martes, 21 de diciembre de 2021

MATRIX RESURRECTIONS, una parcial decepción (crítica sin spoilers)

Aunque en 1999 se continuó la saga Star Wars con el estreno de La Amenaza fantasma, la primera de sus precuelas tras el parón desde que en 1983 llegara El retorno del Jedi, no consiguió desbancar al merecido éxito que tuvo la película Matrix, ofuscando a la franquicia creada por George Lucas incluso en la temporada de premios de aquel año (4 Oscar para Matrix frente a 0 para el Episodio I de la citada saga galáctica) Tal fue la repercusión que en 2003, apenas cuatro años después de la primera entrega, llegaron sus dos secuelas necesarias para hacerla trilogia, que se estrenaron con pocos meses de diferencia entre si (Matrix Reloaded llegó en la temporada veraniega mientras que Matrix Revolutions lo hizo en la navideña)

Pese a que se generó un buen montón de material complementario a las películas en otros medios como animación, videojuegos, comic, etc. se puede afirmar que la saga quedaba cerrada en la trilogia inicial... hasta ahora. Los (en origen) hermanos Wachowski, que ahora son hermanas, probaron suerte con multitud de proyectos desde su éxito con Matrix, pero ninguno logró el éxito de crítica y público de la película de 1999, por lo que Lana Wachowski (en solitario, sin la colaboración de su hermana Lilly, con quien creó esta emblemática franquicia) se ha embarcado como directora en esta cuarta parte, que bajo el título de Matrix Resurrections se estrena 18 años después de lo que, en un principio, se pensaba que era una trilogia cerrada. ¿Cual ha sido el resultado final? ¿Merece la pena?

Cabe indicar que cuando un pase de prensa es pocas horas previo al estreno de la película puede ser por dos razones: la primera es que no quieren que se desvelen de ninguna manera sus sorpresas, y la segunda (bastante más probable) porque están tan inseguros de como responderá la crítica (aunque eso poco haya importado al público en general, que es al final quien decide) que prefieren no mostrarla hasta el último momento. En el caso de esta Matrix Resurrections estamos ante algo de lo primero (su campaña de promoción no ha sido tan reveladora como la de otros estrenos, lo cual se agradece) y bastante de lo segundo, ya que la jugada realizada por Warner para los citados pases previos me recordó a la llevada a cabo con Batman v Superman: El amanecer de la justicia, que no acabó de convencer a los espectadores ni tampoco gozó del beneplácito de los críticos, pese a sus altas expectativas.

En mi caso tengo que admitir que lo mucho que me gustó la primera entrega de 1999 (que fue la que consiguió un mayor impacto en todos los sentidos) no se trasladó a sus secuelas (que más o menos se me hicieron tan solo entretenidas), y esta cuarta tampoco ha sido una excepción, al intentar pasar por trascendente algo más realizado a la desesperada en busca del éxito perdido (como demuestran sus múltiples referencias a las entregas que la anteceden) Y es una lástima porque el tramo inicial es sin duda el mejor de esta tardía secuela, ya que juega a la metaficción consigo misma de forma bastante atractiva, incluso parodiando su propia existencia (algo que se repite en la insustancial escena tras los títulos de crédito, otro relativo chiste sobre si misma) Hasta en ese "juego" entre ficción y realidad por el que transita se atreve a incluir una acertada referencia a la Alicia de Lewis Carroll en lo referente a la utilidad de los espejos.

Aunque se ha rescatado a la pareja protagonista junto con la mitad de las Wachowski que llevaron a cabo los anteriores films, se ha cometido el fallo de no incluir de nuevo a secundarios tan emblemáticos como Laurence Fishburne o Hugo Weaving, porque ellos también hicieron emblemáticos a sus respectivos personajes, con lo que ponerles ahora otra cara es una justificación muy pueril, ya que nunca acaba de funcionar. Asimismo el Neo de Keanu Reeves parece ser una versión más cansada y cínica de si mismo con el aspecto con el que el actor ha hecho popular a otra saga como es la de John Wick, siendo algo dificil el poder encajarlo aqui. Visualmente tampoco es que sea especialmente innovadora cuando transita por terrenos conocidos, pero he de admitir que tiene sus momentos, como el convincente asedio final (con el duo protagonista escapando en moto), que me recordó en su esencia a La invasión de los ultracuerpos.

EN CONCLUSIÓN esta Matrix Resurrections es un claro ejemplo de búsqueda desesperada de un éxito pretérito, que plantea detalles interesantes e irónicos en su primer tramo, pero que se vuelve demasiado complaciente cuando deriva a terrenos más usuales en esta saga, siendo demasiado dependiente del pasado que la precede. Con detalles que en algunos casos funcionan pero que en otros resultan exasperantes, logicamente el panorama futuro queda abierto por si al final esta cuarta entrega funciona en taquilla, si bien no creo que estén muy convencidos sus responsables, no sólo por lo antes citado de su pase de prensa a pocas horas de su llegada a los cines, sino por el hecho de haber retrasado su estreno para no coincidir con el de Spider-Man no way home, a lo que sumar lo mal que le ha ido en general a Warner su política de estrenos compartidos con HBO Max en esta época pandémica en la que estamos.
=================================

lunes, 20 de diciembre de 2021

WEST SIDE STORY (2021) de STEVEN SPIELBERG, crítica sin spoilers

Hay historias universales, y una de ellas es sin duda la de los amantes de Verona, la inmortal pareja formada por Romeo y Julieta. Quien más o quien menos, entre los que me incluyo, habrá visto alguna de las innumerables adaptaciones del famoso relato en todo tipo de formatos y formas, pero si hay una versión emblemática es la de West Side Story, que tiene el mérito de haber sido durante mucho tiempo la segunda cinta que más premios Oscar había conseguido (10, entre ellos los de mejor película y mejor director), antes de que los 11 de Titanic y El Señor de los Anillos: El retorno del rey, empatadas con Ben-Hur, la desplazaran hasta la cuarta posición. 
 
Pese a ello tengo que admitir que la tenía pendiente de ver, hasta que pocos días antes de acudir a ver la nueva versión de Steven Spielberg la emitieron en un canal televisivo local y me decidí por ella. Ante tan altas expectativas tengo que admitir que en principio me costó un poco "entrar" en el West Side Story de 1961, ya que en esencia la historia es sencilla pero los números musicales ralentizaban un poco el ritmo y desarrollo de la misma. Eso cambió cuando asistí a los temas más populares de esta obra: María, Tonight y América, con los que enseguida se me hizo más accesible, así como asimilar el evidente trasfondo social en lo que vendría a ser una alegoría de temas tan candentes en la actualidad (xenofobia, racismo, trato hacia los inmigrantes, etc.) como hace seis décadas, cuando la película original se estrenó en cines.
 
Y es que no voy a negar que la clásica historia de amor entre Romeo y Julieta es en esencia bastante sencilla como para que el resultado final esté sobre las dos horas y media de metraje (tanto en la versión de Robert Wise de 1961 como en la de Steven Spielberg de 2021), siendo esa una de mis reticencias hacia el primer visionado de la clásica, pero algo ya asumido de cara a su remake. Porque su argumento es tan sencillo como trasladar a las familias Montesco y Capuleto de la Verona italiana donde las situó William Shakespeare al Manhattan de mediados del siglo XX, transformándolas en dos bandas rivales de pandilleros (los Jets y los Sharks) Los jóvenes Tony y María, cada uno con afiliaciones a uno de esos dos bandos enfrentados, se conocerán y enamorarán, intentando desarrollar su historia de amor en un ambiente claramente hostil, en donde los acontecimientos no les ayudarán precisamente a ello. 
 
Sin nadie restarle méritos hacia la huella que el film de 1961 dejó en la historia del cine, se antojaba un poco arriesgado que Steven Spielberg decidiera dirigir su primer musical haciendo un remake literal de la obra original, lo que en un principio me llevó a recordarme de una operación similar que llevó a cabo Gus Van Sant en 1998 con su versión de Psicosis fotocopiada de la de Hitchcock de 1960. Pero lejos de aquel ejemplo con mejores intenciones que buenos resultados, en este caso Spielberg también tiene sus mejores intenciones con la obra primigenia, y consigue plasmarlas con adecuados resultados, demostrando aquello de que "la veteranía es un grado", y que con 75 años (desde el pasado 18 de diciembre) es un director lo suficientemente versatil como para permitirse hacer el remake de todo un clásico, después de haber tocado a lo largo de su carrera casi todos los géneros, y encima hacerlo de forma destacable.

Al tener yo tan reciente el visionado de la película de 1961 y de esta nueva versión de 2021 se me hizo más patente que, lejos de ser un mero duplicado sin entidad propia, Spielberg actualiza conceptos e ideas pero sin que los mismos lleguen a ensombrecer el tono clásico de la historia, que se sigue manteniendo. Entre esas novedades está un elenco más acorde a la etnia de los personajes que tienen que interpretar (algunos dirán que más "politicamente correcto"), permitiéndose además que en ciertos momentos se expresen en español (en la versión original) como evidente detalle de su procedencia (serían originarios de Puerto Rico) Como guiño hacia el film de 1961 se ha cambiado el personaje de Doc (interpretado allí por Ned Glass) por el de Valentina, interpretado aqui por una vibrante Rita Moreno que ya estuvo en la versión original, entonces encarnando al personaje de Anita.

Del reparto de este remake el nombre más conocido sería el de Ansel Elgort, a quien descubrí por su papel protagonista en Baby Driver, pero la sorpresa creo que es en femenino y por partida doble: la debutante Rachel Zegler encarnando a la protagonista María, y Ariana DeBose dando vida a Anita consiguen destacar sobre un bastante adecuado elenco: la primera enamorando al público y la segunda insuflando toda la fuerza y energía que requiere su personaje. EN CONCLUSIÓN estamos ante un remake que, respetando la obra original, la moderniza en ciertos detalles pero manteniendo su clasicismo, al mismo tiempo que confirma que Spielberg tiene la suficiente veteranía para atreverse con el género que le de la gana (aunque ya el Anything goes que cantaba Kate Capshaw al inicio de Indiana Jones y el templo maldito dejaba ver que podía manejarse con los musicales, y que sólo era cuestión de tiempo)
=================================

miércoles, 15 de diciembre de 2021

SPIDER-MAN: NO WAY HOME, lo deseado aqui está (crítica sin más spoilers que los de la propia campaña de promoción de la película)

La tercera aventura arácnida de Tom Holland encarnando al superhéroe Spider-Man se ha convertido en uno de los títulos más esperados de los últimos tiempos, al "jugar" con las opciones del multiverso que se introducia en la serie Loki y de las que seguro que sacarán más de cara al futuro del universo cinematográfico, y supongo que también televisivo, de Marvel (de hecho la segunda película dedicada al Doctor Extraño que se estrenará en 2022, Doctor Strange in the Multiverse of Madness, derivará de lo que aqui sucede a tenor de lo que se insinúa, aumentando las ganas de verla)

Tal y como acabó la anterior entrega, uno estaba intrigado de como resolverían el hecho de que se desvelara la identidad secreta de Spider-Man como Peter Parker. Eso se justifica con la inclusión del Doctor Extraño, al que acudirá cuando se vea sobrepasado por la situación de que sea por todos conocida su identidad. Pero la ayuda tendrá sus consecuencias, ya que el multiverso traerá a varios villanos de realidades alternativas: el Duende Verde, el Doctor Octopus y el Hombre de Arena (de la trilogia inicial dirigida por Raimi) y el Lagarto y Electro (de las dos películas de The Amazing Spider-Man con Andrew Garfield y Emma Stone) Decir esto hasta aqui no desvela nada nuevo que la misma promoción del film no hubiera mostrado, pero la duda estaba en si el resto merecería la pena.

¿Respuesta breve? Spider-Man No way home es, con un buen margen de diferencia, el mejor producto Marvel que se nos ha presentado este año (teniendo en cuenta que en cines ha estado Viuda Negra, Shang-Chi, Eternals y esta, mientras que en televisión se ha ofrecido Wandavision, Falcon y el Soldado de Invierno, Loki, What If y la aún en curso Ojo de Halcón) Es curioso que yo llegue a afirmar algo tan rotundamente cuando he sido el primero en no estar del todo conforme con la manera en que se introdujo al arácnido en el Universo Cinematográfico Marvel (las dos primeras entregas con el actor Tom Holland en el papel protagonista han sido las que menos me han gustado de todas las películas de Spider-Man que había hasta la fecha, sobretodo por el excesivo lastre moral que le dieron respecto a un Iron Man que casi cumplía las funciones del canónico Tío Ben... sin por ello negar que ambas son dos cintas bastante entretenidas) 

Los más críticos pueden achacarle a esta película ser una mera concesión hacia los fans, pero son sin duda ellos los que más lo agradecerán, tanto si conocen al personaje sólo por las cintas previas, también por los comics o, como en mi caso, si las películas me sirvieron para descubrir el mundo de las viñetas. Bajo mi punto de vista tengo que admitir que he quedado convencido de una forma más satisfactoria de lo que yo mismo esperaba, ya que a veces se tiene la sensación de que las revisiones en el cine de superhéroes hacen que las versiones previas queden descartadas como si nunca hubieran existido, y cuando Spider-Man entró en el MCU y luego con sus dos películas propias, más su presencia en otros títulos de Marvel; nada de eso logró hacerme olvidar la trilogia original de Sam Raimi o las dos de Amazing, donde sin duda tuvimos a la mejor Gwen Stacy que los fans hubieran deseado. 

La rumorología previa al estreno de esta cinta se desbordó cuando se nombró el multiverso, y se descubrieron los villanos que aparecen aqui, con teorias sobre la presencia de los arácnidos previos (Tobey Maguire y Andrew Garfield), e incluso con cameos tanto de cierto personaje cuya serie ha dejado muy buen recuerdo como de cierto villano emblemático de Spider-Man (pero que hasta ahora ha vivido una vida "paralela" en pantalla) ¿Cuanto de todo esto es verdad? Logicamente ni afirmo ni desmiento nada porque todos mereceis verlo por vosotros mismos en una sala de cine, y es que la premisa argumental que he citado en el segundo párrafo de esta crítica vendría a ser más o menos la primera media hora de película, quedando por delante otras dos donde las suposiciones se pueden convertir en certezas... o en mayores sorpresas (incluyendo las dos escenas finales, una entre los créditos y otra al final de los mismos)

No way home está construida, como ya he indicado, para satisfacer a los fans PERO no son concesiones gratuitas, sino que la historia sabe dosificarlas de forma acertada y coherente, brillando (más allá de las sorpresas sobre si aparece tal o cual personaje) en unos destacables diálogos donde son tantos los detalles y los guiños que uno no puede menos que alabar a sus responsables, que han dotado de una maravillosa interacción entre si a todos los implicados, abriéndose además un futuro prometedor para el Parker de Holland. Lo más negativo que se puede decir serian algunos momentos más débiles (no en vano son 148 minutos, con lo cual es comprensible), como por ejemplo el uso de los villanos antes citados, con dos de ellos cuya presencia sería poco más que testimonial (aunque hay otros personajes con los que sucede lo mismo, como Jameson) Pero EN CONCLUSIÓN este film es el mejor del personaje en acción real hasta el momento.

=================================

martes, 14 de diciembre de 2021

THE KING'S MAN: LA PRIMERA MISIÓN, la precuela (crítica sin spoilers)

En el tema de las adaptaciones de comics (como en el de cualquier otra obra) siempre hay la duda sobre si mantenerse más o menos fiel o decantarse por otros derroteros, habiendo partidarios tanto de una como de otra opción. Normalmente las variaciones suelen ser mal recibidas, pero en el caso de Kingsman: Servicio secreto lo diferente respecto al comic de Mark Millar del que partía la hizo conectar muy bien con el público, hasta el punto de que recaudó lo suficiente para llevar a cabo una secuela (Kingsman: El círculo de oro) que amplió el universo presentado en el film inicial. Lo más cómodo a la hora de enfrascarse en una tercera entrega hubiera sido continuar la presente saga con las aventuras de los personajes ya conocidos por el público en las dos primeras películas, pero el director Matthew Vaughn hace un inesperado giro y se decanta por una precuela, para mostrar como se fundó la organización que da título a estas películas.

Eso es justo lo que ofrece esta The King's Man: La primera misión, que se estrena por fin tras dos años de sucesivos cambios en su fecha de estreno, primero motivado por la compra de 20th Century Fox por parte de Disney y posteriormente por la pandemia a nivel mundial del Coronavirus. Esta precuela logra reunir a un destacado reparto en el que a los protagonistas a cargo de Ralph Fiennes, Gemma Arterton y Djimon Hounsou se une un elenco de secundarios como Charles Dance, Daniel Brühl o Stanley Tucci, sin olvidar al muy desternillante Rhys Ifans disfrutando con su papel del malvado Rasputín.

La manera en que se justifica la creación de la organización Kingsman resulta tan simpática como coherente, ya que los miembros iniciales no dejan de ser (en el momento en que está ambientada esta película) quienes mejor podían saber lo que se estaba llevando a cabo en las más altas instancias. Acostumbrados al tandem formado en las dos primeras películas por Colin Firth y Taron Egerton, uno pensaría que hay una relación similar entre los personajes de Ralph Fiennes y Harris Dickinson (padre e hijo en la ficción), pero la historia sorprende con un inesperado giro ya avanzado el metraje que lleva a que cobre mayor importancia el primero, al que cuando vemos con el impoluto traje propio de la citada agencia me recordó al que vistió como John Steed en el fallido remake de la serie Los Vengadores que se estrenó en 1998 con Sean Connery de villano (film del que ahora mismo pocos se recuerdan) 

Cabe indicar que el resultado, muy típico de este tipo de relatos, del villano en la sombra que no se revelará hasta el final (y cuya identidad no me esperaba, aunque no lo encontré tan megalómano como lo pintan) me hizo pensar en la también irregular La liga de los hombres extraordinarios de 2003, pero aqui con personajes históricos reales (ver por ejemplo el que se cita en la escena entre los títulos de crédito finales), en una jugada arriesgada pero de la que logra salir indemne la historia ideada por el también director Matthew Vaughn. Eso se debe porque se decanta por ofrecer una historia que pese a sus dosis de espionaje como las previas, prevalece en ella un tono de drama y aventuras de época con gotas de humor que la hace tan sorprendente como atractiva, destacando su acertada ambientación, donde hasta el más pequeño detalle nos sitúa sin problemas en los albores del siglo XX en el que acontece la acción.

De todas maneras uno puede discrepar en detalles como su prólogo, en el que uno se pregunta que tipo de película le van a ofrecer ya que dista mucho de las anteriores entregas. No digo que sea equivocado (muy al contrario está perfectamente realizado), pero será después cuando lo allí mostrado sirva para evaluar el periplo emocional de los personajes de Ralph Fiennes y Harris Dickinson, especialmente el segundo al tener que luchar contra la excesiva protección de su padre en la ficción. También puede ser discutible la escena en privado que comparten los personajes de Fiennes e Ifans, ya que rozaría un tipo de humor grotesco que parece no cuadrar con el tono de lo visto hasta aquel momento, si bien el personaje de Rasputín se convierte en el mejor secundario del presente film, superando incluso la dificil triple tarea del actor Tom Hollander, que se encarga de ser Jorge VI de Inglaterra, Guillermo II de Alemania y Nicolás II de Rusia

En resumidas cuentas esta precuela es tremendamente entretenida ya que sabe combinar, con mayor o menor acierto, la mezcla de elementos propios del drama de época con los detalles habituales de esta saga, a lo que añadir unas escenas de acción muy bien desarrolladas (atención por ejemplo a esos planos desde el punto de vista de las espadas), si bien creo que ninguna logra sorprender tanto como la que tenía en la primera película Colin Firth dentro de una iglesia (aunque también es cierto que en ningún momento se busca aquel exceso frenético, siendo la única excepción en este film el combate con Rasputín, a tono con lo histriónico del tono que Ifans le otorga al personaje) A eso se le añade un muy adecuado reparto y un ritmo bastante constante, y el resultado final es una historia tan simpática como bien desarrollada, dejando con las ganas de que se vuelva a lo que aqui plantea Vaughn

=================================

viernes, 10 de diciembre de 2021

CIBERCAFÉ A LA DERIVA / ALL-STAR BATMAN: YO, MI PEOR ENEMIGO / SUPERMAN: ACTION COMICS 1000 / HISTORIAS DE HARROW COUNTY: EL CORO DE LA MUERTE / KIDZ (reseñas de comics)

CIBERCAFÉ A LA DERIVA

Muchas veces he citado mi admiración hacia Junji Ito y sus mangas de terror (aunque también ha tocado otros géneros), por lo que cuando me enteré de que una de sus inspiraciones había sido la obra de Kazuo Umezz, también me leí lo que había suyo por las bibliotecas. De entre ello sin duda alguna lo mejor ha sido Aula a la deriva, por lo que cuando me enteré de este manga de Shuzo Oshimi que con su título (Cibercafé a la deriva) deja bien claras sus intenciones de homenaje o remake, no tardé mucho en solicitar los siete tomos que lo componen, los cuales me leí del tirón. En la obra original es un colegio el que se va "trasladado" a un páramo apocalíptico, teniendo los alumnos que establecer una auténtica batalla por la supervivencia, al mismo tiempo que intentan "entender" que les ha pasado. 

Eso mismo se mantiene aqui cambiando el centro escolar por un cibercafé, los niños por adultos y la mezcla de terror con ciencia-ficción por una variante fantástico-romántica (el protagonista se encuentra con su perdido amor de juventud en dicho cibercafé por pura casualidad, y a partir de ahi sucede todo), si bien hay que reconocer que la historia tiene una buena ración de escenas SUBIDAS DE TONO, tanto a nivel sexual como sangriento. Pese a eso tan solo le sirve para ofrecer un correcto entretenimiento, donde nuevamente se prueba que el ser humano en situaciones de crisis es capaz de lo peor a la enésima potencia. A diferencia de la obra de Umezz, de final más perturbador y pesimista, en esta ocasión la resolución (sin desvelar spoilers) se me hizo menos satisfactoria y más acomodaticia. 

ALL-STAR BATMAN: YO, MI PEOR ENEMIGO

Me decanté por este comic al ver que su dibujante era John Romita Jr., y tengo que reconocer que en ese apartado el artista cumple con solvencia ante lo trepidante del arco argumental de cinco entregas incluido en este tomo. Con guión de Scott Snyder la premisa argumental es de lo más sencilla: Batman tiene que llevar a Dos Caras casi de punta a punta del pais, a un lugar relacionado con la infancia de ambos, en el que quizás esté la solución para su bipolaridad. Este periplo no será para nada tranquilo ya que Dos Caras ha prometido la fortuna de los clanes mafiosos de la ciudad a quien lo libere... o arriesgarse a que si no lo hacen se desvelen los secretos de todo el mundo. Eso les llevará a tener que enfrentarse con casi todos los que se crucen en su camino, en un comic con un ritmo constante (gracias a un acertado uso de los flashbacks) que lo hace tremendamente entretenido. Este tomo incluye una segunda historia más breve centrada en Duke, una especie de pseudo-Robin, que resulta correcta a todos los niveles aunque más bien intrascendente.

SUPERMAN: ESPECIAL ACTION COMICS 1000

El pasado año 2018 Superman cumplió 80 años, por lo que desde DC apuraron para que eso coincidiera con el número 1000 de Action Comics, la cabecera que lo vió nacer. En este comic (que ha sido reciente novedad en la biblioteca) lo que se ofrece es un recopilatorio de historias breves del personaje (en algunos casos casi anecdóticas), pero en donde se reunen un montón de autores que han trabajado con el kryptoniano, ejemplificando todas las virtudes y características propias de un personaje como Superman. De todas maneras, y como siempre ocurre en obras donde trabajan varios responsables, las historias incluidas pueden interesar más o menos según cada lector, pero el resultado global es aceptable, aunque no lo calificaría de antológico. Este comic se complementa, en su edición española, con una introducción a cargo del director de cine J.A. Bayona y con un repaso del personaje (década por década) a cargo de Fran San Rafael, a lo que añadir las portadas alternativas que tuvo este comic de número tan redondo.
HISTORIAS DE HARROW COUNTY: EL CORO DE LA MUERTE
 
Una de las series en comic con las que más he disfrutado en los últimos tiempos fue con Harrow County, pero yo pensaba que la misma ya había acabado y cual fue mi sorpresa al ver entre las novedades de la biblioteca este Historias de Harrow County: El coro de la muerte, por lo que lo escogí sin dudarlo para leermelo. Efectivamente la serie había finalizado, pero se ve que este comic es el inicio de unos cuantos spin-offs en formato de miniseries para ampliar todo el universo creado en la serie principal. En este caso la historia está ambientada diez años después del final de Harrow County, en pleno apogeo de la Segunda Guerra Mundial, y se centra en el personaje de Bernice, que no ha salido del pueblo y se ha quedado como protectora del mismo desde la marcha de Emmy. Introduciendo temas antes apenas esbozados como la homosexualidad, el resultado es muy entretenido y sigue con acierto la senda marcada por la cabecera original, sumando como complemento unas historias cortas ambientadas en este universo, a cargo de diferentes autores. 
KIDZ
 
¿Cuantos apocalipsis zombis llevamos desde que el género se puso de moda a principios del presente siglo? Probablemente infinidad, que se han desglosado en otras tantas novelas, series y comics, que al final han colapsado el mercado, sin ofrecer novedades dignas de mención. A eso hay que sumar la actual nostalgia revisionista de la década de los ochenta, cuyo uno de los mayores estandartes que tiene en televisión es la serie Stranger Things de Netflix. Pues bien, este Kidz vendría a ser una mezcla de la citada serie (al tener también como protagonistas a un grupo de chavales) con películas al estilo de Zombieland, ofreciendo un resultado final que si bien en esencia no es novedoso, está narrado con ritmo y resulta de lectura estimulante. Con infinidad de guiños ochenteros (por citar dos ejemplos una portada alternativa es claro homenaje a Los Goonies y uno de los chavales supervivientes se hace llamar Spielberg) destacaría que entre los extras incluye ¡su propio juego de mesa!, ofreciéndote un código para descargar lo necesario y no estropear el comic.