Es llamativo como en algunas ocasiones el conocer alguna cosa te lleva a otra, y así sucesivamente hasta descubrir algunas realmente muy destacables. Como soy (más o menos) seguidor de
Albert Monteys descubrí
hace unos meses la muy destacada ¡Universo! en su versión en papel (porque en origen nació como comic digital en la plataforma
Panel Syndicate) Ahora, y de la misma fuente, lo que me ha tocado ha sido
The private eye de
Brian K.Vaughan como responsable del guión y un notable apartado gráfico a cargo de
Marcos Martín, que ahora le ha llegado el turno de ser editado en papel aunque en origen nació como comic digital en el mismo sitio.
Y es irónico que sea justo en ese formato en el que nació este comic, teniendo en cuenta lo que nos narra: ambientada a finales del siglo XXI nos presenta un hipotético futuro donde ese internet donde obtenemos de todo, más esa "nube" digital donde acumulamos de todo ha estallado, provocando que se hicieran públicos TODO de TODOS, lo que llevó a la suspensión de la misma. Medio siglo después de que ocurriera eso la prioridad es mantener la privacidad, lo que se consigue mediante identidades secretas, y será ahi donde conoceremos al protagonista de la historia, un detective privado que pese a que se mueva en un mundo de ciencia-ficción se podría considerar claro heredero de los clásicos de Dashiell Hammet o Raymond Chandler, viéndose metido en un encargo que empieza en teoria de forma usual para pronto mostrarse como algo mucho más problemático.
En una historia como esta, que nos situa en un escenario y a partir de ahi vamos sabiendo las cosas a medida que el relato avanza, uno de los elementos más esenciales sería su apartado gráfico, ya que hay que encontrar a un buen dibujante que sepa plasmar lo planteado de forma coherente y atractiva. Es ahi donde la elección de Marcos Martín se demuestra todo un acierto, ya que sus inmensas viñetas se demuestran pletóricas de vida e imaginación, con un formato horizontal en el que desarrolla una narrativa casi cinematográfica (cuesta bien poco imaginarse muchas escenas cual si se tratara de un film de Hollywood, por ejemplo en las espectaculares persecuciones) A diferencia de otros relatos, que pueden insistir en ofrecer explicaciones para dejar claros todos los conceptos, lo planteado queda perfectamente expresado en las viñetas de Marcos Martín, que saben mostrarnos un mundo futuro curioso, atractivo e intrigante.
El universo Marvel es TAN amplio que en ocasiones aún me sorprende con algún personaje que desconocía por completo (o casi) En el caso de Pájaro Burlón lo conocí en la serie de televisión Agentes de SHIELD, siendo ahi donde me enteré de su existencia, pero sin haberme leído nada previo suyo, lo cual se ha mantenido hasta ahora. Cabe indicar también que este comic lo pedí a principios de verano y lo he conseguido leer ahora, señal de lo solicitado que está por parte de los usuarios de las bibliotecas, lo que me hizo pensar si la cosa era para tanto.
¿La verdad? Siendo un personaje del que no había leido nada, sus andanzas por este comic tan solo se pueden tildar como tremendamente entretenidas: estamos hablando de una mujer muy sexy, femenina, y atractiva pero al mismo tiempo fuerte, decidida e independiente, por lo que creo que combina muy bien tanto para lectores como para lectoras de este tipo de comics. Aún estando más cerca de las historias de espias que de las de superhéroes, algo de estas tambien hay ya que la protagonista tiene "capacidades" especiales.
Lo curioso, al menos según he visto por internet, fue el aluvión de quejas que generó este comic, parece ser que motivado por individuos que parecian sentirse menospreciados en su masculinidad con el planteamiento que tiene este personaje en estas páginas. Y todo porque la autora se "atreve" (e insisto que por mi parte NO es una crítica) ha transmitir un evidente y sutil mensaje feminista a través de su protagonista, que supongo que irritó a aquellos supuestos "machos" cuya forma de pensar aún debe de estar en la Edad de Piedra. Pero los que no se dejen llevar por etiquetas podrán disfrutar de un comic tremendamente entretenido donde se ahonda en la personalidad de la protagonista, una Bobbi Morse (su nombre más allá de su alias de Pájaro Burlón) que se muestra tan resolutiva como sarcástica e irónica. En las aventuras incluidas en este tomo tendrá que lidiar en varios frentes (tanto personales como profesionales), incluyendo el cruce con el evento Civil War II. En resumen toda una muy grata e inesperada sorpresa, con una sólida y fuerte heroina que se vale por ella misma para salir airosa de múltiples entuertos, sin necesidad de que ningún hombre venga a salvarla.
Como he tenido la oportunidad de leerlos seguidos paso a dejar reseña de los tomos 3 y 4 de la serie
Punisher Max titulados
Frank y
Sin Hogar, con guión de
Jason Aaron y dibujo a cargo de
Steve Dillon. En este caso el primer tomo
recuerdo haberlo leído hace ya un tiempo mientras que el segundo no llegó a las bibliotecas, pero ahora he tenido la suerte de coger estos dos, que además son el evidente colofón final a este personaje (al menos por aqui, porque ya sabemos que las vidas de todos los que pueblan el universo
Marvel pueden llegar a ser infinitas)
En el de Frank encontramos a un protagonista desmoralizado y roto: en el anterior tomo Bullseye descubrió su mayor secreto (que la muerte de su familia fue más bien una "liberación") lo que le ha quitado las ganas de vivir a Punisher, a lo que sumar las heridas del combate con el citado villano. Encerrado en una prisión el resto de reclusos no acaban de atreverse a vengarse de él de una vez por todas, y mientras vemos como fueron los primeros tiempos de Frank Castle, donde intentó por todos los medios aclimatarse a su vida de civil y tener unos trabajos aceptables (incluso Nick Furia intenta reclutarlo) Tan solo era cuestión de tiempo que saliera su "lado oscuro", que tomó definitivamente el control en ese picnic donde perdió a toda su familia. Mientras se recupera de sus heridas el hecho de replantearse su vida le da un nuevo objetivo cuando se desata un motín en la prisión para acabar con él. Su objetivo es ahora el hombre que le llevó a esa situación: Kingpin.
Eso nos lleva al siguiente tomo, titulado Sin hogar, donde vemos como Punisher (cual si fuera el Ave Fénix) renace de sus cenizas y prepara su contraataque a Kingpin, el cual ha aprovechado la estancia del protagonista en prisión para destruir y arrasar todos los escondites de Frank. Pero eso no detiene a Punisher, al que aunque los años le pesen, conseguirá volver a ser lo que fue (hay que recordar que en esta línea temporal se respeta su origen en la Guerra de Vietnam, lo que quiere decir que Frank lleva tres décadas impartiendo su justicia) De todas maneras Kingpin le teme, y consigue los servicios de Elektra, la más eficaz ninja al servicio de La Mano, si bien Vanessa (la ex-mujer del citado Kingpin) también se ve metida en esta partida final, en la cual todos moveran ficha pero en la que Punisher tiene claro que será su última batalla... y que si se ha de ir no lo hará ni mucho menos solo. En resumen estos dos han sido un par de comics que sirven para mostrarnos un lado algo más humano (en la medida en que ello es posible) de lo que hasta ahora se había mostrado unicamente como un vengador impertérrito, logrando ser bastante entretenidos.
Al igual que me pasaba con la arriba citada
Pájaro Burlón, otro gran hallazgo que he hecho ha sido
Deadshot, al que tan solo conocía de haberlo visto con el rostro de
Will Smith en la película
Escuadrón Suicida. El problema en ese caso estaba en que ese citado actor venía a realizar un trabajo de él tan solo como estrella principal (la otra fue sin duda el descubrimiento de
Margot Robbie como
Harley Quinn) por lo digamos que se ajustó el personaje a su intérprete, en lugar de hacerlo a la inversa (que debería ser lo normal, otra cosa es que tampoco lo sea mucho)
Este muy entretenido tomo me ha permitido descubrir a un personaje que al menos por lo visto aqui no tendría mucho que envidiar a esos antihéroes urbanos como en el caso de la Marvel es Punisher, si bien Deadshot entraría más bien en la categoria de "mercenario", por lo que hay que dejar claro que no siempre irá a por los malos, sino tan solo por el objetivo mejor cotizado. De las tres historias que componen este volumen la primera es de 1988, la segunda de 2005 y la tercera de 2007, siendo una buena carta de presentación de este personaje.
Hay que indicar que esas dos miniseries iniciales estaban inéditas hasta el momento en que vieron la luz en este tomo, lo cual me sorprende porque resultan muy adecuadas no solo para entender al personaje, sino que también para conocer sus orígenes así como su situación (en aquel momento) El tomo se completa con un episodio de Batman: Legends of the Dark Knight es donde el protagonista se las verá con el murciélago de Gotham, en una historia aceptable pero que no ahonda en la personalidad de Deadshot como si lo hacen las dos miniseries que le anteceden. Pero aunque esa sea la más superficial de las historias aqui incluidas, es justo recordar también que en si este personaje nació en 1950 justo en el Batman 59, si bien su aspecto actual nada tiene que ver con el que tuvo en su origen (más estrambótico y propio de aquellos tiempos) por lo que al menos tiene ese nexo de unión con el Caballero Oscuro de Gotham. De las dos primeras miniseries destacaría la inicial de John Ostrander, un duro y destacado relato donde se reflexiona sobre la personalidad de Floyd Lawton (su alter-ego sin la máscara) mientras en la segunda se le intenta otorgar algo de redención (si ello es posible), en una historia en la que se cruzará con Green Arrow.
