Después de ver M3gan 2.0, una secuela la mar de disparatada y desvergonzada, queda claro que el mensaje subyacente que ya impregnaba la primera entrega continúa presente (¡cuidado con la inteligencia artificial, que no sea autoconsciente por los peligros que pueda acarrear!), pero cualquier leve atisbo de continuación genérica enseguida se diluye.
 
Ya de por si la película previa no es que fuera muy innovadora que digamos: con una propuesta que podía recordar a la de Muñeco diabólico (sobre todo a la del fallido remake de 2019), con ciertas gotas de otra muñeca diabólica como es Annabelle, de la saga homónima (no en vano su creador, James Wan, fue productor tanto del anterior film como de éste) al final venía a ofrecer una mezcla satírica con humor negro digna de Black Mirror, sumando la moraleja antes citada.
 
La película inicial fue bastante rentable (con un presupuesto de apenas 12 millones de dólares recaudó en cines 180), por lo que una secuela era previsible, aunque no lo era tanto ver el giro radical que le dan a esta continuación. Quien espere que siga siendo una película de terror más vale que espere sentado: aunque vuelve a insistir en el mismo mensaje de precaución ante el auge de las inteligencias artificiales, el esquema ya no es de Muñeco diabólico sino que es...¡Terminator 2!
 
La historia nos devuelve a Gemma (de nuevo a cargo de Alison Williams), que tras su traumática experiencia con M3gan de la primera película, es una firme defensora de que la inteligencia artificial tenga supervisión gubernamental, y cuantos más controles y regulaciones oficiales mejor, para intentar contrarrestar su aplicación desenfrenada y maliciosa. A su cargo sigue estando su sobrina Cady (Violet McGraw), una adolescente cuestionada pero bastante hábil en programación. Pero la tecnología usada para crear a M3gan es robada y usada para concebir un arma secreta, una espía androide llamada Amelia (interpretada con robótica expresividad por Ivanna Sakhno).
 
Cuando la misma toma conciencia de sí misma (y no pasa mucho rato, la verdad sea dicha) se convierte en un peligro potencial, por lo que las autoridades obligan a que Gemma resucite a M3gan (aunque sería más bien a volver a dotarla de cuerpo, porque ya la primera entrega dejaba claro que se había quedado subyacente dentro de la tecnología de la casa donde viven la protagonista y su sobrina). Y ahí está la más que evidente similitud con Terminator 2: una robot en inicio villana y ahora héroe a su pesar, contra una robot todavía peor, en una trama con trazas de Misión imposible para intentar compensar la evidente falta de sorpresa que toda secuela lleva aparejada. 
 
La total ausencia de terror en M3gan 2.0 puede jugar en su contra, decepcionando a los que vayan a buscar eso, pero si se entra en su desvergonzada propuesta (con un guion autoconsciente de que es un total disparate, lo cual se hace bastante evidente en su tramo final), el espectador puede pasar un rato más o menos entretenido. De todas maneras el hecho de aumentar su metraje respecto a la cinta previa (de 102 a 119 minutos) no la hace mejor sino más redundante respecto a la moraleja que ya dejó clara la primera entrega: cuidado con las inteligencias artificiales. Es por ello que, sin nada nuevo que contar, opta por un volantazo en su esquema argumental que puede no ser del agrado de todos.
 
CALIFICACIÓN: Entretenida (2,5/5)

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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 27 de junio de 2025.
  • Galería de posters por este enlace.

sábado, 21 de junio de 2025

BATMAN: MECANISMO DE SEGURIDAD, o Batman vs."su" Terminator

Por fin he leído Batman: Mecanismo de seguridad, el otro cómic de reciente edición (abril de 2025) que había entrado como novedad en la biblioteca, además del de Zatanna: Abajo la sala reseñado hace unos cuantos días. Ambos han sido los primeros en entrar de cómics de la editorial DC desde que los mismos salen por este país bajo el sello de Panini, al igual que los de Marvel.

Este tomo incluye los números 125 al 130 de Batman, siendo el inicio de la etapa del guionista Chip Zdarsky (del que he leído parte de su etapa en el Daredevil de Marvel) a cargo del Caballero Oscuro de DC. Aquí le acompaña en el apartado gráfico el artista Jorge Jiménez, en una historia a la que hay que reconocerle que tiene un buen inicio, coherente al personaje.

De todos es sabido que en la Liga de la Justicia de DC hay miembros cuyos poderes son inmensos, cuasi divinos, mientras que Batman lo único que aporta es su alta predisposición, pero sin superpoderes como el resto de miembros principales (más allá de sus múltiples capacidades). 

Eso sí, es un paranoico del control, y admite en cierto momento a Superman que tenía planes de contingencia para controlar a todos los miembros de la Liga de la Justicia, en caso de que se descontrolara alguno. Lo que pasó es que eso lo descubrió Ra's Al Ghul, quien lo aprovechó a su favor para diezmar a sus enemigos, ahora que conocía sus puntos débiles (como se vio en Torre de Babel, de Mark Waid y Howard Porter, según indican en el prólogo de esta entrega).

Eso lleva a que Superman le pregunte a Bruce Wayne cual es el plan de contingencia en caso de que sea él mismo quien se desmadre, siendo eso lo que se desvelará en este arco argumental titulado Mecanismo de seguridad. Para situar al protagonista, ya que podríamos decir que le ha pasado de todo en sus muchas décadas en activo, el prólogo indica que la fortuna de Bruce Wayne fue robada por el Joker y luego dejada en manos de Lucius Fox por orden del gobierno, lo que le resta recursos para que Batman combata el crimen.

Asimismo a eso hay que añadir las pérdidas de Alfred Pennyworth y Catwoman, en el caso del primero por haber sido asesinado por Bane, y en el caso de la segunda por el progresivo enfriamiento de la relación sentimental que se había establecido entre Batman y ella, lo que llevó a la separación de la pareja. Ambos personajes están en el recuerdo de Bruce al inicio de este tomo, en donde también admite que controla tanto su subconsciente que solo sueña cuando lo desea, y para resolver un misterio. Y en este caso eso es el progresivo asesinato de la élite adinerada de Gotham.

Quien se encuentra detrás de todo ello es el Pingüino (aunque luego se descubre como Clayface), pero cuando sobreviene la confrontación, Robin es herido de gravedad. En el hospital se encuentra con un moribundo Pingüino (que al final si era quien lo había orquestado todo en la sombra), quien aparentemente se suicida con cianuro, pero ofreciendo una situación en la que parece que ha sido Batman quien ha acabado con él. Eso lleva a que se active el mecanismo de seguridad al que hace referencia el título: Failsafe, un robot preparado para contrarrestar a un Batman fuera de control.

Hasta aquí sería tan solo el primer capítulo de los integrados en este tomo, el resto vendría a ser como este robot, en principio imparable e indestructible (lo que me hizo pensar en la saga Terminator), acecha hasta el límite a Batman, incluso anulando a varios miembros de la Batfamilia, así como de la Liga de la Justicia, cuando van a intentar ayudar al Caballero Oscuro. Para combatirlo se invocará al Batman de Zur-En-Arrh, del cual no tenía ni idea de su existencia hasta aquí. Nada funciona y Failsafe asume el control de Gotham, pero tras recuperarse con Aquaman, Batman contraataca.

El resultado es un tomo bastante entretenido (aunque se desmadre cuando sugiere que el protagonista cae de la Luna a la Tierra... literalmente), que se complementa con los arcos argumentales Dos pájaros con una piedra y Soy un arma, de tres entregas cada uno. El primero es protagonizado por Catwoman, y se centra en los (aparentemente) muchos hijos que dejó por el mundo el Pingüino, entre los que se tiene que repartir su herencia. El segundo se centra en un combate entre Batman y el Joker, en el que el primero duda si dejar que su variante de Zur-En-Arrh tome el control.

CALIFICACIÓN: Entretenido (3/5)

jueves, 19 de junio de 2025

28 AÑOS DESPUÉS, estirando más de la cuenta (crítica sin spoilers)

Esta 28 años después nos llega 18 años después de la anterior secuela, que sí vi de estreno en cines, y 23 años después de la primera, que en su momento no vi hasta su estreno televisivo. Por entonces, en la década de los 2000, se había puesto de moda el género zombi, bien fuera con el film inicial de Danny Boyle (que aquí repite), o bien con The walking dead (tanto en cómic como en televisión) como títulos punteros.
 
De hecho hay incluso parecidos razonables entre el comienzo de la película de 2002, con su protagonista encarnado por Cillian Murphy, y la serie de Robert Kirkman, con el personaje de Rick Grimes, encarnado en la serie derivada por el actor Andrew Lincoln. 
 
Pero nadie duda de la solvencia de ambos títulos, si bien la serie de televisión The walking dead se eternizó demasiado, provocando el progresivo desinterés del público, aunque ahora tenga varios spin-offs en proyecto o en antena, si bien ninguno alcanzando el éxito de la serie original en sus primeros (y buenos) tiempos.
 
El triunfo de estas propuestas llevó a que salieran tropecientos sucedáneos y variantes en casi todos los medios (televisión, cómics, literatura, etc.), entre las cuales la que tuvo mayor repercusión fue la franquicia Resident Evil iniciada en 2002 por el director Paul W.S.Anderson y Mila Jovovich al frente del reparto, como adaptación del videojuego homónimo. El problema es que la primera no era gran cosa y a partir de ahí se fue degradando en unas excesivas cinco secuelas que fueron de mal en peor
 
No me extenderé más en un repaso (Amanecer de los muertos, la saga Rec y un largo etcétera) que me llevaría un tiempo que quiero dedicar a esta tercera entrega, en donde repiten director (Danny Boyle) y guionista (Alex Garland), aunque con un nuevo reparto encabezado por Aaron Taylor-Johnson, Jodie Comer y Ralph Fiennes. Los planes son ambiciosos, y diría que algo pretenciosos, porque en vez de cerrar la trilogía, lo que se pretende es hacer (a su vez) otra trilogía. Es decir, esta es la primera, el 16 de enero de 2026 llegará la segunda (28 years later: The bone temple), y si encuentran la financiación necesaria (y les acompaña el éxito de taquilla, que todo influye), habrá una tercera.
 
Si 28 días después fue innovadora en su momento, por rodarse con cámaras digitales de bajo coste (Canon XL-1), lo que se convirtió en un sello distintivo de aquella película, en esta tercera entrega se repite. Con una combinación de tecnologías que incluye cámaras digitales profesionales, drones y iPhones adaptados, el director de fotografía del presente film (Anthony Dod Mantle, que repite puesto respecto a la película de 2002), consigue un acabado visual tan llamativo como lo fue entonces, pero actualizado a los medios actuales. Si a eso unimos su rodaje en entornos naturales, resulta innegable afirmar que 28 años después entra muy bien por los ojos.
 
¿Cuál es, entonces, el problema? En esencia esta película se viene a centrar en el relato de iniciación de un chaval (el hijo en la ficción del personaje encarnado por Aaron Taylor-Johnson), en el que aprenderá que llegar a ser adulto no es un camino de rosas, y máxime en un mundo apocalíptico. Pero la forma en que se presenta este reducto de humanidad aún no infectada es un déjà vu constante ya visto en The walking dead, The last of us y tantos otros derivados. A eso se añade su excesiva dependencia de lo que está por venir, con un cliffhanger final que roza el ridículo. Y puestos a sumar, unos personajes endebles cuyo destino importa al espectador entre nada y menos.
 
Volviendo a lo citado antes, la pretenciosa propuesta de Danny Boyle no se sostiene por si sola más allá de su estilo visual, ya que se centra en un tipo de relato (el apocalipsis con muertos vivientes, en cualquiera de sus variantes) muy manido desde que resurgió en la década de los 2000, por lo que el hecho de ver por enésima vez como se matan zombis (o en este caso infectados) no ofrece mayor emoción que en tantos y tantos otros ejemplos de lo mismo. Habrá que ver que ofrece Nia DaCosta, la directora de la segunda entrega, que también fue responsable de The Marvels, pero da la sensación de que están estirando un chicle que (ni de lejos) daba para tanto
 
CALIFICACIÓN: Regular (2/5)

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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 20 de junio de 2025.
  • Galería de posters por este enlace.

miércoles, 18 de junio de 2025

WHAT IF ALIENS: ¿Y SI CARTER BURKE HUBIERA SOBREVIVIDO?

Admito que cuando vi What If Aliens anunciado me emocioné, más por ser un What if fuera del habitual universo Marvel (en donde surgió) que por lo que su premisa me ofrecía. Pero, ¡ay! se me levantaron dudas y eso me llevó a dejarlo aparcado por si llegaba a la biblioteca, hasta que me surgió la oportunidad y decidí que no me pasaba nada por probar. Y la verdad es que ¡bendita la hora en que cambié de opinión!

Uno de mis temores era que fuera una historia alternativa demasiado deudora de la película Aliens: El regreso (1986) de James Cameron, por lo que había que tenerla muy presente para poder disfrutar esta obra, pero más allá de su inicio nada más lejos de la realidad.

Lo único que hay que tener en mente es la escena cuando se descubren las aviesas intenciones de Carter Burke para infestar a la teniente Ellen Ripley y Nutt de un embrión de xenomorfo. En la película, tras descubrirse su plan, el traidor escapa para morir a manos de un Alien. 

Pero esta historia alternativa sugiere que no lo matara al momento sino que lo llevara al nido, del cual puede (por mediación de otro sacrificio heroico que ya estaba presente en el film) escapar de un destino aciago. 

Salto temporal de 35 años, aunque luego hay unos pocos flashbacks aclaratorios para dejar toda la historia hilvanada, y encontramos a un Carter Burke que ejerce de oficinista en un "asteroide muerto en el culo del universo" (tal cual lo definen en la propia historia). La corporación Weyland-Yutani le hizo culpable de todo lo sucedido en la colonia minera de Haley's Hope en el planetoide LV-426 (donde transcurre la película Aliens: El regreso), por lo que ahora para la humanidad es más Judas que el propio Judas (como también le indican en cierto momento).

Un personaje mezquino y traicionero así tampoco despierta muchas simpatías entre los que le rodean: de hecho no solo su propia hija no quiere saber nada con su padre, sino que incluso su sintético es claramente antipático con él. Pero pese a su búsqueda de un mínimo de redención por su pasado, también tiene sus propios planes: por motivos personales (sería spoiler) Carter cree que con un Alien podría solucionar sus problemas, por lo que manda a su sintético a por un huevo viable de xenomorfo, en un periplo de décadas que acaba justo cuando conocemos a este viejo Burke.

Todo esto hace pensar que el protagonista es tonto y no parece aprender de sus propios errores, porque lo más lógico y normal es que la situación se desmadre (que lo hace). Pero dentro de una franquicia como Alien uno esperaría una mezcla de terror y ciencia-ficción como fue la primera película, o añadiendo acción como en la segunda... y en lugar de eso este What If ofrece una comedia negra con un humor muy ácido (cual sangre de xenomorfo), que para mi sorpresa la verdad es que funciona bastante bien.

Supongo que parte del mérito hay que dárselo al actor Paul Reiser, famoso cómico que fue quien interpretó Carter Burke en la película de 1986, y que aquí sería uno de los responsables de la historia junto con su hijo Leon, a los que añadir a Adam F.Goldberg, Hans Rodionoff y Brian Volk-Weiss, todos ellos con una amplia trayectoria que los avalan. Con Guiu Vilanova a cargo de un apartado gráfico correcto, el resultado es un destacable entretenimiento cuyo final deja las puertas abiertas para que se retome a este viejo Burke, en sus intentos de redimirse y hacer por fin lo correcto.

CALIFICACIÓN: Entretenido (3,5/5) 

  • What If Aliens: ¿Y si Carter Burke hubiera sobrevivido?, ficha editorial por este enlace.