Con
la reciente y grata experiencia de American Vampire me decidí por
El resurgir al coincidir con aquella en su guionista (
Scott Snyder) a lo que sumar su dosis de terror, género este por el que siempre me he decantado cuando está bien desarrollado. Ganadora de los premios
Eisner a la mejor serie limitada y al mejor dibujante en 2014 como la propia portada de esta edición ya indica, la sorpresa ha sido al encontrarme con algo que navega por varios géneros: aparte de seguir
el esquema Esfera en su primera mitad, la cosa deriva hacia una ciencia-ficción que me recordó en parte a
Waterworld en su segunda mitad.
En las dos partes en las que está dividida esta historia tenemos de protagonistas a personajes femeninos de fuerte caracter, siendo mi preferida la
Lee Archer del inicio, que puede recordar también en parte
al papel de Amy Adams en la película La llegada (Arrival), lo que pasa que sustituyendo lo que allí eran alienígenas por las criaturas marinas de este relato. A partir de ahi se inician unos sucesión de misterios entre ellos la propia supervivencia de la humanidad como especie dominante tras lo que descubriran en su primera mitad, lo que nos lleva a un salto en el tiempo que nos situa 200 años en el futuro, en un mundo a medio camino entre
Mad Max y la antes citada
Waterworld, y en donde otra protagonista (
Leeward) toma las riendas de lo que será la segunda parte de esta épica epopeya que nos lleva del más remoto pasado hasta el futuro más incierto, entrelazando con acierto dos historias a priori opuestas.
Ahora que estamos en una época en la que se adaptan tantos comics en cine y televisión sin duda alguna quien el lector de la presente obra verá su gran potencial para ello, al menos en su primera mitad, que además se arriesga con un final para nada previsible, lo que te hace leer con ansias su segunda parte ambientada en el futuro, en principio sin relación directa pero con nexos que poco a poco se irán descubriendo. Asimismo destacaría las criaturas marinas de esta historia, que se podrían decir que son una especie de sirenas con ciertos toques del Alien de H.R.Giger o del Abe Sapien de Hellboy, que resultan tan letales como llamativas. Pero sin duda que lo mejor sería lo bien desarrollada que está la historia a todos los niveles, tanto en argumento (aunque me decanto más por su primera mitad) como en su apartado gráfico, lo que convierte a El resurgir en un comic sin duda alguna notable y altamente recomendable.
Buscando
por el catálogo de las bibliotecas encontré unos pocos spinoffs de
Buffy Cazavampiros de los cuales me he leído dos de los tres escogidos (el que no he acabado es
Angel: Tras la caida volumen 1 porque era muy dependiente a su vez de la serie de televisión
Angel que nació como spinoff de
Buffy y de la cual admito no haber visto nunca ningún capítulo, por lo que no estoy familiarizado con lo que se derivó de ella)
En el primer caso se trata del volumen 1 (de dos) de Fray, una versión futurista de Buffy que al menos en su planteamiento en este tomo resulta muy entretenida (lástima de que el 2 no esté en ninguna biblioteca) Por otro lado me he leído el volumen dos de Angel y Faith titulado Problemas con papá y que es un arco argumental más cerrado en si mismo, lo que permite su lectura más o menos independiente, aunque resulta evidente cual es el gran elemento sobre lo que gira todo (resucitar a Rupert Giles) y nos presenta a una llamativa criatura (el demonio dolófago, que se alimenta de los traumas y pesares de sus víctimas) Asumido cual si fuera un comic de superhéroes (donde en ocasiones puedes no tener lo anterior, lo posterior o ambas cosas, todo por la evidente continuidad) resultan un correcto entretenimiento.
Conocí al autor de este comic (
Alex Robinson) gracias a
Latro, un colega de internet
que me recomendó su obra Malas ventas, lo que me llevó
a leer casi todo lo editado de él. Con la más que evidente confianza en su calidad por mi experiencia con sus anteriores trabajos, cuando ví en la biblioteca este nuevo comic titulado
Nuestro universo en expansión decidí probar con él.
La historia se centra en la paternidad y como lo asume cada cual en nuestra sociedad actual, por lo que me sentí identificado al estar en esa edad (42 para ser exactos) donde viendo a los hijos de los demás siempre te has planteado tener el tuyo propio. En este comic el autor nos presenta a tres personajes normales y corrientes, amigos entre si, y que tendrán que vivir la paternidad desde diferentes puntos de vista. Con un acertado desarrollo nos encontramos con una historia costumbrista que bien podría heredar el espíritu de la antes citada Malas Ventas pero orientado hacia el paso posterior al entrar en la vida adulta.
Nuestro universo en expansión está repleta de acertados diálogos y sus personajes quedan tan bien perfilados que no es dificil verse reflejado en ellos (o conocer a alguien que se encuentre en una situación similar) por lo que unido a un ritmo narrativo desarrollado con total acierto, resulta sin duda una lectura muy recomendable, sobretodo si estas en esa mediana edad donde ya quedan lejanas las vivencias de juventud... pero no por eso quieres olvidarlas pese a esa paternidad que pica a la puerta.
Desde que H.G.Wells marcara el canon de los viajes temporales a través de su seminal obra La máquina del tiempo muchas han sido las variantes que hemos visto y/o leido siendo la trilogia de Regreso al futuro la más fundamental de estas últimas décadas. Con parte de ese espíritu (y con un Mark Millar que de nuevo demuestra su travieso estilo con el que nada le frena) tenemos aqui a dos relativas variantes de los clásicos Doc Emmet Brown y Marty McFly.
Los dos héroes de esta historia son dos colegas científicos (
Corbin Quinn y
Danny Reilly) que han descubierto uno de los grandes logros de la humanidad: la capacidad de viajar en el tiempo. Pero lejos de buscar ventajas al citado logro, este duo piensa que lo mejor es disfrutar a tope por lo que empezarán a provocar una multitud de paradojas temporales que hacen cada vez más dificil la reparación de las mismas. En una historia cerrada se nos desarrolla en cuatro capítulos lo que bien podría ser un blockbuster de
Hollywood donde ante todo prima lo espectacular (de hecho
Millar ya ha visto adaptados al cine algunos de sus comics como
Kick-Ass o
Kingsman)
El mayor problema que se le puede achacar a estos Crononauras sería su gran velocidad, lo cual asombra en el mundo del comic actual donde historias que cabrían en un número se dilatan en media docena (o más) Ello provoca que haya detalles que quedan en el aire, aparte de que dentro de los muchos desbarajustes que provocan estos dos queda un poco forzado que en ocasiones los viajes sean espacio-temporales (en principio eran solo lo segundo) así como el no tener problemas de lenguaje vayan a la época que vayan, pero siendo como soy fan de una serie como Doctor Who lo admitiré como válido en un comic que no busca nada más que entretener al lector, cosa que consigue sin problemas.
Supongo que no puedo negar mi condición de ser humano porque a la que me entero de que algo está prohibido y/o censurado, enseguida llama mi atención. Por eso me enteré de este comic titulado
Aquel verano que ocupa el primer puesto en la lista de tebeos más censurados en las bibliotecas de
Estados Unidos, y decidí que yo mismo tenía que ver si era para tanto o de nuevo topábamos con la típica mojigateria de algunos sectores de ese pais.
¿Adivinais? Pues si, efectivamente es lo segundo: Aquel verano se centra en las vivencias estivales de una adolescente, en ese periodo en que ya no es una niña pero aún no se puede decir que sea una mujer. Pero no se recrea tan solo en ella sino que también perfila la tensa situación entre los adultos así como la que hay en el pueblo vacacional donde se desarrolla el relato, todo ello de la manera más normal, reflexiva y sin exageraciones.
Entonces, ¿cual es el motivo del veto? Aparte de las lógicas preguntas sobre el sexo que uno se plantea en la pubescencia la historia se centra, siempre de forma delicada y sutil, en problemas tales como la depresión, los embarazos no deseados, la dificultad que tenemos las personas para comunicarnos entre nosotras en circunstancias y momentos determinados, los primeros enamoramientos, etc. Vamos, que nada fuera de lo normal en una típica historia costumbrista de estas características,
pero algunos de esos temas además de alguna que otra palabra que se podría tildar de grosera motivó un veto tan absurdo como puede ser cualquiera que nos venga de ciertos sectores de ese mencionado (y supuesto) pais de las libertades. Ni caso, sin lugar a dudas estamos ante una lectura muy recomendable.
Finalizo esta batería de reseñas con otro comic de Garfield que ví por casualidad en la sección infantil de la biblioteca, y que no recordaba haberme leído.
En este caso se trata de 96 páginas de tiras del famoso felino ideado por Jim Davis centradas en las fechas navideñas.
Siendo probablemente el gato más popular de las tiras cómicas es dificil que a estas alturas pueda haber alguien que no lo conozca pero si se diera ese caso este comic puede ser una perfecta entrada a su mundo. Y si eres seguidor del mismo (como es mi caso) tan solo te queda disfrutar.