Disney lleva muchos años viviendo del filón de los remakes en "acción real" de sus clásicos animados, con resultados dispares que van de lo curioso (unos pocos) a lo innecesario (la mayoría de ellos), aunque a veces combinando ambas definiciones. Y es que resulta innegable que para llevarlos a cabo no escatiman en medios, pero dejando palpable la mayoría de veces que un apartado visual portentoso no lo es todo si debajo no saben trasladar la "magía" del original, que es lo que lo hizo clásico. Eso es lo que le ocurre a este remake de Pinocho, que copia el aspecto del emblemático film de 1940, pero dejándose por el camino las emociones que transmitía aquella película de hace ya más de ocho décadas, que además ganó un Oscar por la popular canción When a wish upon a star (la cual se convirtió en la fanfarria de todas las producciones Disney de forma recurrente)
En una temporada en la que aparte de esta adaptación de Pinocho también llegará a Netflix la auspiciada por Guillermo del Toro, y con el recuerdo de la más reciente (2019) de Matteo Garrone con Roberto Benigni como Gepetto, yo me imaginaba que la mayor diferencia entre las dos de este 2022 radicaría en que esta de Robert Zemeckis sería la más conservadora y la del mexicano la más artística... pero lo que no me imaginaba es que esta lo sería TANTO, que replicaría la cinta de 1940 tan solo introduciendo guiños más contemporáneos, así como algunos detalles bastante anacrónicos, con un resultado final que no molesta, pero dista mucho de convencer.
Aunque los relatos sean diferentes, el mejor ejemplo para comparar a esta película con otro reciente remake surgido de la misma factoria sería El rey león de 2019 (e incluso con matices), ya que en ambos casos el acabado visual es destacable, si bien en este caso tiene detalles discutibles (el CGI no resulta muy acertado en algunos momentos); pero ambos coinciden en no ofrecer nada nuevo que mejore a la película original. En el presente caso resulta incluso más sangrante ver a un director que en su época fue emblemático como Robert Zemeckis, (responsable de clásicos como la trilogia de Regreso al futuro) junto a un actor como Tom Hanks (que ha demostrado su valía a lo largo de su carrera) trabajar en esta película con el piloto automático puesto, siendo meros replicadores de lo que la empresa les solicita: si el público pide más de lo mismo, pues hacemos más de lo mismo. De hecho el film de 1940 resultaba en algunos momentos algo perturbador, lo que aqui es sustituido por un tono monocorde en el que el espectador va asistiendo a las diferentes aventuras de Pinocho (por fuera llamativas, pero vacias por dentro) en su intento por convertirse en un niño de verdad.
Aunque el mayor porcentaje de metraje no deje de ser una copia del film animado de 1940, esta nueva versión se permite guiños al público un tanto autocomplacientes (como esos relojes plagados de personajes de películas de la factoria Disney, que resulta curioso pero apenas testimonial), así como detalles algo anacrónicos que se antojan tonterias innecesarias (ver algunos de los comentarios que hace el Honesto John, con voz original de Keegan-Michael Key) También suscitó polémica antes de su estreno la elección de Cynthia Erivo como el Hada Azul, por el cambio racial que representaba respecto a la imagen original de este personaje, pero más allá de los prejuicios que puedan tener algunos, se trata de una mera jugada comercial para contentar al máximo de público posible, que concuerda con el conformismo que destila este innecesario remake. Porque al final este decepcionante Pinocho tan solo busca el mayor mimetismo posible con la versión animada que deslumbró a muchas generaciones, dejándose por el camino todo lo demás, en un nuevo eslabón de remakes que prepara Disney para contentar a ese público que tan solo pide más de lo mismo.
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- FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
- FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA EN DISNEY PLUS: 8 de septiembre de 2022.
- Galería de posters por este enlace.