La supervivencia en un apocalipsis siempre me ha resultado una temática bastante atractiva, y cuanto más sorprendente es la causa, mi interés es mayor. En estos últimos años la que se puso muy de moda fue la de la supervivencia en apocalipsis zombis (que al final daban la sensación de estar cortados todos por el mismo patrón), aunque tambien ha habido clásicos como
El día de los trífidos (con varias adaptaciones) o sin ir más lejos hace pocos meses el éxito sorpresa de
Un lugar tranquilo, que han jugado sus bazas con planteamientos destacables e ingeniosos. Eso mismo se podría decir de
A ciegas de
Josh Malerman, una novela de la cual me enteré en relación a su adaptación con
Sandra Bullock en el papel principal y
que se verá proximamente en NetFlix (su título original es
Bird Box, justificado en su desarrollo argumental)
La protagonista de esta historia es Malorie, una joven que vive en una casa abandonada junto con dos hijos a los que ha adiestrado para la situación en la que estan viviendo. La misma es el confinamiento voluntario sin vistas al exterior ya que hace años ALGO (que no se aclara el qué, aunque se sugieren criaturas) llegó a este mundo y provocó que cualquier persona que las viera enloqueciera e hiciera daño a todos los que le rodean y después a si mismo. La historia comienza cuando Malorie decide abandonar el lugar seguro en el que están para bajar por un rio hacia un refugio, en principio, mejor. La salvedad es que tanto la protagonista como los niños tienen que emprender esta epopeya a ciegas, con el peligro siempre presente de ver ESO que provoca la enajenación y la posterior muerte si se quitan las vendas de los ojos.
Combinado con el muy complicado viaje (en esas circunstancias) la historia también nos relata en flashback como comenzó todo para nuestra protagonista. En principio fueron tan solo rumores de sucesos algo extraños a lo largo del planeta, pero los mismos fueron aumentando tanto en tendencia como en proximidad, incrementando la histeria colectiva y que la gente tapara cualquier salida al exterior (ventanas y puertas) porque el rumor más extendido es que la gente que enloquece y se matan lo hacen porque ven ALGO. Pero claro, los recursos son temporales y se hace necesario tener que salir al exterior a buscar más, por lo que la única opción es hacerlo con los ojos vendados, pero ¿hasta que punto uno se puede enfrentar a lo desconocido en la total oscuridad?
Pese a que puede caer en algunos esquemas prefijados en esto de la supervivencia ante causas de fuerza mayor, tengo que admitir que el ritmo de la historia está muy bien desarrollado, al igual que su protagonista principal, con la que enseguida congeniamos. Asimismo resultan muy ingeniosos algunos giros de guión de cara a sobrevivir en dicho apocalipsis, e incluso se maneja con acierto si lo que afecta a las personas lo hace también con los animales. También juega a su favor, aunque eso puede no gustar a aquellos que prefieran todo bien explicado y sin suposiciones, el hecho de no aclarar la amenaza, si bien a medida que avanza el relato parece centrarse en "criaturas" de origen del todo desconocido. De todas maneras es un gran punto a su favor porque desde siempre el ser humano ha usado la vista para defenderse de amenazas extrañas, pero si no puedes ver... ¿cómo te defenderás?
Cuando me reaficioné a los comics a principios del presente siglo, fuera del terreno de los superheroes el mayor placer que descubrí fue con los clásicos de terror de EC: estupendos relatos breves de hace ya más de medio siglo, pero en los que no había ningún límite para la imaginación (hasta que luego las circunstancias los pusieron, dejando casi en el olvido a estas maravillas) Las varias cabeceras que tuvo la citada EC fueron las más principales, y se podría considerar que sus descendientes fueron las posteriores Creepy y Eerie, aunque como todo en esta vida, si algo triunfa intentarán sacarle provecho desde todas partes, por lo que comics de terror hubo más, que hasta el momento habian quedado inéditos para mi generación.
Diábolo Ediciones, que ya ha editado otras joyas clásicas de las viñetas reseñadas por este blog, ha editado este Haunted Love que ha sido reciente novedad en las bibliotecas por la que me decanté bien rápido, ya que sabía que allí encontraría ese estilo clásico de terror de EC que me enamoró. El resultado ha sido altamente satisfactorio, y si bien algunos de los relatos pueden parecer bastante inocentes en la actualidad, hay que valorar la valentía de llevarlos a cabo en aquella época en principio mucho más puritana que la actual (aunque con toda la tontería de lo que es o no es politicamente correcto aún volveremos a esos tiempos de la censura que provocaron el ocaso de estos comics)
Con una edición de lujo (la de EC que editó en su momento Forum era pequeña y en blanco y negro) en este tomo en tapa dura y papel de gran gramaje a todo color se recopilan 22 historias breves (la que más de apenas una página) de cabeceras que allá por los años 50 intentaban subirse a la moda del terror implantada por EC con todo tipo de variedades que servían para enriquecer dicho género, en donde tenian cabida lo espeluznante y lo tenebroso sin límites para la imaginación. Este volumen recopila historias relacionadas con el corazón, en especial en su lado más visceral, con relatos en los que es facil notar los homenajes a clásicos del género como Lovecraft o Poe. Con la esperanza de futuras entregas específicas de esta Biblioteca de comics de terror de los años 50, bien sea por temas (zombis, momias, vudú,...) o por autores (aunque la mayoría me son del todo desconocidos) sólo se le podrían achacar a estos relatos el no ser tan gamberros como los de EC, si bien resultan una lectura formidable incluso graficamente, recuperando esta edición el estilo original de entonces.
Hace ya varios meses
pude leer el primer volumen del comic Black Hammer, y como me habia quedado bastante convencido del resultado, al entrar el segundo como novedad en la biblioteca me decanté por él en cuanto pude (hay novedades que si no las pillas casi cuando salgan luego te puede tocar una cola de espera de varios meses, que es lo que me ha pasado con
Sherlock Frankenstein y la legión del mal, un spin-off de esta serie y del que dudo poder leer antes de inicios del año que viene)
Pero centrándose ya en este segundo volumen, que lleva por título El suceso y en el que están incluidos los números 7 al 11 y el 13 (el 12 por motivos editoriales está incluido en ese spin-off que he citado antes) la historia avanza a partir de su llamativa premisa argumental presentada en la anterior entrega: un grupo de superheroes salvaron Spiral City del Anti-Dios para después ir a parar al pequeño pueblo de Rockwood del cual, sin saberse el motivo, no pueden escapar y llevan encerrados en su entorno una larga década.
Comenzando esta entrega con el origen del personaje que da título a esta serie, la misma avanza a medio camino entre el presente y el pasado, profundizando y desarrollando a los protagonistas. Y es que mediante flashbacks que recuperan ese sabor clásico de la Edad de Oro del género de los superhéroes, vamos asistiendo a lo que llegaron a ser estos personajes y a lo que ahora son, haciéndose más comprensibles sus motivaciones y sus frustraciones. Los más que evidentes homenajes tanto a Marvel como DC siguen estando presentes, pero se maneja dicho concepto con respeto y habilidad. Aunque en este tomo se aclaran algunos conceptos, se sigue manteniendo una cierta cuota de misterio que supongo que se ira resolviendo en futuras entregas, como ese villano que es Sherlock Frankenstein, y del que espero saber más en el futuro.
