Mucho se ha hablado de Los Simpsons y su acierto a la hora de prever según que temas, siendo algo en ocasiones curioso si (como yo) uno es bastante desafortunado a la hora de intentar adivinar algo: por tónica general cuando por ejemplo se hacen las quinielas de los Oscars suelo acertar poco. Por eso me permito una felicitación hacia mi mismo, ya que cuando se estrenó la película española El desconocido con Luis Tosar de protagonista ya cité en la crítica que Liam Neeson sería la mejor opción que veía si alguna vez se realizaba el remake... ¡y aquí está!, ya que esta Retribution sería justo la versión norteamericana del mencionado film estrenado en 2015 (conservando el mismo título que tuvo la cinta original en el mercado americano)
Junto a un Liam Neeson, que desde que triunfó en el género de acción con Venganza (Taken) ha convertido casi todos los films en los que aparece en algo así como un subgénero propio (lo mismo que le pasó, salvando las distancias, a Charles Bronson tras el éxito que tuvo El justiciero de la ciudad (Death Wish) en la década de los setenta), los otros nombres más conocidos de su elenco serían los de Matthew Modine y Embeth Davidtz. Como director de este remake tenemos a Nimród Antal, del cual tengo la experiencia (dentro de su más bien discreta filmografía) de Vacancy (Habitación sin salida) y Predators, que cumplian como los funcionales entretenimientos que eran, aunque también ha tenido andadura televisiva haciéndose cargo de algunos episodios de series como Servant o Stranger Things.
Pese a estar producida, entre otros, por Jaume Collet-Serra (que me imagino que será gran amigo de Liam Neeson, al que ha dirigido hasta en cuatro películas), el resultado final es excesivamente superficial, componiendo uno de tantos títulos encabezados por este veterano actor (que pese a todo se desenvuelve muy bien a sus 71 años): sin destacar en nada en particular resultan tan pasables como olvidables, y sin ser malos distan de ser destacables. Su mayor handicap sería la continua sensación de déjà vu que provoca su visionado, máxime con los pocos años transcurridos desde el estreno de la película original dirigida por Dani de la Torre. Es algo tristemente habitual en todo este tipo de remakes realizados para el mercado norteamericano, donde no están acostumbrados ni a las versiones originales ni a los subtítulos, realizando copias que, en el mejor de los casos, igual levantan el interés de algún espectador avispado por conocer la base original sobre la que se sustenta (o al menos eso quiero pensar)
En este caso hay que decir que incluso dura menos que la película de 2015 en la que se basa (aquella eran 102 minutos frente a los escuetos 91 de esta), pero al menos hay que valorar que han optado por un montaje concreto y conciso, lo cual se agradece. Junto a ello estaría el ya citado carisma de este actor irlandés, por más que aquí repita una tónica muy común en ese subgénero de acción que ha creado el mismo: un padre al que los malos amenazan a su familia, y si tu padre en una película es Liam Neeson, los villanos ten por supuesto que acabarán recibiendo su merecido. El problema radica en todo lo que envuelve esa idea básica, que en este caso es un film que denota ser acomodaticio para su protagonista, sabedor de los aficionados que ha generado dentro de esta vertiente crepuscular de héroe de acción que se ha granjeado, y que le seguirán incluso (como en este caso) aunque se pase la gran mayoría de la película sentado (sobre una bomba que amenaza estallar, aunque más bien sobre un guion con evidentes carencias y tópicos a destajo)
En este remake la historia se sitúa en Alemania, donde trabaja Matt Turner (el personaje al que encarna Liam Neeson), un avispado hombre de negocios al que parece que la vida le sonríe, pese a que quizás no sea tan listo a nivel personal al no percatarse que por su obsesión laboral ha dejado un tanto olvidada a su esposa (encarnada por Embeth Davidtz) Un día como otro cualquiera esta le pide que lleve al colegio a sus dos hijos, caracterizados con todos los tópicos que uno se pueda imaginar en un título de estas características, pero cuando se sube a su coche de 100.000 euros recibe una llamada del villano de turno que le amenaza con una bomba escondida bajo el asiento del vehículo, y que explotará si no le obedece en sus peticiones. A partir de ahí se desarrolla una historia que repite el esquema de la película del 2015, solo que en este caso de una manera más rutinaria, y con un guion que opta por la ley del mínimo esfuerzo, haciendo previsibles algunos sus (supuestamente) sorpresivos giros, máxime si se conoce el film original.
CALIFICACIÓN: Regular (2/5)
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- FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
- FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 27 de octubre de 2023.
- Galería de posters por este enlace.