jueves, 13 de julio de 2017

MS. MARVEL: CIVIL WAR II, RELATOS TERRORÍFICOS (4) y BILLY BAT (17)

Los de Marvel son muy listos y cuando se estrenó la tercera película del Capitán América, la cual tomaba como base la famosa saga de Civil War, decidieron llevar a cabo una secuela con un título bien evidente: Civil War II (¡para que hacerlo más dificil!) Aunque en su momento la primera si la (más o menos) seguí, eso no pasó con la segunda por lo que, aunque fuera algo que conocía de su existencia, no tenía ni la más mínima idea de lo que ocurría en la susodicha, hasta que ahora me he "tropezado" de forma colateral con ella en el quinto volumen editado por Panini de las aventuras de Kamala Khan como Ms.Marvel.

Mientras que en la saga inicial todo giraba sobre los diferentes bandos que se establecian en el universo Marvel a favor o en contra de actuar manteniendo la identidad secreta o no (recuerdo aún ese momento en que se quitaba la máscara Spider-Man para hacer público que era Peter Parker... aunque poco duró aquello porque con el giro de Mefisto todo volvió a lo mismo) esta secuela, por lo visto aqui, es una especie de Minority Report, aquel film con Tom Cruise.

En esta Civil War II parece ser (ya digo que tan solo con la experiencia de leer el presente volumen) que se establecen dos bandos sobre si los superhéroes tienen que prevenir o mejor solventar las catástrofes, ya que hay un nuevo inhumano de nombre Ulysses que tiene una capacidad de precognición como la que se veía en la película antes citada. Los bandos en esta ocasión son los de Iron Man (defensor de solventar) y Carol Danvers, la Capitana Marvel (defensora del prevenir)  que será a quien seguirá, al menos en inicio, la heroína de este comic.

Es evidente que aqui estan recopilados los números en los que Kamala Khan se ve inmersa en dicho conflicto, pero aunque pueda parecer que será dependiente de la "saga-madre" resulta que tienen perfecta coherencia colateral ya que vienen a narrarnos como nuestra protagonista empezará a tener dudas sobre su idolatrada Capitana Marvel, ya que en un principio defenderá sus ideales pero paulatinamente irá dudando de ellos. O sea, que no sería un paréntesis dentro de lo habitual al depender de un evento mayor sino que se adapta muy bien a la propia idiosincrasia de Ms.Marvel, siendo al final no solo coherente con la misma sino que resultando igual de entretenida que todo lo previo.
Muchos ratos de entretenimiento me ha ofrecido Junji Ito en todo lo que me he leído de él hasta la fecha, por lo que no iba a serle infiel, y tras leerme las tres primeras entregas de la cabecera Relatos terroríficos, ahora ha sido el momento de su cuarta entrega, que ha sido una reciente novedad en la biblioteca.

Cuatro son las historias recogidas aqui, que siguen el estilo habitual del autor para gozo de sus lectores: primero nos encontramos con El pueblo de las sirenas, en el que Kyôichi, su protagonista, desvelará que se esconde tras unas ominosas sirenas que suenan en su pueblo natal cada noche. Tras ella llega la de Un desertor en casa en la que una venganza frente a una inesperada muerte tendrá un sorprendente giro final. La tercera historia (El club de los fumadores) nos descubre lo que su título ya indica, lo que pasa que con ese toque personal de su autor que te llevará a repeler el tabaco, siendo El callejón con el que acaba este tomo, en el cual se descubrirá que se esconde en una callejuela cerrada en la que se escuchan voces.

Esas cuatro historias funcionan de forma correcta, lo que pasa es que igual pueden saber a poco, porque en el caso de la primera (por poner un ejemplo) uno se queda con las ganas de saber que ocurriría después. La segunda es la que funciona mejor sobretodo por la sorpresa final que parece digna de los relatos clásicos de EC, mientras que la tercera tiene un buen planteamiento que se queda tan solo en eso. La última convence en el estilo habitual de Ito si bien se le puede achacar el ser un tanto previsible cuando el protagonista se deja vencer por su curiosidad por el misterio de lo que se esconde en el callejón de su título (aunque claro, ¡si no fuera así no tendriamos historia!)
En ocasiones ya he comentado la falta de posibilidades a la hora de leer algo en formato serie en la biblioteca, por lo que me suelo esperar a tener varias entregas para de esa manera poder disfrutarlo más. Eso fue lo que decidí con el manga Billy Bat del que conseguí leer seguidos los 11 primeros volúmenes, logrando al poco los números 12 al 15 siendo el 16 el último que pasó por mis manos. La ventaja de ello es evidente, porque conseguí leer en apenas dos meses un 75% de la obra total (aunque ha sido ahora cuando me he enterado de que esta serie consta de 20 volúmenes) pero el problema es evidente al ver las fechas en que lo hice: ¡ha pasado más de un año desde la última reseña!

Siendo esta Billy Bat una serie realmente muy amplia por la que circulan una gran cantidad de personajes que incluso en el caso más insignificante tienen algo que aportar al devenir de esta historia, el tiempo transcurrido podía jugar en mi contra. Pero con el recuerdo de más o menos por donde se había quedado la acción, esta 17ª entrega continua el relato de la misma forma, con un interes aumentado por el hecho de que está próximo su punto final, algo que más o menos ya se puede notar en la historia. Llegados aqui se hace un tanto peliagudo tener que dar una sinopsis argumental bajo riesgo de desvelar algunas de las muchas sorpresas que depara esta historia, pero es cierto que estoy disfrutando con la misma por lo que cuando se complete en la biblioteca no descarto cogerla y leerla por entero. Sin duda una lectura recomendable.

miércoles, 12 de julio de 2017

TRANSFORMERS (5): EL ÚLTIMO CABALLERO, chatarra MUY agotada

Para ser sincero, en su momento la primera película de Transformers me gustó, siendo uno de los mejores entretenimientos de un verano (el del 2007) cuyos supuestos taquillazos no me acabaron de convencer en cuanto a calidad (las terceras entregas de Spider-Man, Shrek y Piratas del Caribe respectivamente) Eso si, cuando llegó la primera secuela me pareció realmente agobiante, por lo que me propuse no volver a gastar ni un céntimo en semejante franquicia. Eso lo cumplí en la tercera (vista mediante "esos" medios que todos conocen) la cual se me hizo un poco más tolerable (que no mucho mejor)

Mi situación me propició que pudiera asistir al pase de la cuarta en el momento de su estreno, que supongo que me pilló con buen talante y me convenció más al ser una especie de comienzo de nueva trilogia, pero aún así continuaban presentes todos los excesos del cine de Bay. Llegados a este punto la quinta no tenía pinta de variar en mucho a lo precedente, y admito que tampoco merece la pena enriquecer más a esta franquicia, pero me llamó la atención que en su reparto estuviera Anthony Hopkins, por lo que de nuevo aproveché pase de prensa para ver "esto" (que más habría de tildarse como producto que como cine)

¿Hace falta ensañarse con la película? Muchos me dirán (de hecho ya me lo dijeron con las precedentes) que si esperaba otra cosa de una saga orquestada sobre unos robots de juguete, pero en su momento hay que recordar que la primera película de Piratas del Caribe era un buen homenaje al cine clásico de aventuras y su base era una atracción de Disneylandia, por lo que se puede decir que en ocasiones de un origen no muy coherente se pueden sacar cosas buenas. De hecho LA PRIMERA película de estos robots ya era un buen entretenimiento, pero si la cosa se fue degradando es por la ambición de recaudar más millones en la taquilla, lo que conlleva ir dejando por el camino las (escasas) virtudes del producto original. Y si la franquicia de Jack Sparrow ha ido decayendo progresivamente (aunque su reciente quinta entrega como mínimo ha mejorado un poco), ¿cómo iba a salir una buena película de la quinta entrega de una franquicia basada en unos robots de juguete?

Efectivamente Transformers (5): El último caballero es una chorrada como una catedral, que peca de TODOS los defectos propios de Michael Bay, destacando sobretodo el de una EXCESIVA duración teniendo en cuenta que para lo que nos tiene que contar le sobran minutos por todas partes. Se puede intentar valorar este producto como lo que es (tan solo para pasar el rato) pero incluso siendo magnánimo los combates entre los robots ya no son nada novedosos sino más bien previsibles, por lo que soportar los 149 MINUTOS se hace una tarea titánica porque no dejas de ver todos los tópicos tanto de la saga como de la manera excesiva con la que Michael Bay la ha llevado a cabo, demostrando como esta franquicia necesita aires nuevos en la silla de director. Es que incluso en el mejor de los casos nadie puede negar que esta quinta entrega es más de lo mismo (y no precisamente mejor) por lo que se agradecería algo más que excesos cada vez más excesivos.

Puede que se perpetre una sexta entrega si la recaudación en taquilla acompaña (y de momento no va mal), pero sería de agradecer que le enseñaran la puerta de salida al señor Bay y cogieran a otro responsable que aporte alguna novedad (si ello es posible) a una franquicia que creo que ya ha quemado todos sus cartuchos. Aún así no todo es deplorable en esta quinta entrega porque de nuevo los efectos visuales cumplen en su labor de crear un espectáculo excesivo (aunque hueco), y si te lo tomas a cachondeo su intento de darle un contexto histórico a estos robots resulta más o menos chistoso (aunque el problema radica en que el ¿chiste? tiene dos horas y media de duración) De los actores nada que destacar, aunque en el caso de Anthony Hopkins (que me imagino que se metió en esto tan solo por un sustancioso cheque) hay que decir que yo me sentiría ofendido si fuera inglés porque a su personaje le dan TODOS los tópicos británicos que te puedas imaginar.
============================
  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 4 de agosto de 2017
  • Galeria de posters por este enlace.
  • LO MEJOR: Quien quiera más de lo mismo lo encontrará.
  • LO PEOR: Se hace evidente de forma palpable que esta franquicia ya no da para más.

domingo, 9 de julio de 2017

LA IMBATIBLE CHICA ARDILLA: PODER ARDILLA, LOS CUATRO DE BAKER STREET (3), GORDA, INJUSTICE GODS AMONG US: AÑO UNO INTEGRAL

Es indudable que Marvel ha evolucionado como demuestran desde ese Miles Morales como el Spider-Man heredado desde el universo Ultimate así como la musulmana Ms.Marvel pasando por una muy acertada Spider-Gwen (y seguro que me dejo en el tintero muchos otros ejemplos más) por lo que se puede encontrar incluso coherente el uso de un personaje como esta Chica-Ardilla aqui reseñada. Incluso tengo que admitir que tenía muchas expectativas ante el primer comic que cayera en mis manos de este personaje, porque los comentarios favorables que he leído y/u oido eran amplios, por lo que eso igual ha influido en que tampoco me haya parecido nada más que el simple entretenimiento que es.

Cuidado, porque no digo que sea un mal personaje (de hecho en el prólogo de este volumen ya se indica que vió la luz hace ya un cuarto de siglo, pero siempre como miembro de esa amplia cantera de secundarios de Marvel con mayor o menor relevancia) Digamos que Doreen Green, el alter-ego de la Chica-Ardilla, es un personaje que no ha calado en mi como si lo ha hecho la Kamala Khan de Ms.Marvel, por lo que sus andanzas de este tomo me han parecido que rozaban en muchos momentos la debil frontera del absurdo (que se podría decir que cruza en giros como el de ¡¡¡la armadura de ardillas!!!) Pero si que hay algunos innegables aciertos como por ejemplo las evidentes referencias a Spider-Man tanto en el esquema del personaje como en el simpático uso que hace de la famosa canción de la serie de animación de los 60.

Entre los muchos detalles cómicos incluidos (con mayor o menor acierto) en esta serie estarían las tarjetas de villanos de Masacre (que le hizo el citado Deadpool a la protagonista para un rápido conocimiento de sus adversarios) o las notas a pie de página (que me salté en su gran mayoría porque no me parecian que me aportaran nada esencial) Entre los villanos con los que se enfrentará en las aventuras recogidas en este volumen estan desde un Kraven que creo que nunca debió de resucitar hasta un Galactus que, como enemigo superior (no en vano hablamos del Devorador de Mundos), supongo que ya da una idea del tono más humorístico de esta serie leyendo como resuelven la papeleta con él.

En resumen digamos que es un comic entretenido y curioso, más o menos divertido, pero tampoco muy especial ni por los personajes (aunque supongo que eso dependerá del gusto de cada uno) aunque si he de reconocer que el apartado gráfico un tanto irregular ayuda también al sentido jocoso que le quieren dar a esta Chica-Ardilla. Está bien... pero tampoco es para tanto.
Entre mis muchas aficiones está Sherlock Holmes, y como hace unos meses me leí el primero y el segundo de los volúmenes de Los cuatro de Baker Street, he estado atento a la entrada de novedades en la biblioteca y ya he podido disfrutar del tercer volumen editado por Yermo, con la ventaja de que en esta ocasión se recopilan tres tomos de su edición francesa (en los previos se recopilaban tan solo dos por volumen), que corresponden a los números 5 al 7.

Aparte de que son todos los que quedaban inéditos hasta el momento, tambien tiene su lógica que se hayan agrupado tres en esta ocasión porque el periodo que abarcan sería ese conocido como el Gran Hiato, que fueron los tres años en los que se pensó que Sherlock Holmes había muerto junto con el Profesor Moriarty en las cataratas de Reichenbach. Las historias que se recopilan en este tercer volumen serían La sucesión de Moriarty, El hombre del Yard y El caso Moran, todas ellas englobadas en dicho periodo de tiempo.

Los jóvenes Tom, Billy y Charlie (más el gato Watson que cubre este cuarteto) parece que se han quedado huérfanos tras la muerte de Sherlock Holmes, pero pronto descubrirán que no es así ya que el detective está de incógnito finiquitando todos los cabos sueltos de la organización criminal comandada por Moriarty. Ahora, más que nunca, los cuatro Irregulares de Baker Street se convertirán en los ojos y los oidos de un Holmes enfrascado en la captura del mayor secuaz del difunto profesor: el Coronel Sebastian Morán.

Las alabanzas hacia el gran trabajo en conjunto de los autores serían reiterativas pero sinceras, ya que todos los méritos de los volúmenes previos están de nuevo aqui presentes, a lo que añadir una mayor presencia del famoso detective hasta el punto de que la tercera historia de este tomo bien podría ser una adaptación del relato original La casa vacía que marcó su retorno. Asimismo es meritoria la labor de "encaje" de los autores para que todo cuadre dentro de la historia conocida de Holmes (el Canon), y todo ello con un notable desarrollo de los personajes y un soberbio sentido de la narración que no decepcionará a los fans de esta serie.
No resulta ninguna sorpresa afirmar que vivimos en una sociedad cruel, donde se supone que has de cumplir unos ciertos estándares de belleza para ser aceptado, lo que se agudiza en el caso de las mujeres, provocando trastornos de la alimentación como la bulimia y la anorexia. Vendría a ser una retorcida interpretación del famoso "vale más una imagen que mil palabras" llevado hasta el exceso, porque en bastantes ocasiones se prejuzga sobre el aspecto exterior cuando los méritos pueden estar en el interior de la persona.

Es por eso que me llamó la atención este manga de Moyoco Anno, que es lo primero que me leo de esta autora que parece ser que está especializada en el género josei, que vendría a ser uno orientado hacia el público femenino (aunque en el fondo apto para todo tipo de lector, y más con temas como este) La protagonista de esta historia es Noko Hanazawa, oficinista en el departamento de ventas de una empresa, que además tiene novio y se podría decir que es más o menos feliz si no fuera por su aspecto, ya que está gorda para la sociedad.

La poca autoestima de Noko y el hecho de ser menospreciada y marginada por los que la rodean le llevarán a caer de pleno en trastornos alimentarios en pos de esa supuesta delgadez que le otorgará la felicidad soñada, sin darse cuenta que esa búsqueda desesperada de aceptación por parte de la sociedad está perjudicándola. Y es que si malo era que su afición por la comida fuera su válvula de escape ante los problemas, peores son las decisiones para lograr esa silueta esbelta supuesto modelo de la aceptación y felicidad que tampoco verá alcanzada.

Aunque los trastornos de la alimentación pueden afectar a cualquier persona, si que es verdad que donde se corre mucho más peligro es entre las adolescentes, que en muchos casos se dejan llevar por las escuálidas siluetas de algunas modelos de pasarela para asociar con ello el triunfo y el éxito. En ese sentido creo que el mérito de este manga es notable, porque muchas de esas chicas tienen una autoestima muy baja, lo que les facilita caer en estos problemas, por lo que leyendo esta obra se replantearán si merece la pena contentar a la sociedad sin sentirnos cómodos y felices con nosotros mismos.
En los comics de superhéroes hay ciertas normas que permiten una continuidad relativa donde en ocasiones no cambia nada. Con ello me vengo a referir a esos cíclicos combates frente a los mismos villanos los cuales sabes que entrarán en una prisión y/o institución mental con puertas giratorias donde al cabo de poco saldrán para volver a campar a sus anchas (y de nuevo otra vez lo mismo) Muchas veces he pensando yo como se solucionarían la vida de Peter Parker si este reventara a su némesis (Norman Osborn) lo cual se podría hacer extensible a Batman con el Joker o Superman con Lex Luthor, por poner unos ejemplos. Pero claro, eso provocaría que estos superhéroes no tendrían esos perversos reflejos de si mismos que suelen representar los citados villanos para ellos, por eso siempre hay algún giro argumental más o menos coherente para volver a traerlos de vuelta, incluso en el caso de que estén muertos.

Eso me ha provocado que a lo largo de mucho tiempo leyendo comics de superhéroes me haya dado cuenta que en muchas ocasiones lo más original y novedoso está en lo alternativo, en lo que no tiene que responder ante la lapidaría continuidad y se puede permitir aquellos giros que NUNCA serían posibles de la otra manera. Eso suele ocurrir en realidades alternativas o universos paralelos de todo tipo y condición, que en muchas ocasiones se me hacen más interesantes que los tradicionales, porque en ellos se atreven a cruzar esas fronteras morales que en los usuales no franquean (aún tengo en el recuerdo la sorpresa que me llevé cuando ví a Peter Parker que como un zombificado Spider-Man devoraba a Mary Jane y Tía May en la extensa saga Marvel Zombies)

A veces se arriesgan con cambios en lo tradicional, que igual revierten al poco tiempo, pero en este comic se atreven a hacer con los personajes de DC algo parecido a lo que fue Civil War en Marvel con un punto de partida tan simple como sencillo: ¿y si Superman decidiera IMPONER la paz en todo el mundo? La premisa en principio es noble, pero los métodos no son los más ortodoxos, por lo que frente a él se encontrará con Batman, que comparte sus ideales pero no su forma de llevarlos a cabo, mientras que el resto de superhéroes del universo DC se aliarán con uno u otro según sus intereses (lo que nos lleva a más de una sorpresa, porque habrá bajas en el combate y algunas de ellas violentas y de gran impacto: no en vano es un universo alternativo y si se tienen que cargar a algún personaje lo hacen sin piedad)

La fina línea que separa la justicia del autoritarismo siempre ha estado presente en los comics de superhéroes, y en cierto modo se podría decir que esta premisa tampoco es nueva, pero el guionista Tom Taylor consigue que los 13 números que hay en este tomo (los 12 primeros más el Annual) tengan un ritmo intenso, frenético y épico, donde se nota que le dieron carta blanca para hacer lo que quisiera con los personajes de la editorial, logrando sorprender al lector con el destino y la forma de actuar de algunos de ellos. Este Año Uno acaba de lo más interesante (espero que no tarden mucho sus secuelas en entrar en la biblioteca) por lo que me sorprende que en origen fuera tan solo una precuela de un popular videojuego, ya que resulta una lectura entretenida y muy recomendable, sea uno seguidor de DC o no.

viernes, 7 de julio de 2017

LA GUERRA DEL PLANETA DE LOS SIMIOS, soberbio final del principio

Es poco usual que una tercera entrega de una saga consiga llegar a la misma altura que sus predecesoras, o incluso llegar a superarlas. De hecho son muchas las que estiradas debido a su rentabilidad han dado evidentes muestras de desgaste llegados a este punto. Si además de eso encima estamos hablando de un reboot de un título clásico de la ciencia-ficción que sería precuela del mismo, las posibilidades de que sea aceptable una tercera entrega son más bien escasas, porque de forma evidente la novedad brilla por su ausencia. Pero como en esta vida nada es 100% del todo fiable, tengo que admitir que La guerra del planeta de los simios es casi la mejor entrega de esta trilogia de reinicio que tuvo la popular saga desde el exito en 2011 de la inicial El origen del planeta de los simios que continuó tres años después con la posterior El amanecer del planeta de los simios, y que finaliza con la presente entrega (o al menos eso espero)

Esta película tiene dos evidentes guiños de idioma, que se hacen más claros en su versión original como la del pase al que asistí: primero de todo referencia al film Apocalypse Now en un graffiti que cambia por Ape (simio en inglés) el inicio del título de la película de Francis Ford Coppola, mientras que el otro sería que llamen de forma despectiva asnos (donkey en inglés) a los monos (monkey en inglés) que estan en el bando humano (ninguno de los dos se podrían considerar spoilers aunque ignoro como lo resolverá la versión doblada, en especial en el caso del segundo, aunque son solo detalles colaterales)

Hay que dejar claro que esta tercera entrega es una película en muchos momentos sin ningún diálogo, pues no en vano los protagonistas son los simios y la mayoría de ellos no pueden hablar. Aún así el desarrollo de la narración es portentoso, ya que se puede decir que los personajes quedan construidos respecto a lo que hacen, sin olvidar ese formato panorámico que luce de forma espléndida acompañado por una banda sonora magnífica de Michael Giacchino que acompaña de forma muy acertada muchos de esos momentos en los que son las escenas las que hablan por si mismas. Porque lo que La guerra del planeta de los simios deja claro en todo momento es que estamos ante un cierre que entronca ya con el título original, lo que se hace evidente en los nombres de dos personajes (uno simio y otro humano) que harán recordar la película de 1968 dirigida por Franklin J.Schaffner y basada (aunque más bien inspirada) en la obra homónima de Pierre Boulle.

En las películas de género bélico suele haber cierta preferencia hacia alguno de los dos bandos de la contienda, siendo muy pocos los títulos que retratan la guerra de manera objetiva, centrándose tan solo en lo injusto de la misma y las víctimas que ocasiona. En una película como la presente se podría caer en el maniqueismo gratuito pero en cambio se decanta por mostrar batallas donde en el fondo no hay gloria, sino tan solo dolor y sufrimiento por ambos lados. Eso se hace más claro y preciso cuando el Coronel al que da vida Woody Harrelson le explica a César ciertos detalles de su pasado que nos sirven para ver que ambas partes han padecido lo suyo (aparte de establecer otro nexo de unión con la película original al explicar el origen de la condición humana en la misma) si bien se le puede achacar a su personaje de ser un tanto esquemático, aún siendo el humano más desarrollado del guión, aunque las actitudes de los simios se podrían considerar un perfecto reflejo de la mencionada condición humana.

Lo que si está claro de forma evidente tras ver una película como esta es que el campo de los efectos visuales ha llegado a un punto de perfección en que el que se hace muy dificil diferenciar lo que es real de lo que no, llegando aqui a unas cotas de auténtico foto realismo portentosas. Si a eso sumamos el gran trabajo de los actores cuyas capturas de movimiento se transforman en los simios que vemos en pantalla el mérito es aún mayor, pero el que sin duda está por encima de todo ello es Andy Serkis, que repitiendo por tercera vez en el papel del simio César hace una interpretación digna de premio ya que se puede decir que desnuda del todo su alma mostrando un variado abanico de emociones, lo que facilita que el espectador se identifique con él (de hecho si la película es épica, se puede decir que el destino del protagonista sería bíblico ya que se determina como el de un famoso personaje de dicha obra que en su momento también interpretó en cine Charlton Heston, héroe del film inaugural de esta saga en 1968)
============================
  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 12 de julio de 2017
  • Galeria de posters por este enlace.
  • LO MEJOR: Casi todo (una buena historia, una preciosa fotografía, una banda sonora magnífica, unos efectos visuales portentosos, etc.) aunque INSISTO en la gran maestría de Andy Serkis, cuya actuación es digna de las mayores alabanzas. Con películas así se demuestra que tras palabras como precuela, trilogia y/o reboot puede haber en ocasiones buenos films y no tan solo taquillazos irrelevantes.
  • LO PEOR: El bando humano no está muy definido, y el que lo está más (Woody Harrelson) podría considerarse un tanto esquemático (aunque en el fondo en una película así interesan más los simios que las personas)

martes, 4 de julio de 2017

CARS 3, se completa la trilogía automovilística de PIXAR

Cuando al finalizar la película le dí una breve opinión sobre este film al compañero que tuve en este pase me contestó si acaso esperaba otra cosa de la tercera parte de una película sobre coches. ¿Otra cosa? Para ser sinceros hace tiempo hablar de Pixar era hablar de los dioses de la animación, aquellos que te podían hacer perfecto cualquier cosa que imaginaras, y encima con historias que eran del tono ingeniosas, sin recurrir (algo evidente en las secuelas) a las sensaciones transmitidas por los títulos previos. En su día admito que Cars me gustó bastante, pese a una historia tópica donde lo novedoso estaría en asistir a un esquema narrativo usual pero con coches como protagonistas. La cosa se torció en Cars 2, que fue para mi una decepción no por su apartado técnico (ahí volvieron a cumplir bien) sino por su absurdo homenaje a la saga Bond (otra que también tiene tópicos como para parar un tren) unido al hecho de darle más tiempo al personaje de Mate, la vetusta grua amiga del protagonista y que (seamos claros) es lo más irritante que ha habido desde el muy cansino Jar-Jar Binks de las precuelas de Star Wars.

Afortunadamente esto último queda corregido en esta tercera entrega, donde ese estúpido personaje se ve limitado para lo justo y necesario (incluida una escena tras los créditos que tampoco aporta nada digno de mención) mientras que la historia estaría centrada en como Rayo McQueen tendrá que ver como un vehículo nuevo le quita los premios y la gloria, llevándole a dudar sobre su posible retiro. Aún así, lejos de asumir que su tiempo ya pasó, nuestro héroe se busca una nueva entrenadora (Cruz Ramirez) con la que demostrará que aún puede tener muchos días de gloria en las carreras. Con semejante premisa me imagino que muchos ya verán previsible por donde circulará la historia de este film (y ya les adelanto que no se equivocarán mucho) por lo que no me extraña que algunas críticas la hayan comparado en su esquema a Rocky, con la que se podría decir que guarda algún que otro detalle en común.

Eso no está mal, pero lo mismo que le pasaba a la anterior con el esquema Bond, estamos hablando de una típica historia de superación personal donde al final nuestro héroe conseguirá sus objetivos (¿alguien esperaba que no fuera así?) dejando incluso espacio a que el devenir de los acontecimientos le lleve a madurar y saber ceder terreno llegado el momento, lo cual bien podría ser el leitmotiv de la extensa saga del boxeador de Stallone (así como tantos sucedaneos que ha tenido) por lo que la novedad brilla por su ausencia, ya que sustituyen a los personajes por coches y al cuadrilátero pugilístico por pistas de carreras. Aún así admito que dicha premisa se aguanta mejor que la previa del espionaje, e incluso nos puede llevar al grato recuerdo del título inicial de 2006, pero la novedad de ver a vehículos como si fueran los animales antropomórficos de una fábula ya no es la misma, y aunque la historia cumpla, viniendo de quien viene sabe a poco.

Es cierto que el cine no deja de ser un negocio, donde se invierte para sacar beneficios, pero Pixar demostró en secuelas (como Toy Story 3) que la calidad no está reñida con la rentabilidad, pero lo que pasa es que igual son más entrañables los juguetes de aquella que los coches de esta, que parece realizada tan solo para vender más merchandising, ya que estamos hablando de una de las franquicias más rentables de Disney (hasta que llegó la también popular Frozen, de la que ya hay en marcha una secuela) en donde la película es tan solo un elemento más en una cadena de producción, lo que deja en un segundo plano cualquier intención un tanto artística. Resulta evidente que en el poco imaginativo panorama actual el hecho de reciclar viejas ideas está a la orden del día (entre otras cosas mediante secuelas como esta), y no seré yo quien niegue que es un sistema que funciona en mayor o menor grado, pero Pixar nos había (mal) acostumbrado a películas originales e imaginativas, y tengo que admitir que la última hasta la fecha que podría calificar así sería Del Reves (Inside Out).

De todas maneras a nivel técnico de nuevo la calidad resulta intachable, destacando secuencias como la que ocurre en una pista embarrada, e imagino que teniendo en mente el film inicial, se recurre a personajes del mismo como Doc Hudson al que vuelve a poner voz el difunto Paul Newman, pero no porque se haya levantado de la tumba para ello sino porque se ha aprovechado varios audios inéditos que quedaron grabados de la primera película en 2006 con los que poder llevar a cabo los flashbacks de su personaje que hay en esta. Otra curiosidad de esta secuela, relacionada con su evidente parecido a la saga de Rocky, estaría en llamar a uno de los personajes Cal Weathers, con apenas una letra omitida respecto al nombre del actor (Carl Weathers) que interpretó a Apollo Creed en la citada saga pugilística. 
============================
  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 14 de julio de 2017
  • Galeria de posters por este enlace.
  • LO MEJOR: Visualmente es irreprochable (las perspectivas en las carreras, por poner un ejemplo, son espectaculares), mientras que como película resulta más o menos entretenida.
  • LO PEOR: Es una secuela innecesaria y más bien poco original, realizada tan solo para aumentar el amplio catálogo de merchandising generado por esta franquicia.

viernes, 30 de junio de 2017

BABY DRIVER, acción y mucho entretenimiento con un ritmo muy musical

Edgard Wright estuvo a punto de ser el director de Ant-Man, pero los responsables debieron de pensar que era mucho riesgo, lo cual resulta extraño cuando uno ha visto una película como Baby Driver, que respira por todos sus poros todo aquello que uno le pide a un entretenimiento de verano. Supongo que el (relativo) temor estaría en que es un director muy personal, que al igual que por ejemplo Tarantino consigue dejar su huella en todo aquello que pasa por sus manos, siendo menos manejable que otros realizadores más rutinarios que no tienen problema para que la productora de rigor les dicte como han de proceder.

Esta Baby Driver, sin ser (ni pretenderlo) ninguna obra maestra, si se puede decir que es un magnífico musical repleto de altas dosis de acción (o a la inversa, no hay problema con ello) cuyo ritmo parece ser el de un continuo videoclip de 115 minutos en el que Edgard Wright ha montado la historia del film (una sencilla y funcional, pero muy bien retratada) al ritmo del muy extenso listado de canciones que van sonando en uno de los Ipad del joven protagonista (un muy acertado Ansel Elgort a quien se le ha visto en varias entregas de la saga Divergente o en la notable Bajo la misma estrella), que dispone de tantos que tiene para cada día de la semana o según su estado de ánimo.

De hecho él es el Baby del título y lo conocemos como el muy intrepido conductor de una pandilla de ladrones encabezada y dirigida por Kevin Spacey, y entre cuyos componentes están los personajes a cargo de Jon Hamm, Jamie Foxx o Jon Bernthal, todos ellos villanos de manual que encuentran muy irritante el tono impertérrito con el que Baby participa en sus asaltos (aunque luego se nos justifica tanto el motivo por el que lo hace todo a ritmo de música así como el hecho de que tan solo hable lo justo y necesario, otorgándole una mayor simpatía hacia el espectador) Nuestro joven protagonista quiere abandonar el mal camino y piensa que al conocer a la chica de sus sueños lo podrá hacer (papel a cargo de Lily James, la Cenicienta de Kenneth Branagh), pero antes tendrá que dejar bien saldadas unas cuantas cuentas en diferentes frentes.

Como he indicado antes, la historia no sería la más original del mundo, cayendo en clásicos esquemas manidos que poca sorpresa pueden aportar, pero al igual que Tarantino recicla de su memoria cinéfila para presentar como nuevo algo que quizás no lo es tanto, lo mismo le ocurre aqui a Edgar Wright, ya que nos ofrece un entretenimiento vertiginoso. Desde su misma secuencia inicial ya nos deja claro por donde va a circular, pero consigue de inmediato la atención del espectador no solo por unos personajes muy interesantes (incluso el de Kevin Spacey pese a ser el menos desarrollado) sino porque pese a que esta sea una película de ladrones donde uno se quiere redimir, aqui nos presentan un esquema tan sencillo como no nos lo habian mostrado hasta ahora, con la música siendo una protagonista más y cuadrando todo de manera acertada.

Se podría decir que en el Baby protagonista también está reflejada en parte la personalidad de Wright, ya que las mezclas de sonido que hace el joven héroe de este film se podrian interpretar como la manera de realizar películas de su director, donde una serie de influencias culturales y cinematográficas dan como resultado algo más personal (y ahi radicaría lo que ocurrió con Ant-Man, donde no se plegó a hacer las cosas como le mandaban) En resumidas cuentas Baby Driver sería una película que MOLA de verdad (este apelativo coloquial estaría más que justificado aqui), sin caer en el exceso innecesario y equilibrando muy bien toda una serie de elementos más propios de la serie B, dando como resultado un film vertiginoso, potente, elegante (tanto visual como musicalmente hablando), recomendable y con altas dosis de entretenimiento.
============================
  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 7 de julio de 2017
  • Galeria de posters por este enlace.
  • LO MEJOR: Todo el reparto, así como el notable trabajo de dirección y sobretodo de montaje para hacer del todo compatible la vertiginosa acción o el drama con las 71 canciones que tiene el film.
  • LO PEOR: Se le puede achacar a su tramo final el ser más convencional (lo cual no quita para que funcione) y entre los secundarios algunos personajes saben a poco, dejando con ganas de más.