sábado, 20 de enero de 2018

BLACK HAMMER: ORÍGENES SECRETOS, RENACIDA, DEMONIO DE LIBRO, 007: HAMMERHEAD y HELLBOY: AQUEL MAR SILENCIOSO

Los comics de superhéroes han tenido (y tienen) tantas variantes que creo que estamos ante un género que ya se las ha visto de todas las formas y colores, por lo que fuera de ese canon más comercial resulta extraño encontrarse con algo un poco original. Ya os adelanto que esta Black Hammer podría considerarse más de lo mismo entendido como la enésima revisión del género en su vertiente de deconstrucción de los superhéroes, camino recorrido por muchos desde que abrió la veda la clásica Watchmen.

En este primer volumen, titulado Orígenes secretos, nos van contando la historia de los seis superhéroes protagonistas, ocultos en una pequeña granja de un remoto pueblo de la América profunda. El problema es que no estan ahi por voluntad propia, sino que más bien exiliados tras su mayor batalla en común como los héroes más poderosos de la Tierra, y ello es sobrellevado por estos seis personajes de manera desigual, siendo Golden Gail la que a priori parece estar más hastiada de dicha situación, que los obliga a un forzado anonimato y "normalidad".

A medida que vamos conociendo a estos superhéroes los "parecidos razonables" resultan más que evidentes, yendo desde el Detective Marciano o Shazam de DC hasta el Capitán América de Marvel con incluso un leve guiño a Lovecraft y los comics de terror de EC. Dichas semejanzas se pueden tomar con un poco de suspicacia (no en vano variantes de todo tipo de superhéroe más o menos famoso se han visto a puñados) pero el resultado final se afianza al centrarse más en los personajes y sus conflictos personales que en el hecho de lo que hayan sido (y siguen siendo) Con unos acertados flashbacks que sirven como homenaje a la época clásica de los superhéroes (lo que permite contrastar sus inquietudes y evoluciones), así como un apartado gráfico que lo aleja de los estereotipos del mismo, sin duda alguna este tomo es un buen inicio para una serie premiada con varios galardones, entre ellos el Eisner a mejor serie nueva.
Siempre nos hemos preguntado que hay más allá de esta vida: la religión católica ha idealizado sobre el Cielo y el Infierno para dicha cuestión, pero en esta Renacida el conocido Mark Millar nos ofrece otra opción, un mundo de fantasía a medio camino entre lo medieval y lo futurista, a medio camino entre los universos de Conan el Bárbaro y Tolkien, al cual no me importaría ir a parar una vez acabe aqui mi existencia (¡soñar es gratis!)

La premisa es sencilla: Bonnie Black es una anciana viuda que se encuentra ya en sus últimos dias, querida y apreciada por todos los que la rodean por su gran corazón y enorme humanidad. Todo sigue su curso inevitable pero cuando nuestra octogenaría protagonista abandona nuestro mundo aparece renacida en otro (muy apropiado el título) como una guerrera de 25 años de un reino llamado Adystria, al que van a parar todas las personas buenas. Esta equivalencia al Cielo cristiano tiene su contrapartida en las Tierras Tenebrosas, donde acaban todos los malvados, estando nuestra protagonista relacionada con personajes en uno y otro lado.

Es posible que cuando uno lee un comic como este piense que lo que nos plantea en él Mark Millar no es muy original, ya que aparte de la comparativa que he citado arriba se pueden poner también de ejemplos los múltiples derivados que han tenido los mundos fantásticos de Robert E.Howard o el antes citado Tolkien (incluso en ocasiones yo mismo he citado que la fantasía heróica no es uno de mis géneros preferidos) ¿Cual es el motivo para que haya GOZADO TANTO con esta obra? Pues seguramente la ingeniosa premisa con la que el autor nos plantea la historia, así como la inmediata empatía que uno siente hacia la protagonista, emocionándose con Bonnie en cada nuevo encuentro en este fantástico mundo con seres renacidos que conoció en su vida ordinaria (y lo digo así porque se incluyen mascotas) Una historia como esta necesitaba todo un artista para desarrollarla visualmente y en ese punto hay que admirar el maravilloso trabajo artístico de Greg Capullo, que sabe mostrarnos a los lectores lo fascinante de este mundo a medida que nuestra heroina lo va conociendo, hasta el punto de que uno se queda con las ganas de volver (algo que sus creadores no descartan)
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No había leido yo nada de Clive Barker hasta Cabal: Razas de noche, que me descubrió a un autor bastante entretenido dentro del amplio espectro del terror como género literario. Después del título citado le ha llegado el turno a Demonio de libro, una obra más reciente de Barker que parte con el atractivo de ser su narrador el demonio del título, atrapado entre sus páginas y que lo primero que te pide a ti, como lector, es que lo liberes quemando el susodicho libro.

Pese a que uno tenga sus estereotipos respecto al demonio, sobretodo por la inmensa multitud de detalles vistos en la cultura popular de todo tipo, condición y forma, pronto nos queda claro que también dentro de la demonidad hay escalafones sociales, y el de Jakabok Botch es el de los más bajos, por lo que la mejor definición que se podría hacer de este personaje sería la de "pobre diablo". Atrapado entre las letras de este libro pugnará por que lo destruyamos para darle libertad, pero la evidente curiosidad humana hará que continues leyendo, lo que aprovechará él para narrarnos sus vivencias y como acabó encerrado en estas páginas.

Para ponernos en situación digamos que el Señor B. (para abreviar su nombre antes citado) tuvo una vida lamentable con unos padres aún más lamentables, por lo que cuando llegó a nuestro mundo pensaba que igual su suerte cambiaría. Pero no hubo época peor para los demonios que la Edad Media, por lo que nuestro protagonista se verá en más de un serio aprieto por su condición, que le llevará a vivir todo tipo de andanzas en un mundo que lo teme y lo desprecia. La historia se verá interrumpida (de forma quizás demasiado reiterativa) por ese citado Señor B, el demonio narrador protagonista, que nos amenazará, tentará, pedirá, suplicará y exigirá con todo tipo de ofertas para que detengamos la lectura y pongamos fin a su sufrimiento. Aunque por la condición de su narrador uno pensara que la obra es de terror, el resultado final dista mucho de ello, si bien no se priva de incluir detalles y situaciones bastante sangrientas y truculentas, pero lo que prevalece sería un humor negro, grotesco y macabro.
Nunca había leído ningún comic del famoso personaje James Bond (icono tan popular que creo que resulta innecesario descubrirlo a estas alturas) pero hace unos meses me leí el primero, con un acertado guión de Warren Ellis que sabía dosificar en su justa medida todos los elementos que se han hecho ya característicos de este personaje, sobretodo a raiz de su muy extensa vida cinematográfica. Editado por Panini este sería el tercer volumen, con lo cual se podría admitir que tengo la desventaja de no haber leído aún el segundo (titulado Eidolon) si bien no descarto que pueda ser futura novedad en alguna biblioteca, pero me imagino que cada arco argumental será independiente, por lo que el "empalme" lo he podido realizar sin problemas.

Si en el primero el guionista era Warren Ellis (que repitió en ese segundo que he mencionado que aún tengo inédito) en esta ocasión dicha tarea corre a cargo de Andy Diggle, el cual lleva a cabo un trabajo igualmente destacable, manejando con acierto todos los elementos habituales de este popular agente, y ofreciendo aqui una aventura que nada tiene que envidiar tanto a sus andanzas literarias como a las cinematográficas. En una resolutiva historia de la que se sentiría orgulloso incluso el creador de este personaje (Ian Fleming), el famoso 007 tendra que ir tras la pista de un enemigo tan anónimo como letal, al cual tan solo se conoce como Kraken, desarrollándose en los seis números incluidos en este tomo una trama muy bien resuelta que contentará tanto a los fans de James Bond como a los que escogen este comic como simple entretenimiento. Creo que esta serie en comic editada en origen por Dynamite puede tener la inspiración necesaria para alguna futura entrega de esa extensa saga cinematográfica del personaje, ya que como tal esta historia de nuevo funciona de manera muy eficaz (como me pasó con Vargr), cual si estuvieramos viendo esa hipotética película en viñetas.
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Con el título de Aquel mar silencioso me he leido un nuevo comic de Hellboy, la más famosa creación de Mike Mignola. Se podría decir de él que es tan solvente como cualquier superhéroe, en el sentido de que se le ha desarrollado una continuidad a sus historias y un pasado a su rojo protagonista, e incluso han tenido spin-offs algunos de sus secundarios, por lo que podriamos afirmas sin lugar a dudas que en sus más de dos décadas de existencia se ha dotado de buenos y sólidos cimientos al universo de este personaje.

Justo por lo amplio de su trayectoria admito que quizás no me he leído todas sus andanzas en el orden establecido (la mayoría de los comics de Hellboy y sus muchos derivados que he leido de la biblioteca lo he hecho según su disponibilidad), de tal manera que siempre he preferido más las breves que las que estaban dentro de algún tipo de saga (vamos, como con los superhéroes: mejor un arco argumental más o menos cerrado, aunque pueda tener alguna referencia que se me escape o no recuerde, que un episodio específico dentro de una serie que tan solo se puede valorar con justicia si se lee la misma completa) En el caso de este comic se puede decir que pertenece al primer grupo, si bien con unas pocas referencias para situar la acción de este relato dentro de la continuidad establecida para el personaje. La historia, cumplidora dentro de los cánones que uno espera para Hellboy, si bien ni mucho menos de las más destacadas de este demonio rojo, lo situa a bordo de un buque que parece del siglo XIX, donde se desarrollará un pequeño y funcional relato que se podría considerar homenaje a Herman Melville (autor de la popular obra Moby Dick) en el cual Mignola sólo se encarga del guión, quedando el apartado gráfico en manos de un Gary Gianni que cumple con corrección.
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jueves, 18 de enero de 2018

EL CORREDOR DEL LABERINTO: LA CURA MORTAL, echando el cierre

En la continua búsqueda de nuevas modas que atraigan al público a las salas de cine, hace unos pocos años surgió la de las distopias juveniles basadas en novelas, cuyo ejemplo más emblemático sería Los juegos del hambre, que se materializó en cuatro películas (aunque fuera una trilogia literaria la última entrega, Sinsajo, se dividió en dos films, con la evidente búsqueda de hacer la jugada más rentable) A raiz de su gran éxito se llevó a cabo la saga Divergente, pero esta con peor suerte en la taquilla de forma que su culminación se supone que será en una serie de televisión (si es que al final llega a materializarse) Sin contar otras que se quedaron por el camino (como La quinta ola) la siguiente en un estilo más o menos similar sería El corredor del laberinto, que estrenó una primera entrega entretenida y una segunda ya no tanto.

En un principio los responsables de esta película fueron más sinceros que la de Los juegos del hambre, y decidieron NO dividir la entrega final en dos partes (algo que les honra) esperando poder estrenarla a inicios del 2017, pero se encontraron con que durante el rodaje de La cura mortal su joven protagonista Dylan O'Brien tuvo una problemática lesión que paró el rodaje durante varios meses, y provocó que su fecha de estreno fuera un año más tarde de lo previsto. Es justo indicar que las novelas en las cuales se basa esta trilogia no me las he llegado a leer, lo que me beneficia de cara a las relativas "sorpresas" que se esconden aqui (más que nada quien vive y/o muere) pero en todo momento es palpable que la moda de las distopias juveniles ya no da más de si.

Admito que el tiempo transcurrido me había hecho olvidar un poco de que iba la historia, pero aunque en ningún momento hay un recordatorio para nuevos espectadores (la saga va a lo que va, que en este caso es cerrar el chiringuito) admito que se me hicieron MODERADAMENTE entretenidos sus 142 minutos de metraje, ya que en el fondo es una historia sencilla de la que, como he indicado antes, ya hemos visto por donde circula y lo que se puede esperar de ella. De hecho ese elemento zombi que ya se vió en la entrega previa es justo el que menos sorpresas aporta, porque desde que triunfó tanto el comic como la serie The walking dead hemos visto y/o leido todo tipo de variantes de futuros postapocalípticos donde un virus había diezmado a la humanidad, y como unos supervivientes intentan superarlo. Aunque no se abuse aqui de ellos hay que reconocer que poco asombran ya los "raros" vistos en esta franquicia, que sería el nombre que reciben estos zombis, o más bien infectados, veloces como los vistos en otros ejemplos que pueden ir de 28 días después a Guerra Mundial Z.

Siguiendo con las semejanzas se podría decir que la organización Cruel sería "prima-hermana" de la corporación Umbrella de otra famosa saga de muertos vivientes (Resident Evil) si bien mientras en la cansina franquicia protagonizada por Milla Jovovich tan solo venía a ser la causa de la pandemia, aqui se justificaría por ser la que busca la solución, planteando (que no resolviendo) la duda moral de hasta que punto es justificable la explotación de unos pocos para el relativo beneficio de muchos, ya que se supone que los jóvenes que estaban en el laberinto donde se inició todo son inmunes a ese virus mortal. En cuanto al reparto digamos que actuan con corrección para lo que se les pide, sin destacar ninguno de forma especial, si bien el tiempo transcurrido ha permitido a una de ellas meterse en otra extensa franquicia (Kaya Scodelario ha estado en la más reciente entrega de Piratas del Caribe), mientras que el supuesto protagonista de esta trilogia, a cargo del citado antes Dylan O'Brien, sigue careciendo aqui de ese carisma que si logró Jennifer Lawrence en Los juegos del hambre.

Ante todo lo citado hasta ahora se podría admitir que la calidad de la presente cinta estaría en esa difusa frontera entre el "aprobado justo" o el "regular" (porque sería injusto catalogarla de mala, hay sin duda films mucho peores) Pero si al final me decanto por lo primero, lo que para hacernos una idea equivaldría a un 5 sobre 10, es sobretodo por la solvencia con la que Wes Ball (director de todas las entregas de esta trilogia) solventa las abundantes escenas de acción que se reparten en sus 142 minutos, logrando una sucesión de momentos que podrían estar a medio camino entre sagas como Mad Max y Fast and furious, algo que ya resulta evidente en la que da inicio a esta película, con un asalto a un tren llevado a cabo con una planificación ejemplar (otra cosa sería su justificación) Es cierto que si le quitas ese ritmo tan trepidante lo que queda no es que de para mucho, pero sin mayores expectativas que las que tuvieron las entregas previas, esta tercera entrega de El corredor del laberinto cierra el chiringuito de esta saga de manera coherente con lo que se había planteado.
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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 26 de enero de 2018
  • Galería de posters por este enlace.
  • LO MEJOR: Su trepidante ritmo y la solvencia con la que están rodadas sus escenas de acción (en algunos casos a medio camino entre Mad Max y Fast and furious)
  • LO PEOR: Su duración, superando en media hora al film inicial, que se sobrelleva gracias a lo antes citado, pero sin lo cual poco tiene a ofrecer.

domingo, 14 de enero de 2018

LOBEZNO Y LA PATRULLA-X: EMPIEZA CURSO, Y COLORÍN COLORADO... TÚ y USAGI YOJIMBO (LA COLECCIÓN FANTAGRAPHICS y SENSO)

Muchas veces se cita la poca coherencia temporal que tienen las películas de los X-Men hasta el momento, ya que sería tarea dificil (por no decir imposible) el poder englobarlas dentro de una línea temporal más o menos certera. Si vamos al origen la cosa es aún más peliaguda porque desde que nacieron estos personajes en los 60 han tenido multitud de incorporaciones, bajas, nuevas incorporaciones, así como varios grupos, subgrupos y un gran montón de alineaciones diferentes. Al ser una serie coral por la que han pasado tantos mutantes (y tantos autores que se han hecho cargo de ellos) no tengo problema en admitir que más o menos conozco a los más populares, pero incluso aqui me he encontrado a alguno que o bien no recordaba, o bien nunca había leído nada de él. 

Ello no ha sido obstáculo para llevarme una grata sorpresa al leer este volumen, que pensaba yo (error por mi parte) que sería tan solo otro comic más de los mutantes de Marvel. La idea de la que parte puede parecer muy simple ya que todo consiste en que Lobezno decide volver al lugar original donde todo empezó para inaugurar allí una renovada escuela para mutantes: en donde en su día se alzó el Instituto Xavier para jóvenes talentos ahora está la Escuela Jean Grey de enseñanza superior, en la que el citado Lobezno será su director, Kitty Pride la directora y La Bestia será el subdirector. En el profesorado contarán (entre otros) con Gámbito, Pícara o el Hombre de Hielo, e incluso tendran conserje (Sapo) o a Doop ejerciendo como equipo adjunto, todo ello con un alumnado bien variado (y ahi es donde a muchos no los conocía) entre los cuales me encantó Nydo, una disparatada mezcla entre el Alien de H.R.Giger y el Sheldon Cooper de The big bang theory (de hecho Chris Claremont creo a esas criaturas originales, vistas por primera vez en 1982, inspirándose en el mencionado Alien. e incluso anticipándose, en ese concepto de las mismas como "sociedad de colmena", a la secuela de 1986 dirigida por James Cameron)

Asumido con sentido del humor, de semejante idea que podía hacer pensar que el resultado sería una insustancial tonteria, resulta que estamos ante una historia muy simpática y divertida de la que en este volumen se incluyen sus ocho primeras entregas. La serie da inicio presentando a sus integrantes principales en una sencilla historia centrada en la visita de dos inspectores de educación que tienen que otorgar los permisos pertinentes a la escuela, mientras han de enfrentarse a un juvenil versión (aunque no por ello menos peligrosa) del Club Fuego Infernal. A medida que entran nuevos alumnos (entre ellos un desmemoriado Ángel que cree ser lo que su apodo denomina) la historia que más me gustó de las incluidas en este tomo sería la que mezcla a estos personajes en una trama a medio camino entre Viaje Alucinante y el antes citado Alien. Con un muy jocoso guión de Jason Aaron, cuya máxima en esta serie parece ser la de ofrecer entretenimiento sin tregua para el lector, el apartado gráfico también resulta acertado estando en manos de Chris Bachalo y Nick Bradshaw, si bien en el caso del segundo podría haber discrepancias (sirva de ejemplo ese Lobezno que dibuja en la portada alternativa del número 1)
Si hace poco mencionaba a John Green como un autor de esos a los que voy siguiendo (y leyendo) lo que van haciendo, otro tanto se puede decir de David Safier, a quien llegué por la ferviente recomendación del amigo Paco Hernández, que me habló maravillas de la novela Maldito Karma. A partir de ahi pronto congenié con el estilo de este autor y todo lo que ha venido a continuación lo he leído: Jesús me quiere, Yo, mi, me... contigo, Una familia feliz, ¡Muuu!, Más maldito karma e incluso 28 días, donde el autor dejaba de lado su toque más humorístico para centrarse en algo más real: el levantamiento del gueto de Varsovia.

Con la excepción de esa novela (28 días), el resto de obras de este autor se han caracterizado por plantear situaciones algo rocambolescas que sus variados protagonistas tenían que sobrellevar de la mejor manera posible, basándose la mayoría de ocasiones en el choque emocional y/o cultural que se establecía entre dos identidades opuestas (fuera por el motivo que fuera), lo que nos lleva a las situaciones cómicas que abundan por sus muy entretenidos relatos.

En el caso de esta Y colorín colorado... tú nos encontramos un esquema de ese estilo, que puede parecer una repetición de conceptos (cambiando solo los elementos) pero que el autor solventa con su habitual ironía así como su total acierto a la hora de que el lector logré empatizar con el protagonista. En esta ocasión se trata de una frustrada dibujante de comics (lo que da pie a multitud de referencias de cultura popular) que esboza al que considera el Príncipe Azul de sus sueños en una libreta mágica, la cual lo vuelve real (para sorpresa de ella) A partir de ese momento se establecen una serie de delirantes situaciones que provocarán el choque cultural y emocional entre un personaje ficticio y la dura realidad, pero sin abandonar nunca ese tono irónico y optimista tan propio de este autor, con multitud de momentos de un humor absurdo, surrealista y hasta disparatado, tan habitual en sus obras, pero que consigue manejar con soltura, ofreciendo una nueva muestra de ese entretenimiento literario (tampoco aspira a más) que a él se le da tan bien.
Si hablar de Mike Mignola es pensar enseguida en Hellboy (su creación más célebre), algo paralelo ocurre con Stan Sakai y su conejo samurai Usagi Yojimbo. Por eso que en cuanto ví novedades de este autor y su personaje más emblemático, fui a por ellas con total convencimiento para leerlas lo antes que pudiera, ya que todo lo previo que está en las bibliotecas me había proporcionado muchos buenos ratos de notable lectura. En esta ocasión son los dos tomos que engloban toda la etapa del conejo samurai en Fantagraphics (dos enormes volúmenes que agrupan más de 1000 páginas de lectura) y el individual titulado Senso.

Aunque erróneamente se pueda pensar que estamos ante un comic infantil por su estilo de dibujo así como por el hecho de poner animales como protagonistas (cual si fuera una fábula), nada más lejos de la realidad: dentro de esa inicial ligereza se esconde una obra que se puede considerar incluso instructiva sobre la época del Japón feudal en la cual se situa (cabe citar que en inicio yo pensaba que era manga pero hace ya tiempo me aclararon que más bien sería "amerimanga") Usagi Yojimbo nació en 1984 y sus primeros años estuvo editado por Fantagraphics, la etapa que recopilan estos dos tomazos de Planeta-Comic, para luego pasar a Dark Horse (su actual casa) Aunque sus aventuras son del todo disfrutables a nivel individual, el poder leer las iniciales ahora en su orden correlativo me ha permitido disfrutar aún más de esta emblemática obra a medida que se desarrolló durante sus primeros años.

Además del conejo protagonista son muchos los personajes que aparecen por estas páginas, estableciéndose con algunos nexos de unión de todo tipo que los llevan a enriquecer aún más el universo de Usagi Yojimbo, gracias especialmente a la notable labor de Sakai como narrador y guionista, construyendo acertadas alegorías sobre la condición humana a través de animales cual si de una fábula se tratara. Con unas historias sobretodo breves, aunque se incluyen sagas más extensas en estos dos volúmenes, uno enseguida se ve cautivado por la personalidad de su protagonista, desarrollada con todo tipo de matices, que se ve enriquecida por todos los escenarios y personajes que pueblan sus aventuras, tan entrañables como el propio conejo protagonista. Como curiosidad estos dos tomazos incluyen una serie de extras como portadas originales asi como otros detalles y curiosidades de la creación y desarrollo de Usagi Yojimbo (incluso ese muy curioso crossover con las Tortugas Ninja), si bien estan todos concentrados al final del segundo volumen.
Y si ya en estos dos excepcionales tomos que nos situan en los orígenes de este personaje quedan claras las referencias a clásicos de Japón que pueden ir desde títulos emblemáticos como El lobo solitario y su cachorro a criaturas tan populares como Godzilla, en el titulado Senso se permite nada menos que un homenaje a otro clásico título mítico, en esta ocasión de la literatura universal: La Guerra de los Mundos de H.G.Wells. Situada 15 años después de las aventuras narradas en su serie regular, este comic reune de nuevo al conejo samurai con sus secundarios más emblemáticos, los cuales tendrán que hacer frente a una invasión marciana que (como el propio autor indica en el simpático preámbulo) se podría considerar una avanzadilla de la que luego atacó nuestro planeta en la obra de Wells. En una historia narrada con mucha convicción veremos como no todos llegarán al final (la misma contraportada ya lo indica) en un relato que serviría de enlace entre la serie regular del personaje y Space Usagi, su contrapartida futurista.

jueves, 11 de enero de 2018

EL PASAJERO, cuarto film de JAUME COLLET-SERRA y LIAM NEESON

Desde que triunfó hace una década con Venganza (Taken) la carrera de Liam Neeson le ha llevado a ser cabeza de cartel en multitud de títulos donde ejercía de maduro héroe de acción, de entre los cuales llama la atención su amigable relación con el director catalán Jaume Collet-Serra, que los ha llevado a que ambos hayan coincidido en Sin identidad, Non-Stop (sin escalas) y Una noche para sobrevivir, a la que se suma ahora esta El pasajero (The commuter) como su cuarta colaboración en común. Quien esté al tanto de la citada trayectoria de Neeson, que aqui vuelve a coincidir con el director con el que más ha trabajado en estos últimos años, no les causará asombro el hecho de encontrar en este caso un producto solvente orquestado para que se luzca su protagonista, que vendría a ser casi como uno de los trabajos previos de estos dos (Non-Stop) pero cambiando del escenario aéreo de un avión al de un tren suburbano.

En esta faceta como héroe de acción de Neeson sus personajes se han caracterizado por ser personas más o menos normales y corrientes que se ven inmersos en situaciones extraordinarias, que les llevan a tener que tomar medidas extraordinarias. Uno de los alicientes más manidos para que se establezca la acción es secuestrar a alguien de la familia del héroe al que interpreta, obligándolo a realizar lo que le digan bajo la amenaza de acabar con ellos, si bien los recursos extraordinarios de su esquemático héroe de acción le servirán para resolver la situación y salir indemne de la misma. Por ese mismo camino circulamos aqui.

En esta El pasajero el héroe de Neeson se llama Michael MacCauley, aunque para el caso podría haber sido sin problemas cualquiera de los personajes previos a los que ha interpretado en esta última década. Nos lo presentan como un agente de seguros y cabeza de familia responsable y respetable, al que le queda poco para la jubilación (el propio personaje admite tener 60 años, cinco menos de los que tiene ahora mismo el actor) El film comienza mostrando su rutinaria vida, uno de cuyos detalles es su acostumbrado uso del tren de cercanias para ir a su trabajo, hecho que se repite una y otra vez hasta cierto día en que, tras ser sospechosamente despedido, en su viaje ferroviario se cruza con el misterioso personaje al que interpreta Vera Farmiga, la cual le propondrá un trato a priori bien sencillo y generosamente remunerado. Lo que en inicio tenía pinta de ser una mera anécdota curiosa pronto se convierte en algo mucho más peligroso, un ultimatum en el cual se verá inmerso de manera forzosa, y del que no hay opción a la negativa o el error, o su familia pagará las consecuencias.

Esta película no engaña a nadie, y de hecho vendría a entroncar con ese estilo clásico en el género de acción que popularizó hace unas décadas la saga Jungla de Cristal, siendo una fórmula que ha tenido multitud de variantes que han girado en su mayoría por ejes conocidos. Aunque la mayor parte de la película transcurra dentro del tren, hay que reconocer que Collet-Serra consigue que en ningún momento se sienta uno aburrido, ya que logra sacar el máximo partido de ese escenario tan reducido hasta el punto de mostrarnos siempre que sea necesario hasta el menor recoveco del citado tren, incluyendo una escena que, comenzando en el billete marcado de un pasajero, lo recorre en toda su extensión. Por su parte Neeson aporta toda la solvencia que ha demostrado en otros trabajos similares, si bien la historia peca de la previsible esquematización de sus personajes, que resultan demasiado maniqueos, lo que se hace evidente entre los pasajeros del tren que se verán inmersos en la acción, si bien cumplen con corrección a lo que uno espera en un producto así.

Cabe citar que aunque esta sea la cuarta unión entre Jaume Collet-Serra y Liam Neeson, no es la única que hay, ya que el citado director repite aqui con Vera Farmiga (vista en la serie Bates Motel, y con la que trabajó en La huérfana) la cual a su vez también vuelve a coincidir con Patrick Wilson, que ha sido su marido en la ficción en la saga de terror Expediente Warren (The conjuring) Pero esos dos actores, al igual que ocurre con el también aqui presente Sam Neill, resultan tan solo meros secundarios (quizás demasiado) de una historia que vendría a ser otra vuelta de tuerca sobre un estilo que ya ha tenido multitud de variantes, siendo esta solvente y entretenida, si bien carente de detalles que la hagan resaltar por encima de propuestas similares, ofreciendo un trabajo en el fondo previsible aunque funcional. Como curiosidad el toque patrio, aparte de en la silla del director, lo tenemos en la presencia secundaria de la actriz española Clara Lago (famosa a raiz del éxito de las comedias Ocho apellidos vascos y Ocho apellidos catalanes) como una de las pasajeras del tren.
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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 26 de enero de 2018
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  • LO MEJOR: Esta otra muestra más del carisma logrado en estos últimos años por el actor Liam Neeson como maduro héroe de acción, en una entretenida historia centrada por y para él.
  • LO PEOR: Su esquema básico no aporta nada novedoso al estilo en que se engloba, del que se han visto multitud de variantes en las últimas décadas.

martes, 9 de enero de 2018

¿Y si LA FORMA DEL AGUA de GUILLERMO DEL TORO fuese un comic?

Mis dos mayores aficiones son el cine y los comics, pero aunque lo más usual es ver (al menos en estos últimos tiempos) como circula el camino de la viñeta a pantalla, el caso contrario no es tan usual. Tampoco es que se pueda considerar como tal a lo que teneis bajo estas líneas, pero aprovechando que se trata de uno de los estrenos más llamativos de este inicio del 2018, y sin duda uno de los que tengo más ganas de disfrutar, me ha gustado ver el trabajo de Ben Matsuya adaptando varios títulos recientes al formato de tira de comic (comic-strip), entre los cuales he seleccionado La forma del agua de Guillermo del Toro ya que es uno de los próximos estrenos al que le tengo más ganas (aqui a España llegará en breve, el 16 de febrero, aunque ya se presentó en el pasado Festival de Sitges), por lo que me ha parecido una curiosidad llamativa como para citarla por aqui. Los otros films "homenajeados" los podeis ver por este enlace y muchas más cosas de este autor por su página web.

viernes, 5 de enero de 2018

BATMAN: LA MUERTE Y LAS DONCELLAS, MIL VECES HASTA SIEMPRE, WONDER WOMAN: HUESOS y FUERZA-X: INTEGRAL (reseñas)

Existen TANTOS comics de Batman y de una calidad tan variada (desde genialidades a bodrios ilegibles) que cuando me enfrento a uno nuevo para mi, dejo abiertas todas las expectativas, bien sea para bien o para mal. Cuando es para lo segundo sinceramente no me sabe nada bien, y si me resulta cansino no veis ni tan siquiera la reseña correspondiente porque abandono antes del final (es lo bueno de las lecturas de la biblioteca: ¡como son gratis!) Afortunadamente con la presente obra me he encontrado con uno de esos comics de Batman que realmente merecen la pena, por lo que no me extraña que haya sido editado dentro de esa "clasificación" denominada "Grandes autores de Batman" (lo matizo porque algunas veces me he encontrado ediciones de lujo de bodrios insufribles, por lo que cuando aciertan también es justo alabarlo)

Este tomo engloba toda la miniserie dedicada a los últimos dias de Ra's Al Ghul que vió la luz entre 2003 y 2004 de la mano de Greg Rucka al guión y Klaus Janson en el dibujo, ambos con resultados bastante destacables. La historia que se nos plantea gira sobre cuatro ejes, nuestro lógico protagonista Batman, su achacoso villano Ra's Al Ghul y las dos hijas de este: Talia (de la que ya había leído cosas) y Nyssa (esta totalmente novedosa para mi, pero que aqui recibe una notable presentación) Los destinos de estos cuatro personajes se relacionarán en un argumento muy bien diseñado y aún mejor desarrollado que nos aporta elevadas dosis de venganza, traición y crueldad, logrando mezclar todos los elementos necesarios para obtener un relato bastante intenso y que logra mantener el interés en todo momento con un ritmo acertado (es de esos comics que dura lo que tiene que durar, ni más ni menos, pese a las dudas iniciales que hubo sobre su edición original, tal como narran en el mismo)

Si el guión es destacable, sin duda alguna que se ve realzado gracias al apartado gráfico de Klaus Janson, al que conocía principalmente por ser el entintador de autores tales como Frank Miller y John Romita Jr., de los cuales se podría decir (sin que sea una crítica) que coge algunos detalles propios de sus respectivos estilos (en mi opinión, los mejores) que son sin duda lo que una historia de estas características necesitaba, revalorizando así el resultado final. Sin ninguna duda La muerte y las doncellas es un comic de Batman de los BUENOS, que sirve para profundizar en sus personajes más clásicos (primordialmente héroe y villano) y que resulta una interesante carta de presentación de los nuevos (en este caso la, hasta ahora, desconocida Nyssa, la otra hija de Ra's Al Ghul): una lectura muy recomendable.
Desde que lo descubrí con Bajo la misma estrella, el autor John Green ha sido uno de esos que cada vez que veía algo nuevo en las bibliotecas de él, lo cogía para leerlo lo antes que pudiera. De todas maneras aunque su personal estilo me haya convencido en la mayoría de ocasiones, el resultado final ha variado, si bien nunca por debajo de ese entretenimiento mínimo que espero en una novela suya.

De todas maneras en el caso que nos ocupa puede que quizás esten vendiendo la historia como lo que NO es (si uno se lee la contraportada casi parece que se trate de un relato detectivesco, a lo que se suma que uno de los personajes protagonistas se apellide Holmes), cuando resulta ser un tema secundario ya que se centra más en el problema mental de Aza, su protagonista, que aunque no se cita por ese nombre queda bastante claro que se trata de trastorno obsesivo compulsivo, también conocido por sus siglas: TOC.

Los que padecemos dicho problema (porque he de confesar que yo lo tengo) nos vemos en algunos momentos o situaciones totalmente dominados por pensamientos intrusivos, que aunque sabemos que NO tienen coherencia, nos obligan a realizar acciones que para el común espectador de quien nos vea le dará la sensación de que estamos un poco locos. Lo más usual es la obsesión con la limpieza, aunque según criterios personales (vamos, según las manías de cada cual), por lo que leer eso en la protagonista me hizo identificarme mucho con ella. El problema radica en que hay también la pequeña subtrama detectivesca, citada al inicio, así como otra romántica, pero el autor apenas pasa de puntillas por ambas, que igual podían haber sido prescindibles para volcarse más en la principal, si bien ello quizás le podía haber restado potencial al resultado final. Pero pese a no desplegar toda su fuerza en el mensaje a transmitir para que cale hondo (o sea, lo de no estigmatizar a las personas con problemas mentales), el estilo de Green está bien presente, haciendo de Mil veces hasta siempre una novela de rápida lectura y ameno entretenimiento.
Todo tiene un final y tras leerme los cinco tomos que la preceden, en este Huesos se concluye la etapa de Brian Azzarello y Cliff Chiang en Wonder Woman, una etapa que sin lugar a dudas se puede tildar de antológica porque ha sido de esas contadas ocasiones en que sus responsables van de la mano orquestando una obra notable. Con todas las entregas previas me ocurrió eso no tan habitual de acabar de leerlas y tener que volver a hacerlo para dejar satisfechas mis ansias de MÁS, que quedaban pendientes de nuevas dosis a medida de que entraran como novedades en las bibliotecas. Y ya digo que muy buena ha de ser la conjunción entre guionista y dibujante para que ocurra eso, que normalmente no es muy usual; pero aqui si.

Tengo que admitir que yo mismo me asombro de mis palabras, porque del panteon de DC donde destaca la trinidad encarnada por Superman, Batman y Wonder Woman siempre había sido la tercera la que menos interesante me resultaba, pero con trabajos como este tan solo me queda darme cuenta de mi error, porque en las manos adecuadas siempre es posible sacar resultados notables incluso de personajes que en origen me motiven poco como me pasaba con Wonder Woman. No me extraña que ECC aprovechara la destacable película del pasado verano que tuvo este personaje para volver a editar esta misma etapa en formato de coleccionable, que si en su momento no me compré (aunque llegué a valorarlo) era tan solo porque estaba a la espera de concluir la citada etapa con el presente volumen.

Llegados a este punto sería absurdo citar algo de su argumento, porque la mejor recomendación que se puede llevar a cabo es englobar esta entrega dentro del conjunto en el que estaría incluida. Y es que de los seis volúmenes que contienen esta etapa, aunque todos ellos son disfrutables de manera individual, tienen un mayor mérito valorados en su totalidad, no solo por un apartado gráfico realmente notable (digno de mérito el trabajo de Cliff Chiang) sino para disfrutar de una historia muy bien hilvanada que se ha ido complicando paulatinamente llevando a la princesa de las Amazonas a ser Reina primero y Diosa de la Guerra después, tras el golpe de estado al Olimpo que llevó al (sangriento) poder al Primogénito. Y todo ello con una pléyade de personajes que han tenido una importancia más o menos significativa durante todo este tiempo (me encanta como queda representado Hades), en un relato ÉPICO (así, en mayúsculas) que tiene aqui un digno colofón final que sabe mantener el nivel que ha tenido toda esta etapa hasta ahora.
Mi primer Salón del Comic de Barcelona fue el de 2004, y con mi entonces recien recuperada pasión por los comics fue ahi donde conseguí mis primeras firmas de autores: Peter Milligan y Mike Allred en el primer tomo de X-Statix que había salido poco antes. A esa serie llegué desde Fuerza-X, cuyos volúmenes recopilando la etapa de los autores citados encontré por una de las bibliotecas que frecuento, y con los que enseguida "conecté" por lo mucho que me gustó (y me sigue gustando, aunque con matices) el estilo gráfico de Allred. Ahora tengo la oportunidad de recuperar toda aquella temporada previa a X-Statix en este tomo editado por Panini hace poco, por lo que decidí probar de nuevo, más de una década después de cuando los descubrí.

He de admitir que en un inicio igual me pilló un poco desprevenido, pero enseguida conecté de nuevo con esta serie que bien podría decirse que es una mezcla entre los mutantes clásicos de la Marvel y los concursantes del Gran Hermano o algún reality por el estilo. Una comparación de ese estilo puede sonar bastante disparatada pero es que los integrantes de este muy peculiar grupo de superhéroes mutantes estan del todo coordinados para ser lo más rentables posible, ya que esa marca comercial que representan está en manos de un joven empresario tecnológico cuyo máximo interés es ganar dinero. Eso lleva a que los miembros del grupo sean del todo conscientes de que su fama puede ser efímera, ya que se ven inmersos en misiones peligrosas de las que no todos saldrán con vida, tan solo porque hay que ir renovando sus filas con nuevos integrantes para seguir llamando la atención del público.

Si los muchos peligros a los que se enfrentan no fueran suficientes (aparte de que cuanto más mediáticos, pues mejor) son constantes las disputas entre los propios miembros del grupo, siempre en pos de aumentar la audiencia (y por lo tanto los ingresos) lo que llevará a que se destapen desde conflictos raciales hasta salidas del armario, pasando por desvelar algunos secretos (por ejemplo uno de ellos tiene TOC, citado también antes en este post) hasta luchas de todo tipo para ver quien logra más poder y fama. Con ellos se acabó eso de ser un héroe por el mérito, sino que para ellos las aventuras se llevan a cabo según sus hipotéticos beneficios, pero pese a que semejante panorama haga pensar que son personajes antipáticos, la verdad es que los más usuales (aunque es mejor no encariñarse de ninguno en particular) resultan incluso divertidos, al estar englobados dentro de una sátira hacia nuestra sociedad actual que si ya era acertada a principios de siglo, ahora lo seguiría siendo.

Ante algunos momentos que son realmente muy sangrientos (en ocasiones no basta con matar, hay que despanzurrar) se produce un irónico contraste por el estilo gráfico de Mike Allred, que realizó un trabajo notable en casi todos los números incluidos en este tomo (la excepción serían el 124 a cargo de mi también muy apreciado Darwyn Cooke y el 129 con un arte de Duncan Fegredo que en parte rompe la uniformidad hasta aquel momento) Se incluye además el 123, correspondiente al "mes mudo" que hubo en todos los comics Marvel por lo del 11-S, protagonizado por Doop, esa "patata" voladora verde, que se ve metido en una historia autoconclusiva bastante surrealista. 

Como curiosidad personal citar que en su momento mi personaje favorito de este grupo (o el que me daba más morbo) era Chica Muerta, con la que llegué a hacer un pequeño relato emparentándola con Gwen Stacy que si teneis curiosidad podeis leer por este enlace (antes de ser Chacal y tener blog y redes sociales fuí Dusk con un laborioso pasado en Dreamers)